Partida Rol por web

 Salgo de la sala siguiendo a Alejandro y nos dirigimos hacia el exterior del edificio

- Creo que lo primero que tenemos que hacer es conseguir algo más de información sobre la maleta y el por qué es tan importante, eso ayudaría a saber el nivel de seguridad que va a haber en el intercambio, no es lo mismo que la maleta contenga recetas para hacer medicamentos que cepas de un virus mortal ya me entiendes.

Continuo caminando a la vez que hablo con él

- Vayamos a tomar un café y organicemos la lista de gente que puede tener información sobre el caso, que igual hay que hacer alguna visita.

 -Entonces vamos a "La hermanita", ponen el mejor café del trópico y está aquí al lado. - Miro hacia el cielo, pensativo, me coloco el sombrero, y encamino la marcha hacia el bar.- Ahora no tengo más datos sobre la maleta. Podemos preguntar al servicio central, alguien allí debe de tener más datos. Seguro que tienen incluso fotos del "helado" cuando salió nuestro hombre de Alemania. Y también podemos intentar ahondar en el contenido, aunque no sé por qúe me da, que no se mostrarán muy participes a revelarnos esa información.

Seguimos andando, giramos un par de esquinas, bajamos por una calle estrecha, y al doblar la última esquina, aparece un discreto cartel de madera sobre el que está pintada la figura de una chica de color y letras de colores que ponen "La hermanita". Entramos en el bar, inmersos en la conversación:

- También estaría bien que contactásemos con empresas de seguridad para ver si han contratado sus servicios para esta noche. El resto de trabajadores, yo conozco algún amigo que a su vez se lleva con un aparcacoches.

En esas llegamos a la barra y cambio radicalmente de registro:

- ¡Buenos días amigo! No sé cómo lo haces, pero siempre estás trabajando. Mira a ver si nos dejas algo de trabajo para los demás- le digo al camarero. Nos conocemos desde hace años. Tengo la costumbre de venir aquí un dos o tres días a la semana, pedirme un carajillo y saborearlo mientras leo un libro. Siempre cojo la misma mesa, una que se encuentra bajo uno de los grandes ventanales de madre que tiene el bar. - Un carajillo de ron. Estamos sentados, ¿vale?

Espera a que Enrique pida, y se dirige hacia su mesa. Desde que soy un cliente asiduo, dejan una silla colocada sobre al mesa con las patas hacia arriba. Por el camino, cojo una silla, la planto al lado de la mesa, bajo la otra, y me siento en ella. Saco un cuaderno y un lapicero.

-Vale, empecemos.

Bromeando digo:

-  No nos pasemos tanto con el ron, no vaya a ser que al final la lista la hagamos de las personas equivocadas...

Me siento enfrente de Alejandro y espero a que saque su libreta

- Bien, lo primero que hay que apuntar son los objetivos de la misión con toda la información que tenemos de ella. Sabemos que un heladero va a traer una maleta con algo muy importante y va a haber una venta. No sabemos que hay en la maleta ni los intereses de vendedor y comprador.

En ese momento traen el ron , espero a que el camarero nos lo sirva y continúo.

- Lo segundo, cuanta es la seguridad del sitio, a quién se la han encargado, como van a ir los objetivos a la fiesta, donde se va a producir el intercambio...Creo que de momento no sabemos nada y el plan de drogar al heladero no me acaba de convencer por las posibles complicaciones que puede traer.

"La hermanita" poco a poco y a medida que avanza la mañana va llenándose con la clientela habitual de ciudadanos de Trópico que buscan un buen desayuno, pero también de aquellos turistas que buscan salirse del circuito tradicional turístico.

 Voy leyendo en voz alta lo que voy escribiendo en la libreta:

- Objetivos: Conseguir "el helado" y hacer desaparecer "al heladero". Aquí tenemos - digo al tiempo que saco el dossier (se me había olvidado por completo que lo tenía :P) -las fotos de ambos y un pequeño informe.

Pongo el informe en la mesa de forma que lo podamos leer los dos y busco en él la información sobre el contenido de la maleta.

-No estaría mal hacerse con un "helado" igual. Conozco algunas tiendas cerca de aquí. Podríamos usarla como señuelo si vemos que algo sale mal y que sólo podemos cumplir el primer objetivo.

Hago una pequeña pausa cuando llega el chico con los cafés. Cojo el mío, le echo azúcar, soplo, y lo pruebo.

- Un café estupendo... Sigamos.Ubicación: Embajada. Lo tengo por aquí - mientras hablo, saco de la maleta el mapa de los alrededores de la embajada, y marco en él, 3 o 4 museos. Le guiño un ojo a Enrique, y le digo susurrando - Un poco de teatro nunca está de más, no sea que alguien sospeche que dos tiarrones piensan hacer algo en la embajada.- Me recuesto en la silla, prueba otro poco de café, y continúo - Cada uno tenemos nuestro lugar. Gran parte de la responsabilidad recae en Zack. Así que no estaría mal que tu pudieses echarle un cable ahí dentro. ¿Qué tal si hablamos con el jefe de los aparcacoches, o de catering y te conseguimos un trabajo? Así tendrías autonomía para irte de casa de tus padres, ya - Me río y te doy una palmada en el hombro.

-Seguridad: Ahí dentro tenemos a nuestros compañeros del escuadrón de la muerte. Supongo que ellos ya tengan todos esos datos. Podríamos solicitar su colaboración ya ahorrarnos mucho papeleo y llamadas, ¿no? Nuestra condición nos asegura que no hagan preguntas incómodas... Y por último, el plan. A mí también me rechina un poco. ¿Drogarle y sacarle por la puerta delantera? ¿¡¿Pero que películas han visto estos chicos?!?

- ¿Qué más?

- Bien, lo de la maleta por si acaso a mi me parece una buena idea, deberíamos saber algo más del contenido para rellenar la maleta con más o menos el mismo peso. En caso de dar un cambiazo darlo bien...

Sigo escuchando a Alejandro antes de responderle

- Lo del trabajo en el interior de la embajada se lo podemos encargar a otro (PJ2) porque mi puesto va a ser en uno de los edificios cercanos vigilando la entrada del heladero y cortar su posible ruta de escape. Al decir eso marco con un círculo el edificio al que voy a subirme para vigilar la embajada.Este edificio me parece un buen sitio para apostarme

Al oir el comentario de drogar al objetivo no puedo evitar reírme

- No se que películas habrán visto, pero drogar a una persona y luego sacarlo envuelto en un fardo ya es harto complicado, así que su plan de sacarlo por su propio pie de la embajada creo que no funcionará. Hay que hacer un plan secundario de darle un cambiazo a la maleta que es el objetivo principal, y luego si eso ya cogemos al heladero cuando salga de la embajada.

 -Bueno, ahora que me ha vuelto a la mente que la maleta sólo tiene documentos, será fácil de imitar. Eso sí, del contenido no sabes nada más. Pongámonos en marcha, vayamos primero a por una maleta idéntica, y luego dividámonos para obtener información y permisos. Yo me encargaré de obtener información sobre la seguridad . Tú consigue planos y registros de residencia de la gente del edificio, quizás te toca colarte en un piso deshabitado, no va a montar guardia en el pasillo. Ahh, hablaré ahora con un amigo, a ver si puede comprobar que las puertas de arriba estén abiertas y que me consiga alguna llave.

 Parece que tenemos un plan

Apuro mi café y me levanto de la silla. Espero a que Alejandro se despida del camarero del bar y salimos a la calle. Caminamos a paso tranquilo, charlando como un par de amigos, hacía la primera tienda de maletas que haya cerca del café. Entramos en la tienda y le digo al vendedor. - Por favor, querría una maleta discreta de negocios, de esas acolchadas por dentro y con refuerzo por fuera. Para llevar documentos y esas cosas ya sabe. De entre todo el muestrario escojo una de color marrón apagado, como no sabemos de que color es la maleta optamos por coger un color neutro que en la noche se puede confundir perfectamente con el negro.

Al salir de la tienda caminamos un poco juntos y en la primera esquina nos paramos a despedirnos.

- Suerte consiguiendo los datos del servicio de vigilancia. Voy a conseguir los planos de los edificios de alrededor de la embajada.

Dicho eso, nos separamos y voy de vuelta al cuartel general, allí deberían de tener los planos de los edificios que busco. Al llegar al cuartel me dirijo directamente a la oficina de planos.

Te llegas hasta la oficina que hace las veces de central de operaciones. En el primer nivel del sótano del edificio funciona el departamento que puede proporcionarte lo que necesitas. Un viejo y amargado agente condenado a malvivir detrás d eun escritorio te proporciona todos los planos de los edificios alrededor de la embajada en un radio de dos manzanas.

Un primer vistazo te desilusiona bastante. Todos los edificios de la zona son embajadas extranjeras, consulados o residencias muy amplias. No hay edificios ni nada parecido. De todas formas decides subir a tu escritorio y estudiar los planos más comodamente.

Te sientas detenidamente a analizar los planos que tienes ante ti. Buscas la mejor oportunidad y la logras ver justo en la parte trasera de la embajada, que aunque no ocupa toda la manzana si abarca las dos calles paralelas. La fachada de la embajada da a la calle principal, pero justo por la calle paralela de detrás se accede al área de aparcamiento de autos de la embajada. Cruzando esta calle, justo frente por frente al área de parking hay un bloque de oficinas que tiene un techo. pero existe un inconveniente, por lo que viste de los planos de la embajada, tiene practicamente una nula visibilidad de lo que sucede al otro lado de la calle. Toda la embajada está rodeada por árboles al igual que el parqueo de autos. Te da la impresión de que deberías poder ver algunas zonas del ártea de parking, pero muchas podrían quedar completamente ocultas a la vista.

 Mierda, el edificio que mejor parecía colocado tiene una visibilidad nula y habrá momentos en que pueda perder al objetivo. Mascullo entre dientes

- Así no se puede...

Sigo buscando por si exista alguna otra manera de colarse en un edificio pero ya más desanimado

Alejandro te tiras toda la mañana buscando entre tus contactos alguien con vínculos en la embajada, pero todo es infructuoso. En la embajada solamente hay personal colombiano, no contratan nunca a ningún extranjero bajo ningún motivo. Lo único que consigues es que con motivo de la fiesta, te enteras que han contratado excepcionalmente un servicio de camareros, gastronómicos y valet parkings. En cuanto a la seguridad es toda estrictamente colombiana en el interior de la embajada, en la calle ya la seguridad corre por cuenta de la PNT.

Llevo horas intentando conseguir algo, pero al parecer, no hay manera. Sin embargo, todavía queda tiempo, me digo para mis adentros.Vaya señores más selectivos, sólo colombianos. Así no hay quien se cuale en su edificio y le desbarate todo. Una leve sonrisa aflora en mi boca, y me dirijo hacia la embajada. Si no se peude hacer poor terceros, ha de ser uno mismo quién haga el trabajo de campo.

Avanzo a paso tranquilo, entre las sofocantes calles de Trópico. En cuestión de unos minutos, llego a mi destino. Con los ojos bien abiertos, observo a que altura y dónd están las ventanas y puertas, y entro por la principal.

Lo primero que ves es que a 200 metros de la embajada ya hay un control policial que ha vallado las calles al tránsito automotor. Al intentar cruzar caminando eres detenido inmediatamente por un agente uniformado de la Policía Nacional de Trópico (PNT). Luego de mostrar tu identificación puedes seguir paso hasta la embajada, aunque a diferencia de otras veces el agente de policía antes de dejarte pasar hace una consulta por radio con su superior a algunos metros de distancia fuera de tu alcance auditivo.

Traspasada la primera valla policial, llegas hasta la altura del edificio y divisas todas las puertas y ventanas que logras ver a través de los árboles que rodean todo el edificio. Cuando intentas ingresar por la puerta principal, que es un gran portón enrejado y está cerrado, dos guardias colombianos desde el otro lado te dicen -lo siento amigo hoy la embajada está cerrada, circule por favor. Los dos guardias no tienen armas a la vista pero están impacientes por que te largues de la puerta del edificio. Igualmente notas que una cámara de vigilancia te está siguiendo mientras te encuentras detenido en la puerta, aunque es uno de esos modelos viejos que no graban.

Desde fuera puedes apreciar que hay bastante actividad en los edificios, por la parte del parking en la zona posterior de la embajada logras ver como ingresan algunos trabajadores, nacionales de Trópico, que resulta claro que han sido contratados de forma excepcional para esta noche. Hay gastronómicos, camareas y valets parking. Desde una distancia segura puedes ver que todas son revisadas con minuciosidad y sus nombres e identificación contrastados con una lista.