Partida Rol por web

Te mira confuso - Soy humano... creo... - Pero sabes que el ultimo creo ha sido mas bien porque has preguntado no porque dude de que lo es. Y sabes que ahora mismo no te esta mintienod pues su mente esta completamente en paz.

Sonrio como si mi pregunta anterior hubiera sido una broma.- Entonces eres un super humano.- dije besando sus labios con ternura.- Ahora intenta dormir, lo necesitas. Mañana tienes derecho a un buen desayuno en la barra, tomatelo, sobretodo zumo.

Me gustaria quedarme hablando un rato con el pero tampoco quiero llegar demasiado tarde a casa asi que voy preparandome para irme.

Al ver como comienzas a preparart e vesirte te mira desde la cama como un cachorro perdido - ¿Tienes que irte...? - te pregunta mordiendose el labio nervioso - Este sitio no tiene ventanas y ... - Sabes que la frase termianria en "me gustaria que te quedaras conmigo" Peor no la termina.

Realmente no puedes evitar preguntarte porque un buen chico como el buscaba tener relaciones con un vmapiro.

Me siento en la cama junto a el. Es tan mono que me gustaria adoptarlo pero eso no es posible.

- Hace años, cuando tu solo eras un niño, yo me fuge de casa enamorada locamente de un vampiro. Les rompi el corazon a mis padres y cuando quise volver ya era tarde, no podia contarles lo que era. Despues nuestra existencia se hizo publica y pense que lo entenderian. Volver a sido un error, solo les he hecho mas daño. Creo que mi padre hubiera preferido que estuviera muerta... cosa que estoy.- añado bromeando para quitar peso al asunto- Pero ya sabes, bajo tierra sin moverme, mientras que mi madre se pasa el dia en la iglesia tratando de salvar mi alma a base de oraciones.

- Les he hecho mucho daño ya. Les prometi que no tardaria demasiado y si no vuelvo...- sonrio otra vez.- Puede que hagan una fiesta y todo.

Le beso suavemente en los labios mirandole con fijeza.- Pronto me ire de su casa y vivire sola, entonces sere yo quien te invite a pasar la noche conmigo... si tu aceptas.

Te escucha sin entender porque le explicas todo aquello pero notas que le hace sentir bien, y con tus ultimas palabras asiente sonriendote y tapandose un poco con las sabanas, hasta su cintura mas o menos, dejando aquel impresionante torso al aire.

- Descansa Kas... - Te dice de la forma mas dulce en la que jamas has oido pronunciar tu nombre.

Te agarra con las caderas con firmeza, con tanta fuerza que te hace pensar que sus dedos terminaran marcados en tus nalgas, mueve su cadera contigo mientras se muerde el labio acallando jadeos que le provocas. El placer le hace cerrar los ojos y de golpe cuando crees que esta derrotado, solo siendo tu jugute abre los ojos mirandote con un deseo y un brillo especial.

Sale de ti moviendote con fuerza, girandote contra la cama y volviendo a coger tus caderas para elevarlas mientras se agacha para susurrarte - Sacas los intintos mas primarios de un hombre Claudia... - Cuando ibas a contestarle notas como comienza a penetrarte de forma salvaje, haciendote imposible el no gemir, moviendo tus caderas a su antojo, buscando que gritaras de placer.

Me quedo un momento con el, observandole dormir como un niño y despues termino de arroparle, besando su frente con cariño antes de bajar.

Sonrio al camarero y me siento un momento en la barra.- Supongo que puedo confiar en el secreto profesional que vincula la relacion barman.... clienta.- digo arqueando la ceja, como vea el menor indicio de que va a habrir la boca le borro la mente y listo. No quiero que se sepa lo que soy.

- Rubia por unos billetes te guardo el secreto profesional, medico paciente, de confesion y el de abogado cliente si hace falta - Te contesta de forma amena. El bar aun esta lleno de gente pero ahora is que no vez a nadie conocido.

Estaba disfrutando de su cuerpo, cuando pareció que ya se rendía, que no podía más, pero abrió los ojos y por aquella forma de mirarme, ya sabía que aún aguantaría este asalto y bien. Me cambió de postura y sus palabras me hicieron sonreir pero antes de que pudiera decir nada, noté como empezaba a embestirme de aquella manera y casi me volví loca.

Me agarré con las manos a la cama y gemí dejándome la garganta en ello, con fuerza, mientras apenas le podía mirar porque estaba consiguiendo que me retorciera para él y de una forma increíble..

Cuando por fin pude soltar el aire de mis pulmones, tan sólo me salió algo así como: - Joooder.. no pares por favor, dame más.. - y mis caderas hicieron lo que sería el último esfuerzo posible separándose de la cama y rodeando su cuerpo con mis piernas de forma fuerte.

Las manos de Marcel viajaron de tu cadea a tus pecho apretandolos con firmeza, comenzando a jugar con ellos, estimulando con dos dedos tus pezones de una forma que te ponia aun peor, su ritmo no cesaba en ningun momento y con tus palabras una picara sonrisa se dibujo en su rostro, haciendo que subiera el ritmo al maximo...

- No pienso parar hasta que grites... - Te dice de forma juguetona, sus labios recorrern tu piel, tus hombros, tu nuca y cuando piensas que no puedes mas una oleada de placer increible que no habias sentido jamas comienza a recorrerte.

Grité y lo hice sin importarme si me escuchaban desde el piso de abajo, desde el pueblo o desde la mismísima Colombia, pues no pude reprimirme y aunque hubiera podido, tampoco quería hacerlo. Aquellos movimientos me volvieron loca, casi atravesándome el cuerpo cada vez que me embestía y no pude resistirlo, pues me invadió uno de los mejores orgasmos de mi vida, haciéndome prácticamente aullar para él.

No podía mirarlo, ni a nada en concreto, tan sólo retorcer la ropa de la cama entre mis manos y apretar tan fuerte mis piernas en sus caderas que hasta me hice daño en ellas con sus huesos. Si alguna vez había disfrutado tanto como esa noche con un hombre no lo recordaba.. no teniendo claro si se debia a la necesidad o es que Marcel era uno de los mejores amantes con los que me había topado.

No sabes cuanto tiempo mas esta tras de ti, pero cuando finalmente baja el ritmo aprandose tu estas desfallecida del todo. Te rodea con sus brazos besando de nuevo tu cuello - Descansa princesa... - Es lo ultimo que oyes antes de que os tumbe y arrope en la cama...

Nunca te habian pesado tanto los parpados.

Estaba total y absolutamente muerta.. jamás me había sentido tan cansada como en aquel momento así que cuando se tumbó conmigo en la cama y me cubrió con la sábana tan sólo puse sonreir y cerrar los ojos. Mi último movimiento, simplemente fue para apoyar mi cabeza en el hueco de entre su hombro y su cuello y acercar mi cuerpo al suyo, mientras prácticamente me quedaba dormida en el acto, sin importarte donde estaba, ni absolutamente nada, pues aunque hubiera querido moverme e irme no hubiera podido acabar abriendo los ojos.

Sin duda, la mejor sesión de cama de mi vida.

Sales de bar a echar la basura y oyes un ruido en las cercanias, un pequeño grito ahogado y como un gruñido. Por uno de los cristales del bar puedes ver como una criatura enorme, como los hombre lobo de las peliculas esta mordiendo a Demian Kim... vas a girarte cuando de golpe una voz familiar suena en tu mente - No te muevas Clau... Si lo haces no podre pararlo...- Unos rapidos y pesados pasos van hacia ti...

Depsiertas un pococ sobresaltada  desde los pies de la cama Marcel te mira preocupado, solo lleva los calzoncillos y el pantalon y parece que bajo a por el desauyo por lo que ves tras de el - ¿Clau estas bien? - Pregunta nervioso acercandose a ti.

Me desperté de forma brusca, incorporándome en la cama y reprimiendo un grito de terror ante lo que acababa de ver. Tardé unos instantes aún en recuperarme y darme cuenta de que estaba en la cama y Marcel estaba mirándome preocupado..

Poco a poco mi respiración se fue relajando y al final, acabé sonriendo, como desechando los malos sueños, por una realidad bastante más agradable.

- Sí, no te preocupes, estoy bien.. He tenido un mal sueño.. nada más.. supongo que el ajetro de anoche.. - Sonreí al recordar todo lo que me había dado ese hombre y le miré con esa sonrisa en el rostro. - ¿ Has traido el desayuno? Ummm ahora que lo pienso estoy hambrienta..

Marcel te mira a un preocupado acariciadno tu mejilla, estas acalorada, sudando peor tu piel esta helada. - Quizas me pase un poco ayer ¿Puedo pedirle a Sawyer que te mire...? - Te dice besando tu frente como midiendo si tienes fiebre.

- Claro... que menos que traerte el desayuno... como no sabia que te gustaba traje un poco de todo, bacon, huevos, tostadas, pastel, cafe zumo... - Ves todo preparado sobre la mesa.

Meti la mano en mi cartera, me parecia justo pagar por lo que merecia la pena. Deje un par de billetes en la barra, dos veces lo que costaba la habitacion. Los deje a su alcance sobre la barra y cuando fue a cogerlos puse la mano sobre ellos susurrando con una sonrisa diabolica.- Por unos billetes y por la cuenta que te trae...- Deje que pareciera una amenaza, pues lo era, pero despues lo endulce dejando que dudara sobre el sentido de mis palabras.- ... guarda silencio y puede que vuelva de vez en cuando, con mas amiguitos verdes para ti.- dije liberando los billetes con un giño.

Yo ya no era la niña dulce y estupida que se habia ido... habia vivido mucho... despues de muerta.

Me levante del asiento y me dirigi a la puerta, queria volver a casa pronto aunque me intrigaba lo que habia visto - ¿Porque te preocupa eso? No es asunto tio si le muerden un lobo o un elefante, tu ya es cenado... olvidalo....

- Habrá sido por el sueño, no te preocupes.. que estoy bien.. - Dije con una sonrisa aunque luego levanté una ceja. - ¿ Pasarte ayer? No que va.. si estuviste espectacular.. si me hubieran dicho que me lo ibas a hacer pasar así seguramente habría necesitado un abogado hacía ya tiempo..

Luego mi estómago sonó ligeramente y miré todo lo que había.

- Creo que con un café bien cargado y un par de tostadas ya seré una persona nueva..

La verdad es que a pesar de todo tenía una de esas radiantes sonrisas con las que te levantas después de una noche como aquella y si me había puesto enferma, merecía la pena, sin duda.. ya llamaría a Nicole para que me trajera una sopita a la cama si no podía ir a trabajar.

Ahora si lo notas, cuando vas a levantarte todo te da vueltas mareada, tus musculos estar cansadisimos, te duele casi todo, y no puede evitar apretar los diente, Marcel al verte sonrie y niega con la cabeza.

Se acerca del todo y te coge en brazos dejandote en la silla para que desayunes trnauqilamente y depsues se sienta a tu lado - ¿Que soñaste? - Te pregunta al ver aun tu estado.

Al darme cuenta de que no estaba bien fruncí el ceño. Acababa de pasar la mejor noche de mi vida y me levantaba así de mal.. desde luego que cuando me lo proponía parecía gilipollas, aunque en aquel momento lo que más me preoupaba era lo que Marcel pudiera pensar.. Bajé la vista un poco avergonzada por todo aquello y luego llevé mi mano al café, pues me apetecía increíblemente tomarlo..

- He soñado... - me encogí de hombros, total, ya estaba pensando que había quedado como un poco mal aquella mañana.. - estaba en el bary cuando fui a echar la basura había un... como un bicho enorme, que no era como una persona.. mordiendo a Demian.. supongo que un vampiro, pero a mí me recordaba más a un hombre lobo de esos de las películas viejas.. - Sentí un escalofrío al volver a ver la imagen en mi cabeza. - La cosa es que iba a moverme y en mi cabeza escuché: - No te muevas Clau.. si lo haces no podré pararlo.. y me desperté.

Me quedé mirando a la taza del café, avergonzada.

- No suelo soñar muy a menudo..