Partida Rol por web

Zack tenia que conseguir una cita rápida y una acompañante para el tipejo al que habia que capturar... Pensaba en las posibilidades desde el sofá con el teléfono en la mano y su agenda de teléfonos a mano. Sabia que podia contar con Elisabeth, una vieja amiga, para ser su acompañante, pero para el tipejo ese... La verdad es que no sabia con certeza a quien llamar. Sin querer tiró la guia de teléfonos que estaba en la mesa y una tarjeta se deslizó fuera de ella. Era un servicio de acompañantes, pero no recordaba haberlo usado. "Pues claro, cuando Emmerich me pidió que contratara una para su misión en Holanda" Pensó rapidamente, recordando la misión en el hotel de la capital holandesa, hacia unos meses. Cogió el teléfono y llamó a Elis:

- Elis, soy Zack, ¿Qué planes tienes para mañana por la noche? - Siempre habia sido asi de directo con ella, en parte debido a su confianza mutua.

Oh Zack..., lo siento querido pero esta noche ya tengo planes. Si quieres prueba con mi amiga Doris, su número es el 44-3567. Dile que te mando yo.

Zack suspiró para sus adentros, aunque la entendía, debia de tener planes como toda persona normal, asi que sonrió para si y dijo:

- Está bien, la llamaré en un momento... Y por cierto, a ver si podemos quedar en estos dias, se te echa de menos en realidad. - Su voz era en cierto modo nostálgica.

Luego, tras despedirse de ella durante unos minutos y colgar, sacó un papel para apuntar el numero de Doris, y se dispuso a llamar al numero de la tarjeta de la agencia de acompañantes para encargar una para el dia de la operación. Tras eso, marcó en su teléfono inalámbrico el número de la amiga de Elis:

- ¿Doris? Soy un amigo de Elisabeth, verás es que me han dado invitaciones para una fiesta privada de etiqueta y le pregunté por alguna amiga suya a la que le pudiera gustar la idea. ¿Te interesaría? - Dijo con voz amigable e intrigante.

Me interesa. Cómo te llamas y dime la hora en que pasarás a buscarme y a que lugar vamos. Un leve acento extranjero la delata como de origen venezolano o colombiano, aunque no llegas a distinguirlo con precisión. La voz de la mujer suena seductora y atrayente a través del teléfono.

Sonrió aunque un destello de paranoia empezaba a zumbarle en la cabeza respecto al acento:

- Me llamo Zack, te recogeré a las 7 y media, y en cuanto al lugar de la fiesta privada, digamos que es una sorpresa. Te vere en el lugar donde me digas a las 7 y media.

Pregunta por mi en la barra del "Calisto", te estaré esperando. La tarifa es de 100 USD, no te olvides de eso.

Zack rió un par de segundos:

- Perfecto, ¿Tienes tu traje para el evento o prefieres que lo ponga yo? - Dijo con un tono cordial.- Del resto ya me encargo yo.

No querido, no hace falta que me vistas. Hasta esta noche - dijo la dama justo antes de colgar el teléfono.

Una vez Zack se quedó en el sofá con el teléfono en la mesa, cogió y se fue a ducharse, necesitaba preparar el resto de las cosas para mañana. Eso incluía cambiar las matrículas del coche, darle una capa de pintura falsa, preparar la pistola, el traje y demás. Luego una vez todo estuvo listo, llamó a Enrique:

- Todo listo, ¿Algo más?

El teléfono de la oficina da timbre y timbre, pero nadie te sale al teléfono. Es ya casi el mediodía.