Partida Rol por web

El Sheriff Mangas te está esperando delante de su oficina, apoyado en la puerta de su todoterreno. Está dando algunas órdenes a sus agentes. Te saluda educadamente:

- Buenos días agente. Si le parece bien podemos ir en mi coche... Por cierto mis agentes han encontrado tres ovejas más cavando en la finca de los Begay. También han encontrado un jirón de ropa que creemos era del camisón de la señora Begay. Lo están analizando ahora mismo. Mis hombres han buscado toda la noche...

Buenos días Sheriff, como esta usted. No, la verdad no tendría ningún problema de ir en su todo terreno.

Me parece muy raro lo de las ovejas emítale nuestras felicitaciones a su gente por los hallazgos y por el trabajo adicional

Bueno, si no tiene mas ordenes que dar, pues hay que ponernos en marcha. 

Dicho esto me acerco a la puerta del copiloto.

El Sheriff se despide de sus hombres y os ponéis en marcha. Tenéis una hora de mala carretera hasta Geronimo. Habláis poco, aunque él te pregunta qué harán hoy tus compañeros.*

- bien. Empezaremos visitando al tal Fischer en su trabajo.

Así como San Carlos, aunque no es un pueblo rico, tiene un aspecto decente y cuidado, y se enorgullece de su herencia apache, Geronimo es más bien el fondo del pozo de esa nación. Los edificios tienen un aspecto tan hosco y abandonado como los escasos habitantes que ves por las calles. Solo tiene (mal) asfaltada la calle principal, y pronto la dejas atrás para llenar tu coche de polvo siguiendo un camino que lleva a la cantera donde trabaja Michel Fischer. Un agujero en el suelo donde media docena de hombres con casco de obras se afanan con varias excavadoras y camiones Dodge. Un cartel reza "CANTERA KOVALSKI".
Aparcas y te diriges al módulo prefabricado donde hay la oficina. Te parece que un par de operarios os miran mal (de reojo) mientras os aproximais.

Un hombre con chaleco de operario y casco sale a recibiros. Tiene unos 50 años, piel rojiza y algo de cabello que quizá fue rubio. Tiene acento del Medio oeste.

- ¿Puedo ayudarles? Soy Bert Kovalski, el dueño.

- Queremos hablar con uno de sus chicos, Michel Fischer.

Kovalski mira al Sheriff con sospecha.

- ¿Se ha metido en algún lío Mitch?

Contesto a la inocente pregunta.

Pues la verdad Sheriff, no tengo idea, no los veo desde ayer. Recuerde que me fui a la autopsia y ya dormí en mi casa y hoy maneje de nuevo hasta el pueblo, los llame pero no tenían cobertura. Regresando les iba a dar el informe de la autopsia. 

La autopsia reveló que a Kenneth Braverman lo mató un traumatismo abdominal severo. Después de morir le extirparon los dos pulmones con un cuchillo de caza y le extrajeron casi toda la sangre del cuerpo. Debió llevarle bastante tiempo. Los muchos cortes que necesitó quien lo hizo indican que tenía poca fuerza física.

Encontramos una rara sustancia, aun no la identificamos pero creemos que es un tipo de calmante, y se encontró lo mismo en las ovejas que ustedes encontraron. 

Que pueblo mas deprimente, que diferente al de ustedes, comento mientras veo por la ventana.

Al llegar a la Cantera dejo que el Sheriff sea quien hable.

Es mejor dejarlo a él

Mangas escucha la explicación atentamente y te hace varias preguntas sobre Braverman.

- Me quito el sombrero de ver lo rápido que trabajan, agente. Los atontados de Denning* han tenido desapariciones por toda su jurisdicción seis semanas y no han pillado nada. Yo llamo al FBI y ustedes encuentran un coche en mitad del desierto en día y medio.

- Aunque mire, no tengo claro que la mujer de ese Braverman sea la asesina. O sea, se cargó al tal Kenneth, fijo. Pero para hacer desaparecer tanta gente en la región hay que conocerla bien. Moverse por las colinas. Conocer escondrijos. Y no creo que una señora casada de Houston viniera mucho por aquí.

Reflexionas un poco lo que dice el sheriff por el proyecto. Como siempre que un caso se pone difícil, te preguntas qué haría tu padre... O el tío Matt**.

El Sheriff sonríe tranquilizadoramente al capataz.

- Solo queremos hacerle unas preguntas. No nos llevará más de diez minutos.

El tal Kovalski os mira con desconfianza. Luego llama al tal Fischer.

Tras algunos gritos de Kovalski, la grúa se para y un hombre encorbado, grandote y torpe baja de la cabina. Viste la misma ropa que los demás operarios, pero hay algo en su caminar, como a saltitos y sacudidas, muy raro. Como si tuviera alguna enfermedad del sistema nervioso. Cuando se para a un metro de vosotros, te salta a la vista que ese hombre debe tener alguna enfermedad. Su piel es palida, fofa y parece viscosa, aunque quizá es por el sudor del desierto. Se le marcan venas azuladas en el craneo pelado. Tiene unas raras arrugas en el cuello.

Michel Fischer, es sin duda, de lo más feo que has visto. Con todo se quita el casco al veros y saluda con educación.

Cuando Mangas le dice que tienen que hablar, se resigna y entra en el módulo. Antes, el capataz le pone una mano en el brazo.

- Quieres que llame a mi abogado, Mitch?

- no-no... gra'gracias Bart. Ya ma-mapaño yo.... Vuelvo pa c'currar enseguia.

Entra en el módulo con vosotros.

Buenos días señor Fischer, tome asiento por favor. Nos gustaría hacerle algunas preguntas. Espero que se encuentre bien de salud, le comento mientras veo sus venas y sus arrugas en el cuello. 

- Nos podría comentar que si ha salido de Geronimo, durante la ultima semana?

- Cual es su itinerario habitual, donde vive con quien. 

- Cuénteme un poco sobre los problemas que tuvo en el pasado?

Empiezo con estas preguntas simples mientras miro al Sheriff, esperando que no se haya molestado por empezar yo.

- ¿Usté es...son utéee-es de la O-fi-ci-na Na-val de In-te-li-gen-cia?*- Es una pregunta rara. Tú y Mangas intercambiáis una breve mirada.

- No, señor Fischer. No tiene nada que ver con inteligencia naval.

Eso parece tranquilizarle.

Fischer responde a tus preguntas lo siguiente:

- Él solo va del trabajo a su casa y de casa a su trabajo. Vive solo en una caravana en Geronimo. No ha ido a San Carlos en más de un año. No le gusta la ciudad. Hay demasiados perros.
- Hay unos cinco kilómetros de un sitio a otro. Va en una furgoneta que compró de segunda mano. Hace su compras en un colmado local. no necesita mucho para vivir.
- Los domingos va a una iglesia local en Saford (una localidad al Este). El pastor Langford puede asegurarlo. Le gustan los oficios religiosos.
- No tiene más compañía que Larry, un amigo suyo. Conoció a Larry hace unas semanas. Viene a verle cada semana.
- Sobre su pasado no quiere dar detalles. Dice que ya ha pagado su deuda con la sociedad. Que Dios ya le ha castigado. Lamenta lo que hizo. Pero le tentó el demonio. EL demonio le hacia hacer cosas malas. Pero ya no.
- Jura y perjura que no ha incumplido sus terminos de libertad condicional. Dice que preguntéis a su agente de la condicional o a su jefe el señor Kovalski.

Mmmm, suena interesante y parece que me está diciendo la verdad. 

Pero, cuenteme de ese tal Larry por favor, como lo conocio, de donde viene?

Cual es el nombre de su agente de condicional por favor para poder llamarlo y nos confirme lo que usted indica.

Usted Sheriff, tiene alguna duda o pregunta?

El Sheriff le hace unas preguntas, aparentemente banales, sobre el lugar donde vive Fischer.

Larry (o Terry, lo llama de las dos formas) lo encontró hará unos 2/3 meses. Es periodista de algún periódico del Medio Oeste. Minneapolis, Cincinnati o algo así. Dice que está haciendo algo sobre los años 20 o 30. Algo de emigración ilegal de Oceanía, la Ley Seca y cosas así. Busca gente que vino de la Costa Este al Oeste en los años 30. La madre de Fischer se mudó a Arizona desde Massachussets por esa época. Larry hace muchas preguntas que él no sabe, pero le trae comida y le hace compañía. También le da (intuyes) algo de dinero.

Hace calor en el módulo donde estáis. El pequeño ventilador de Kovalski no hace casi nada de efecto. El Sheriff parece molestarle (aunque casi no suda). Fischer sí suda, aunque curiosamente viste camisa tejana de manga larga. Parece nervioso por la entrevista, y se rasca los hombros con frecuencia.

Poco más le sacaréis a ese tipo. El Sheriff te hace una señal, y tras terminar tus preguntas, le dejáis que vuelva al trabajo.

- No creo que este tipo tenga algo que ver con las desapariciones. Por sentido común, no se puede tener un trabajo como éste, de sesenta horas semanales, e ir por todo el estado secuestrando gente y enterrando coches. No da tiempo.- Tu habías llegado a la misma conclusión por tu cuenta.

Pero ha mentido en algo. Dice que su caravana está en el kilómetro 120. Eso es propiedad privada. Hace tres semanas nos llamó el dueño para que sacáramos a esos okupas. Lo hicimos anteayer tras dejar una notificación judicial en las puertas. Lo hicieron mis ayudantes. La caravana lleva tres días en mi depósito municipal. Tres días. Y este tipo dice que sigue viviendo ahí.

Saca un cigarrillo y se lo pone en los labios. Pero no lo enciende.

- Evidentemente vive en otro sitio.  Y miente por algún motivo. O se la ha olvidado decírnoslo (no parece muy listo). Desde luego, parece en las últimas. ¿Qué demonios le pasa en la piel? Mi abuela tenía mejor aspecto cuando estaba terminal.

Piensas que el que Fischer cambie de domicilio sin decirselo a su oficial de la condicional es un incumplimiento de las condiciones de su libertad condicional. Algo que le puede devolver a la cárcel. Claro que si no ha cambiado de municipio no es infracción grave. Pero la amenaza te podría servir.

Disculpe estimado Sr. Fischer.

Nos gustaría visitarlo en su domicilio hoy en la noche, me indica donde esta para poder ir?

Así mismo donde o como se comunica usted con este tal Larry?

- Pues... ahora vivo en...- os da una dirección que apuntas.- .. No tengo teléfono... Pero siempre estoy allí a eso de las ocho... Larry no se donde vive... va y viene como le da la gana... 

OK, perfecto páseme la dirección por favor. 

Muchas gracias. Estaremos en contacto y dejo que salga del lugar.

Al quedarme solo con el Sheriff, le comento

A el lo veo limpio, pero de este tal Larry me huele mal, usted tiene jurisdicción aquí? Me gustaría saber mas sobre ese tal Larry. Tal vez siguiéndolo para ver si aparece.