-No, trranquilo...- responde ante su invitación a hablar con Evan, teniendo que reprimir una pequeña risa por lo surrealista de la situación. Probablemente Duncan no sabría ni por dónde empezar, pero aún así era de agradecer que se ofreciera a ello.
-Cresen demasiado rápido- musita mirándolo con aprensión, aunque supone que lo de Diane no le afectará tanto ya que tomó su decisión y hacía muchos años que había conseguido olvidarla, sin embargo lo de Tyler puede que le afecte más aunque no vaya a admitirlo.
Acaricia distraidamente su barbilla sin dejar de mirarle, algo pensativa, hasta que se decide a besarle con lenta suavidad.
-Si no quierres estar solo sabes que puedes quedarrte, ¿da?- duda profundamente que vaya a aceptar la invitación con el tambaleante estado anímico en el que debe encontrarse pero aún así es cierto, y seguirá en pie durante cierto tiempo... Al menos hasta que se decida a mudarse o no.
-¿Es de lo que querrías que habláramos?- se separa de él y le estira un poco para sentarse uno junto al otro en la mullida y perfectamente hecha cama.
Cuando dice de quedarse se medio rie -no lo sé... por mi de acuerdo, pero no creo que sea el mejor momento para los dos...- dice dejando escapar un bufido de exasperación pero deja que le estires hacia la cama sentandose a tu lado, y cogiendote de la mano entrelazando los dedos tranquilamente observandote la blanca mano y luego subir la vista hasta mirarte.
-En realidad sólo quería decirte que Diane ya ha salido de mi vida por completo... y bueno, me apetecía verte y estar contigo..- dice esto último sonriendo y acaba por pasarte un brazo por los hombros haciendo que te apoyes en él y darte un beso en la sien cariñosamente.
-Está bien, piénsatelo entonces- se limita a responderle, a sabiendas de que es algo que debe decidir totalmente convencido y seguro de lo que hace, pues además del hecho de mudarse en si, está el hecho de tener que convivir con los dos muchachos que apenas conoce y que además todos ellos son vampiros. Un tema bastante peliagudo, no puede culparle por no desearlo.
Cuando le sujeta la mano se la acaricia con suavidad y después le mira alcanzado a sonreír de forma algo más animada por sus dulces palabras. Al menos eso es lo que le parece a ella.
Se acomoda mejor sobre su hombro, quedándose lo suficientemente cerca como para que incluso las piernas se roce, dejando todas las manos sobre su propio regazo.
-Me alegrro de que desidierras haserlo... Y tengo que confesarte una cosa- no le agrada demasiado tener que hacerlo después de lo que acaba de decir, pero lo justo es que se lo diga cuanto antes -Es prrobable que nos mudemos a Estados Unidos, ahorra somos demasiados vástagos en una sola casa parra una ciudad tan pequeña...- se remueve apenas un poco, levantando la vista para mirarle de nuevo preocupada, pero esta vez por su posible reacción.
Cuando se acomoda más en su hombro acaba por darle otro pequeño beso en la cabeza cariñosamente apoyando después su mejilla en ella y estrechándola un poco más, hasta que ella se separa relativamente.
Cuando finalmente deja escapar la fatidica noticia Duncan se queda completamente congelado, observandola detenidamente como para asegurarse de que lo dice en serio, lo cual es obvio que sí, por lo que entreabre la boca algo incrédulo y acaba por apartar la vista de ella para mirar el suelo.
-¿Vas a dejarme ahora?- Puedes notar como baja el brazo de tus hombros y acaba por dejarlo sobre su regazo removiendose las manos sin mirarte, con expresión taciturna.
-Lo siento... perro me gustarría que vinierras con nosotrros por eso te he invitado...- le pasa la mano repetidamente por el cabello, colocándoselo tras la oreja con cuidado y mimo hasta besarle en la mejilla con calidez.
-Traspasar los negosios es bastante fásil, dirría que allí hay más posibilidades y puedo ayudarte a ello... Perro no con Tyler, a menos que quierra mudarse también- su tono parece dudar de ésto último, pero de todos modos se aventura a apoyar una de sus manos sobre las tuyas, acariciándotelas cómo si quisiera dejar claro que por lo menos por ahora está aquí y a tu lado.
-Puedo intentar demorrar el traslado, perro no estoy segurra de poder canselarlo...- te mira entonces con expresión suplicante pero aún así no dice nada ni insiste demasiado, pues sabe que te está pidiendo un sacrificio muy grande que sólo podría ser suavizado si Tyler accediera a seguirte a pesar de no hacerlo en la misma casa.
-No creo que quiera mudarse...- dice dejando escapar un pequeño suspiro amargo, pero deja que le coloques el pelo detrás de la oreja, hasta que vuelves a cogerle de la mano, que el se deja aparentemente tranquilo.
En ese momento se gira hacia ti y acaba apoyando la frente en la tuya mirandote y te da un pequeño beso sobre los labios cariñosamente.
-Voy a tener que pensarmelo y hablar con Tyler...- dice finalmente y acaba por levantar la mano libre y colocarte un pequeño mechón de pelo detrás de la oreja y volver a inclinarse para besarte más elaboradamente aunque sigue siendo suave y cariñosamente.
En ese preciso momento medio romántico llaman a la puerta.
-Quisá si acsedes a pagarle un piso le convensas más fasilmente...- propone con una sonrisa traviesa, pellizcándote la nariz antes de levantarse de la cama con un resoplido de fastidio al oír la puerta.
Se acerca al enorme probador, que podría considerarse una habitación por sí mismo, y se enfunda unos pequeños shorts negros que apenas se distinguen bajo esa extraña y amplia camiseta. En realidad normalmente sólo la usa para dormir pero esta evz no le apetecía molestarse a cambairse.
-No esperro a nadie, segurro que se va perro por si acaso- explica mientras sale del ahí y le tiende una mano para ayudarle a levantarse. Si realmente es algo importante alguno de los rivientes vendrá a avisarla -Porríamos ir a dar una vuelta mientras te lo piensas...- propone emepzando a anudar los brazos entorno a uno de los tuyos, disfrutando con sutilidad de los marcados músculos y venas.
él que se medio rie mirando como te cambias con mucha curiosidad.
-Sí, le haré chantaje para que se venga..- dice burlonamente -creo que accederia del todo si viniese gabrielle...- dice entornando los ojos pero cuando le tiendes la mano acaba por darte un pequeño beso en los nudillos y levantarse tranquilamente.
-Está bien...- dice asintiendo cuando afirmas que no tienes pendiente ninguna visita. acaba por pasarte el brazo por el bajo de la espalda y estrecharte contra él algo más animado.
Cuando salís de la habitación y bajais las escaleras veis como el mayordomo se disponía a subir las escaleras pero como ve que bajais se espera.
mayordomo:- Señorita Anastasia.. han traido un sobre para usted....- dice tendiendote un sobre marrón algo grande para que lo cojas.
-¿Gabrrielle? Puerro desirle que finansiarré su trabajó allí, después de todo me gusta bastante...- comenta replanteándose esa posibilidad, ya que para ella es algo bastante fácil de conseguir y sin embargo sería un factor que aumentaría las posibilidades de que Tyler aceptara y por tanto Duncan. Una pequeña cadena, había conseguido desatar efectos dominós más largos que ése.
-¿Un sobrre? Bien, eso significa que no me molestan- ríe por lo bajo y recibe el susodicho dejando que el mayordomo se retire, leyendo con curiosidad su propia dirección y el remitente antes de abrirlo,e sperando cualquier tipo de papeleo empresarial más o menos urgente en su interior.
él que asiente con la cabeza mirandote con curiosidad.
En cuanto miras la dirección ves que proviene de Transilvania aunque no pone ningun nombre.
Abres el sobre y ves que dentro hay una fotografía, una hoja doblada y una nota.
En cuanto abres el sobre ves que está escrito con pluma y tintero al igual con una diminuta letra junto con un papel amarillento, como se hacía en la antiguedad.
También puedes distinguir que hay muchas faltas de ortografía por lo que se deduce que el emisor no está escribiendo en su lengua materna pero hace lo que puede.
La nota pone que está escrita por Count Vladislaus Dracula, príncipe de la ciudad de Dacia en Transilvania y por lo visto hay una muchacha allí que le está fastidiando todos sus planes. Afirma que esa chica procede de tu linaje y por éso se ve en la obligación de avisarte para que le pares los pies o lo hará él drásticamente.
En la hoja que hay dentro puedes ver que se trata de un organigrama de tu propio linaje donde apareces tú arriba del todo y justo al final aparece Evan, y un poco más a la izquierda esa chica, Marishka Velkan.
-Por favor, no puerro creerlo... ¿por qué los niños no saben estarrse un poco quietos?- niega con la cabeza después de haber leído la extraña carta, llamando nuevamente al mayordomo para que se encargue de ponerse en contacto con los investigadores habituales y den con alguna dirección o método con el cuál ponerse en contacto con esa muchacha. Le tiende la fotografía para que también la envíe por fax, y aunque está dispuesta a echarle una mano si puede, tampoco va a preocuparse más por ella de lo necesario ya que si no ha seguido su línea de sangre es porque nunca fueron demasiado excepcionales.
Deja que Duncan lo lea también para que pueda saciar su curiosidad, después la deja bien dobalda y guardada en un cajón de una mesa de la entrada, sujetándose nuevamente al brazo de su acompañante para dedicarle una sonrisa de lo más encanatdora y tranquila mientras salen de la mansión.
-Esta ves voy a conducir yo- arquea una ceja y se dirije a un lateral de la mansión, en el cuál se encuentra un amplísimo garaje con varios coches relucientes que podrían catalogarse de lujo, con una moto en el fondo.
Duda unos segundos, mirando los vehículos como si en realidad le parecieran todos igual, así que se acerca a una mesa lateral en la que teclea un código para coger una de las llaves y subirse a uno de ellos.
-Crreo que éste es italiano... a Evan le hasia grasia porque parrese de película. Algo así me dijo- comenta despreocupadamente.
Cuando dice lo de los niños se medio ríe -No lo sé, creo que es cosa de la edad...- dice burlonamente y como le entregas la nota la lee por encima, poniendose algo más serio de lo habitual pero deja que te cojas a su fornido brazo.
-Qué vas a hacer exactamente con ella...?- pregunta mirandola con curiosidad hasta que lo lleva hasta el garaje y observa los diferentes coches, cuando ve el lamborgihni arquea ambas cejas -si que es bonito si....- dice medio riendose y pasando la mano por el techo y acaba por subirse al coche.
-A donde me llevas..? vas a secuestrarme?- bromea mientras se pone el cinturón.
-Intentarré encontrarrla y hablar con ella parra explicarle la situasión... Aunque depende de lo escurridisa que sea quisá no llegue a tiempo- ladea la boca en gesto de desagrado, pero por suerte no peude llegar a sentir verdadera pena por ella al no conocerla, aunque evidentemente garcia tampoco le hace... así que habrá que esperar a que los investigadores hagan bien su trabajo. O mejor dicho, rápido.
Sube al coche y decide olvidarse entonces del tema, al menos por esa noche, suficientes preocupaciones tiene ya. Mañana presionará más a los detectives para que consigan algo útil, pero ahroa mismo sólo está dispuesta a pisar el acelerador y disfrutar de unas cuántas horas de la compañía más agradable y atrayente que ha podido conocer en largos años.
-¡Hmm! Puede, ¿eso te excitarría...?- pregunta burlonamente, arqueando una ceja y mirándole de reojo mientras el coche se mueve con suavidad y poca velocidad por la carretera, aumentando la misma según os alejáis de las carreteras más céntricas, aunque nunca llega a ser demasiado llamativa. Al menos no tanto cómo la que sería capaz de suar Tyler o el propio Duncan.
*Podemos saltarnos esto si kieres
Esa noche consigues olvidar todos los problemas que tenías acumulados de manera queno piensas demasiado en Evan o en Marishka y finalmente puedes ver como él se queda a dormir esa misma noche en tu casa.
Cuando te despiertas él está tumbado a tu lado con los ojos abiertos mirando el techoi y abrazante y algo sudoroso, como siempre, habrá tenido pesarillas dutante todo el día.
Tienes varias llamadas en el movil sobre tus detectives privados, informándote de que han estado averiguando cosas y efectivamente parece ser descendiente tuya y que han enviado a un representante para que hable con ella pero todavía, después de 4 horas, no han tenido ningún contacto con él.
-Buenas noches, pollito mojado- dice al distinguirle junto a ella tan empapado en sudor cómo es habitual, riendo por lo bajo para después besarle en la frente cariñosamente.
-¿Te quedarrás hoy también? Estoy deseando que te acostumbrres tanto que ya no puerras negarrte a mudarte- admite enseñándole un poco la punta de la lengua mientras se incorpora en al cama y estira el brazo ahsta la mesita de noche, poniéndose el teléfono en la oreja y escuchando con atención los distintos mensajes hasta que estos finalzian y emite un hondo suspiro.
-Crreo que tendré que dejar esa estrategia parra más tarde. Voy a intentar encontrar a mi otrra niña revoltosa- arruga un poco la nariz saliendo de la cama, recogiendo una pequeña maleta con ruedas que tiene preparada dentro del propio pobador para casos urgentes de éste tipo. Es lo que tiene el tener ropa de sobra.
-Mientrastanto piensa lo de mi invitación, ¿da?- le sonríe con cierta tranquilidad a pesar del inminente viaje, enfundándose unos pantalones, esta vez largos, y algún abrigo largo con el que poder ir bien tapada.
En cuanto le llamas de ésa manera deja escapar una risita divertida -Buenas noches, pequeña...- dice tranquilamente cuando le das el beso hasta que te acabas levantando, por lo que él acaba por incorporarse quedándose sentado en la cama y observando como te vas cambiando, momento en que se le empieza a dibujar una sonrisa en su rostro.
-Vas a irte ahora mismo?- dice algo aturdido pero deja escapar un suspiro largo pasandose la mano por el cogote y el pelo despeinandose por completo. -Quieres que te acompañe?
Cuando comenta lo de la invitación se medio rie y acaba por levantarse de la cama colocándose bien los pantalones ya que está con el torso desnudo -Pensaré en ello mientras viajo contigo- dice burlonamente.
-Ahorra mismo, así soy yo con mis pequeños... Y eso que no la conosco...- ríe por lo bajo, aunque si se detuviera a pensarlo probablemente se daría cuenta de que es una locura... o una excusa para viajar y vivir un poco fuera de la monotonía y las preocupaciones diarias. Al fin y al cabo ser un vástago no implica que tu vida vaya a ser siempre más emocionante.
Te mira algo dubitativa al principio, aunque al final acaba por sonreír abiertamente, complacida con el hecho de que te apuntes tan pronto, dado que si para ella ya resulta un poco precipitado sin duda para ti lo es aún más.
-En el fondo no puerres vivir sin mí...- comenta llevándose una mano al pecho teatralmente mientras deja que te vistas al completo y quizá te peines un poco -Está bien, y yo tampoco- admite guiñándote el ojo de forma algo juguetona, bastante más animada que la noche anterior por el simple hecho de haber estado suficientes hora junto a ti, cogiendo algo de ropa de Evan por el camino por si te hiciera falta para después dirigirse al exterior y al aeropuerto en cuetsión.
Finalmente ambos acabais cogiendo el yet privado para poder ir con más rapidez y sin tanta gente hacia Transilvania, con lo que os pasais varias horas para hacer el viaje y finalmente en cuanto llegais al país, os dirigís en taxi para tener más privacidad hacia la ciudad de Dacia... pero cuando llegais, (hasta la mitad del trayecto pero os indican como llegar) veis que se trata de un pueblecito rústico.
Un pueblo céntrico con casas pequeñitas y algo antiguas, rodeando un pozo que está tapiado, posiblemente para evitar catástrofes, y completamente vacío a simplevista. Posiblemente el hecho de que sea de noche y esté a punto de amanecer tenga algo que ver.
Duncan en cuanto ve la extensión del pueblo ya arquea una ceja, porque evidentemente no tiene absolutamente nada que ver a lo que vosotros estáis acostumbrados, pero él no hace ningún comentario.
-Bueno, como vamos a encontrarla, alguna idea?- dice observandote con curiosidad y dejando las maletas en el suelo arenoso.
Más o menos así..
El viaje se vuelve algo más largo de lo que cualquiera querría, aunque por suerte Anastasia está bastante habituada a los viajes de negocios y probablemente Duncan también, así que asumen los trayectos con paciencia y resignación hasta que al fin un vehículo los deja en el poblado indicado en la extraña carta.
-Esperraba algo pequeño perro esto...- mira alrededor con cierta insistencia y finalmente resopla. Está claro que no es de su agrado -Porr el momento nesesitamos un sitio en el que pasar el día. después buscarremos a ése conde o preguntarremos por ella... Segurro que todos se conosen- se encoge de hombros, pues parece evidente que es imposible pasar desapercibido en la pequeña aldea. Es la típica en que todos los vecinos se conocen incluyendo a los padres de los padres de los que habitan ahora en él y eso dificultará enormemente su tarea y que no se fijen en ellos.
Mira entonces a Duncan de arriba a abajo y acaba por negar con la cabeza con una sonrisa burlona. Está claro que viene bien preparado pero de nuevo van a llamar la atención más de la cuenta.
Anastasia coloca bien el asa de su bolsa sobre su hombro y desciende por el pequeño y fangoso camino tambaleándose un poco, esperando dar con alguna oscura casa que tenga el letrero indicando que se trata de una taberna o posada. Apenas comprende el idioma pero no debería ser muy difícil...