Partida Rol por web

- Entonces será mañana... - comenta Ruurz en voz baja, con mucha mas firmeza añade mientras se cuadra- Señor, permiso para comprobar como va la carn... a los reclutas.

Taika mira indecisa al gobin, no se le da bien eso de conocer gente nueva, pero ese ser pequeñito le parece divertido y piensa que Gadrin tiene razón, es mejor que no esté sola. Además le vendrá bien distraerse un rato, para poder concentrarse al día siguiente en la batalla contra los centauros.

- Hola... hmm..... - se da cuenta de que no sabe los nombres de los componentes del grupo que acaba de conocer. Me parece bien ir contigo a ver los cañones ¿cómo te llamas?...  Si quieres puedo presentarte Kazán... De ese modo no te gruñirá cada vez que te acerques a mi. - pregunta al goblin con una sonrisa tímida.

A Waldo le cae bien esta tauren tan grande y con cara de buena persona.

- Me llamo Waldo! Para servirle a usted y a su familia siempre que se porten bien!

Waldo hace una teatral reverencia quitándose el sombrero. Como es tan bajo, tanto el sombrero como las mangas de su túnica barren el polvo del suelo.

- Es un placer para mí presentarte a los comúnmente conocidos (aunque no se lo merezcan) como Héroes del Valle. Digo que no se lo merecen porque no todos vienen del Valle, pero lo que sí es cierto es que allí es donde nos conocimos todos. Tuvimos que hacer unas pruebas para Gornek (es el jefe del reclutamiento de la Horda) y tuvimos que recoger unos colmillos de jabalí... nos lo pasamos muy bien, a mí los jabalíes me revolcaron por el suelo, fue muy divertido! Y luego...

- Ehem!

- Sí, sí, ya voy... Bueno, pues estos son... sabes qué? Igual es mejor que se presenten ellos mismos!

- Puedes llamarme Zu'h, me alegro que sobrevivieras, toda ayuda es poca y aquí el amigo casi muere por unos peces con patas esta mañana así que.. mirando al perrete ..sería sensible con el pequeñín.

Ruurz mira a Taika de arriba a abajo, estudiándola detenidamente. Parece que algo en la joven le gusta porque mientras le tiende la mano con rigidez una pequeña sonrisa (poca cosa, tampoco os creáis) se le dibuja en la cara.

- Bienvenida al matadero - dice - Soy Ruurz, soldado de la horda.

mientras le tiende la mano con rigidez una pequeña sonrisa (poca cosa, tampoco os creáis) se le dibuja en la cara.

Taika percibe la calidez de Ruurz y eso la ayuda a sentirse aceptada en este grupo de extraños.

- Gracias ---dice, mientras toma la mano de Ruurz y se agacha junto a Kazán---. Mira, Kazán, él se llama Ruurz y es amigo nuestro.

El lobo se acerca y olfatea la mano de Ruurz, que pone una cara entre sorprendido, contrariado, y divertido cuando Kazán deja de gruñir y le mira meneando el rabo como si esperara una chuchería. Después Taika hace lo mismo con Zuh'Moh', con Morl, y por último con Waldo. Al llegar a Waldo, tal vez por la altura (Taika acuclillada es más alta que Waldo de pie) y tal vez por sentirse entre amigos, Kazán no se conforma con oler la mano de Waldo y le acaba pegando un lametón. Después se queda mirando a los nuevos amigos de su ama como esperando qué van hacer después.

Taika mira indecisa al gobin, no se le da bien eso de conocer gente nueva, pero ese ser pequeñito le parece divertido y piensa que Gadrin tiene razón, es mejor que no esté sola. Además le vendrá bien distraerse un rato, para poder concentrarse al día siguiente en la batalla contra los centauros.

 

- Hola... hmm..... - se da cuenta de que no sabe los nombres de los componentes del grupo que acaba de conocer. Me parece bien ir contigo a ver los cañones ¿cómo te llamas?...  Si quieres puedo presentarte Kazán... De ese modo no te gruñirá cada vez que te acerques a mi. - pregunta al goblin con una sonrisa tímida.

Kazán no se conforma con oler la mano de Waldo y le acaba pegando un lametón.

- Aichs, zape, zape...

Waldo manotea intentando sin mucho éxito apartarse el lobo de encima mientras éste le lametonea. 

Después se queda mirando a los nuevos amigos de su ama como esperando qué van hacer después.

Perplejo por ver la mediosonrisa de Ruurz se le dibuja a Zu'h una sonrisilla y disimuladamente le da un golpe de complicidad a Ruurz.

- Bueno, ya hechas las presentaciones me temo que tenemos prisa. Saldré ahora mismo a buscar algún herbalista que nos pueda preparar venenos, por poco que pueda hacer, seguro que nos ayuda. Taika, quédate con Ruurz hasta entonces por favor, has pasado una experiencia traumática y no queremos que te pierdas. Nos veremos esta noche en la taberna!

Mientras Ruurz se va con Morl a ver como van las defensas y aleccionar un poco a los reclutas, Waldo se lleva a Taika a ver a Dellin. La pobre rapidamente se pierde con la conversacion caotica entre los dos goblins, que saltan de un tema a otro sin ningun tipo de aviso, pasando por escabrosas historias familiares a metodos alternativos para llegar a la luna. Sin embargo, extrañamente, avanzan en el cañon, que antes de caer la noche, tiene varios cables y antenas sin motivo aparente en varias partes de la estructura pero que ambos goblins aseguran que funcionara.

Todo ese tiempo lo gasta Zu'h intentando encontrar un deposito de venenos por SenJin, que, aunque tiene varios herbalistas que podrian ayudar, han estado dedicados a crear cataplasmas y lociones para los heridos y aunque dicen que se van a poner con ello, no parece que vaya a haber suficiente material a tiempo como para que produzca un efecto sustancial.

Waldo: Me parece estupendo tener una parabólica de 40dB de ganancia conectada a un multiplexor AD/HD de 16 canales, pero no estoy seguro de que esto aumente la pegada del cañón...

Dellin: Estupideces! Nadie sabe tanto de cañones como yo.

Waldo: Tanto sabes?

Dellin: Déjame decirlo con un ejemplo. Tú has oído hablar de Platón, Aristóteles, Fourier, Bonaparte...

Waldo: Sí, claro.

Dellin: Pues ni puta idea....

Ruur pasa el resto de la tarde corrigiendo reclutas con el sargento. No se preocupa mucho de enseñarles a luchar, si no de que obedezcan ordenes y sean lo más organizados posibles. Envía a los más inútiles con los viejos, dejandoles claro eso sí lo mucho que los desprecia.

En el camino hacia el taller de Dellin Taika ve que Waldo cojea un poco. 

- Waldo, veo que estás herido, deja que te ayude.

Taika busca un lugar relativamente tranquilo, debido a las circunstancias no es fácil, porque se concentra mejor cuando se siente en comunión con la Madre Naturaleza. Mira a su alrededor y encuentra un árbol centenario cerca del cual se siente cómoda para llevar a cabo el conjuro. Pide a Waldo que se tumbe boca abajo, pone sus manos encima de la herida de Waldo, pero sin llegar a tocarle, y susurra en la lengua del bosque el conjuro. Las heridas de Waldo se cierran, sin dejar ninguna cicatriz.