Prólogo:
Carl debe hacer un viaje de negocios, y arrastra a su hija Daniela, a su modista Linda, y a su asistente y guardaespaldas Stefano en su viaje; pero el clima o el destino parecen obligarlo a que se arrepienta y vuelva a casa a descansar, pero como responsable hombre de negocios consigue que uno de los choferes de la agencia de viaje en el aeropuerto decida guiarlos por la tormenta que les obligó a cancelar el vuelo.
Norton es el chófer encargado de llevarlos a través de todo el condado a su destino, atravesando medio país dentro de una tormenta que azotó la región sin previo aviso, dañando GPS, imposibilitando la comunicación por equipos celulares y alterando el sentido de localización hasta del más habituado a moverse por todo el país en coche.
Mientras iban con rumbo incierto en el coche de Norton, deciden detenerse un momento para recoger a un campista malogrado que parece haber sido atrapado por la tormenta, Eli es un joven que recientemente tuvo un accidente debido a la improvista tormenta, se golpeó la cabeza y parece haber perdido la memoria, pero parece conocer lo suficiente el lugar como para poderles indicar que más adelante se encuentra un pueblo llamado Thirteen Pines, y que cruzando dicha localidad debe haber un camino que los lleve en dirección al destino deseado.
Todo iba relativamente bien hasta que por motivos que se escapan al control humano, el coche pierde el control, el volante se traba, el coche se apaga, y los frenos se cortan... Normalmente fallaría una sola cosa, pero en esta ocasión todo parece haber fallado al mismo tiempo... Norton hace todo el esfuerzo por su responsabilidad como conductor contratado y contra todo contratiempo logra resguardar la vida de cada uno de los pasajeros a su cargo, pero a cambio sacrifica la integridad del vehículo que tiene asignado por la agencia y lo "estrella" de manera segura para los pasajeros, estacionando el coche abruptamente pero asegurando la integridad de los pasajeros.
Ahora todos estaban en Thirteen Pines, la ciudad donde vive el joven Eli que prometió guiarlos por una ruta hacia el destino final del millonario Carl; pero estaban atrapados hasta conseguir una forma de reparar el vehículo, o conseguir otro para salir de ahí, en una tormenta que no parece tener fin pronto.
Act One (La Calle Principal):
Después de "estacionar" el coche al lado de una rotonda, se dan cuenta que hay una tienda realmente cerca, podrían conseguir repuestos para el vehículo, o al menos provisiones para quedarse ahí en caso de ser necesario.
Daniela sale sin reparos directamente a la tienda a buscar quien sabe que cosas buscaría una niña en una tienda, dulces quizás, y Stefano la sigue para mantenerla vigilada y así Carl esté más tranquilo, Linda por su parte se queda en el coche con Carl para hacerle compañía mientras ven que Eli decide bajarse del vehículo para ir quien sabe donde, el sabrá más del lugar que nadie, así que posiblemente vaya por ayuda. Norton por su parte revisa el vehículo, no dice mucho pero parece que su única opción si quiere hacerlo andar nuevamente es ir a la tienda, posiblemente por alguna herramienta o algún repuesto.
Carl y Linda deciden seguir al resto a la tienda, solo para no quedarse dentro del vehículo y ver si se resguardan un poco de la intensa lluvia que trae la tormenta.
Una vez todos dentro de la tienda se dan cuenta que a pesar que está abierta, parece no haber nadie al pendiende, bien podrían robarse todos los bienes y nadie les diría nada, a menos que haya una cámara y los inculpara a futuro si deciden reportar algún robo a la policía.
Eli por su parte se va corriendo al edificio de la municipalidad, mientras todos estan tranquilos viendo que comprar, el joven amnésico descubre que algo no está bien, el edificio municipal ha sido incendiado casi hasta sus cimientos, y buscando respuestas o a alguien que lo pudiese ayudar consigue una de las llaves de las bóvedas de seguridad, decide sortear los humeantes escombros y bajar al sótano, donde están las bóvedas y los guardas. Ahí descubre que las bóvedas de armas han sido saqueadas y solo quedaba la tercera y última bóveda sin revisar. La llave que la abría estaba resguardada, pero por el incendio había quedado expuesta, así que Eli aprovechó y la abrió para descubrir que dentro había un guardia que no estaba vivo, pero tampoco estaba muerto.
Mientras tanto, el resto del grupo buscaba sus cosas, Daniela unas pilas para sus equipos eléctricos porque estaba aburrida, y molesta por estar empapada, Carl buscaba algunas mudas de ropa o algo para evitar resfriarse, y Stefano se mantenía al margen mientras Norton no parecía muy entusiasmado, pues había visto el estado del coche y no tenía muchas esperanzas de arreglarlo, pero debía aparentar interés para que su contratador no se fuese a poner intenso.
De pronto un sujeto con más pintas de demente que otra cosa sale de la trastienda, con tal intimidación que todos se pusieron en alerta, Carl buscando proteger a Daniela, Stefano en modo protector, pero el más agresivo fue Norton, que seguramente por su trabajo ya ha liado con más de algún que otro problemático así que seguro es el que más experiencia tiene, pues saca su pistola e intenta intimidar al gordo desnudo y ensangrentado que los estaba enfrentando; pero parece no razonar, es fácil deducir que estaba bajo los efectos de alguna potentísima droga, pues ni se inmutó al ver un revólver de alto calibre apuntarle al rostro.
Las cosas en la tienda escalaron rápidamente, resultaba que la parte trasera de la tienda era una especie de carpintería, pero más bien parecía una carnicería por toda la sangre que abundaba el lugar, el hobby de aquel sujeto parecía no ser algo humanamente comprensible y para defender su privacidad el dueño de la tienda se tornó agresivo, debía seguramente mantener a toda costa el secreto de lo que se hacía ahí detrás en la trastienda.
Norton ordena con revolver en mano a quedarse quieto a aquel sujeto pero no hace caso y ocurre un inesperado enfrentamiento, que se tornó demasiado intenso, parece un demente amenazando a un civil, pero claramente había visto algo que los demás aun no, Carl indica a Daniela y a Linda a que mantengan distancia para protegerlas de las improvisadas acciones del chofer, pero no eran más que buenas decisiones tomadas de manera individual... pues el dueño de la tienda es tan agresivo que empieza a lanzar sus filosas herramientas contra Norton, herramientas diseñadas para cortar madera ahora mismo estaban siendo usadas como armas blancas arrojadizas al más puro estilo de shurikens, que por suerte no lastiman gravemente a nadie y el chófer por su parte decide mantener un perfil bajo y no disparar, llevar todo por lo físico.
Daniela es arrastrada por Carl fuera de la tienda para resguardarse, pero eso solo les revela que estás más desprotegidos de lo que pensaban, pues en el piso superior hay alguien observándoles.El enfrentamiento con el sujeto se alarga, entre Stefano y Norton intentan suprimirlo hasta que termina una sierra circular incrustrada en el pecho del chofer y este disparando sin éxito, siendo derribado y perdiendo el revolver momentaneamente, Stefano de una patada voltea las tornas pero también es momentáneamente. El dueño de la tienda estaba enfocado en Norton, pero e problema se acrecentaba y ahora una mujer también aparentemente drogada estaba enfocada en Stefano, dejando inútiles a los dos que tenían las mayores posibilidades de enfrentar físicamente a los dementes. Para rematar, luego cuando Carl decide ayudar llega una niña pequeña e indefensa, pero era todo menos inocente y comienzan una familia de dementes a atacarlos a todos. Stefano casi muere asfixiado, y Norton casi muere apuñalado con herramientas de carpintería... Carl casi cae en la compasión con la niña hija de los dueños de esa tienda, pero parece que la corrupción del lugar también la había afectado a ella y casi lo apuñala.
Daniela de improvisto demostró que algo sabía sobre mezclar químicos inflamables y causó una explosión que aunque casi los incinera a todos, como fue enfocada en el centro de la tienda, terminó por ayudar a derribar a esos tres individuos tan drogados que no sentían las quemaduras. Al final todos participaron, hasta Linda que a pesar de estar paralizada por bastante tiempo decide apoyar al grupo clavando un destornillador en el cráneo del dueño de la tienda.
Eso parece despertar a los demás, que ante el calor del fuego reaccionan y en el desespero terminan por dar golpes de gracia a los tres dementes de la tienda.
Eli por su parte terminó enfrentando también a un sujeto que parecía haber perdido la vista, también drogado, quizás era algo en el agua del lugar, pero logró escabullirse sin tener que enfrentarlo directamente y llegó a la tienda con los demás cargado de armas, pero ninguna munición, pues parece que habían saqueado al máximo aquellas bóvedas de armas.
Antes de salir del lugar, logran abastecerse un poco rápidamente antes que el fuego se extendiera, pero lograron salir relativamente ilesos de aquel lugar, Eli confirma que efectivamente parecía que sufrían de Rabia, o alguna Peste que los tenía descontrolados. Los personajes se llevan machetes, mecheros e impermeables antes de salir del que ahora era una tumba de fuego para los tres residentes del lugar.
Act Two (¿Ahora a dónde?):
Al salir de la tienda, la que antes era una molesta lluvia ahora les parece lo más grata, porque la utilizan para "bañarse" y así limpiarse un poco de la inmundicia que les cubría por el combate anterior, Stefano fue el más agradecido de volverse a empapar con la lluvia, pues el calor del fuego lo sintió bastante cerca.
Linda es la más alterada de volver a salir y discretamente toma una de sus pastillas para la agorafóbia, pero la tensión le jugó una mala pasada y son más las pastillas que tira al suelo que las que le quedan en el frasco.
Norton es el más lastimado pues recibió el impacto de una sierra giratoria en el pecho, el más agotado era Stefano pues casi lo asfixian mientras se estaba rostizando con el fuego causado por la pequeña.
Eli aprovecha para repartir las armas, aunque sin ninguna emoción las reciben, pues eran solo armas sin municiones, y termina haciendo primeros auxilios al chofer para que al menos pueda mover el brazo y detener la hemorragia.
Al final, todos deciden que la mejor opción es largarse cuanto antes de aquel lugar, primero para escapar de inminente peligro, y segundo para evitar que si llegase la policía al lugar los fuesen a incriminar por asesinato; así pues se disponen a ir directo hacia el local de autos usados, a ver si por último pueden comprar o robar uno y salir de ahí cuanto antes.
Pero cuando van de camino un grito desgarrador los saca del breve estado de calma, y los nervios los empujan a hacer lo peor que pudieran haber hecho... Separarse en dos grupos, uno a buscar un coche, y otro a buscar auxiliar a la mujer que pedía auxilio desconsoladamente, claro, con la esperanza que quizás al salvarla puedan encontrar respuestas sobre lo que sucede en el lugar.
Carl, Linda, y Daniela entran al concesionario de autos usados que se ve bastante seguro para ver si consiguen un vehículo que los pueda sacar de ahí, mientras Stefano, Norton y Eli van hacia la biblioteca en busca de la desdichada mujer que pide auxilio, a ver si logran llegar a tiempo para hacer algo por ella.
Act Two point 5 (La Biblioteca):
La entrada a la Biblioteca esta cerrada desde fuera, así que rodean el edificio buscando una entrada trasera y descubren que pueden entrar por un anexo que parece ser el dormitorio del conserje, el cual tenía acceso sin cerrojos ni trabas a la biblioteca desde la parte de atrás, seguramente el cerrojo de la entrada principal era para desmotivar a cualquiera no muy insistente, así que entran sin problemas en una biblioteca bastante oscura.
Ahí ven algunas exposiciones interesantes a las cuales no les prestan mucha atención pues necesitan subir cuanto antes al escuchar las persistentes súplicas de una mujer en apuros. Stefano tenía todos los instintos empujándolo a salir de ahí, pero por seguir órdenes de Carl decide seguir protegiendo al chofer y al niño amnésico en su pequeña aventura en la biblioteca por una mujer que ni conocían.
En el piso superior ven unas puertas automáticas como de ascensor trabadas intentando cerrarse automáticamente con bastante insistencia, llevaban a una especie de oficina de archivos privados del pueblo, una especie de archivador secreto quizas. Cuando se acercan lo suficiente, ven que lo que impide que las puertas cierren es medio cuerpo, una columna vertebral saliendo de la parte inferior de un cadáver es lo que bloquea el cierre de las puertas, solo eran las piernas y el hueso sobresaliente.
Adentro de aquella oficina escuchan a una mujer pidiendo auxilio entre sollozos y el sonido seco de un gatillo de una pistola como cuando ya se quedó sin balas, deciden entrar y ven el resto del cadáver en movimiento!
La parte superior de cuerpo estaba más viva de lo que cualquiera desearía, un individuo hinchado y con los intestinos colgando por debajo de lo que debía ser su barriga y se voltea para atacarlos, usando sus brazos como piernas y sin darles mucho tiempo a reaccionar aquel individuo sacado de las peores películas de terror escupe de manera explosiva la bilis, una especie de vómito repentino donde se veían mezclados los jugos gástricos y sangre hirviendo a los tres aventureros, que apenas pudieron evitar Eliy Norton, pero Stefano al estar en el medio no tuvo donde escapar y le cayó todo el viscoso contenido de aquel ser encima.
El medio cuerpo se abalanza contra Eli buscando morderlo pero cae como un saco de patatas desparramando los intestinos por el suelo, esparciendo un pútrido olor que los obliga a llevarse las manos a la nariz, Stefano en reflejo sale corriendo al piso inferior, pareciera que los esta abandonando, pero el ácido gástrico mezclado con materia fecal y sangre hirviendo realmente lo obliga a buscar como enjuagarse eso, y va directo al cuarto del conserje a lavarse cuanto antes.
Eli da una idea que puede funcionar, y moviéndose como pueden sobre esa peste Norton logra inmovilizar desde atrás aquel medio cuerpo mientras el joven comienza a lanzar golpes directo a la cabeza con la culata de uno de los rifles de caza que había recolectado como premio anteriormente.
El forcejeo le da tiempo suficiente a Stefano para volver corriendo, fatigado pero ya sin el ácido hirviendo encima se une al combate y comienzan a lanzarle porrazos a aquel monstruo hasta que le logran derribar rompiéndole el cráneo a punta de porrazos.
Norton y Stefano agotados, uno por el esfuerzo al sujetar a aquel extrañamente fuerte medio cadáver, y el otro por la carrera para evitar tener quemaduras severas por el ácido. La mujer sollozando sobre un archivador les pide ayuda, pero realmente llegaron tarde, quizás demasiado tarde... Agotada por fin afloja los hombros y deja caer el revolver a un lado, y al otro lado cae ella en posición fetal desde el archivador hasta el suelo, como desmayada; pero revelando la causa de que su derribo no era solo por la fatiga, sino porque medio rostro ya se le había sido arrancado de un mordisco y la perdida de sangre había sido más que suficiente como para terminar matando a cualquiera, solo había aguantado lo suficiente por pura fuerza de voluntad, y sus salvadores llegaron lo suficientemente temprano como para permitirle morir con esperanzas de que al despertar toda la pesadilla hubiera acabado.
Antes de irse derrotados, deciden Norton y Stefano darse una ducha rápida y ponerse las ropas del conserje, pues entre el forcejeo del chofer y el escupitajo recibido por el guardaespaldas ambos estaban cubiertos del corrosivo contenido de las vísceras de aquel ser, y así regresar cuanto antes con el resto del grupo.
Nota, ambas escenas con los grupos separados ocurren en momentos casi simultáneos.
Act Two point 8 (Tienda de autos usados):
Carl, Linda y Daniela entran en un lugar con tanto olor a ambientador de autos que hasta sienten que esos autos son completamente nuevos, pero con una mirada más detallada, son puros vehículos de segunda mano.
Linda toma la iniciativa y guía al grupo a la oficina trasera protegiéndolos con una silla cual domadora de leones mientras Daniela ilumina tan oscuro lugar con una simple linterna, muy precavidos entran y una vez ahí Carl consigue un gran manojo de llaves que al parecer tiene todas las llaves de todos los coches del lugar, pero más de eso, solo hay documentos en aquella oficina, bastante desordenada por cierto; pero en el desorden logran ver una puerta que lleva al taller, quizás ahí, si no consiguen algún auto, puedan conseguir repuestos necesarios para arreglar el coche de Norton, valía la pena probar todas las opciones.
Cuando entran al taller ven lo espaciosa que es, lo suficiente como para que quepan tres grúas hidráulicas con un coche cada una, y al fondo, es decir en la parte frontal de la tienda estaban los vehículos de exhibición, uno de ellos era una furgoneta tipo caravana bastante grande, seguro sería lenta pero todos cabrían comodamente ahí para salir de aquel maldito lugar y emocionados dan un paso al frente en dirección al premio pero la luz de la linterna ilumina un bulto en el suelo que resultó ser la parte superior de un cadáver de uno de los mecánicos, que fue picado a la mitad por la grúa; la impresión obligó a Daniela a soltar la linterna al suelo y dar unos pasos atrás tropezando con una bolsa de herramientas haciendo bastante ruido.
Unos gemidos profundos alteran el estruendo de las herramientas y Linda coge la linterna sin dudarlo y apunta en dirección a los sonidos extraños y observan a otros dos mecánicos levantándose de atrás de dos de los vehículos y comienzan a treparlos para cruzar en dirección a nuestros protagonistas. Daniela está en shock y Carl intenta consolarla pero la situación los tiene petrificados y Linda los intenta hacer reaccionar sin éxito.
Linda realiza un gran esfuerzo por intentar hacer reaccionar al par pero al no poder decide enfrentar a aquellos individuos que parecían tan drogados como los de la tienda de antes, así que lo hace sin miedo a lastimar a nadie que esté realmente cuerdo, corre al primero vehículo que consigue y lo pone en neutro mientras lo empuja dificultosamente con todas sus fuerzas para arremeter contra los mecánicos, aplastando a uno contra uno de los coches en las grúas y aplastando al otro, permitiendo a Carl y Daniela reaccionar.
A pesar del miedo y la situación tan compleja, Daniela logra perforar dos veces el cráneo a uno de esos individuos con un tirachinas que tenía escondido de su papá con unos balines metálicos pero ni eso los parece matar, con mucho esfuerzo Carl logra derribar al debilitado mecánico y Linda intenta rematarlo con un defectuoso gato hidráulico que ni bien lo levantó se reventó soltando un resorte que le incrustó un trozo metálico en el hombro, paralizándola del dolor. Y para rematar la situación, el mecánico aplastado por el coche seguía vivo y había salido casi ileso! A pesar del intenso dolor Linda arremetió contra el y lo derribó de una embestida que le causó tal dolor a Linda que esta no pudo hacer nada más que observar impotente tal escena.
Daniela paralizada del miedo llora y hasta parece que se hace pipí, pero aun así se mantiene firme y dispara balines sin parar hasta matarlos... Todos lo sabían, Daniela los mató, todos lo vieron, pero al parecer no querían morir a manos de un inocente, quizás les quedaba algo humano en sus mentes podridas y no querían manchar de sangre las manos de una niña. Así que quedó en el sobreesfuerzo de Carl para terminar de aniquilarlos con un machete incrustrado con fuerza en el cráneo.
Act Two Final Part (Tienda de autos usados):
Se logran relajar después de tal enfrentamiento tan intenso, y desde las sombras por dentro del taller venían de regreso Stefano, Norton, y Eli, corriendo porque desde afuera vieron tal terrible escena y ellos sabían que no todo había acabado, corriedon gritando y advirtiendo que aun quedaba uno... El medio cadáver que pensaban muerto, estaba vivo! y salió de debajo del coche dispuesto a agarrar a Daniela pero sus reflejos y la adrenalina le permitieron zafarse rápidamente, es realmente inútil al estar atrapado debajo de esa grúa, y eso lo aprovechan entre todos para reventarle el cráneo de un porrazo con una palanca...
Por fin estaban todos juntos, algunos agotados, otros heridos, y otros cagados de miedo... pero juntos al fin, y aparentemente a salvo.
Ninguno de los coches funcionan según el reporte que da Linda mientras Eli le hace los primeros auxilios, así que la decepción y el agotamiento los termina por derribar físicamente a un inevitable descanso, parecían a salvo, no tenían nada alrededor que les presentara peligro inmediato; pero que todos se quedasen dormidos al mismo tiempo les pasó una factura demasiado grande... algo de lo que no se dieron cuenta hasta despertar.
Daniela había desaparecido! No lo sabían, pero la pequeña era propensa al sonambulismo, y el miedo tan profundo que sintió anteriormente la introdujo en una especie de shock que parecía un embrujo, y salió silenciosamente a deambular por la lluviosa ciudad.
Act Three: (¿Dónde está Daniela?)
Eli balbucea que un tal Mordechai planea el fin del mundo y los necesita a todos para un ritual, por eso les intenta convencer que se había llevado a Daniela como carnada para tener material suficiente para el sacrificio que lo mejor sería abandonar a Daniela y salir de ahí para evitar el fin del mundo... Pero obviamente Carl no se iba a ir de ahí sin su hija, Stefano no se iba a ir de ahí sin cumplir con su deber, que aunque solo era trabajo, le tenía aprecio al jefe y no podría permitirse abandonar a la pequeña a la que le había agarrado cariño. Linda por su parte tenía miedo de ir sola mientras que Eli se sentía responsable porque al parecer el tal Mordechai era de su familia, un abuelo, un tío, o algo así... Norton por su parte los siguió porque era más sensato seguir juntos, más divertido, y más interesante... además, había agarrado un gusto insano por las piernas desnudas de Linda, y la lujuria parecía moverlo más que el miedo a lo que pudiera pasar, nunca había tenido un trabajo tan emocionante como este.
Se intentan armar rápidamente y consiguen abrir una especie de cabaña del guardabosques y consiguen herramientas más que útiles para usar como armas improvisadas, y la que más destaca es una motosierra que dificultosamente agarra Carl para sentirse seguro que de un movimiento pueda decapitarlos.
Se movieron tan rápido buscando armas que el tiempo parecía paralizarse, veían en el cielo un eclipse que señalaba que el ritual había comenzado, y debían aguantar hasta que el eclipse terminara, y rescatar a Daniela antes que la sacrificasen asi sea por rabia.
Avanzan hacia la colina que los dirigiría a la Mansión Landau y en el camino consiguen un camión militar, algunos cadáveres de militares, inclusive Norton logró conseguir una pistola de 9mm que lograba aprovechar las hasta ahora inútiles municiones que había conseguido Eli, así que al menos tendría unos cuantos disparos antes de quedarse sin balas.
Una vez en la mansión se encuentran con una escena que parecía sacada de una película de ciencia ficción de terror, como si un meteorito hubiera arrancado media fachada de la mansión y dejado un cráter en el patio delantero del terreno frente a la mansión, pero no había meteorito, solo el cráter... y un montón de criaturas que quizás en algún momento fueron humanos, pero realmente eran todo menos eso...
De pronto, de atrás de todos aquellos seres demoníacos habían dos individuos, un anciano, al que Eli inmediatamente reconoció como Mordechai, y una pequeña amordazada que en un ligero ajetreo logró zafarse y gritar por auxilio antes que el anciano la volviera a subyugar y llevarla a rastras dentro de la mansión, quizás para su ritual, quizás para atraerlos a todos dentro de la mansión... Mordechai entonces dio la orden a sus esbirros y los separó en grupos, dejando uno pequeño en el cráter para enfrentar a los salvadores de la pequeña.
Pero eso no los detuvo, todos avanzaron valientemente derrotanto como podían a aquellos seres, incluso recurriendo al flash de una cámara fotográfica para aturdirlos... Eran más intimidantes que efectivas maquinas destructivas, quizás por ya habían sido debilitados por todos los militares que encontraron anteriormente convertidos en cadáveres sin cabeza.
Uno a uno van cayendo hasta que logran cruzar ilesos el cráter y ver al tal Mordechai orgulloso sentado sobre un trono de piedras y escombros, rodeado por su montón de esbirros. Los esbirros parecían más inteligentes que los anteriores enemigos que habían enfrentado antes, que solo parecían torpes, estos mas bien parecían poderse mover organizadamente y seguir órdenes burdamente.
Aprovecharon eso para idear un plan, y agarrar a Mordechai por sorpresa y se fueron por la parte de atrás de la mansión, y en un boquete en la pared,de un movimiento Carl encendió la motosierra y la agitó con velocidad sobre el cuello del anciano brujo decapitándolo en el acto! HABÍAN GANADO POR FIN! Podrían rescatar a Daniela y salir de ahí, estaba tapada por una manta de lino en el centro del recibidor de la mansión, rodeada por unos paralizados esbirros que quedaron inmóviles cuando Mordechai cayó, pero solo fue momentáneo, uno de ellos comenzó a convulsionar de manera extraña, y bizarramente se transformó en el difunto brujo, había transferido su alma a uno de sus esbirros! No iba a ser tan fácil eliminarlo!
Se reagruparon y lograron sacar el cuerpo inerte de la pequeña de ahí y tender una trampa a los esbirros de Mordechai y uno a uno los fueron matando sistemáticamente entre todos, no era sencillo, requerían mucho esfuerzo, pero era tan fácil que esto frustró completamente a Mordechai, y no le quedó más remedio que recurrir a su as bajo la manga, un hechizo que traería a la vida a Daniela como una esbirra más, la única criatura que estaba seguro ninguno de los ahí presentes podría aniquilarla con facilidad, quería causar desesperación, agonía por ver a la pequeña apuñalando por la espalda a todos y cada uno de los invasores de su mansión, y lanzó un hechizo a la distancia a la pequeña, pero no se sabe si fue por la adrenalina, la vejez, o el recuerdo de haber perdido su cuello de manera agonizante, pues el hechizo que debía ser pronunciado fácilmente para un hechicero de tan alto nivel, resultó ser pronunciado tan mal que el resultado obviamente no fue el esperado por el brujo...
Mordechai sabía que su hechizo de resurrección en su último esbirro, iba a ser un fallo, pero decidió actuar como si todo había salido a la perfección, si no los podía matar con su arma secreta, al menos le regalaría la última desesperación al padre de la pequeña, Daniela revivió por un momento, tosiendo llama la atención de Carl, y este fue a socorrerla, pero estaba tan débil que ni siquiera pudo llevar a cabo su única misión, apuñalar a su padre, no tenía fuerzas en la mano para siquiera sujetar el cuchillo, y entonces, la pequeña comenzó a podrirse en los brazos de Carl, llevándolo a donde Mordechai lo quería llevar, la agonía de ver un hijo morir no era algo que nadie podría soportar en ningún tipo de circunstancias...
Pero lo que ellos no sabían, era que ese no era más que un Doppleganger de la pequeña, un doble maléfico que ya había sido aniquilado previamente y Mordechai había invocado para traer caos y desesperación con el una última vez...
Act Three, Interlude: (¿Y ahora que hago? Lo que sucedió con Daniela):
Después de que Daniela saliera sonámbula impulsada por lo que parecía ser un hechizo, reacciona después de haber caminado viendo el eclipse de Luna por lo que parecía una eternidad, pero el eclipse no avanzaba, como si el tiempo estuviera paralizado... Lo que realmente le daba mucho tiempo al mismísimo Mordechai de llevar a cabo sus siniestros planes.
La pequeña solitaria llegó a la subida hacia la mansión, no sabía donde estaba, ni sabía donde estaban los demás, así que deambulando se encontró con los esbirros de Mordechai y ella sola no podría con todos ellos, así que se ocultó y comenzó la retirada por donde vino, entre los arbustos justo cuando estaba llegando al pie de la colina llegan unos militares en un camión, que justo antes de subir la colina se avería repentinamente, el motor parece que fuese a explotar, al menos el carburador, no se sabe, pero dos militares se quedan haciendo guardia maldiciendo el camión mientras los demás comienzan a subir hacia la mansión, lo que no sabían es que se dirigían a una muerte segura.
"Muy bien muchachos, ya saben que hacer si los hieren. No esperen volver heridos a sus casas, por eso se les dijo la verdad antes de venir para acá, las bombas en sus cerebros se activarán apenas sus corazones dejen de latir 10 segundos, no podemos permitir darle más soldados a ese demonio, VAMOS! Luchen por sus familias, por su país, pero por sobretodo... por la humanidad!"
Las palabras del militar de mayor rango ahí quedaron grabados en la pequeña, esos militares sabían muy bien a lo que se enfrentaban, sabían que no tenían esperanzas de volver vivos, pues si algo salía mal, BOOM!, les estallaría el cerebro. Eso hizo entender a Daniela que no eran locos, que no era una droga, que no era el agua del lugar... Una maldición, un embrujo, algo sobrenatural sucedía en ese lugar.
Sola se escabulló y se alejó lo más que pudo, especialmente cuando comenzaron a escucharse los disparos y las balas perdidas a sentirse bastante cerca, y a pesar que la lluvia y los truenos opacaban los disparos, Daniela aun estaba lo suficientemente cerca como para sentir el miedo de que una bala fría le cayera encima por mala suerte. Así que se alejó sin rumbo hasta que llegó a una Iglesia, lejos de las balas ya parecía reconocer la calle que la llevaría a donde estaba el carro, y ahí se podría ubicar más fácilmente y encontrar a su padre, pero ni bien da dos pasos una niña igual a ella le cortaba el paso, era una sombra, no la podía distinguir bien, pero no podía seguir avanzando por ahí, entonces un anciano le extiende la mano.
-Shhh, sígueme- Ella no lo sabía, pero ese anciano que transmitía tanta serenidad era el mismísimo Mordechai, que necesitaba a la pequeña para completar su más poderosa arma de todas... la agarró firme de las muñecas y la llevó dentro de la iglesia, a una trampa diseñada solo para la pequeña... Una gota de sangre, un cabello, una uña, hasta un poco de sudor era lo único que necesitaba Mordechai para completar el hechizo, ya estaba listo el Vial, pero con ésto ya podría llamarse un real Doppleganger artificial... El anciano desapareció, y frente a Daniela sobre un altar religioso dentro de la iglesia se encontraba La Otra Daniela, con una sonrisa macabra que solo podría significar la muerte de una de las dos, solo podía existir una Daniela, sino el Doppleganger artificial no podría vivir más de una noche... Y el juego comenzó, un enfrentamiento entre dos niñas inocentes, idénticas.
La tirachinas fue el arma de preferencia durante todo el enfrentamiento, pero aunque tenían las mismas habilidades, la experiencia de la Daniela original le daba una ligera ventaja, la frustración llevó a La Otra a recurrir a tácticas engañosas, usar más la ventaja que si tenía, y era que Daniela estaba agotada físicamente, La Otra estaba con todas sus energías y comenzó a moverse entre las sombras, trepar los pilares de la iglesia, atacar por sorpresa desde atrás... Incluso, algunas mordidas bastante amenazadoras que juraban arrancar algun buen trozo de la Daniela Original. Entonces comenzó a imitar un poco a La Otra y empezó a aprovechar la oscuridad del lugar, para ver si se podía esconder tan bien también.
Daniela acertó varios impactos con sus canicas, pero el dolor no parecía afectar a La Otra, al menos no las primeras veces, ya después de varios impactos se notaba que afectaban bastante, pero no lo suficiente como para que terminara favorablemente para Daniela, entonces recurrió a algo que no podría tener la otra, tenía el tirachinas, porque con ello Daniela había entrado a la ciudad, pero y lo que había conseguido después? utilizó unos botes de pintura en spray y se improvisó unos juguetes explosivos e inflamables, si los balines mojados en agua bendita no eran efectivos, había que purgar el mal con el fuego del infierno! O al menos con el fuego de las latas de pintura color neón.
La primera granada improvisada no hizo nada más que cegarla, realmente es difícil hacerlas explotar a voluntad y La Otra se mueve muy ágilmente, pero gracias a la nuve color neón del bote de pintura quedó medio ciega por unos momentos, entonces agarró una tela y Daniela envolvió a la otra con ella, y rápidamente con la segunda granada, y un lanzallamas improvisado con uno de los spray y con el mechero lograron hacer que la segunda y última granada de la pequeña pirómana explotara justo encima de La Otra, llenándola del químico incendiario y la tela agarrando fuego inmediatamente... La onda expansiva dejó sin vellos faciales a Daniela, pero dejó calcinada a La Otra...
-Parece... que... ganaste... apurate y... salva a papá... antes que vuelva a despertar en otro lado... y me confunda contigo... je... je... je...-
Esas palabras la amenazaron mucho más que las amenazas con unos intentos de mordiscos, más que una doble maléfica, más que cualquier cosa... pues sabía que si La Otra llegaba con su papá, el no podría defenderse...
Salió tan pronto como pudo y con el camino más o menos ya fresco sabía que dirección tomar para llegar al coche, y de ahí buscar a su padre, consiguió una bicicleta abandonada y se movilizó lo más rápido que pudo pero ya su padre y los demás no estaban en la tienda de autos, así que solo había un sitio que debieron haber ido... Hacia la trampa! Y así a toda velocidad Daniela se dirigió hacia la mansión nuevamente, rogando que los militares hubieran logrado algo; pero lo que consiguió fueron los cadáveres con sus cráneos explotados de los militares, casquillos de balas por todos lados, y sabía que debía reponer el aliento por haber pedaleado tanto, así que antes de subir la colina, decidió echar un vistazo a lo que los militares no pudieron arreglar del camión militar, era una falla eléctrica que causaba cortocircuito en todo el sistema y no podrían arrancar sin alguna protección... igual a los sistemas de ignición de las bombas en el manual del cocinero del anarquista que tanto devoraba Daniela en secreto, pero al menos la piromanía le había sido útil...
Una vez recuperado el aliento, terminó de subir la colina, al menos sabía que el camión tenía reparación, solo que con sus manitos pequeñas y sin herramientas no podría hacer nada... Quizás los adultos podrían encenderlo empujando.
Una vez arriba se logró reunir con los demás, un tanto confundida por una escena de forcejeo entre un Norton agitado y una Linda semidesnuda le hizo pensar que todo esto era un complot, cirugias plásticas, militares falsos, falsos hechiceros, todo por el dinero de su padre? demasiado descabellado, demasiado fantasioso, pero ya nada era fantasía en este lugar.
Aun así decidió confíar por única vez en Linda, que no en Norton, y acercarse para buscar reunirse nuevamente con los demás...
Act Four: (La batalla en la mansión)
El terror de Carl dura poco, la desesperación es intensa, ver morir a su hija, y luego verla viva frente a el, tenía que ser ella, el alivio de Daniela por ver que su doble no había matado a su padre era casi igual, por fin podrían reunirse, eso si terminaban con los esbirros... Lo cual aunque les costó no fue tan dificultoso, pero si pesadillezco... Sobretodo cuando Mordechai se vio perdido y al ver que el eclipse terminaría y no podría aniquilar a sus sacrificios, terminó por darse cuenta que no viviría otros 50 años y como buen Necromancer que era, decidió llevarse tantas almas como fuesen posible consigo, y lanzó su último hechizo como Mordechai, liberó al demonio de la muerte que quería invocar, lo liberó de manera incompleta, una forma que solo podría ser temporal y consumiría el resto de la vida que le quedaba... La Semilla Landau era un demonio que existió desde antes que naciera Mordechai y se le entrenó desde que tenía uso de razón para convertirse en el vial para esa criatura, un poder inimaginable, la inmortalidad y conocimiento infinito... pero invocado de manera incompleta, no era más que convocar a una criatura ya muerta...
La gran imponencia de aquel ser los abrumó a todos, y lo primero que hizo fue buscar su sangre, la sangre Landau para mantenerse vivo la mayor cantidad de tiempo posible, así que con los últimos atisbos de consciencia de Mordechai absorbió sin mucha dilación al joven Eli Landau, convirtiéndolo en una semilla más débil, pero más estable, más longeva, con tentáculos tan enormes que parecían pesar unos 40 o 50 kilogramos cada uno... quizás en algun punto Eli decida seguir los pasos de su familia y en 50 años pueda llevar el ritual de manera exitosa... Pero no, el joven tenía una muy fuerte voluntad, perdió la memoria pero con ello ganó sentido común, sentido de justicia, y sentido del compañerismo... Norton no era el mejor compañero de equipo, pero enfrentarse uno a uno daba una clara ventaja a un Eli convertido en monstruo por encima de un Norton bastante magullado, cansado y con pocas municiones... Así que de un testarazo vertical Eli casi acaba con la vida del chofer, pero la fuerza de voluntad era algo increíble, de alguna forma el joven logró evitar dar un golpe mortal por aquella semilla dentro de su cuerpo, controlaba su cuerpo pero no su mente ni sus deseos...
Eventualmente, Eli murió consumido por su propia semilla, y al no tener frenos, un testarazo más, bien dado aniquilaba al chofer, ejecutándolo en el acto... Obligando a todos a abandonarlos y escapar de ahí cuanto antes, Mordechai ya no era más el mismo, era una semilla, una planta o un nido de sanguijuelas, quizás un enjambre de una criatura que fusiona ambos conceptos y le permitían adoptar la forma que quisiera con una masa casi uniforme pero fuera de este mundo...
Creció y comenzó a moverse hacia Carl, Linda, Daniela y Stefano, se movía lento así que no les daría alcance tan fácilmente, pero lanzó una bombra putrefacta, una especie de cápsula blanda llena de un líquido cálido e impregnado de un somnífero ilusorio que los hipnotizó dentro de un sueño tan hermoso que no cualquiera podría querer despertar de el... A Linda la aceptaba la pequeña, Daniela logró convencer a su papá de dejar de viajar tanto, Carl volvía a tener una familia después de haber enviudado, Stefano ya no solo era la mano derecha de su empleador, era su amigo, pero por estas desventuras ganó la confianza para tratarlo como tal y se permitió ser parte de la familia... Tan hermoso que parecía ser falso, y lo era... Carl despertó, sabía que nada podía ser tan perfecto, nunca lo era, nunca lo sería, tenían que haber problemas o no se sentiría tranquilo y despertó!
Así mismo despertó a los demás y salieron de ese charco putrefacto que los iba a digerir si seguían ahí. Pero mientras ellos dormian, soñaban, y escapaban, ocurría algo que los hizo pensar que seguían soñando, Norton seguía de pie, de alguna forma había resistido y los ayudó a salir del charco y alejarse de ahí, pero estaba tan débil que tuvieron que cargarlo entre todos hasta el camión colina abajo.
Una vez ahí Daniela explicó lo que tenía y empujaron el camión lo suficiente como para agarrar impulso y pudieron llegaron al taller, ahí podrían reparar temporalmente el arranque del camión y arrancarlo para salir de ahí... La semilla, la criatura enorme había crecido a ser más grande que una casa, pero se movía demasiado lento... Recuerdan las últimas palabras de Eli :
-Lo intento... pero... es demasiado para mi... Mi abuelo se ha rendido... El eclipse se acaba y me domina... ganamos... pero.. creo que todos vamos a morir... lo siento...-
Eran palabras sinceras, al parecer era cierto que aquella criatura había nacido muerta, pero aun así podía hacer mucho daño, y gracias a que escaparon habían evitado el destino que predijo el joven antes de ser absorbido por ese ser.
Los pesados pasos seguían bajando por la colina, amenazando con alcanzarlos si no se alejaban, pero aun así estaban bastante más calmados, claro, después de casi morir en más de una ocasión, cualquiera entra en un shock en el que si no estas en peligro inminente puedes actuar como si nada para hacer lo que debas hacer, y eso hizo Linda, quien con ayuda de Daniela entendió como podía arreglar el arranque del camión y salir de ahí, quien lo diría, una mujer y una niña arreglando un camión militar, claro, ante los ojos de los demás Linda era una inútil que nunca necesitó demostrar lo que sabía realmente, y Daniela era una analista en demoliciones por hobby, Carl supiera eso y no deja a su hija estudiar sola, y a Linda la contrataba como algo más que una simple modista.
Stefano por su parte no podía relajarse y estaba atento a cualquier indicio de peligro, mientras Norton estaba agonizante, parece que en sus últimos momentos de vida, pero quizás solo era agotamiento, eventualmente recuperó fuerzas y se pudo poner en pie, recobró el color, y cuando el camión estuvo listo pudo manejar el mismo, y completar su misión de conducir, ahora de regreso por donde vinieron...
FIN
Epílogo: (¿Qué sucedió realmente?)
Antes de que todos cayeran en el profundo sueño, a Norton le cayó una mole de esa masa formada por esas minúsculas criaturas parecidas a unas sanguijuelas y lo aniquiló en el acto, pero la semilla estaba fresca, esas sanguijuelas eran realmente las raíces, y absorbían la mayor cantidad de energía posible que pudieran antes de agotar sus reservas tras la invocación para mantenerse el mayor tiempo posible, y solo una gota de sangre fue lo que necesitó para reconocer la firma de ADN de la familia Landau, si... de alguna forma Norton Blomberg era tanto o más Landau que el mismísimo Mordechai...
Y desde ese momento la Semilla estableció una conexión directa con Norton, tratando de convencerle de unirse, no podía vivir en este mundo sin un vial, y esta sería la última oportunidad de revivir con una invocación completa con un ritual, quizás en 50 años se vuelva realidad, quizás no, pero al menos tendría la oportunidad de intercambiar almas y obtener la inmortalidad en este mundo al menos para ser un espectador...
Absorbió la vida Norton todo lo que pudo hasta empujarlo a la muerte, unos minutos más y Norton habría muerto como un héroe junto a la Semilla, pero ahora el conductor no era más que un despojo, un ser que dejaría de existir cuando esta realidad terminase, obtuvo una consciencia superior a cualquier ser dentro de este universo... un AVATAR, solo eso, manipulado por un ente externo a la realidad que es capaz de vivir muchas vidas en distintos universos dominados por seres igual de conscientes de que todo ésto es falso... No es más que un juego entre varios que manipulan el destino y las decisiones de todo lo que ocurre en este lugar...
Norton se dio cuenta entonces, que solo era un personaje ficticio detrás de alguna especie de matrix, Carl, Linda, Daniela, Stefano, hasta el difunto Eli, no eran más que marionetas... incluido Mordecai... Y si realmente todo era falso, realmente no importaba que sucediera con el mundo, pero no quería morir, quería ver un día más, esa fue siempre su misión, ver un día más y escapar de la muerte....
Con este pacto obtuvo la inmortalidad, y se convirtió en el contenedor eterno de la Semilla Landau, encerrado para siempre porque nadie podría conocer el ritual para despertarlo realmente... Pero quizás si la voluntad de Norton lo desea, puede buscar página por página del libro de Mordechai hasta encontrar respuestas, conocimiento infinito, y vida eterna... dentro de un mundo que nunca existió, pero que aun así, siempre será recordado por quienes tuvieron un avatar en el...