Partida Rol por web

Tlön, Uqbar, Orbis Tertius [+18]

Escena 3 - Consejo de Buenos Aires - En la ciudad de la furia

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04/01/2018, 02:56
Mercedes Moreno

María Malena y Mercedes salen del salón después de estar en él por más de media hora. Al hacerlo, Mercedes indica a Julieta que mande a buscar a Franco y a Facundo Bahl que, intuye, deben estar todavía dando vueltas por el Elíseo. María Malena permanece junto a Mercedes a la cabecera de la mesa, pero sin sentarse ninguna de las dos. Los presentes intercambian miradas inquisitivas preguntándose qué ha ocurrido, salvo Don Matías que sonríe de oreja a oreja mientras se coloca una flor de un jarrón en el ojal de su impecable traje y Fray Tomás, que mira al vacío con el ceño plácido.

Cuando terminan de entrar el ventrue y el giovanni Mercedes comienza a hablar -Todos los que estamos aquí fuimos elegidos por nuestras cualidades, porque estamos comprometidos con esta ciudad, con este principado y con su legado -empezó -Durante este tiempo hemos dado lo mejor de nosotros mismos para comenzar a reconstruir la gloria de esta ciudad que Alexandria supo mantener y hacer brillar durante tanto tiempo -su mirada recorrió a Don Matías, al Vasco, Facundo y a Fray Tomás -Nos hemos sobrepuesto a la adversidad y recuperado el honor para servirla y demostrar que somos aptos -miró a Jules -Hemos enfrentado a criaturas poderosas para protegerla arriesgando nuestra existencia -miró a Franco, a Elizabeth, a David y a María Malena finalmente.

Hizo una breve pausa -Como les dije anteriormente, es necesaria una mano firme, una cabeza en este principado que no dude en hacerlo lo debido para mantener las tradiciones que forjaron a la Torre en esta ciudad. Alguien que esté dispuesto a darlo todo por Buenos Aires... Y ese alguien es María Malena de Alvear y Ponce de León -hizo un paso al costado y la señaló con su mano -Ha acompañado a esta ciudad desde sus primeros momentos y conoce y ha vivido su historia, por lo tanto puede forjar su futuro. ¡Salve la princesa María Malena de Alvear y Ponce de León!

Al principio todos permanecen en silencio debido al shock, pero reaccionando rápidamente el primero en levantarse es Don Matías que se acerca a la nueva gobernante de la ciudad al tiempo que dice: -¡Princesa! Por fin te has decidido a tomar aquello que estaba destinado para ti -y le da un beso en cada mejilla.

Uno por uno todos se levantan y van hacia ella a rendirle pleitesía.

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04/01/2018, 03:21
Director

Notas de juego

Te dejo el honor del primer discurso y que des a Franco y a Facundo sus puestos.

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04/01/2018, 16:01
Facundo Bahl

Tras responder a la llamada que había interrumpido su conversación, Facundo se presentó tranquilamente a la mesa. Como todos se extrañó ante la actitud que tenían las dos mujeres al volver de la reunión, y desde luego, se sorprendió con la declaración final de Mercedes. Pero no demasiado. Sus ojos se entrecerraron, reflexivamente. Murmuro algo al oído del doctor Noble, para luego adelantarse.

-Princesa. +saludo a Malena, llevando la siniestra a su espalda y la diestra cruzada sobre la cintura. Seguidamente inclino el cuerpo en un ángulo medio, cerrando así una anticuada pero correcta reverencia.+ Que su gobierno sea largo, próspero y bienaventurado.

Después retrocedió, dejando lugar al resto de los presentes a que extendieran sus saludos. Su mirada se desvió solo un momento. Y en ese instante, la máscara calma que era su rostro, se había roto en una sonrisa. Pero solo una persona pudo verla. 

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04/01/2018, 16:16
Facundo Bahl

-Se lo dije doctor… El juego dista de acabar. +murmuro al oído de Franco antes de dar el paso al frente.

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04/01/2018, 16:16
Facundo Bahl
Sólo para el director

Después de saludar a la nueva princesa, la mirada de Facundo se desvió hacia Mercedes. Estudio su expresión un instante, mirándola con nuevos ojos al tiempo que buscaba una confirmación.

Y por eso, casi dolorosamente, quebró el rictus de su expresión y curvo los labios hacia arriba, lo suficiente para que dibujaran una breve pero sincera sonrisa. Una solo para ella.

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07/01/2018, 10:37
Jules de Bourdeo

¿Por qué ese cambio, Mercedes?

Quizá para demostrar que no quería el puesto para si misma, aunque a nadie importante le hubiese molestado que lo tomase. No ahora tras todo lo ocurrido. O puede que simplemente no quiera la responsabilidad que va atada al cargo, con su dosis de poder por supuesto, pero una carga se mire como se mire.

Igual que yo, aunque al final lo acepté.

Me pongo en pie con elegancia cuando Facundo retrocede y me acerco a Maria para darle dos besos antes de coger sus manos.

-Querida princesa, exijo el honor de ser su primera pareja de baile tras aceptar el cargo.- sonrío antes de retirarme a un lado con una leve inclinación.

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12/01/2018, 01:57
Dr. Franco Noble

La puerta se abrió y Julieta los convocó, así que Gerónimo quedó con Nicolás tras indicarle a su Ghoul que cuidase de él, y se adentró junto a Facundo hacia la sala del Consejo. Estaba un tanto sorprendido, no esperaba volver a entrar allí tan pronto, ahora que las cartas estaban echadas y no había silla libre para él. Sin embargo, la declaración de Mercedes lo enmudeció por un instante, aún con todo no lo había visto venir. La voz de Facundo a su oído retumbó en su cabeza y él simplemente asintió en silencio, procesando lo que acababa de suceder.

Estuvo tentado de aplaudir, en parte porque se alegraba del nombramiento y en parte por la brillantez de la jugada de Mercedes. El liderazgo de la actual Senescal sería débil, los antiguos Primogénitos estarían tras ella una y otra vez, y los nuevos, si bien la apoyaban casi incondicionalmente, no tenían el poder para defenderla ante los antiguos, menos en medio de una guerra abierta con el Sabbat. Correrse ahora del Principado era algo magistral, había logrado restaurar el orden, había puesto allí a sus peones, sería la mas prestigiosa Toreador en Buenos Aires, y dejaría de estar en el blanco de todos. Sublime, habéis jugado bien, pensó dedicándole una mirada. Por otro lado la aprobación de Don Matías no le pasó desapercibida, él era tan antiguo allí como María o aún mas, y sin duda él merecía ese lugar mas que ningún otro. Sin embargo Franco sabía, en parte por lo que María le había contado y en parte por las palabras del Primogénito en la Jabonería, que María Malena contaba con su beneplácito, y no pudo mas que sonreír para sí al recordar como ella había sacado a la luz cierto "tinte" Malkavian unas noches atrás. Sin el Pontífice en la mesa y con el apoyo directo de Don Matías y de Mercedes, además del de Fray Thomas y los nuevos Primogénitos, el principado de su aliada gozaría de una bonanza que Mercedes no hubiese podido tener. Como las quiero, mis bellas vampiresas, me han alegrado la noche con esta jugada maestra.  

Sonrió inevitablemente, si antes tenía alguna chance de estar en esa mesa, ahora ya era una certeza, la relación con María Malena era estrecha y su alianza resultó ser fuerte hasta el límite de la existencia, el Giovanni recordaría eso por siempre y sabía que la Toreador también. Observó como los Ventrue se acercaron a saludar a la nueva príncipe, él en cambio optó por acercarse a la Senescal, evitando llamar la atención de todos, pero hablando de modo que el resto la escuchase, en especial la nueva Príncipe - Mercedes, has demostrado ser la mejor Senescal que podríamos haber tenido - dijo mientras la tomaba de sus hombros y besaba su mejilla - Has vengado la muerte de Alexandria, has eliminado la amenaza sobre esta ciudad, has reconstituido el consejo y has expulsado al Sabbat de este territorio, y ahora nombras a María Malena  de Alvear y Ponce de León como digna sucesora de nuestra amada Príncipe Toreador, un acto de grandeza y humildad que no será olvidado, y rivaliza con el pobre desempeño de otros antiguos que no son dignos de sentarse en esta mesa - en clara alusión al Pontífice, que minutos atrás se había retirado de la sala de mala gana - Gracias Mercedes, pero no te despidas, por favor, ahora que la Primogenitura de los Toreador vuelve a estar vacante con este nombramiento, no eres tu la mas adecuada para ocupar ese lugar? Sin duda el Consejo te elegirá por unanimidad, si nuestra Príncipe así lo dispone - dijo con una cálida sonrisa y al acercar sus labios para besarla por última vez, le susurró al oído -Te felicito, has ganado el juego, esto es lo menos que puedo hacer por tí - y tras ello se alejó de ella. 

Tras el saludo de los dos Ventrue, se acercó a María Malena y besó su mano con la cortesía con la que trataba a las damas, manteniendo algo de distancia pese a la amistad que los unía - Hoy la noche porteña estará de fiesta, eres la nueva Príncipe, digna sucesora de nuestra amada Alexandria y no puedo estar mas de acuerdo con esa decisión. Que tus noches sean duraderas y tu reinado de sombra renueve el esplendor de esta ciudad. Puedes contar con este humilde Canciller para lo que necesites de aquí hasta el fin de los tiempos. Que reines con grandeza, mi querida amiga - dijo, y guiño un ojo en silencio, sabiendo que finalmente habían ganado el juego que se habían propuesto, y ella sería la reina indiscutible a la vista de todos y él estaría detrás, jugando entre las sombras.

Se alejó unos pasos discretamente y se puso a un lado de Facundo nuevamente, de pie junto a la mesa en la que estaban los Primogénitos electos - Gracias a Caín, acaba de comenzar - le susurró en respuesta. 

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14/01/2018, 21:41
María Malena de Alvear y Ponce de León

Los tacos que remataban las largas piernas de María volvieron a resonar sobre el piso al salir de la habitación. Durante aquellos largos y tensos minutos hasta que volvieron a entrar Franco y Facundo, las dos mujeres se mantuvieron de pie en la punta de la mesa. Finalmente con todos presentes, Mercedes habló y María observó cada una de las caras al detalle. ¿Quien de los presentes podría resultar un futuro problema? ¿Quién podría no aprobar aquella decisión? 

¡Salve la princesa María Malena de Alvear y Ponce de León! Las palabras de Mercedes la sacaron de sus pensamientos. La Princesa María Malena... un cúmulo de recuerdos la llevaron a sus primeros días como vástago, a su primer encuentro con la majestuosidad de la Princesa Alexandria y todo lo que ello había significado. No tuvo mucho tiempo hasta que se acercaron a saludarla.

Sonrío con sinceridad ante Don Matias. - Me hacen muy felices tus palabras Matías. Tu aprobación es para mi un verdadero honor, viejo amigo!

Respondió con un gesto de su cabeza al galante saludo de Facundo. - Gracias señor Bahl, sin dudas será responsabilidad de todos nosotros lograr que así sea.

- Jules, Jules... - sonrió con picardía al Ventrue - Ya sabes lo que pienso del baile, no puedo prometerte eso pero... te prometo el primer brindis, el primer chocar de copas será contigo, señor Primogénito! Resaltó la palabra, sabiendo lo difícil que había sido que aceptara el puesto. Se acercó para decirle algo a media voz al oído. Realmente estoy muy feliz de tenerte sentado en esta mesa, voy a necesitar la ayuda de mis verdaderos amigos.

Observó el saludo de Franco a Mercedes escuchando sus palabras. En un momento pareció arquear sus cejas antes alguna frase, o quizás fue el efecto de alguna sombra. - Doctor, mi querido Doctor Noble, agradezco tus palabras, eres una parte imporantísima de este consejo, te has ganado un lugar entre los hacedores de la nueva BsAs, sin dudas.

Continuó recibiendo y respondiendo los saludos uno por uno. Al finalizar, la Toreador, erguida en todo su esplendor, tomó su en cabecera de la mesa. 

- Hemos sagrado, hemos sido diezmados, hemos honrado nuestros muertos, hemos combatido, hemos ganado varias batallas... y si lo hemos logrado es por una cosa... debemos entender que cada uno de nosotros no somos mas que una pieza, un engranaje de la maquina, que por si solo no es nada mas que una masa de hierro, pero que sumados a otros engranajes, hacemos un motor que nos permite movernos. Cada uno de nosotros somos dueños de elegir nuestro destino, y esta noche ha sido testigo de ello... "Serás lo que debas ser, o si no, no serás nada..."

- Facundo Bahl, del clan Ventrue, en honor a pactos preexistentes, te nombro Arpia del Principado de la Ciudad de BsAs.

- Franco Noble, del clan Giovanni, en honor a pactos preexistentes, te nombro Administrador del Principado de la Ciudad de Bsas.

- David Burton-Miller, del clan Lasombra, te nombro Asesor Erudito del Principado de la ciudad de BsAs. Además de eso tendrás una tarea especial que pronto te será asignada.

- Mercedes Moreno, por los enormes servicios que la has prestado para reestablecer la ciudad, y honrando el ultimo deseo de la Princesa Alexandria, te nombro Senescal del Principado de la Ciudad de BsAs.

- El puesto de Primogénito del Clan Toreador será ocupado por mi por ahora, hasta una reunión de Clan en la veremos opciones.

Miró la sala. Cada uno de los presentes, nuevos y viejos en sus puestos, se preguntó qué les depararía el destino.

-  Hace muchos años, un hombre muy sabio, con el que compartí sangre en mis épocas humanas, mi hermano,  dijo "seamos libres, que lo demás no importa nada"... Nos queda por delante una titánica tarea. Liberarnos del Sabbat, liberarnos de las amenazas que aun nos asechan, reconstruir esta ciudad, y convertirla en un bastión indestructible, una fortaleza de seguridad y conocimiento. Que el mundo entera quiera venir a BsAs, que los enemigos tiemblen al querer enfrentarnos, que los hilos sean cortados desde lo mas alto.

La voz de la Toreador comenzó a crecer, ella misma parecía agigantarse ante la seguridad de sus palabras, ante la belleza y la firmeza de su voz. Sus manos dejaron la quietud y comenzaron a gesticular. El bardo tomó el lugar de la correcta empresaria, la pasión de aquella mujer, su amor por BsAs, sus verdaderos deseos de grandeza sacaron el líder que había en ella. Sus ojos dejaron el frío atrás y parecieron encenderse. 

- Somos la sangre vital de la BsAs del futuro, y muchos somos también su pasado. Cada uno de nosotros, simples engranajes debemos cumplir nuestra parte. Esta noche quedará en los anales como la noche en la empezó una nueva etapa del Rio de la Plata. Tal como lo deseaba Aquiles, ganaremos la inmortalidad, pero la verdadera inmortalidad, no esta que nos han regalado, la inmortalidad de entrar a formar parte de la historia como hacedores de la misma. Sus puños se apoyaron con fuerza sobre la mesa. Los pechos exhuberantes de la Princesa Toreador se movían siguiendo su caja torácica. Nadie en su sano juicio podría decir que en realidad estaban muertos. Una breve pausa destacó sus ultimas palabras. Damas y caballeros, Consejo del Principado de la Ciudad de BsAs, Alea Jacta Est!