Partida Rol por web

Ruurz con un esfuerzo tremendo, se levanta apoyándose en el martillaco recién recuperado.

- Bueno, si vamos a dormir aquí creo que deberíamos explorar bien estas cuevas. - comenta con voz cansada.

Un 3!! Joder...soy un inculto XDDD

- No entiendo. Parece que te afectara mucho, reflexiona - ¿A qué se refería Kolkanis? ¿Por qué te tenía tanto miedo? --- dice el tauren, mientras le da una palmadita en el hombro

La palmada en el hombro con la manaza del tauren sacude a Waldo violentamente, que parece salir de repente del trance en que se encontraba. 

- Hey, qué pasa! Nos hemos apalancado un poco, no? Bueno, a ese no le queda ya mucho para apalancarse ---dice señalando a los restos de lo que una vez fue el cuerpo de un señor de la guerra centauro---. He visto alfombras con mejor aspecto después de haber pasado debajo de un batallón de infantería. Oye, gigantón, recuérdame que no te esconda el cepillo de dientes los días que te levantes con resaca. Ay que ver, menudo genio! Por un martillito de nada... En fin, el muerto al hoyo y el vivo al bollo. Y hablando de bollo... echamos un vistazo al otro pasillo? Igual encontramos la despensa de Kolkanis o algo así. Estos centauros están bien alimentados. Igual encontramos medio cerdo asado o algo así...

Recuperado por completo su habitual carácter jovial, sin aparente rastro de las extrañas voces y dolores que le han afligido durante el combate, el pequeño goblin se encamina a la entrada de la estancia sin pensárselo dos veces, con la intención de explorar el resto de las cavernas. 

Siguiendo al goblin para que no se pierda haceis una inspeccion rapida por las cuevas de alrededor. Encontrais claros rastros de que el complejo se uso como un primer puesto para la invasion a gran escala de Durotar, pero ahora esta desierto y sin nada de interes.

Volveis a la sala principal, plantando un improvisado campamento y os echais a descansar, despues de la dura batalla.

A la mañana siguiente, emprendeis un tranquilo camino de vuelta a Sen'Jin. Os encontrais con un par de partidas de caza, una de ellas liderada por Haitak, que os explica como estan empujando a los centauros restantes hacia el sur, alguno de ellos habiendo huido hacia el Valle de los Retos.

Todos esos reclutas tendran algo que hacer a partir de ahora - sentencia con una sonrisa

Llegais a Sen'Jin, donde apenas ha pasado una semana, pero la gente ha trabajado a fondo para recuperar el tranquilo y prospero pueblo por el que han luchado, sacrificando muchas vidas. Las casas afectadas por el ataque han sido destruidas y retiradas, y ya se empiezan a ver los cimientos de las nuevas casas que empiezan a construir. Sin tiempo a parar en la taberna os dirigis al ayuntamiento donde os espera, una vez mas, Gadrin.

Una vez le explicais lo que habeis vivido, menea la cabeza preocupado.

Suponia que la oscuridad magica a mis augurios tenia que estar relacionada... Muchas personas creen en la casualidad pero yo no soy una de ellas. Decis que comentaron algo de reunirse en Razor Hill. Tendreis que ir alli a hablar con Orgnir Soulscar, el dirigente de la ciudad. Es un orco un poco a la antigua usanza y no esta demasiado de acuerdo con Thrall en como la Horda se ha vuelto tan multicultural. Sin embargo, no es un mal tipo y fue el que acabo con los ultimos reductos del Martillo del Ocaso (el clan que seguia al loco de Gul'Dan, el brujo demoniaco) en Durotar. Seguro que si esta ocurriendo algo en Razor Hill os prestara su ayuda. Es necesario que lleguemos al fondo de esto. Despues de perder las Islas Eco, no podemos permitirnos lo mismo con Durotar!

Gadrin da unas afectosas palmadas en el hombro a Ruurz y termina:

Pero no os preocupeis por eso ahora. Hemos preparado un banquete de honor para los Heroes del Valle, que tambien lo son de nuestra pequeña comunidad. Sin vosotros, nunca lo hubiesemos conseguido. El FIn del Filo Ardiente puede esperar un dia mas, ahora toca celebrar nuestra victoria!

Asentis, henchidos de orgullo. Habeis salvado a Sen'Jin y sus gentes y derrotado al poderoso Kolkanis. Ahora mismo, no parece que nada pueda deteneros. El Filo Ardiente? Otra puerta mas que derribareis, cuando se ponga delante de vosotros. Contentos y confiados os encaminais hacia los festejos donde, debido a la ultima circular consistorial, se ha prohibido el estofado de rata...

FIN DEL LIBRO SEGUNDO

Esa noche, y por primera vez en muchos días, Waldo puede comer tanto como le cabe en el estómago, que es mucho. El amanecer le sorprenderá dormido, borracho en el cadillac, y ahíto, con una sonrisa de felicidad en la cara, tumbado bajo una de las mesas del banquete mientras restos de vino gotean desde la mesa (a modo de rocío mañanero) en su boca abierta.

Nunca un martillazo le había sabido tan bien. Era posible que esa bestia hubiera caído? Era posible que ese grupo de aventureros le hayan salvado otra vez la vida? Debe de ser posible, porque ahí estaba, con un pinchazo en el pecho en cada respiración pero henchido de orgullo por la gesta de sus compañeros. Sólo esperaba que no hubiera muchos como el animal ese allá donde fueran. Aunque que demonios, que vengan! que aquí estarán los heroes del Sen'Jin!