-Siento mucho que haya sido necesaria la intervención de la guardia -ofrece como supuesta disculpa-, pero no podía arriesgarme a que la tensión ente usted y el duque escalara. No es, por fortuna, con frecuencia que tengo que ponerme en contacto con los miembros del equipo de seguridad, pero en esta ocasión lo juzgué totalmente necesario. Espero que lo recuerde la próxima vez que se encuentre en una situación en la que se requiera de una cierta etiqueta, señor Asbur.
Mezcla ente berlina de lujo y monovolumen acorazado, el vehículo se desliza por las calles con un silencio y una agilidad que resulta imposible no notar. La joya de Alexandría se va perdiendo en la distancia, y, en su interior, Laves Ageryn Eldaldale VII se sume por completo en otros asuntos de gobierno. Tras la pompa y el sentimiento de ser un grupo de selectos elegidos, ahora parecería que los cinco hombres están abandonados a su suerte de no ser por la envergadura del medio de locomoción a bordo del que se hallaban.
-Espero que estéis cómodos. No parecía que el enfado de palacio hubiese perdurado en el ánimo del duque. No tenéis por qué sentiros unos privilegiados, pero que sepáis que sólo se han fabricado cuatro de estas maravillas -dice con orgullo mientras propina unos suaves golpes con la palma de la mano contra la tapicería del vehículo. No sé cómo andarán de presupuesto en el palacio, pero si no fuera por mí tendríais que haber ido hasta el espaciopuerto en transporte público... ¡Menos mal que tenéis al duque Voria para que cuide de vosotros! Sonríe ya alegemente, encantado de poder compartir todo aquel lujo con sus nuevos compañeros; con unos más que con otros, de eso no cabe duda.
Oh que belleza de vehiculo, gracias mi querido Duque sois muy amable. Digo a Lorem tomandole la mano y dandole un beso en la mejilla. Solo espero teneros con nosotros, un gran Duque y un hombre valiente como cuentan de vos. Tras esto me siento junto a Asa y espero que el resto tome asiento.
¡Cada uno con sus juegos y sus jugueticos, al final todos os comportáis como niños ocultando sus muchas carencias con bagatelas y luces!... Digo despectivamente girándome hacia Lorem, un gran ego requiero de una gran ostentación mi querido Voria, pero no os confundáis, agradezco en sobremanera tu ayuda, pero soy consciente que solo estoy aquí por designio del Emperador, tu benevolencia de duque, no llegaría ni a dejarme limpiar el barro de tus brillantes botas, si no fuera por que las circunstancias de tus hazañas de cortesano así lo requieren... Ahora bien agradecería si dejaras de ostentar tus múltiples riquezas de cuna y gustos estrambóticos, para que podamos cumplir nuestra misión; tu podrás contar una gran historia de como eres el héroe que salvo al imperio y yo cuidare que estos buenos pensadores realmente lo logren... Así que solo por hacer claridad no te cruces en medio y conserva las distancias, cumple tu papel y yo el mio en este gran plan imperial o conocerás como sobreviví a las guerras de pacificación, por que me trajo aquí el Emperador y no podrás contarlo...
Dicho poso mi mirada directamente en Darl Asbur, sin decir una palabra más...
Darl se encuentra cavilando en silencio acerca de lo que ha ocurrido. Le irrita sobremanera el haber perdido los estribos de esa forma y de ahí su cara de pocos amigos.
Tras escuchar por encima las palabras de sarcasmo de la arqueóloga y, sobre todo, de la otra chica, se permite el lujo de sonreir durante un instante. Cuando la chica, Asa, termina de soltar su parrafada y enfoca su mirada en él, Darl no puede hacer otra cosa más que asentir con aprobación.