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Tierras Fronterizas III - El Secreto del Norte

Prólogo - Una misiva y un viaje

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31/10/2022, 19:33
Camille Florentine Barei

Camille quedó unos segundos pestañeando ante la pregunta de Caladan.

- ¿Mis manos? Pues... Creo que las mías son un poco más suaves... - Observando la palma y luego el puño de su delicada y femenina mano frente a sus ojos, muy bien cuidada. No entendía muy bien qué clase de halago pretendía hacerle el anciano con aquellas palabras, pero... - ¡¡Ahh!! ¡Sí! Nadie sabe hacer y manejar mejor los inventos y el futuro del Imperio, que Florent Barei y su hija. O sea yo. - Sonrió y rio un poco de sí misma, frotándose un poco su labio superior con su dedo índice.

Claro que su sonrisa se desdibujó y su rostro empalideció rápidamente al escuchar las aterradoras palabras del viejo ¿Un sombrío mal? Parecía serio, y decía ser uno de los legendarios miembros del círculo de magos...  ¿Sería eso cierto? Siempre había tenido curiosidad por la magia, era uno de sus sueños de niña el poder siquiera llegar a comprender algo de ello, mucho más un invento... Su padre siempre le decía que era algo imposible, un conocimiento inalcanzable, aún en las universidades de Tabriz. Pero ella siempre elegía soñar.

- P-Pues... S-Si hay tanto mal y terrible peligro... Ustedes no dejarían a una hermosa dama como yo deambular sola por las ruinas ante semejante riesgo... ¿O sí? ¡Claro que no! - Suplicó haciendo ojitos y carita de indefensa, acudiendo al punto débil de todos los hombres... Y pronto respondiendo ella misma por parte de ellos, aferrándose con fuerza a las figuras de Elric y Harda, que se veían como los más duros ¡De seguro ellos le protegerían! Nadie le había dicho que esa expedición pudiese amenazar con su vida de semejante manera...

- ¡Verán que no se arrepentirán! Y tendrán el privilegio de ver los diseños que representarán el futuro de Puertolibre y el mundo, de primera mano. - Guiñó un ojo, sonriendo porque sabía que no aceptaría un no por respuesta. Ni loca se iría sola a hurgar el conocimiento perdido de los Khazad si le aguardaba tanto peligro. Además, la otra chica parecía ser un miembro de esa raza, y el mago le intrigaban también.

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01/02/2023, 16:34
Narrador

Tras largas penurias, Boldo Botilkos había llegado al norte del Valle, a la región en la que nacía el río Arquet. Su presencia allí se debía a una serie de raras casualidades: tras haber perdido el rastro de la hija de su señor, Helmi Straightsword, decidió abandonar el servicio, comunicándole a su antiguo señor el fracaso en su misión. No se quedó a esperar su misiva de respuesta. Tras encontrarse con un primo suyo, un Botilkos de las llanuras, le escuchó hablar sobre el Hieratón, una hermética orden druídica que habitaba en lo más profundo del bosque, al norte de Antamon. Perdido y sin una guía clara, se dejó aconsejar sobre la posibilidad de acudir a ellos. Quizá le diesen un nuevo rumbo a su existencia, y sin duda apreciarían las habilidades de un batidor como él, que además tenía vínculos con la naturaleza, como les sucedía solo a unos pocos qamur. Así pues, acompañado de su fiel Nix, había emprendido un viaje a pie por terrenos peligrosos y traicioneros, siguiendo a su primo hasta lo más profundo del bosque. Las habilidades de campo de Boldo y los vínculos naturales de su primo sirvieron para evitarles encuentros peligrosos, guiando sus pasos durante largas jornadas hasta el lugar indicado. La región la conformaba un denso bosque de robles y pinos, protegido por densas enramadas de zarzas, traicioneros terraplenes, y bestias salvajes que deambulaban sin aparente rumbo, pero que siempre interceptaban sus pasos cuando estos se adentraban excesivamente en el bosque.

Al fin, su primo le dijo:

- Hasta aquí hemos llegado. Pediré audiencia con el Hieratón, y ellos habrán de responder... o no.

Ciertamente, su primo era un tipo críptico. Típico de los druidas, claro. Habló con un pájaro, que se adentró en el bosque, y aguardaron por tres días. El mismo pájaro retornó, con palabras para Boldo.

- El Hieratón se muestra complacido de tu presencia aquí, pero considera que estás demasiado alejado de la naturaleza para poder recibirte aún. Tienen, no obstante, una petición para ti. Si la aceptas, podrás ser recibido, una vez hayas cumplido tu cometido.

Así recibió Boldo la petición de viajar aún más al norte, cruzando montañas y el río Arquet, hasta una región helada al pie de una montaña llamada el Juicioblanco. Allí habría de observar, según le pidieron, aprender sobre la actividad de los enanos que se habían instalado en la región, descubrir si suponía algún peligro para el equilibrio natural del Valle, y averiguar si su presencia había despertado a una vieja criatura durmiente en la región. No supo mucho más sobre el tema.

- Observa y cuéntanos. - dijo su primo a través del animal - Envía un mensajero si tus ojos contemplan algo grave: nosotros sabremos comunicarnos con él.

Sin otro rumbo que darle a su vida, aunque quizá algo escéptico sobre aquel Hieratón que había de ayudarle, y por ahora solo le pedía cosas, Boldo se puso rumbo al norte.

Notas de juego

Voy a usar esta escena para presentarte el prólogo, y ya en la escena de juego te pongo en la situación que compete.

Creo que el resto de posts se te han puesto a la vista (estúpida Umbría, que mal maneja la entrada de jugadores nuevos coño xD). Puedes leerlos, pero no son cosas que Boldo sepa.