Obsidian, desde su posición, veía todo con otra perspectiva. Sin duda alguna, sería el único que saldría de allí con vida si las cosas se complicaban, pero qué demonios, había cogido cariño a Lebrón y no quería que le pasara nada. Cuando The King le amenazó estuvo a punto de hablar, pero la lengua de su compañero se disparó como una saeta y acertó de lleno.
Como siempre.
Sonrió macábramente cuando Fear explicó la situación al gordo y gruñó levemente como única respuesta cuando le indicó que se marcharan. Así le gustaba sentirse y comportarse cuando era Obsidian: como una mole imparable y primal. Con el cuerpo de The King alzado como un muñeco se tratase, Michael no se preocupaba de usarlo como escudo.
Al fin y al cabo, ¿qué podrían hacerle?
La situación estaba densa y tomaba colores de guerra, dos tipejos con el mayor jefe de la zona en sus manos moviendose lentamente mientras medio ejercito de bandoleros les apuntan dispuestos a dar el todo por su lider. Finalmente y luego de un largo trayecto logran encontrar la pared y con eso cobertura por lo menos de un costado aun cuando en los otros tres flancos los guardespaldas a menos de dos metros les siguen con sus armas en lo alto listos a abrir fuego.
En la planta de abajo mientras tanto la musica se ha detenido y tan solo un par de puertas de un extremo bastante lejano a ustedes se ha abierto para evacuar a los civiles quienes se quejan en su mayoria de la interrupción momentanea de la fiesta. Las luces permanecen oscuras y bajas.
El silencio es el reinante
La verdad era que el gordo tenía cojones, o era absolutamente idiota: un auténtico avatar de la naturaleza le estaba levantando en el aire como si fuera de papel, inmune a los disparos de sus hombres, y ni siquiera se estaba inmutando. Podría decir las decenas de ocasiones que su simple presencia había hecho estremecer a hombres hechos y derechos, y ahí estaban.
- A ver, gordo, ¿cómo prefieres morir? ¿Te tiro desde aquí arriba, y veo cómo revientas como un sapo? ¿O es mejor que te arranque las extremidades una a una, mientras te cierro las heridas con pólvora? Tiene que ser una visión muy graciosa verte como la bola de grasa que eres... y fíjate, todo esto se podría haber solucionado si hubieras sido más listo y hubieras aceptado el puto trato.
Habían llegado a la pared. Ahora tenían que fabricar la puerta.
Fear toco el muro. Ladrillo y cemento, nada que no pudiera tirar debajo de un golpe Obsidian, o el después de darle un buen rato a las piernas. Pero, no tenían tiempo.
Abre la puerta grandullón. Voy a conseguir un poco mas de intimidad.
Fear sonríe, como si se tratara de un animal que ha salido a cazar.
Los de la planta de abajo y seguramente los famosos francotiradores no se verían afectados por su poder. Ese que tampoco terminaba de saber cómo funcionaba. Pero que quería usar contra aquellos patanes que iban cerca de él.
Su mirada se convirtió en unas rendijas, sus ojos brillaron con furia y locura asesina, poco a poco se concentro en todos los hombres armados que había cerca. Deseando desollar sus vísceras.
Y las manos empezaron a temblar, y las pistolas a bajar.
Con la sonrisa feroz volvió la mirada asesina aterrorizante hacia el gordo que los había metido en aquel lio.
El siguiente eres tú….
Y dejo que la mente de mafioso fuera la que rellenara los huecos en la frase. Que fuera su mente la que decidiera que sería lo que pasaba ahora.
Ahora, cuando Obsidian abriera la puerta, podrían fácilmente salir por ella y saltar a la calle, aunque eso para el sería una buena hostia. No le importaba.
Motivo: Miedo
Tirada: 1d100
Dificultad: 75-
Resultado: 28 (Exito)
The King a pesar de la situación permanece tranquilo aun cuando las gigantescas manos de Obsidian le sostienen con firmeza. Son unos ingenuos.....Mateo sabe de ustedes y yo por mi parte no descansaré hasta convertirlos en masa de pizzeria.....mis hombres investigarán quienes...son ustedes...y si me hacen algo mis hombres les disparán a ambos y si es necesario derrumbar media ciudad....lo harán....
Inmediatamente y velando por el bienestar de su jefe, los hombres les siguen el paso y les rodean con los dedos puestos en el gatillo dispuestos a disparar si es necesario mientras que un pequeño grupo de guardespaldas dieron un paso atras y huyeron atemorizados por Fear pero inmediatamente son reemplazados por otros igual de armados.
La puerta se abre para dar con un balcón al otro lado de la puerta principal por la que entraron y que da a un callejón oscuro y supuestamente solitario pero desde las ventanas de otros edificios y azoteas pueden distinguir siluetas moverse sigilosamente.
Están aproximadamente a veinte metros del suelo
Fear: tu dominación solo abarca a 4 seres al mismo tiempo y durante 4 asaltos
Estan en la segunda planta aun....
Estaba claro que hicieran lo que hicieran estaban jodidos. Como por arte de magia, había aparecido gente como para montar un ejército salidos de la nada, armados hasta los dientes y perfectamente sincronizados. El gordo tenía más valor que la Patrulla X, los Vengadores, el Doctor Muerte y Santa Claus juntos, y a él se le acababa la paciencia.
Desde que había aceptado aquella misión de boca de Druida las cosas habían ido de mal en peor, y ahora no mejoraban. Sólo quedaba una salida.
- Eh, colega - dijo a Lebron - ¿Nos damos un paseo, como aquel día en la Universidad?
Fear miro de reojo a la piedra parlante. Habia dicho una verdad universal. Tenian que salir cagando.
Hizo un movimiento como si la fuera a cochar, y acabo cogiendose al brazo de piedra del colega. Para luego mirar a los pistoleros y decirles.
BUUUU!
Ahora esperaba la traccion animal de la gravedad en movimiento cuando Obsidian decidiera sacarlos de alli. Solo deseaba pirarse. El mafioso ese tenia que tener mas pasta que bill gates para tener tanto lacayo dispuesto a jugarse el culo por el de aquella manera.
Y ya sabia a que local no iba a volver en mucho mucho tiempo, como toda una vida.
Satisfecho de que Lebron, el único tipo al que podía llamar amigo en todo el mundo, confiara en él, Obsidian cogió impulso y saltó con todas sus fuerzas hacia la azotea del edificio de enfrente. No le resultó difícil, ya que con toda su fuerza era capaz de levantar no sólo el peso de ambos, sino varias veces más. Por curiosidad miró el rostro del gordo mientras volaban, a ver si seguía estando tan sereno mientras su corpachón se encontraba a decenas de metros del suelo...
Motivo: Saltar
Tirada: 1d100
Resultado: 68
Ante la mirada atónita tanto del gordo como de sus guardespaldas quienes esperaban la pronta rendición. Obsidian da un salto facil y rapido elevandose por los cielos mientras The King chilla como un cerdo por lo que sucede.
AGHHHHGHGHGHGH%&$%&$&%//&/!!!!!!!!!!!!!!!!!
Finalmente el cuerpo rocoso de Obsidian choca contra una pared de ladrillo destrozandola completamente y lastimando al gordo casi hasta romperle un par de costillas mientras que Fear tan solo resulta con algunas laceraciones en su espalda. El caer es menos suave y golpean con algunas cajas semivacias repletas de periodicos viejos en lo que al parecer es una bodega abandonada totalmente oscura.
The King ha perdido el conocimiento y se encuentra inconsciente mientras que pueden escuchar pasos que ascienden por las escaleras velozmente asi como gritos y voces de mando. Al parecer se acercan velozmente
Obsidian: 98/135.
Fear, recuerda que puedes activar tu campo automatico cuantas veces quieras si haces la respectiva tirada
- Joder, por fin se calla - dijo Obsidian con su gutural voz y dirigiéndose luego a Fear - Tio... no estoy hecho para esto, ¿sabes? Mi vida era tranquila... con msi trapicheos aquí y allí... mis cositas... todo este rollo de espías no me va.
El gigantesco coloso se estiró ruidosamente, haciendo crujir huesos inexistentes, y luego miró a su compañero y amigo con gesto cansado.
- Voy a dejar todo esto, ¿sabes? Druida, Furia, los Condenados... me da la impresión de que todos se ríen de mí. Haga lo que haga parece que siempre elijo el peor camino, y esto antes no era así - dijo, cogiendo nuevamente a The King - Si quieres puedo dejarte en algún lado, y a este tío le voy a dar el viaje de su vida...
El negro levanta la vista y mira la mole de rocas, que cuando habla tanto de corrido es difícil de entender.
Luego asiente con la cabeza. El tiene una única razón para estar con los de Shield. Pero siendo sinceros. Llevaba toda la vida sin saber la verdad, que coño importaban un par de años mas.
Furia y sus chicos los metían de cabeza en situaciones absurdas. Y aquello empezaba a darle ya mucho por el culo.
Papeate al gordo, pero yo me largo aquí y ahora, estoy contigo. Furia es un come mierda.
Lebrón se agacho donde el gordo y registro su cuerpo, quizás fuera un mafioso de poca monta. O puede que el jefe del crimen local, pero seguro que fuera como fuera, llevaría dinero a manos llenas, así que le registro para ver que encontraba. Con prisas eso si. Porque en breve tendrían al séptimo de caballería allí mismo.
Una vez acabo, sonrío, por primera vez en meses y le dijo al cara de piedra.
Sabes, serias un compinche de puta madre para un negocio que tengo en mente. Pero ahora yo me abro. No me gustan las fiestas como la de la discoteca. Llenas de culos pegados a tu cara.
Luego se echo a correr como alma que lleva el diablo en busca de una salida por el otro lado del aquel edificio. El tiempo no perdonaba.
Un poder que se llama, Campo de Fuerza Automatico, yo pensaba que lo activaria para toda la escena. No creo que tenga que tirar todos los turnos. No?
Fear, el problema es que si lees bien el manual en la parte del poder dice: (Y tu daño absorbido fue superado con las balas por lo que debes activarlo nuevamente) Debes volver a tirar los dados
Por primera vez en meses, Michael se quedó a solas en silencio, roto sólo por el asfixiante sonido de la respiración de The King. De lejos podía distinguir el barullo de los pasos de su ejército personal dirigiéndose hacia la azotea, y calculó que no le quedaban más que unos minutos.
The Shield era una mierda.
No entendía cómo podían enfrentarse a situaciones como esa tipos normales y corrientes, y que pretendieran que salieran victoriosos. Ya todo le daba igual: Furia y sus lameculos personales, White, Centaury y compañía. Se largaría lejos, a algún lugar soleado, y contactaría con Lebron pasados unos meses. Afortunadamente, era lo único que había sacado en claro de todo eso, un amigo.
Cuando escuchó el primer grito de uno de esos monos con armas, supo que se le había acabado el tiempo, y se agachó para coger al inconsciente The King.
- No sé... si has.... visto alguna vez... un cerdo... volar... - comenzó a canturrear, mientras alzaba la bola de sebo sin dificultad, para luego lanzarlo en dirección a sus soldados como si fuera una bola de bolos.
Apenas pudo disfrutar del espectáculo de sangre, huesos rotos y gritos. Michael Beckett pegó un último salto en dirección a la libertad, perdiéndose en esa jungla urbana que era la ciudad.