—No hay porque preocuparse por ellos. Si algo sé de mi mismo es que somos capaces de salir de cualquier atolladero. Así que menos charla y vamos allá
De un salto, el doctor se subió a la barca y ofreció la mano a la figura enmascarada, acompañada por la mejor de sus sonrisas. Una que no parecía demasiado psicótica y que no tenía restos de gominolas entre los dientes.
—Vamos, señorita, llévenos a nuestro destino
- ¿Dos? ¿Solo dos? - Gruñi entre dientes y cogí de la mano a Missy y tiré de ella hacia mí, pegándola a mi cuerpo. - Somos tres. - Aseguré sin pensar en que se refería a los demás hasta que preguntó por Julia.
La mujer a modo de disculpa dedicó una reverencia a Peter.
- Le ruego que me perdone... con dos me refería a doctores, Missy... no es un doctor, pero es cierto que va con ustedes, mis más sinceras disculpas. Por supuesto que tiene su sitio en la barca. Entiendo... los llevaré primero a vosotros tres y luego vendré o mandaré a por los demás... mi misión es llevarlos al mismo palacio no sólo transportarlos en barca... suban.
Tom, Peter y Missy subieron a la barca sin más preámbulos, sentían como el tiempo apremiaba, Peter recibió como unos fogonazos de recuerdos... de su yo inmediatamente anterior... ¡Matt! estaba en problemas. Por su lado Tom también percibió algo... eran unos recuerdos borrosos... extraños y perturbadores que pertenecían a... ¡Jon!.
Los rostros de los dos doctores estaban serios... sabían que se movían en aguas fanganosas y debían actuar, pues no sólo la misión, sino sus meras existencias estaban en serio peligro. Y lo que peor... el paisaje que se extendía ante ellos, tampoco se presentaba prometedor...
Cuando por fin cruzaron aquellas oscuras aguas, tratando de ignorar los ruidos extraños que emitían y los golpeteos que se producían bajo sus pies, el embarcadero se les antojo un tanto siniestro, pues se trataba de una entrada custodiada por dos ángeles que los miraban de manera extraña y con una sonrisa malévola, como si quisieran devorarlos, la sensación de que aquellos... seres alados, estaban vivos se les figuró muy real, pues los ojos estaban fijos en ellos y se movían en sus dirección. Los observaban y estudiaban... Por si fuera poco la mujer les hizo una advertencia.
- No les devolváis la mirada, anhelan sangre... la vuestra...
Tirada de voluntad para ver si resistís el cántico de los angelitos ^^
La tirada se haría por Percepción dificultad 12
¡Suerte!
Si falláis debéis narrar como los ángeles os seducen y os tocan para saciar su sed de sangre... ¡Podéis ser todo lo dramáticos que queráis! lo del tema del "besito" me lo dejáis a mí ^^
Missy se aferraba a Peter con fuerza, aquel sitio hacía mucho que había perdido su encanto, era todo un cúmulo de maldades, fatalidad, sangre... todas aquellas palabras eran sinónimos de lo que a ella siempre le había gustado... pero en aquel momento la ponían nerviosa, era mucho más excitante ser el artífice que estar en el punto de mira... ¿Cómo le podía gustar al doctor ser bueno? pero... le había prometido que iba a cambiar y ella... tenía su palabra, además... no se hacía a vivir sin su doctor, haría todo lo que fuese necesario por él y eso ambos lo sabían, de manera qie tocaba ser buena, con todos sus inconvenientes.
Al ver a los ángeles un nuevo escalofrío la recorrío y se abrazó a Peter, para después incorporarse y ponerse rígida... ¿Estaban cantando? una música extraña sonó en su cabeza, era embriagadora.
- Están... cantando- dijo
La melodia era bella... algo que realmente era capaz de sobrecogedor incluso a unos corazones tan oscuros y bien custodiados como los de Missy, la señora del tiempo pareció entrar en trance, le apetecía ir con aquellos seres alados pero algo no estaba bien, Missy sacudió la cabeza, la melodia se intensificó reacia a dejarla marchar pero Missy se volvió a resistir, había sido villana durante mucho tiempo, sabía que las letras pequeñas no eran buenas, había que leerlas, dejarse llevar sólo podia acarrear problemas... tuvo que hacer un esfuerzo, pero finalmente cerró su mente con un portazo a la tentación, los ángeles parecieron enojarse con ella y la miraron con desdén, y centraron sus esfuerzos en Tom y Peter... al menos uno de ellos, tenía que caer...
- Zorras... no las escuchéis, no las miréis... Tom piensa en algo dulce... trata de eludir lo que te ofrecen Peter...- le posó una mano en la mejilla para tratar de ayudarlo- concéntrate, no te dejes llevar por la melodía, son hipnotizadoras...
Motivo: Voluntad
Dificultad: 12
Habilidad: 8
Tirada: 1 4 7
Total: 4 +8 = 12 Éxito
Tom, sintió dolor... le dolía la cabeza... estaba tumbado sobre algo duro, sentía que estaba en peligro y quería despertar, pero se sentía débil, entreabrió los ojos y vió una silueta horrorosa que se cernía sobre él, sintió algo húmedo rozando su mano... era algo líquido... no podía saber que era, sólo que tenía la sensación de estar sobre una especie de charco y sentir sus fuerzas mermar con cada latido de su corazón... supo que estaba herido... y... ¿ese líquido sería su sangre? ¿Se estaban alimentado de él? ¡DESPIERTA! se decía... pero un pinchazo de dolor lo condujo de nuevo a las tinieblas de la inconsciencia.
Sangre... sonidos de lucha, muerte... cenizas... fuego, cristales que se rompen, aquello era una auténtica lucha sin cuartel, los corazones de Matt latían con fuerza, estaba empleando todas las tácticas aprendidas durante sus largos años de existencia... tenía cortes y moratones por todos lados... y lo peor, estaba cansado, alguien gritó retirada, ya no podía saber cual ea el bando que lo había gritado, pero Matt corrió a refugiarse, entre aquel caos no supo donde estaba, sólo que una pared le cortó la salida y aquellos vampiros eran muchos y ellos... muy pocos, refuerzos... necesitaba refuerzos... ¿Donde estaban todos?
EL Cuarto Doctor trataba por todos medios de mantener alejada la mirada de aquellas criaturas, de no escuchar su canto, de pensar solo en Jon, a quien tenían que salvar. Pero entonces, una de aquellas voces cambió el tono e hizo que el Doctor se quedase completamente petrificado. Una voz que conocía muy bien. Sin poderlo creer levantó la vista y allí estaba
Romana
Era Romana y, parecía tan joven y vivaz como siempre. El Doctor no podía creer lo que veía y, por primera vez, su carácter infantil pareció desaparecer por completo. Su mirada era una mezcla de ilusión, incredulidad y de esperanza.
—¡Estás viva!
Exclamó antes de levantarse y correr hacia ella. Al fin y al cabo no la había vuelto a ver desde hacía tanto... De hecho, y aunque trataba de olvidarlo y no pensar en ello, Tom había llegado a creer que había muerto en la Guerra del Tiempo.
Pero no, ahora estaba ante él, en persona, cantando con su suave voz de una forma que jamás había pensado que fuese capaz de hacerlo. Olvidándose de todo, corrió para fundirse en un abrazo con aquella Señora del Tiempo con la que tantos viajes, peligros y diversiones había compartido. Aquella viajera que había sido capaz de construir un destornillador sónico mejor que el suyo y cuya presencia en sus corazones permanecía oculta hasta para sí mismo.
Motivo: Voluntad
Dificultad: 12
Habilidad: 8
Tirada: 2 2 7
Total: 2 +8 = 10 Fracaso
Motivo: Percepción
Dificultad: 12
Habilidad: 8
Tirada: 3 10 10
El dado ha explotado: 7 10 10
El dado ha explotado: 2 7 8
Total: 27 +8 = 35 Éxito
Mi mente ha sido fulminada... solo puedo decir...
Ya empiezo a tener una idea... a ver si la desarrollo más y la escribo.
Tom, precisamente Tom... aquel de todos los doctores al que parecía darle todo igual y lo despachaba todo con un par de gominolas, tenía un punto débil... o quizás simplemente lo que le pasaba es que detrás de toda su parafernalia, había un par de corazones que latían y sentían, al fin y al cabo... él era el doctor, igual que el resto... pero no cualquiera, se trataba del doctor que había puesto en jaque al consejo de los Señores del Tiempo, que había dejado ir a Sarah Jane para salvaguardar su seguridad, el que tuvo que dejar ir igualmente a Romana... la que pensó que era su igual... quizás por haber tenido que dejar ir a tantos su corazón lloraba y anhelaba lo que no podía tener... y simplemente cayó bajo el influyo del canto de aquellos supuestos ángeles.
Tom, como cegado o hipnotizado vió a Romana en el ángel que lo llamaba, pero no sólo no la vio, sino que parecía que olía a ella, y lo que para él era su Señora del Tiempo, para Missy y Peter adquirió la apariencia de lo que en realidad eran... ambos vieron la verdadera forma de aquellos dos demonios, una especie de vampiro con alas de murciélago, garras afiladas, anhelantes colmillos y formas de mujer, que seguían tratando de mantenerlos bajo el influjo del engaño...
El cuarto doctor se acercó hasta su "Romana" deseoso de recibir su contacto, fue entonces cuando la vampira acarició su rostro con infinita suavidad atrayéndolo aún más hacia ella, comenzó a abrazarlo mientras le susurraba palabras de amor que no hacían más que envolver aún más en el hechizo a Tom, incapaz de liberarse y totalmente a su merced, dejó que lo abrazara y esta comenzó por quitarle la bufanda, que quedó inerte y enroscada a los pies del doctor en una madeja de colores, como si hubiera sido despojado de su esencia, luego tras descubrirle el cuello continuó a esabrocharle los botones de la camisa, una de las manos de la vampira recorrió con sus dedos el pecho del doctor recorrió juguetona el lugar donde latían sus corazones que comenzaron a latir más deprisa, continuó a subir por el cuello, lo asió por la cabeza, le lamió el cuello... deleitándose en lo que vendría después, segura de tenerlo todo ganado abrió sus fauces, deseaba el néctar de sangre que le estaba ofreciendo Tom... lo deseaba más que nada y lo tenía a su alcance...
¡Tenía que hacer este post! Ale... todo tuyo Peter ;)
Las visiones en mi cabeza, aquellos recuerdos... o quizás el acceso a la mente común de "El Doctor" por ser el más evolucionado de ellos, me hizo conectar con Matt y ver que estaba pasando... no... sonaba más a recuerdo... un perturbador recuerdo. Debíamos darnos prisa si queríamos lograrlo. Está claro que lo logramos una vez, pero no recordaba como... y entonces ese cántico que venía de las estatuas. Sentí a Missy agarrarme a su brazo, la escuché insultarlas.
- No te pongas celosa, querida... son solo estatuas... - Le dije casi hipnotizado por ellas.
Pero algo se revolvía en mi interior, algo me alertaba, tal como lo hacía Missy a mi lado, de que aquello era peligroso, muy peligroso. Y tal y como ocurriese con el Coloso, peleé por liberarme de aquel embrujo que mi voluntad fue tal que se revertió el encantamiento y ahora era yo quien las poseía a ellas.
- ¡Quieta! - Exclamé a la criatura que iba a morder al iluso de Tom. - ¡Basta! ¡Se acabó! ¡Ahora vuestra voluntad es mía, miserables criaturas! ¡Y si queréis recuperarla de nuevo para tratar de atrapar a otros ilusos viajeros, deberéis encontrar a los otros doctores, viajeros en este lugar y ayudarles contra los vampiros a los que se enfrentan! ¡Solo así os liberaréis de mi influjo y mi poder!
Sopesé recordando a Matt o los recuerdos de Matt en ese combate y hasta que punto podía controlar a aquellas cosas. Pero si lograban dar con Matt o cualquier otro, tendrían un apoyo... - ¡Y es que no debisteis meteros con un ser como yo y tratar de doblegarle a vuestra voluntad! ¡Ahora id y no volváis hasta lograr vuestro cometido!
- ¡Quieta! - Exclamé a la criatura que iba a morder al iluso de Tom. - ¡Basta! ¡Se acabó! ¡Ahora vuestra voluntad es mía, miserables criaturas! ¡Y si queréis recuperarla de nuevo para tratar de atrapar a otros ilusos viajeros, deberéis encontrar a los otros doctores, viajeros en este lugar y ayudarles contra los vampiros a los que se enfrentan! ¡Solo así os liberaréis de mi influjo y mi poder!
Sopesé recordando a Matt o los recuerdos de Matt en ese combate y hasta que punto podía controlar a aquellas cosas. Pero si lograban dar con Matt o cualquier otro, tendrían un apoyo... - ¡Y es que no debisteis meteros con un ser como yo y tratar de doblegarle a vuestra voluntad! ¡Ahora id y no volváis hasta lograr vuestro cometido!
Las palabras y la voluntad de Peter hicieron que la criatura se detuviese en seco y mirase con intensidad al doctor, habían conseguido hacerla desistir de su enorme deseo de alimentarse de su presa... una presa a la que había tocado y lamido...
De mala gana soltó a Tom que no pudo evitar caer al suelo, tan aturdido como estaba lo único que atinó fue a gatear en dirección contraria a la demonio que había estado a punto de dejarlo seco, mientras lo hacía Missy lo ayudó a levantarse y sacarlo de allí, poniendo una buena distancia de por medio.
La intensidad de la mirada de la criatura se mantuvo unos segundos sobre el último doctor... aquellos segundos parecieron entonces eternos, hasta que finalmente ambas mujeres se desvanecieron, sin saber exactamente a donde habían ido.
- No deberías haberle dicho eso... toda criatura de Nocturia tiene un cometido... si ellas están aquí, es porque deben estarlo y porque se encuentra ligadas a este lugar. Pueden haberte echo caso, no hacerte caso... o sentirse libres de hacer lo que ellas quieran... roguemos a los dioses de que esa no haya sido la opción elegida... informaré a nuestro señor... pero será mejor avanzar.
Declaró la enviada real, mientras sacaba definitivamente a los doctores y Missy del puerto y los conducía por un laberinto de callejones hasta llegar finalmente a su destino... las puertas del palacio real.
Post 1
De haber tenido tiempo, habrían sido testigos de una construcción extraordinaria que mezclaba estilos visiblemente grecolatinos, con otros estilos difícil de clasificar, por ser precisamente los vampiros unos seres de extraordinaria longevidad y conocimientos acumulados de todo un confluir de épocas. Lo único que recordarían de todo aquel derroche creativo y arquitectónico fueron sus puertas... unas puertas de color carmesí que se encontraban abiertas de par en par y sin ningún tipo de guardián...
Al cruzar dichas puertas fueron testigos de evidentes señales de lucha, había sangre por todos lados y evidentes signos de destrozos... muebles hechos astillas, cristales rotos, armaduras tiradas en el suelo cubiertas por ceniza y sangre...
Si querían saber donde estaba la lucha... lo único que tenían que hacer era seguir el reguero de sangre y destrucción. NO tardaron en llegar al lugar donde se estaba llevando a cabo una encarnizada lucha, un salón central asediado por unos guerreros vestidos de purpura que trataban de llegar hasta otros guerreros con armaduras en plata adornadas por el emblema de un dragón. Al contemplar la escena, los doctores cayeron en la cuenta de que lo único que podían hacer era crear algún tipo de distracción para tratar de asistir a la guardia real, tanto Tom como Peter eran expertos luchadores con la espada, de manera que ambos se armaron con sendas armas, ¿sería suficiente?
Cuando se dispusieron a ir a la carga se percataron de que Matt estaba al otro lado de la barricada que habían formado "los blancos" vale estaba allí, seguía vivo...
Post 2
Peter sintió en ese momento un aliento helado en su nuca, acompañado de un susurro que le erizaron la piel.
- Nos has liberado... nuestro mayor deseo es alimentarnos de tu esencia vital, pero vamos a hacer lo que nos pides para devolverte el favor y saciarnos...- una terrorífica risa tronó en su oído para después desapercer
Tom no supo por qué pero sintió como la piel se le erizaba, era como si alguien o algo le hubiera acariciado la nuca para después desaparecer en ese momento vieron como varios soldados del duque salieron volando por los aires al tiempo que unas sombras con forma de mujer les abrían los cuellos para alimetarse de su sangre, quedando reducidos a cenizas en apenas unos segundos.
Al ver aquel movimiento, Matt que se encontraba en pleno centro de la lucha y con evidentes síntomas de cansancio, se percató de la presencia de los otros dos doctores.
- ¡Os habéis tomado vuestro tiempo, chicos!- se hizo escuchar mientras aprovechaba la confusión que se había creado para vencer al enemigo más cercano- ¿Y los otros?
Cuando ambos quisieron contestar un frenesí de sangre gritos y caos se desencadenó en la sala, las dos criaturas que Peter había liberado del puerto estaban haciendo su trabajo, la sangre de los seguidores del duque estaba corriendo por el suelo del palacio, ¿Qué clase de criaturas eran aquellas?
Sin tiempo para conjeturas la enviada del rey tiró de los doctores para una de las alas del palacio.
- El rey fue a buscar vuestra piedra... por eso no se encuentra aquí, el duque ha aprovechado sus ausencia para atacar, si conquista el palacio... puede acceder al trono. Sólo necesitamos un poco de más tiempo hasta que su majestad aparezca...
- Bueno... y que se supone que quiere que hagamos nosotros... ¿Te has fijado en que sólo somos tres?- interrumpió una exasperada Missy
- La corona... hay que impedir que el duque coja la corona... debéis custodiarla, se encuentra debajo del trono, hay que llegar a ella antes que el duque.
En ese momento un fuerte estruendo irrumpió en la sala... al girarse para ver todos pudieron ver a los doctores que faltaban, Jon y Peter, que habían venido con refuerzos.
- ¡ALLONSY!- exclamó David al tiempo que una marea de criaturas informes se aventuró a darse un festín con los soldados del duque
- Parece que hemos llegado a tiempo...- sonrió el bueno de Jon, acercándose a Peter, Tom y Missy, a su lado caminaba la extraña criatura con garras y colmillos de medio metro que se lo había llevado- os presento a Garra... es una chica encantadora y se ha ofrecido a ayudarnos.
- Pues me parece que nos va a venir bien una manita con el duque... ¿Por donde decías que quedaba el salón del trono querida?- dijo Missy
Así que había que evitar que el duque consiguiese la corona. Aquello era más fácil de lo que creían, aunque implicaba un poco de confianza ciega, un punto de locura y mucha mucha suerte. Bueno, en realidad no era tan fácil, pero el optimista Tom no lo veía así. Solo necesitaban la cosa más hermosa del universo
—Ya sé como mantenerla lejos de su alcance— dijo sin revelar su plan, pues era más fácil y divertido hacerse el interesante— Solo necesitamos llegar a ese salón del trono. Jon, dile a tu adorable amiga que impida que nos sigan.
Dicho eso, Tom hizo bailar su florete y se dspuso a correr al salón del trono, antes de recordar que no sabía donde estaba.
¡Y si alguien puede guiarnos hacia ese trono, creo que toda Nocturia quedará agradecida!
Al resto se lo guardo en secreto, pero a la masteresa le digo... el plan es nada más llegar al salón del trono, llamar a la tardis y meter la corona dentro de ella xD
Timelady says: Me parece perfectísimo todo!! ^^ ahora en cuanto pueda te actualizo :D
—Ya sé como mantenerla lejos de su alcance— dijo sin revelar su plan, pues era más fácil y divertido hacerse el interesante— Solo necesitamos llegar a ese salón del trono. Jon, dile a tu adorable amiga que impida que nos sigan.
- ¡Claro!- exclamó con su habitual jovialidad y energía el tercer doctor- escucha querida-le dijo a su acompañante al tiempo que otras dos horrendas criaturas se acercaban con total tranquilidad y confianza al doctor para escucharlo mientras este les dedicaba una preciosa sonrisa e incluso les posaba su mano como quien saludaba a un amigo de toda la vida- y también vosotras, queridas mías... tenemos que conseguir llegar al trono antes que las tropas del duque, pero no lo conseguiremos si nos siguen, ¿Podéis ayudarnos?
Las tres bestias asintieron al unísono e incluso parecieron comunicarse con Jon de manera telepática, siendo Garra quien le dedicó una caricia al Doctor Dandy.
- Gracias querida... ah y si podéis mandadnos a Matt... ya sabéis el muchacho que tiene una pajarita y un tupé... tened cuidado, nos vemos luego- le guiñó un ojo con otras de sus encantadoras sonrisas.
¡Y si alguien puede guiarnos hacia ese trono, creo que toda Nocturia quedará agradecida!
- Para ese menester, seré yo vuestra guía... seguidme- dijo con prontitud la dama del rey.
La mujer los condujo por el ala opuesta al campo de batalla guiándolos por unos ostentosos pasillos de mármol blanco decorados con dibujos en rojo y dorado, de estilo clásico, como todo en Nocturia, hasta llegar al salón del trono. Una magnífica obra arquitectónica circular, con forma de Panteón romano y una espectacular bóveda, adornado con varias estatuas, dos soldados romanos a la entrada que parecían custodiar la entrada y jalonada por una estatua descomunal de un guerrero romano bajo cuyos pies se erigía el trono real.
Odviando la grandilocuencia del lugar los doctores irrumpieron en el centro del salón del trono como una manada de elefantes en una cacharrería, inspeccionándolo todo, la única razón por la que los soldados guardianes no los echaron era porque venían acompañados por la dama real... pero ganas... lo que se dice ganas, no les faltaron.
Por alguna razón el Trono Real… más concretamente el sillón, que era donde se suponía que se ocultaba la corona, no cedía, por muchos destornilladores sónicos, palabras en clave, gotitas de sangre o ruegos que le hacían, no encontraban la fórmula para poner a salvo la corona que guardaba, Missy apuntó la posibilidad de dejar las cosas como estaban y Tom… simplemente tuvo una idea genialísima, llamar a la TARDIS.
- ¡Ey! ¡TARDIS! Creo querida mía que ya va siendo hora de que nos brindes con tu presencia… al fin y al cabo siempre estás donde tienes que estar.
En aquel momento el décimo segundo doctor, apareció en escena.
- Así no se llama a la TARDIS… hay que ser más sugerente. ¡Vamos querida! ¿Dónde está la cosa más bonita del Universo?- Comenzó Matt a llamar a lo que él más quería sin duda alguna, el doctor de la pajarita continuó lanzando más piropos al aire, hasta que el característico zumbido de la TARDIS resonó en el salón al tiempo que la máquina del tiempo se materializó para mayor regozijo de todos.
- Bueno... ¿Y si abres la puerta y nos vamos todos juntos, querido?- le dijo Missy a Peter, deseosa de poner pies en polvorosa.
- Eso estaría bien- intervino el décimo doctor- pero... creo que se nos olvida algo... habíamos venido a por una piedra o algo de eso no- comentó rascándose la cabeza- con tanto vampiro y...- miró a Missy y a Peter- aventuras varias... se nos ha pasado ese pequeño detalle.
- Es cierto- comentó Jon- creo recordar que Erasmo había ido con ese señor tan amable de los bigotes y su joven ayudante... ¿Habrán tenido suerte?
- Ellos... puede...- intervino una extraña voz que hizo que todos se giraran para ver de quien se trataba- pero vosotros... NO- declaró un vampiro ataviado de guerrero romano, con las garras ensangrentadas y goteantes de oscura sangre, a sus pies se encontraban degollados los guardianes del Trono, rezumaba odio y poder a partes iguales- vengo escuchando acerca de vosotros desde hace mucho... es un gusto poder vernos cara a cara... soy el Duque... supongo que habréis escuchado hablar un poquito de mí...- dijo con una sonrisa maliciosa al tiempo que se chupaba uno de sus dedos sin quitar el ojo a ninguno de los presentes.
El duque avanzó hacia los doctores como un auténtico animal de presa... su felina mirada y la tensión de sus músculos, indicaban que iba a atacar de un momento a otro, simplemente estaba decidiendo con cual de ellos comenzar. Su terribble sonrisa se ensanchó cuando fijó su objetivo en Jon... sabía que matándolo a él morirían todos y luego tendría vía libre para hacerse cargo de las chicas... entonces algo frenó en seco su ataque...
- Vaya... vaya... vaya... Tan cobarde como siempre... ¿Verdad Claudio?- una nueva voz, esta vez familiar para todos irrumpió en salón, cambiando por completo el equilibrio de poder.
El duque y el resto miraron hacia un pequeño monolito a la derecha de donde se encontraba, no muy alejados de ellos, para comprobar como una elegante silueta de caballero, bien vestido y perfumado, inundaba la estancia con su presencia. El caballero tenía las piernas cruzadas y su traje, de extraordinaria talla, se encontraba impoluto
- ¡Mi señor Erasmo!- exclamó la dama real, tan aliviada como encantada, el rey acababa de llegar.
El duque exclamó una maldición mirando con odio infinito al rey al que debía pleitesía, pero que había tratado de derrocar.
- Sí, querida... me he retrasado un poco... pero- saltando de su asiento se acercó a Peter y le tendió una caja que contenía una extraña piedra azul- esto es vuestro, os agradeceré que os lo llevéis. Veo que vuestro vehículo os aguarda, podéis marchar en paz, ya me hago cargo del resto- declaró confiado para hacerle frente al duque- Claudio, Claudio... Claudio... me temo que esta... pequeña fiesta que has montado, me ha dejado el palacio hecho unos zorros... no voy a poder dejarlo pasar- le informó al duque mientras desplegaba su poder... un poder tan extraordinario, que todos fueron conscientes de la fuerza que emanaba de su figura, algo a lo que el duque contestó con un bufido amenazador, pero temeroso... un cara a cara con el rey sólo podía terminar en derrota para el romano, que aún consciente de su fracaso, se resistía a rendir pleitesía.
Erasmo, miró una vez más a los doctores, le estaban estorbando, lo que iba a hacerle a aquel vampiro iba a mancharle el traje... así pues todos ellos se metieron en la TARDIS, dejando al rey y su dama en el salón del Trono. Una vez dentro los doctores vieron desde el ordenador, como el combate se decidió en una fracción de segundo... la cabeza del duque, salió disparada para pasar a convertirse en ceniza mientras la TARDIS desaparecía para iniciar su camino en el Espacio y el Tiempo.
En el mismo momento que la TARDIS entró en la espiral del Espacio Tiempo, la misteriosa piedra comenzó a brillar con intensidad, tanto que Peter se vio obligado a abrir la caja al hacerlo una runas de indudable manufactura de los señores del tiempo se ajustó a su diestra haciendo que su brazo comenzase a moverse sólo, aquello no eran más que las coordenadas de Gallyfrey cuya ruta quedó marcada en la navegación de la TARDIS que finalmente aterrizó en su planeta de origen.
¿Cuántas veces había soñado el doctor en volver a casa? muchas... tantas como estrellas... y ahora, sólo tenía que abrir la puerta y posar sus pies en el anhelado suelo de su planeta natal, sin embargo era consciente de que aún no podía hacerlo, en el caso de Jon y Tom y que podía constituir una paradoja temporal en el caso de David, Matt y Peter... no... no podían apearse, aún no debían, de manera que fue Missy, quien extendiendo su mano, pidió a Peter que le diera la piedra clave.
- Debo llevarla yo... cuando termine, iré en tu busca- le aseguró dándole un sentido beso en los labios.
Peter le entregó la piedra sin quitarle el ojo a la señora del tiempo, observó como esta abría la puerta, dejándola abierta para que todos pudieran ver la comitiva que se había arremolinado alrededor de la TARDIS, varios miembros destacados del Consejo se encontraban presentes, era imposible no saber quienes eran, por la extravagancia de sus trajes y sus horribles sombreros. Todos miraron a los doctores y les inclinaron la cabeza... aquello era tanto perdón como reconocimiento algo era algo... Y... antes de que pudieran hacer alguna otra conclusión, la TARDIS comenzó nuevamente a vibrar y desmaterializarse, dividiéndose en tantas partes como doctores, adoptando un interior distinto, como distintas eran las encarnaciones del doctor, devolviendo así a cada doctor a su época y su TARDIS correspondiente, al momento exacto de antes de que todo hubiera comenzado... dejando a cada doctor con una sensación extraña, de haber vivido algo... que no debería de haber sido... pero que parecía que sí... "Sin duda alguna esto ha debido ser cosa del Wibbly Wobbly Timey Stuff"
En este punto, la historia debería de continuar en Gallifrey, pero voy a dar por finalizada la partida. Muchísimas gracias por haber aguantado hasta el final y mil perdones por la extensión infinita que ha tenido esta desventura, espero que os haya dado algunos raticos divertidos. Un fuerte abrazo ^^