A Ambrosio se le resintió la pierna del golpe.
-El anca siniestra intentará entorpecer mi camino, dolor y sangre. Así te trague el Averno, Haborimo, ser inmundo —dijo Ambrosio para sí—. Compañeros, ¿cómo estáis?
Motivo: Localización
Tirada: 1d10
Resultado: 10
Motivo: Daño pierna izquierda
Tirada: 1d6
Resultado: 4
Recibo 2 ptos de daño
Creo que sobreviviré a este funesto día, el Altísimo parece que así lo quiere. ¿Frater Bernardo, está bien? -dice Juan mientras se toca la pierna herida-. Creo que no está rota...
Estoy bien-dijo quedamente- ¿Se puede saber que ha sido todo eso? ¿Por que un demonio aparecería en esta posada? Hasta donde yo se, la fraternita nunca ha sido atacada de esta forma, no por seres del infierno... No entiendo que esta ocurriendo-dijo Inocencio aún impresionado por lo que había visto. Sin duda en el momento del combate no habia dudado ni un segundo en ensartar a aquella criatura, pero ahora, pasado el ardor de la batalla un miedo le atravesaba el cuerpo.
-Hay que llegar hasta el fondo de este asunto, hermano. Fray Bernardo podría habernos iluminado sobre esta cuestión, pero parece que ha sucumbido entre las llamas.
Pobre hombre, que el Altísimo lo acoja en su reino, al igual que todos los hermanos que han muerto hoy aqui. Y, aunque estoy de acuerdo con vuestras palabras, ¿qué diferencia podríamos marcar nosotros en este asunto? Con un poco de suerte ese ángel, bendito sea, habrá acabado con esa horrible criatura. Hay muchas cosas que superan a un hombre corriente como yo, entre ellas una criatura del averno. Creo que deberíamos centrarnos en despedir a nuestros hermanos como es debido y.. ay, ay, ahora que caigo... Dejé a mi pobre Bernarda cerca de la puerta -dice dándose un golpe en la cabeza con su mano- espero que esté bien ¡Bernarda! -grita con evidente preocupación-.
Bernarda es la mula que pone que tengo en la ficha :P