Partida Rol por web

Viernes, 10 de enero del año 1230,Navahermosa, Toledo, Reino de Castilla:

Escena 1: De viaje por Iberia:

Es invierno, las fuertes ventiscas, las nevadas constantes de 40 cm de espesor y las bajas temperaturas han sido los mas grandes problemas durante vuestro transcurso por Iberia hacia Toledo.

El viaje es lento, llevas varias noches viajando y acampando en cuevas y refugios improvisados y las provisiones se acaban, el tiempo parece empeorar cada dia mas pues aunque ya estás a pocas noches de Toledo la caza se ha ha hecho dificil por la poca gente que transita los desolados caminos y los animales se guardan del temporal; encontrar refugio tampoco es fácil, ya que las nevadas ocultan la mayoría de las entradas a las cuevas y los refugios que podrían servir de cobijo diurno a un vástago

"Por todos los dioses, hace un frío horrible, necesito encontrar algún sitio para guarecerme antes de que amanezca..." Me abrigo en mi capa cubierta de nieve. Oteo el blanco y solitario horizonte en busca de alguna señal de vida humana. "Estoy hambrienta. El pequeño conejo de antes no me ha saciado demasiado...". Sigo caminando, he de encontrar donde esconderme. A duras penas puedo caminar, la nieve se hunde bajo mis pies.

Aun puedo recordar cuando mi padre me trajo a España. Montamos juntos a caballo por los verdes campos, con el sol acariciándonos el rostro..."Sigo andando con dificultad, mirando a través de la oscuridad, esperando ver... algo.

Has logrado encontrar refugio en una lugubre, incomoda y rustica cueva nada mas atravesar los montes, el hambre te debilita y el ultimo alimento fue un caballo que conseguiste y en el cual te transportabas asi que tal vez te alimentes de tu escudero Ricards.

Con dificultad observas el mapa que por suerte llevas consigo y puedes darte cuenta que a pesar de tus deducciones estas bastante lejos de Toledo capital y al paso que vas con las condiciones del medio no lograras avanzar mucho.

Lo mejor es encontrar rápido una zona civilizada en la que descansar unos días, reponerse, aprovisionarse y seguir camino a Toledo capital. El sitio más cercano que logras encontrar en el mapa es la ciudad de Navahermosa

Observas el mapa y aunque intentas calcular cuanto falta para llegar a Navahermosa, el cansancio y el hambre te impiden la concentracion y solo sacas deducciones volatiles.

Tendrias que arriesgarte para llegar a Navahermosa o permanecer oculta hasta la noche siguiente

Vayamos sobre seguro, pasaremos aquí el día y continuaremos mañana nuestro viaje. Ricards, entra mis pertenencias en la cueva y prepara un fuego en el que calentarnos. Duerme hasta el amanecer, yo te despertaré para que vigiles durante el día.

Miro a Ricards mientras entra en la fría cueva, sumiso. Coloca nuestras escasas pertenencias y comienza a buscar con qué crear una hoguera."Tendré que alimentarme de él... un poco...no querría matarle. A pesar de todo nunca ha dejado de agradecerme que le sacara de allí. Es fiel."

Me acerco al pobre Ricards, mientras éste está de espaldas, colocando nuestras escasas pertenencias en el fondo de la oscura y fría cueva que habrá de guarecerme del temido sol. Me detengo y miro a mi alrededor en busca de algo que llevarme a la boca y que no me obligue a alimentarme de mi humana compañía. Nada. Avanzo hacia mi escudero lentamente, endureciendo mi mirada y tensando los músculos de mi dentadura...Ricards...

Agarro firmemente a mi fiel Ricards por su frágil cuello... Mirada brillante, sudor perlado recorre su frente, su cuerpo se torna rígido bajo mi tacto...
Ese aroma... me embriaga... despierta mis más bajos instintos animales... pum pum... que fuerte corazón bombeando dulce savia de vida..."

Ricards sucumbe sin oponer resistencia ante tu beso que produce en ambos ese extasis mas alla de lo imaginable, la sangre en tus venas ta brindan una sensacion tibia y agradable mientras la fuerza vuelve a tu cuerpo con la mayor potencia posible.

Ricard mientras siente ese suave beso en el cuello y cae a tus brazos con tranquilidad y serenidad mientras una sonrisa de satisfaccion se muestra en su pequeño rostro.

Ambos se sientan en el rustico suelo de la cueva en la cual se refugian y esperan unos momentos para continuar vuestro viaje.

Desde el momento del beso hasta ahora, Ricards no os ha pronunciado palabra y te acompaña en silencio durante las 5 horas que ha durado vuestro viaje tras lo cual el humo de las chimeneas advierte que ya están muy cerca de Navahermosa y pronto divisan a lo lejos los portones de la zona sur de la ciudadela que al acercarse poco a poco se convierte en un inmenso muro de roca gris de 2,5 metros de altura que al parecer rodea toda la ciudad.

los 2 grandes portones de madera sobresalen 1m por encima del muro y se unen en forma de arco. Tres guardias custodian las puertas, llevan cotas de malla con una carcasa larga roja por encima, en el pecho llevan un águila negra bordada como blasón, uno de ellos lleva yelmo, a los otros dos la malla les cubre la cabeza pero a los 3 se les ve el rostro, van equipados con espadas anchas y escudos de infantes con el mismo emblema que portan sus carcasas, llevan guantes y botas de cuero negro.

Buenas noches viajeros Pregunta uno de los guardias al veros parece que las cosas no les han ido muy bien, ¿de donde vienen y que les trae por Navahermosa a estas horas?.

La lujuria en su mirada se hace evidente ante vuestra presencia

Buenas noches, valientes caballeros. Viajamos de tierras lejanas con destino a la villa de Toledo. Cerca de aquí nos asaltaron unos bandidos robándonos nuestras pertenencias y nuestras monturas.

Cubriéndose el rostro con las frías manos dio un paso hacia el guarda que le había hablado y sollozando continuó su historia.

Nos amenazaron y nos robaron todo! Aun doy gracias al cielo de que no vertieran nuestra sangre sobre la nieve! Creíamos que moriríamos helados cuando vimos volutas de humos y nos dirigimos hacía aquí.

Lady Maeve se encontraba a escasos centímetros del guardia, mirándole directamente a los ojos. Puso sus manos en los fuertes hombros y apoyó su cabeza en el pecho del hombre.

"Ha sido espantoso..."

Soltó al soldado de su abrazo, lanzando sendas miradas a los tres hombres mientras se acariciaba la cara con el dorso de la mano enjugándose unas lagrimas inexistentes.

Incluso mi pobre escudero se ha quedado sin resuello y sin habla. Aún tenemos algunas monedas...¿Hay alguna posada en el pueblo en la que podamos pasar la noche?

Dejó que lánguidos suspiros escaparan de sus labios entreabiertos mientras abría su túnica para mostrar su bella figura encorsertada y su pecho oprimido por la ropa, simulando buscar su bolsa de monedas.

Mi escudero y yo les estaríamos eternamente agradecidos si nos flanquearan el paso a su villa. Eterna y... enteramente... agradecida... caballeros.

Y Lady Maeve lanzó una mirada cargada de promesas.

Oh exclama el guardia asombrado y te observa con respeto y piedad sin disimular el deseo por tenerte ¡Dios bendito! es un milagro que haya logrado sobrevivir a este temporal Y se hace a un lado pase y disfruten de la hospitalidad de nuestra ciudadela, siga el camino principal, está señalado como la calle Castilla, todo recto hasta el primer cruce, allí haciendo esquina se encuentra “La Dulce Tizona” Besa tu mano una buena taberna donde podrá calentarse por dentro y descansar un rato, en la taberna encontrara información sobre posadas o albergues donde alojarse.

Abrid las puertas! Grita hacia adentro Si teneis algun problema no dudeis en buscarme que correre a protegeros mi hermosa dama

Y dice a los demas guardias que observan en silencio y te coquetean con la mirada Vaya, esta ha sido una noche de sobrevivientes

Que estúpidos seres son los hombres mortales...
"Ricards, amigo, dirijámonos a la posada. Debes comer algo. Allí preguntaremos por un alojamiento, como nos dijo el guarda"
Sigo el consejo del guardián y me dirijo a "La Dulce Tizona" caminando con paso firme sobre la nieve que cubre la ciudad. Miro las casas y las calles desiertas. No hay ni un alma. Balas de paja son movidas por el viento. Olor a leña quemada, a animales, a humanidad. Un balido. El llanto de un bebé. La respiración entrecortada de Ricards.

Atisbo las luces de la posada.

Un poco más Ricards. Ya llegamos.

Miro al humano que me acompaña. Le tengo cariño.

Cuidaré de ti.

Llego a la taberna. Sin ni siquiera abrir la puerta el hedor a sudor humano y alcohol derramado, el calor de un fuego, escapa por sus rendijas. Pongo mi mano sobre la tosca superficie tallada y abro la puerta con decisión.

Un largo sendero de piedra lisa de color grisáceo claro se extiende a lo largo delante de ustedes, a cada lado del camino el suelo todavía tiene una capa de 5cm de nieve, aunque las lluvias constantes han hecho desaparecer casi toda la nieve dejando barrizales por todas partes. De cada lado del sendero hay una zona con muchas casas, los candiles y las velas lucen en el interior de algunas, la mayoría de las viviendas son pequeñas, de piedra y con tejado de losas aunque también se pueden ver algunas casas más pobres construidas con madera o argamasa y con techos frágiles, hay varias callejuelas que dan acceso a las barriadas de casas a ambos lados de la calle principal.

Al llegar a la taberna observas un cartel que cuelga de encima de la puerta de madera, tiene dibujado una gran espada reluciente entre dos jarras llenas de cerveza y una banda en la que pone “La Dulce Tizona”, la taberna está construida con piedra y argamasa, tiene 2 pisos y un buen tejado de losas grandes, sale humo de la chimenea, se oye música y alboroto de gentío dentro del local y se ve luz a través de los finos cortinajes que cubren los ventanales.

Justo al abrir chocas con un hombre vestido graciosamente que corre como loco totalmente nervioso. Parece no interesarle el encuentro contigo y continua su carrera por la ciudadela