CONCEPTO DE LA FRANTERNITAS VERA LUCIS
La Fraternitas Vera Lucis (FVL) o la Hermandad de la Verdadera Luz, en una incorrecta pero extendida traducción, era una organización secreta nacida a principios del s. XII en el Sur de Francia y que se dedicaba al exterminio de lo que sus integrantes consideran “el diablo y sus manifestaciones”. Se dice que fue la predecesora de la Santa Inquisición, siendo esta última un organismo público que respaldaba socialmente a la Fraternidad en su creación
En la actualidad, mediados el s. XIV de nuestra era, la organización se ha extendido por toda Europa Occidental y, tan sólo en la Península Ibérica cuenta con más de 10.000 miembros (1)
(1) Fraternitas Vera Lucis, Ed. Crom, 2002.
ORIGEN DE LA FRATERNITAS VERA LUCIS
El caballero Houg de Molay, veterano de la Primera Cruzada (1096-1100), regresa a su feudo situado en el sur de Francia el año 1101, decepcionado tras la masacre de Jerusalén, a tiempo de interrumpir el aquelarre al Diablo organizado por su esposa y en el que sacrifica al primogénito de Molay (1).
Tras ejecutar en el mismo lugar a su mujer y todos los congregados, el caballero jura iniciar una guerra contra el Diablo y sus servidores, para lo cual crea una sociedad secreta, la Fraternitas Vera Lucis, que combatirá a estos seres con todos los medios, pues el fin justifica los medios. Los primeros a ingresar en la orden son los propios vasallos de Houg de Molay y los de los feudos vecinos.
En un principio, la Orden se dedica a la mera caza de los elementos más visibles de la sociedad "diabólica". Varios brujos y brujas caen bajos las espadas de los Frateres, que acostumbran a asaltarlos durante los aquelarres que se celebran las noches señaladas en parajes apartados. Fruto de esta persecución, las reuniones de adoradores del diablo se tornan cada vez más secretas y hacia finales del s. XII la Hermandad entra en un periodo de estancamiento, reduciéndose el número de sus acciones y el de miembros.
Paralelamente, la mejora del tiempo facilita que la economía se recupere de los desastrosos inviernos de principios de siglo y el comercio renace con fuerza, especialmente en los Reinos Europeos con contactos en el Mediterráneo (2).
Esta riqueza estimula la avaricia de los reinos más norteños y cuando el año 1208 el Papa Inocencio proclama una Cruzada contra el Languedoc debido a la herejía cátara, la respuesta es entusiasta y el lugar se convierte en un crisol de caballeros venidos de toda Europa espoleados por la promesa de ricas tierras. Uno de los principales hombres en responder a esta llamada es Simón de Montfort, caballero de las cercanías de París que ya desde un principio dirige el grueso de las operaciones militares cruzadas. En 1209, tras la toma de Béziers y Carcassone, Montfort asume el título de Vizconde de ambas poblaciones. En el nombramiento, recibe también de manos del dirigente espiritual de la Cruzada, el conde-arzobisco de Narbona, Arnaud Amaury el título de Gran Maestro de la Fraternitas de la Vera Lucis, confirmando así que la Hermandad está apoyando e impulsando la Cruzada.
Simó de Montfort no valora este nombramiento en lo que vale, pero aún así autoriza las cazas de servidores del Diablo por los nuevos territorios conquistados. Ese mismo invierno Montfort pierde a varios hombres debido a criaturas de aspecto inexplicable. Estos ataques se siguen repitiendo durante los años siguientes, especialmente en bosques y durante el invierno, hasta que Montfort llega al convencimiento que los objetivos de la Hermandad son auténticos, puesto que los adoradores del Diablo actúan impunemente y, tras una consulta con Amaury, asume el pleno control de la Organización, que renace de su periodo de inactividad con fuerzas renovadas.
Montfort, no obstante, le da una nueva orientación a la FVL. La caza de los servidores del demonio debe seguir siendo un objetivo primordial, pero Montfort ahora sabe que en los terrenos poco recorridos se esconden criaturas de gran maldad y decide dedicarse con ahinco a su caza (3).
Consecuencia de ello, la Hermandad adquiere una nueva divisa, Contra Diabolum enim et alii daemones (Contra el mismo Diablo y otros Demonios) (4). A falta de palabras mejores, los nuevos seres son llamados con la palabra general de Demonios, sin saber que son Criaturas menores de Los Mitos, del mismo modo que los Hermanos ignoran que algunos de los aquelarres que habían interrumpido no eran a los demonios mencionados en la Biblia o, si lo eran, en realidad se correspondían a otros Seres (5).
Por su parte, Montfort es también el responsable de la reorganización y jerarquización de la Hermandad, estableciendo su funcionamiento interno y externo, ganándose así un puesto de horno entre los Gran Maestres de la Orden.
Fruto de estas reformas, durante el s. XIII la Orden se extiende por toda Francia y la Península Ibérica, así como los Islas Británicas, Italia e incluso en parte del extenso Imperio Germánico.
(1) Cruz Oscura, de Ibañez, Ricard. Dramatis Personae
(2) La verdadera historia de los cátaros, por Brenon, Anne. Ed. Martínez Roca, 1997
(3) Fraternitas Vera Lucis, Ed. Crom, 2002.
(4) Inquisidor, Edad Oscura. Ed. White Wof 2002
(5) Bestiario, dentro de Cthulhu Edad Oscura por Gesbert, Stéphane.
LA FRATERNITA VERA LUCIS EN LA PENÍNSULA
Se sabe que la Fraternidad llegó a la península en 1238 cno la cración de la Inquisicion en la Corona de Aragón, consolidándola realmente como sociedad secreta el dominico catalán Nicolás Eyemerich, insquisidor del Reino de Aragón (1320-1399). En teoría sus consejos ayudaron a Pedro IV de Aragón en su lucha contra Pedro I el Cruel, de Castilla. En 1376 Nicolás escribió su Directorium Inquisitorum, libro secrto de uso interno para la Fraternitas en la que distingue entre la magia y la brujería, pues en la primera se esclaviza al demonio, que ha de obedecer al amgo, mientras que en la segunda es el brujo el siervo del Maligno.
En Castilla destacó Martin Yáñez de la Barbuda, Maestre de la Órden de Alcántara durante casi una década. Sin embargo la brujería lo volvió loco, haciéndole proclamar haber recibido del Altísimo el encargo de conquistar Granada, expulsando así a los infieles de la península. Abandonó sus honores para organizar esta cruzada, en la cual sus tropas acabaron siendo aniquiladas.
En el reino de Navarra otro miembro de la Hermandad cargo contra los judíos, el franciscano Pedro de Olligoyen, siendo asaltadas numerosas juderías. Pedro afirmás luego haber hecho eso para terminar con el cabalismo en todo el reino, pero el Magister de Navarra consideró que su actitud no había sido digna de elogio, por lo que se le retiró el favor de la orden y fue ejecutado.
Aunque no se tienen prueba escritas, muchos sospechan que le humanista catalán Bernat Metge, secretario personal de tres reyes catalanes, fue durante aos el Magister de la Corona de Aragón, o al menos un gran simpatizante de las ideas de la fraternidad. Suya es la frase "yo solo creo en aquello que soy capaz de ver..."
Se supone que a mediados del siglo XIV la Fraternitas Vera Lucis contaba en laPenínsula con más de 10.000 hermanos, infiltrados en el eje´rctiso, el clero y en las órdenes militares, principalmente las de Calatrava, Alcántara y Santiago. Muchas veces no eran suficientes para enfrentarse a las fuerzas malignas, por lo que frecuentemente tuvieron que recurrir a mercenarios o al engaño, atrayendo hacia su causa los ejérctos reales o nobiliarios.
Su plan de acción era simple: dirigirse en grupos fuertemente armados a los focos de Irracionalidad que detectaban (magos y criaturas) y acabar con ellos y las leyendas existentes su alrededor, así como los testigos de lo sucedido. También perseguían cronistas y escribas que intentaban relatar dichos hechos, quemando sus escritos o haciéndoles redactar de nuevo con un toque fantasioso su artículos, tal y como una obra de ficción.
ORGANIZACIÓN DE LA FRATERNITA VERA LUCIS
La FVL se organiza de acuerdo a una base piramidal. En cada Reino existe un Gran Maestre (conocido en latín como Magister Magnus) que dirige la sociedad. Por debajo del Gran Maestre existen los responsables de una zona, llamados Patres (en singular, Pater).
Aunque en teoría los Patres deben estar coordinados, las malas comunicaciones de la época suponen que en muchas ocasiones actúan de forma casi independiente. Pero si la situación lo requiere, varios Patres o incluso varios Magistres Magni pueden colaborar estrechamente.Los hermanos de la Orden, por su parte, se clasifican de dos formas, según su función y según su situación.
Según su función:
1) Frater Miles (Fratres Milites en plural): Hermano Soldado. La mayoría de miembros de esta clasificación provienen de la nobleza baja y cuentan con buenas armas y armaduras, ya sea costeadas por sí mismo o por los fondos que recibe la orden (de donaciones, de expolios y de robos). Su pasado nobiliario acostumbra a inclinarles hacia el combate cerrado, a menudo a caballo, despreciando a menudo los arcos y las ballestas.
2) Frater Doctus (Fratres Docti en plural): Hermano Estudioso. Son los verdaderos dirigentes de la Orden y se dedican a estudiar toda la información que puedan sobre esas “criaturas diabólicas”. Algunos de ellos empiezan a sospechar que algunos de los Seres que se han encontrado actúan con una lógica que no parece la que muchos atribuyen a los demonios. Los Fratres Docti también se encargan de recoger las noticias de apariciones de estos Seres, comprobar su veracidad y enviar a los Fratres Milites necesarios para erradicarla.
Sus miembros suelen proceder del clergado más importante, lo que les permite un cómodo acceso a las bibliotecas religiosas, el ejercicio de la censura religiosa cuando lo consideren apropiado y la obtención de secretos importantes mediante la confesión auricular. Un número más reducido son hombres de importancia dentro de las Órdenes Religiosas Militares, como los Caballeros Templarios, los Hospitalarios, la Orden de Calatrava… Ello les permite usar no sólo los fondos y prestigio de la Orden a la que pertenecen, sinó también sus propios miembros si no existen suficientes Fratres Milites disponibles o, por alguna razón, no se les puede enviar a un lugar determinado.
3) Frater Servus (Fratres Servi en plural): Hermano “Ayudante”. Los miembros de esta categoría provienen del pueblo llano y cumplen tareas menores dentro de la Orden: correos, espías, cuidadores de las propiedades de la FVL… De hecho, su situación no es mucho mejor que la de un doméstico de un castillo, aunque la soldada acostumbra a ser superior.
Los Servi más hábiles pueden realizar actividades de mayor responsabilidad, como el asesinato de personajes poco importantes o el robo e infiltración en algunas casas.
Pese a que la Fraternitas nació como una sociedad de carácter igualitario, debido, en definitiva, a que en un principio su fundador, Houg de Molay alistó como miembros a sus propios vasallos y a nobles vecinos y amigos, el crecimiento actual de la Orden desmiente esta pretendida igualdad, como se puede comprobar en la enumeración de categorías que acabamos de hacer: los dirigentes de la orden pertenecen a la Alta Nobleza, la clase guerrera de élite a la Nobleza Alta y Baja y el pueblo sólo ocupa la posición de Fratres Servi, relegados a cumplir las tareas menore o más ingratas.
Así, aunque en teoría la Orden acepta a sus miembros sin distinción de Religión o de Sexo, todos los que no son cristianos son observados con recelo y no se les permite la menor indiscreción, mientras que las mujeres sólo son usadas en las tareas propias de su género o cuando se ha de utilizar en alguna misión el sexo como arma.
Según su situación:
En este caso, los miembros se dividen en:
1) Frater Tironis (Fratres Tirones): son los hermanos novatos, los bisoños. Son vigilados atentamente para evitar filtraciones en la Orden y no tienen acceso a la mayoría de recursos. Normalmente abandonan este estado en cuando realizan alguna acción digna de mérito para la FVL (participar en una acción de guerra, desenmascarar un importante satanista…). Las mujeres y los no cristianos pueden estar en esta categoría mucho más de lo normal.
2) Frater Gregarius (Fratres Gregarii): son los miembros plenos de la Hermandad.
3) Frater Emeritus (Fratres Emeriti): son los hermanos que por alguna razón se han tenido que retirar de la Orden. La FVL dice que para atender sus propios negocios, las malas lenguas, que la lucha contra los Seres los ha dejado inservibles físicamente o mentalmente. Siguen debiendo mantener silencio sobre la Orden.
4) Frater Evocatus (Fratres Evocati): son los hermanos que tras un periodo de retiro han vuelto a la Orden. En teoría, gozan de un alto status dentro de la Orden, pero nuevamente las malas lenguas lo desmienten y sugieren que se usan en misiones suicidas porque ya están demasiado cerca de lo que habían jurado combatir.
JURAMENTO DE ENTRADA EN LA FRATERNITAS VERO LUCIS
"Yo, _______(Nombre de uno mismo)______, señor de mí mismo por haber nacido libre, juro obediencia ciega al Magister Magnus y lealtad inquebrantable hacia todos los fráteres que demuestren ser dignos de serlo. Juro hostilidad eterna contra las negras artes del sortilegio y la brujería, contra aquellos que las practiquen y contra las criaturas que bajo su amaparo medran. Juro también guardar riguroso secreto sobre los usos planes y quehaceres de la hermandad y absuelvo a mis nuevos hermanos del pecado de matarme si algún día falto a estas juras mías. Júzgueme mi Dios y vosotros mismos en proporción de mis obras."
SÍMBOLO DE LA FRATERNITA VERO LUCIS
Los frateres tienen ciertos saludos y contraseñas secretos que pueden variar de un reino a otro e incluso entre territorios controlados por un Pater u otro.
Pero la mayoría de hermanos llevan un medallón de hierro esmaltado en carmesí con una Cruz Cretense (gamada) con las aspas orientadas a la izquierda. Un símbolo que adoptó el fundador de la Orden, Houg de Molay, por casualidad (2), supuestamente un símbolo del oscurantismo, muy apropiado para el que quiere imponer la Orden, pero que el propio De Molay prometió convertir en un signo de luz (2). Este símbolo se acostumbra a llevar de forma casual y está presente disimuladamente en la mayoría de lugares que pertenecen a la Orden.
(1) Fraternitas Vera Lucis, Ed. Crom, 2002.
(2) Cruz Oscura, de Ibañez, Ricard. Dramatis Personae
REZANDO A LOS SANTOS
La mentalidad de la Edad Media, en lo que respecta a materia de fe, no deja lugar a dudas: Aquellos pobres paganos que jamás han oído la Palabra de Dios, aunque hallan sido las mejores personas del mundo, tienen vedada la entrada al Reino de los Cielos. Y por otro lado, dicha Palabra es tan preclara, tan lógica, que aquellos que la oyen aunque solamente sea una vez y la niegan lo hacen de mala fe, impulsados por el demonio, y merecen morir... En otras palabras: la Fe para los teólogos medievales es algo totalmente Racional, el extremo opuesto del caos del mundo Irracional de la Magia, la locura y el Diablo... Por ello las criaturas angélicas tienen una RR tan alta... y por ello depende de la Racionalidad del creyente el que sus rezos sean escuchados o no.
Rezar está bien, y demuestra piedad... pero los tiempos medievales son duros, y el Dios de los cristianos (y el de los judíos, y el de los musulmanes) no es un Dios demasiado piadoso. Por ello las oraciones solamente serán escuchadas si el que reza es un ser perfecto. En otras palabras: Si su fe es absoluta.
Podéis por tanto rezar en las situaciones más comprometidas o en las más propicias para intentar obrar un milagro a través de diferentes santos o ángeles. Yo os diré como hacerlo en cuestión de tiradas para la partida (a quién rezar, requisitos, etc.).