Partida Rol por web

A pesar de que estaba cansada aunque quizás más mentalmente que físicamente, me daba mucha pena que se marchase ya.. No quería quedarme sola y me daba un poco de miedo volver a echarme a dormir, pero como él había dicho, tenía que irse a trabajar y ante eso no podía hacer nada.

No mostré el hecho de no querer quedarme sola ya que tampoco quería preocuparlo a él y a demás, después de todo, apenas llevábamos un día juntos y no estaba haciendo nada más que agobiarlo con mis problemas.

- Está bien, no trabajes mucho y vale, si necesito algo te aviso.. - Intentaría no hacerlo. - Gracias por venir a buscarme, por el desayuno y por no irte antes..

Y en eso de el día tenía razón..

Marcel finalmente se va a trabajar y tu decides dormir algo, te cuesta muchisimo dormirte pero caundo lo haces, lo haces de una forma mas que profunda, pasas la noche soñando, pero esta vez no de forma desagradable, mas bien todo lo contrario pues son sueño humedos con aquel vampiro, sueños en los que distrutais de vuestros cuerpos de forma pasional. La ultima imagen que ves es como el te abraza y mira u cuello, sus colmillos crecen mientras abre la boca para morderte pero antes de hacerlo niega con la cabeza y sus colmillos vuelven a desaparecer en su boca para en vez de morderte besar tu cuello.

Al despertarte estas empapada en sudor, humeda, con la respiracion algo agitada.

Pasaban demasiadas cosas por mi cabeza para poder dormirme en seguida y cuando me metí en la cama me sentí sola, como pequeña después de todo lo que había sucedido y sobretodo perdida. No quería ver cosas, prefería ignorar lo que iba a suceder, si era que sucedía.. Cuando mis pensamientos se ponían demasiado tristes y desconcertantes para a pensar en Marcel, en su increíble sonrisa y en sus dulces besos, pero luego sentía la preocupación por él.. y volvía a estar igual.

Me senté en la cama por unos instantes y abrí la puerta del armario de mi habitación, donde estaba la mochila ahora vacía, con la que llegué a este lugar hacía cuatro años y por unos instantes, pensé que quizás podría irme, desaparecer de nuevo, pero supondría tener que volver a empezar de cero en alguna otra parte.. Volví a cerrar la puerta del armario aunque desde que había llegado allí jamás había pensado en marcharme hasta aquel día.

Al final, caí dormida pues había estado trabajando y aunque mi mente no paraba, mi cuerpo tenía un límite.. aunque mis sueños.. me hicieron despertar alarorada, húmeda y volviéndome a sentir mal, que parecía ser como me iba a tener que empezar a sentir todos los días.

- Jamás le haría eso a Marcel.. por muy atractivo que me parezca ese vampiro y yo no quiero ser el nuevo juguete de nadie..

Me levanté y apenas era la hora de comer, cuando normalmente solía dormir un par de horas más, pero no quería ni estar en la cama. Me di una ducha y luego pensé que cuanto más distraida estuviera sería mejor así que cogí el teléfono y llamé al bar, pues sabía que el pobre Joe pasaría allí todo el día.

- Si quieres puedo ir un par de horas ahora al mediodía para que vayas a comer y luego vuelves.. Así podrás descansar y ver a tu " futura ".. - Me ofrecí pues ante todo me gustaba mi trabajo y que hubiera un buen ambiente en él.

Joe evidentemente te dice que te va aumentar el sueldo y dejar a su mujer para casarse contigo y todo por dos horas de sueño, ahora que te paras a pensarlo hace minimo unas casi 48 horas que no sale del bar...

Cuando llegas ves que tiene unas ojeras como un mundo de grandes y esta bastante palido. No hay apenas gente.

Me reí por sus comentarios, pero Joe era a una de esas personas que tienes en gran estima, pues le debía mucho por acogerme cuando llegué a este lugar y lo consideraba un buen amigo.

- No puedes seguir así.. al final te vas a poner enfermo. - Dije negando con la cabeza cuando llegué al bar. - Vamos a hacer una cosa, hasta que vuelva Bárbara yo vendré a trabajar de cuatro de la tarde a mi horario normal de salida y ceno aquí cuando tu vengas para las cenas, así al menos te podrás echar un rato por las tardes. - Lo que suponía que ambos íbamos a tener que pasarnos más de doce horas al día en el bar, pero era más llevadero entre dos que entre uno, eso seguro y así él podría descansar. - No hace falta que me pagues las horas de más ¿ vale? Aunque estaría bien que te acordaras de esto cuando tengas más camareras y tengas que hacer reparto de vacaciones.. - Dije sacándole la lengua.

No es que tuviera que meter muchas horas de más en aquel lugar y Joe siempre era detallista en cuanto a esas cosas, así que ahora me tocaba devolverle algo de lo bien que me trataba.

- Venga.. vete.. cuanto más tiempo tardes en irte menos vas a dormir..

Llegas a la oficina del Sheriff y esta cerrada por causas de las fiestas, las pocas patrullas de la zona estan rondandolo todo, buscas a los dos gemelos y te parece verlos al lado de las atracciones asi que te diriges alli, puedes ver a los gemelos bajo la noria hablando, cuando estas a unos metros de distancia comienzan los fuegos artificiales y todas las luces se apagan para poder apreciarlos mejor, en medio de la oscuridad puedes ver como aparece una mujer de la nada entre ellos, que se quedan paralizados, esta acaricia sus mejillas y sonrie.

Por un segundo ves como Macer te mira y jurarias que te susurra un Lo siento... pero al segundo despues no ves a nadie, ni nada en el lugar que estaban ellos.

Sabes quien es la mujer... la has visto en algun lugar...

- Mierda! ¿ Dónde...? - La jodida oficina del sheriff cerrada y ahora no sabía dónde podían estar, aunque no tardé demasiado en descubrirlo. Me giré para ver cómo aquella mujer tan agraciada les hacía unos arrumacos y el gesto de Marcel..

- No me jodas.. - Pensé quedándome como clavada en el sitio.

Sabía que había visto a esa mujer en alguna parte, pero no sabía donde y tampoco me apetecía pensarlo, pues no es que tuviera que sacar muchas conclusiones por mi parte después de haber visto la expresión de Marcel.

- Que te den! - Dije en alto aunque no pudiera oirme porque ya no estaba.

Con todo el mal humor que podía quedársele a cualquiera después de aquella situación me fui a casa, no quería ver nada más aquella noche.

Cuando llegas a la puerta de tu casa ves sentado en las escaleras al vampiro, los fuegos aun estan presente spues al ser el inicio es un espectaculo de casi un hora...

Al verte eleva la mirada y suspira - Lo siento Claudia - No sabes porque se diaculpa pero realmente es sincero - Lyv duerme en su cama sin ningun problema...

Me quedé unos segundos pensándome si acercarme a mi propia casa pues no me hizo falta acercarme demasiado para saber quién era el que estaba sentado, aunque en aquel momento tan sólo tenía ganas de mandarle también a la mierda y que me dejaran en paz.

- ¿ Qué sientes? - Pregunté ante su respuesta. - Y gracias por ayudarla.

Me quedé de pie frente a él esperando a que me respondiera con las manos metidas en los bolsillos de los pantalones, intentando que no pareciera que tenía ganas de matar a alguien, aunque tenía la mala costumbre de resultar demasiado expresiva.

- Siento que estes volviendo sola a casa, siento que hayas tenido que ver algo para darte cuent de que no todo es lo que parece, siento que lo que hayas visto haya creado esa ira en ti y... siento no haber podido protegerte a ti tambien... - Anes d eque te diera tiempo a parpadear estaba frente a ti acercandote a su cuerpo, estrechandote y poniendo tu cabeza en su pecho mientras notabas como una sensacion de paz te recorria.

Estuve a punto de cerrar los ojos al ir a apoyarme en su pecho pero antes de llegar a hacerlo me separé, entre turbada, molesta, dolida y agradecida y levanté la vista.

- No tienes nada de lo que disculparte. No me debías nada y has encontrado a la chica. - Respondí. - La que te está agradecida soy.

No me apetecían más charlas y no me apetecía nada seguir pensando en lo que había sucedido, así que comencé a caminar hasta la puerta de mi casa.

- Buenas noches Dorian.

- Claudia... no eres una simple humana... tienes algo... te lo dije en su momento... no todos son tan amables como yo, y hay gente sin escrupulos... ten cuidado pequeña... sabes como encontrarme si lo necesitas... - La ultima parte la susurra antes de acercarse a tu para besar tu mano desde un par de escalones mas abajo.

- Buenas noches pequeña...

Me quedé un poco confusa con aquella palabras pero no entendía demasiado bien qué era lo que me había tratado de decir y somplemente entré en casa. Me fui directamente a la habitación dejando las cosas sobre la cama y me quedé un buen rato simplemente en silencio, mirando mi sombra en el espejo de la puerta del armario.

El armario.

Abrí la puerta y volví a coger aquella mochila que había usado para venir aquí, no hacía muchos días ya la había tenido en la mano y con ella, simplemente tan enfadada que no quería pensar en nada, comencé a meter un par de cosas en ella, haciendo exactamente la misma maleta con la que vine a este lugar.

Saqué la ropa de cuero que sólo usaba cuando hacía viajes largos en moto y las botas y luego me fui a meter a la ducha. Con un poco de suerte al amanecer estaría lejos de este lugar, no tendría que ver cosas y no tendría que preocuparme por gente a la que le importaba una mierda.

- Soy imbécil hasta cuando simplemente me gusta alguien..

Abrí el agua caliente de la ducha, pues era lo que realmente me apetecía sentir.

Pasaste un buen rato en la bañera y cuando saliste escuchaste un golpe fuerte, en el piso de abajo, llamaban a la puerta y al mirar viste a Nicole llorando y bastante histerica.

Al abrirle te miro - Nathan! Es Nathan! Lo encontra asi y yo... - Ve que tiene muchas manchas de sangre por su cuerpo y al fondo en su antiguo descapotable ves el cuerpo de su hermano desangrandose. Ahora entindes porque no habia cogido tus llamadas.

La ducha no había servido para que mi mal humor se fuera, aunque al menos, no me había puesto a llorar como una gilipollas y aunque aún seguía pensando en marcharme de ese lugar cuanto antes y dejar toda la mierda que pasaba ahí atrás, podría conducir más relajada.

Me pareció escuchar un sonido en el piso de abajo y salí de la bañera, colocándome la toalla alrededor del cuerpo a modo de vestido sujeta al pecho y luego comencé a bajar para asegurarme de que no hubiera nadie, aunque con el humor que tenía como me encontrara a un ladrón era capaz de liarme a tortas con él o decirle que se llevara lo que quisiera, total, yo lo iba a dejar todo ahí..

No tardé en escuchar a Nicole, así que salí y abrí la puerta para ver la escena.

- Dios Nicole! ¿ Pero qué?

No sabía qué hacer, no tenía ni puta idea ni de primeros auxilios y todo eso ya empezaba a superarme.

- Habría que llamar a un médico.. Mierda, pues el puto médico está follando con una furcia así que apañados vamos! Metámosle en casa.. Joder! 

Si ya me jodía haber visto que Marcel se fuera con aquella ahora ya esto era el colmo.

- Odio a todas las putas mujeres del puro planeta! Y a los hombres también!

Fue lo único que dije aunque más para mi misma que para otra cosa mientras me acercaba al coche y abría la puerta. No sabía lo que iba a hacer pero habría que sacarlo. En ese momento me acordé de Dorian, pero ¿ cómo coño se llama a un vampiro si no tienes su puto número de teléfono? ¿ O si lo tenía? Ya no me acordaba de si me lo había dado o no, pero.. salí corriendo de nuevo a casa y busqué por al lado del teléfono si lo tenía estaba allí.

Nicole esta llorando a moco tendido y al escuchar tus palabras se queda blanca - Yo.. fuy a la consulta y como no estaba alli ni en su casa pense que y su hermana me dijo que estaria contigo... yo... dios Claudia se muere... - . Lo metia contigo dentro llorando cada vez mas, sabes que ella y su hermano eran la unica familia que tenia y se queria mas que nada apesar de llevarse como el perro y el gato.

Ahora al cojerlo puedes ver marcas de mordiscos y arañazos, como si se los hubiera echo un animal. No encuentras el numero de Dorian, solo recuerdas que te dijo "Piensa en mi si me necesitas..."

Dejé a su hermano en el sofá, aunque se pringara y tuviera que lavar todas las fundas después en aquel momento me daba igual.

- Estoy en ello, estoy ello.. - Dije a Nicole bastante nerviosa mientras trataba de pensar en Dorian. - ¿ Cómo coño se usa el cerebro de teléfono? Esto es una puta mierda!!

Me agarré las sienes como si aquello tuviera que funcionar porque sino no tardaría en tener un cadáver en casa y traté de pensar en él y pedirle ayuda, como si aquello fuera a funcionar de verdad.

Nicole no deja de llorar y te mira cada vez mas y mas confusa sin entender nada de lo que dices o haces.

Cuadno estas apunto de gritar de nuevo ves en la puerta de tu casa a Dorian - Tienes que invitarme para que pueda pasar... - Te dice mirando  la estampa de tu salon, empezando a entender por que lo habias llamado tan pronto.