Partida Rol por web

La misión en sí, da un vuelco inesperado. Sword elimina sin dilación al objetivo que iba corriendo hacia el helicoptero, haciendolo caer hacia atrás muerto antes de que toque el suelo. Los guardias no pueden entender nada de lo que estaba pasando, y cuando quieren reaccionar, mas balas surcan en aire en su dirección, eliminando a todos y cada uno de los guardias que estaban allí, custodiando el helicoptero.

El piloto no se lo piensa dos veces y salta de la nave por la otra puerta y comienza a salir corriendo hacia la jungla, donde seguramente se perderá y no aparecerá por allí jamás, salvo que alguno de los del equipo quiera hacer algo.

Acto seguido, Sword se acerca a la boca del tunel pero en ese momento, Kabum sale por él al grito de cuerpo a tierra, cosa que todos hacéis y una explosión hace vibrar los cimientos de la casa como si de un terremoto se tratara. Dark Angel utiliza su radio para llamar a la caballeria y recibe un escueto mensaje cifrado que no tarda ni dos segundos en desencriptar.

La ayuda llegará en diez minutos.

Pero ahora, lo que parecía pan comido, se torna ligeramente en algo más complicado. Desde algún lugar de la jungla, escucháis el ruido de dos helicopteros que se acercan hacia vuestra posición. Por el ruido y el viento, calculáis que estarán sobre vosotros en menos de cinco minutos, justo la mitad del tiempo que tardarán en llegar los refuerzos...

Mascullo entre dientes una maldición al oír el característico sonido de unos rotores aproximandose. Y como no pueden ser el equipo de rescate, solo queda una opción. Parece que vamos a tener segunda parte. Conectando mi comunicador cifrado para que Ghost pueda oírme, me dirijo a mis compañeros.

Parece que vamos a tener compañía. Y además, compañía alada. Tenemos varias opciones. Ghost. ¿Puedes hacerte con el lanzagranadas del tipo que eliminaste?. Seria una garantía para el caso de que se nos echen encima.

Miro entonces en direccion al Iroques posado en la pista y tras un rápido vistazo, parece que solo ha sufrido la rotura del para brisas a causa del tiroteo.

Kabum, Angel. ¿Podríais pilotarlo?. Si es así, solo tendríamos que recoger a Ghost en cuanto haya logrado hacerse con ese Lanza granadas y largarnos de aquí. Y si los moscardones que se aproximan, tratan de darnos caza, ya nos encargaremos de ellos con el lanza granadas. Apuesto a que no esperan que un helicóptero de transporte, pueda hacer fuego contra ellos.

Blues seguía mirando la entrada del túnel del que habían salido. Dudaba de que pudiera salir algo de allí, pero mas le valía estar seguro del todo. Y parecía que no se iban a ningún lado.

Cuando Sword dijo lo del helicóptero casi no se lo podía creer. Devolver el fuego aéreo con fuego aéreo era casi una locura. Así que quedo encantado con el plan.

Bueno, yo no se pilotarlo, pero no estaría de más buscar rápido alguna alternativa. La realidad es que seremos un blanco más fácil. Pero quizás podamos tenderles una trampa.

Si conseguimos ese lanza granadas, podemos forzar a los enemigos a ponerse en una posición en la que tumbarlos.

Jeremy se puso en camino hacia el cacharro volador, aun no sabía como lo iban a hacer funcionar. Pero había que intentarlo, y no tenían mucho más tiempo para prepararse para el baile.

Abbie sonríe de medio lado ante la idea de Sword.

¿Pilotarlo? Yo los diseño, pequeño...

Murmura con suficiencia, levantando la barbilla bien alta y pasando junto a Kabum, echándolo hacia atrás levemente por el hombro con una sola malo al pasar por su lado. Rodea el aparato por fuera, observándolo, y luego se monta en él, analizando la infraestructura y los mandos. Da un suave golpe al parabrisas para asegurarse de que no va a rebentar en pleno vuelo. Frunce levemente el ceño al ver que se escucha el sonido de un crujido...

Se inclina sobre su mochila, que había colocado ya detrás con cuidado, y saca un tubo de pasta. Lo inyecta en los agujeros de bala y espera un par de minutos mientras lo vuelve a poner en marcha. Sonríe satisfecha de su trabajo. ¿Cuantas cosas llevaba esta mujer en la mochila?

Esto está listo, chicos.

Sentencia, justo antes de que todos los allí presentes se monten en el aparato.

Ponéos cómodos y sujetaros... que esto va a ser divertido...

Antes de despegar, desde su portatil, comprueba la posición de Ghost, y tras pulsar un pequeño botón de su auricular, se comunica con él.

Ghost, aquí Dark Angel. Vamos a por tí... ¿Tienes el lanzagranadas? Bien... tendrás que dar un saltito...

Corta la conexión sonriendo divertida y... excitada.

Kabum y Sword, ¿Podréis echarle una mano a subir? Gracias...

Demanda amablemente mientras echa hacia atrás el mando y el helicóptero se despega del suelo bruscamente. No, no había sido un error... A Abbie le gustaba volar así... Íbais a tener un viaje movidito...

Y así, volando, llegan hacia la posición de Ghost, que ya tiene el lanzagranadas al hombro. Apenas se detiene unos segundos en una posición cercana, con el helicoptero completamente quieto en el aire, a unos centímetros del suelo, para que Ghost pueda subir ayudado por Kabum y Sword después de pasarle el lanzagranadas a Headboom.

Gira hacia atrás la cabeza esperando un gesto de confirmación y una vez hecho, vuelve a subir rápidamente cogiendo velocidad a cada metro de altura y alejándose de aquel sitio lo más rápidamente posible.

Dark Angel despega con el helicoptero como si de un as del aire se tratara. Hace mucho tiempo que no pilotaba uno, pero por la forma de hacerlo parece ser que nunca ha dejado de pilotar ni siquiera un par de horas. Esta chica ha nacido con una palanca de mandos en la mano.

Rapidamente eleva el aparato y lo pone en direccion contraria desde donde viene el enemigo, sin embargo, el ruido de los rotores se hacen cada vez mas fuertes hasta que al mirar hacia atras, veis surgir del horizonte dos figuras que recortan el aire hacia vuestro rumbo.

Parece ser que os acaban de ver, por que hacen un giro hacia la derecha y bajan el morro, saliendo en persecucion de vuestro transporte.

Aun no estamos fuera de peligro. Puesto que avanzamos con los portalones abiertos, me asomo y, al mirar hacia atrás, descubro la presencia de los aparatos enemigos. Vuelvo rápidamente al interior del compartimento de carga del Iroques y recojo el Lanzagranadas que hay en el suelo. Mientras monto uno de los cohetes y me preparo para disparar, digo.

Necesitare alguien que me ayude a cargar por si fallo. Pues voy a tratar de eliminar a nuestros perseguidores.

Alzo entonces el tono de voz para que Angel pueda oírme a pesar del zumbido de las aspas y añado.

Manten estabilizado el vuelo el aparato todo lo que puedas. Y cuidado con el rebufo del disparo.

Dicho esto, agarro uno de los arneses de seguridad y me lo coloco. Compruebo que la eslinga esta sujeta al interior del helicóptero y, con el lanzagranadas al hombro, vuelvo a asomarme por el lado izquierdo del helicóptero.

Apoyo mi bota derecha sobre el patín y apunto a través de la mira del lanzagranadas. La luz es escasa y eso no me permite distinguir con claridad la clase de maquinas que nos persigue. Quizá sean un par de MBB 105, pero no lo puedo asegurar. No obstante, sin duda son mas rápidos que nuestra maquina pues, poco a poco, acortan distancias. Mantengo mi posición esperando que se pongan a tiro. A través del visor del arma, veo como sus siluetas van creciendo. Y al fin, aprieto el disparador del arma.

Detrás de mi, surge una llamarada cuando el proyectil es lanzado. Transcurren unos instantes y, finalmente, una explosión ilumina la noche detrás de nosotros. Uno de los helicópteros perseguidores, ha sido alcanzado de pleno. Y el otro, se ve obligado a reducir su velocidad quizás a causa, de recibir los impactos de los restos de su compañero. Llego a distinguir como el helicóptero alcanzado se estrella convertido en una bola de fuego y digo a gritos para ser oído

¡Recarga!. He logrado eliminar a uno pero no puedo asegurar que el otro vaya a dejar que nos larguemos. E informad de que puede que aparezcamos con compañía.

El cohete disparado desde vuestro helicoptero vuela hacia su objetivo impactando en el morro del helicoptero enemigo, el cual no pudo hacer nada para esquivar el misil.

Podeis ver una explosión y como el enemigo estalla en mil pedazos envuelto en una nube de humo. El otro helicoptero aminora la velocidad pero de entre el humo, podeis ver el fogonazo y una estela de humo que sale desde el helicoptero enemigo en dirección al vuestro.

Os han disparado un misil...

Mientras tanto, en vuestro helicoptero, comenzais a recargar el lanzamisiles con la siguiente ojiva.

Abbie hace un gesto con el dedo pulgar levantado hacia arriba para dar a entender a Sword que está preparada. Mantiene el avión en completa calma, asi como si en vez de surcar el cielo a toda velocidad, estuviera en suelo firme. El aparato ni siquiera nota el impulso del disparo gracias a las diestras manos de la Rubia.

Sonríe al escuchar la explosión, pero un pitido que proviene desde su ordenador, la alerta. En la pantalla del pequeño aparato, que tiene justo a su lado, puede verse una imagen conocida... un radar. Con él, Dark Angel se percata de lo que les viene encima.

¡Sugetáos!

Grita por encima del ruido mientras, sin dejar de sonreír, frunce el ceño mostrando concentración absoluta en lo que está haciendo... y de un rápido pero fluído gesto, lleva la palanca de mandos hacia abajo y hacia un lado, justo en el momento en que el misil pasaba por vuestra posición anterior, pasando de largo y explotando varios metros a vuestra derecha.

Jeh... tendréis que esforzaros más, cielitos... Canturrea para sí volviendo a estabilizar el aparato.

¡Ahora son todo vuestros! Grita luego a sus compañeros.

La maniobra de la loca de la palanca es más que efectiva.

El helicoptero se mueve hacia abajo y hacia un lado, por lo que tenéis que cogeros de lo que sea para no caer, mientras que la estela de fuego del misil pasa a pocos metros de la puerta que tenéis abierta.

Mientras tanto, el lanzacohetes está nuevamente cargado y listo para disparar.

Abajo, en el suelo, podéis ver como los soldados corren hacia una posición elevada, quitándole la lona a algo que desde donde estáis, parece ser una lanzadera de misiles SAM.

Tras la audaz maniobra de Angel, apunto de nuevo el lanza granadas una vez que he recargado. Trato de apuntar como buenamente puedo, pero en el preciso instante en que aprieto el disparador, una ráfaga de aire me desequilibra haciendo que el cohete pase a escasos centímetros de mi objetivo. Y tras fallar, miro hacia abajo y alcanzo a distinguir, en lo alto de una loma, una batería de Sam.

¡Angel!. Baja el morro y pierde altura. Aprovecha la velocidad que ganes para alejarte todo lo que puedas. Pues al parecer, también quieren hacernos bailar desde tierra. Vuela pegada a las copas de los arboles. Así lograras evadir el radar enemigo.

Tras estas instrucciones, vuelvo a mirar hacia atrás para comprobar la posición de nuestro perseguidor. Al menos, mi disparo parece que le ha obligado a desviarse de su rumbo lo suficiente como para que recuperemos algo de distancia. Por tanto, solo tengo una cosa mas que añadir.

¡Recarga otra vez!

...

Bravo, aquí Razor 1.

Ayuda en camino.

E.T.A. 5 minutos.

Supersónico.

Fuera.

...

Jeremy se había entretenido durante todo el viaje en recargar el cacharro escupe fuego y en agarrar a Sword para que no salieran volando mientras la loca de la piloto jugaba alegremente con sus vidas.

Su tarareo casi no se oía, pero estaba casi cantando, con una cara de alegría casi infantil. Si un sicólogo lo viera en aquellos momentos seguramente recomendara que saliera del ejército y dejara de hacer lo que mas le gustaba.

Pudo ver el anti aéreo improvisado salido de la nada. Con una maniobra de Crazy Abbie se quedaron durante unos segundos colgados encima de ellos.

Se giro rápido dando un tiron a Sword que había fallado su segundo disparo. Cosa rara en el, y le toco en el casco a la rubia.

Sea lo que sea que acabas de hacer, hazlo otra vez, tengo un plan para esos misiles.

Con el ruido de los rotores, el viento y todo lo demás, casi se desgañita para dejar ese mensaje.

Con una luz extraña en sus ojos y una canción de Sinatra en la comisura de los labios saca un puñado de granadas, que llevaba distribuidas por todos lados. Las ata con un trozo de nailon y les saca los pasadores.

Jeje jeje. Fiesta casera.

Luego, en una pasada suicida que los acerca demasiado a tierra y al perseguidor de aéreo. Deja caer con fuerza la bomba casera sobre el nido de misiles de sus enemigos. 

Abbie escucha a Sword, pero enarca una ceja.

¡Tú preocupate de apuntar y déjame lo de pilotar a mí, cariño!

Le grita entre el ruido, no en tono de reproche... sino de completa diversión. Sabía lo que tenía que hacer y sabía lo que tenía detrás. Lo que sí le llama la atención es la salida que haya podido encontrar el pirado de Kabum. No se lo piensa demasiado.

¡Aquí Bravo! ¡Vamos de camino y llevamos invitados!

Responde a la comunicación que ha llegado por radio antes de hacer descender el helicóptero unos metros, lo justo para facilitarle el trabajo a Kabum. Luego vuelve a subir a la altura de antes y observa la pantalla de su portatil más que lo que tiene delante. La rubia siempre decía que se fiaba más de su querido ordenador que del ojo humano. Y parece que tiene razón.

Al instante vuelve a hacer un par de giros bruscos, acompañados de otro nuevo aviso para que sus compañeros se sujeten, para evitar un par de misiles más, que estallan sin problemas a varios metros de distancia.

Tsk... demasiado lentos, pequeños... Try again!

La maniobra de Abbie hace que el plan de Kabum no se lleve muy bien a cabo. Mientras Sword falla su disparo y busca la recarga del arma, la bomba improvisada de Kabum cae al suelo haciendo estallar la bateria de misiles SAM... sin embargo, uno de ellos es lanzado en dirección al helicoptero siguiendo la estela de calor de los rotores.

Dos aviones aliados aparecen por delante de vosotros y os pasan a una velocidad espantosa por ambos lados, disparando varios sinderwinder sobre el helicoptero que os perseguía, haciéndolo estallar en mil pedazos, para después, seguir con el vuelo razante hacia la casa del narco haciendo caer bombas pesadas sobre ella, dejando un enorme crater en el medio de la jungla...

Pero el SAM os ha detectado... y no parece querer cambiar el rumbo...

Desde mi posición, veo como de pronto, estalla nuestro perseguidor hecho pedazos. Y un instante después, nos sobrevuelan un par de Super Hornets. Al menos, ese moscardón ya no sera un problema.

Pero ahora, tenemos pegado otra clase de problema. La batería de Sam, ha logrado poner en el aire a un pájaro. Y ese pájaro, nos busca a nosotros. Me inclino sobre el patín izquierdo sobre el que sigo apoyado y veo que la jugada de Kabum, ha sido certera. Por tanto, ese misil no esta guiado por radar pues su batería, ya no existe. Esta guiado por el calor. Y yo, no me lo pienso demasiado y aprovecho que me han recargado para disparar al cielo.

El cohete sale despedido de mi lanzagranadas y su estela, parece que genera el calor necesario para engañar los sensores del misil.

¡Agarraos todos y cuidado con la onda expansiva!.

Y apenas un segundo después de gritar mi advertencia, el misil perseguidor, alcanza al cohete que he disparado. La noche vuelve a ser iluminada por un estallido y nuestro helicóptero, se sacude y tiembla. Pese a todo, Angel logra mantener el control de la nave y yo, tras mirar por el compartimento de carga, digo.

Sinceramente, creo que hoy, nos hemos ganado la paga.

Y una leve sonrisa aparece en mi rostro al imaginar las múltiples maneras en las que me voy a gastar esa paga.

El misil SAM se desvía en el momento exacto para seguir el cohete disparado por Sword y explota a pocos metros del helicoptero, haciendo que este se zarandee un poco de un lado a otro, sin embargo, la loca de la piloto puede con esto y al parecer, con mucho más.

Los soldados rescatados aplauden por la acción que acaban de realizar y el equipo apoya sus culos en los asientos y la espalda donde puede, sabiendo que la misión ha sido todo un éxito.

A los pocos segundos los cazas se colocan a un lado y al otro del helicóptero, escoltándolos fuera de allí, para una nueva misión cumplida.