El viejo nosferatu sonrió con los labios finos e incoloros cerrados -Rolando fue el obispo Lasombra de la zona de Villa del Parque, en aquellas épocas el Sabbat en la ciudad era más combativo y todavía quedaban unos enemigos sin domesticar* -te dijo por si acaso el contexto te ayudaba a recordar mejor. Movió su pecho como si tomara aire pero no lo hizo, de modo que el gesto quedó raro e incompleto -El "obsequio"... Mi recuerdo de los nuevos vástagos en la ciudad por esas noches es difuso, hubo una oleada de vástagos que tras la derrota de Rolando huyeron hacia el Sabbat de provincia de Buenos Aires o cambiaron su nombre para mantenerse en la ciudad, quizás debas buscar siguiendo esa pista -sugirió -Aunque también podría ser que este "obsequio" sea un chiquillo de alguien poderoso que quedó bajo la custodia de Alexandria por razones que desconocemos, quizás el Sire fue castigado y el chiquillo pidió clemencia -dijo tentativamente.

Las cejas de la Toreador se arquearon varias veces mientras pensaba. 

- Mercedes... a finales del 52 apareció Mercedes de la nada y Alexandria la hizo su secretaria personal! Cerró los puños, enojada consigo misma, parecía que las respuestas habían estado en sus narices todo el tiempo. De hecho no sabemos casi nada de ella. Solo apareció de un momento a otro. 

no todas las noches se permite a un no-muerto de esta clase entrar en la Camarilla. El aporte del punto de vista de su sangre, sin embargo, es demasiado atractivo para dejarlo pasar... 

 Recordó las palabras en el diario de Alexandria. - Pero entonces... ella no pertenece a la Rosa. ¿Otro Lasombra redimido? Demasiada casualidad.

El sheriff me asegura que Rolando vio la muerte definitiva en la redada de noches atrás, pero cuando le he preguntado quién lo ejecutó no supo responderme: voy a decidir creerle, 

- Rolando puede estar vivo aun... Alexandria, idiota, ¿como te confiaste? Peor aun, no solo puede estar vivo si no que quizás dejó su chiquillo bajo su ala...
 

El enojo de María se sumaba a su ansiedad desde que había bebido la sangre del Malkavian.  De repente se paralizó totalmente. Abrió la boca como llegando a una pesada conclusión. ¿Un topo? ¿El Sabbat nos ha infiltrado una Senescal? Clavó sus ojos en el viejo Nosferatu, mientras su cabeza intentaba recordar si alguna vez había visto el reflejo de Mercedes en algún lado.

El nosferatu alzó las cejas y pareció meditar cuidadosamente su respuesta -Mercedes no es del Sabbat, no permitiría que alguien así tuviera a cargo la ciudad -te aseguró y te preguntaste en qué formas sería capaz de intervenir el nosfe si se lo propusiera -Y su pasado con Alexandria es... complicado. Rolando está muerto, de eso no te quepa la menor duda, y Mercedes es lo único que queda de él aunque no perteneció activamente al Sabbat. Alexandria nunca tuvo la certeza pero yo lo sé -confirmó -La príncipe la mantuvo cerca para mantenerla vigilada, pero luego se enamoró de ella -sonrió de una manera que pretendía ser cálida pero solo te produjo escalofríos -Es muy caprichoso el corazón de los vástagos.

-Con respecto a Mercedes... Creo que tú y yo debemos vigilarla, María Malena. Todos los demás están demasiado preocupados por complacerla, unos más que otros -miró disimuladamente hacia donde estaban Franco y David -No porque no sea fiel a la Torre, si no por cómo es la naturaleza de los Guardianes -la sonrisa se extendió confirmando esa suposición tuya.

Aquello cambiaba todas las cartas de la mano. El juego había cambiado sus reglas. María tenia ganas de golpearse por haber sido tan tonta. Asintió lentamente a las palabras del Oráculo. De repente se sintió como una nativa ante un chamán, lo cual la avergonzó un poco, pero continuó. Una ultima pregunta vino a su mente.

- ¿Qué pasó con el anterior Sheriff? ¿De donde salió Micaela?

-El sheriff anterior fue llamado a Europa luego de la Noche de los Aullidos y lo he perdido de vista -deslizó haciendo una pequeña broma -Micaela fue cedida a Mercedes por el Príncipe de París, Villón, al igual que el resto de los assamitas pagados que están en la ciudad. Los contactos que hizo Mercedes por medio de Alexandria dieron muchos frutos...

La Toreador asintió. Aquella conversación había cambiado mucho el curso de los acontecimientos. Sin dudas el Oráculo sería un gran aliado para defender BsAs.

- Gracias por su tiempo Fray Tomas. Tenemos mucho por hacer. Vigilaré a Mercedes, sin dudas. 

Inclinó la cabeza y se retiró, los rayos del sol empezaban a amagar y el sueño invadía el cuerpo. A los pocos minutos escuchó el desgarrador aullido de Gorgo...

Luego de dialogar brevemente entre susurros, María Malena y el Oráculo se retiraron a sus escondites en la cripta para dormir, el grito de Gorgo selló sus sueños y los de todos los que allí tenían ese amanecer su refugio.

Fin de escena