En cuanto Kari dijo que vendrían dejé escapar un pequeño suspiro de alivio.
-De acuerdo, gracias...- dije y finalmente colgué. No pude evitar sentirme algo más reconfortada y un poco menos nerviosa ahora que sabía que Anubis iba a ayudar.
-¿Deberíamos llamar a Duncan Perry?- dije mirando a Evan dubitatiba y me acerqué a él mirándolo con atención.
-¿Tú estás bien?- seguramente se sentiría mucho más nervioso que ninguno de nosotros, pero me refería como ghoul, aunque seguro que de su dosis se encargaría Anastasia hace relativamente poco. En realidad no sabía nada de eso.
-Anubis vendrá enseguida, ahora hay que esperar...- dije volviendo a girarme hacia el arca con el ceño fruncido ya que ésta era la razón por la situación en la que nos encontrabamos.
Evan también resopla algo más aliviado tras confirmar que contaréis con e apoyo de Anubis y que ya viene de camino, aunque en realidad poco podrá hacer él... Bueno, tal vez, y sólo tal vez, en el intercambio sería capaz de formar una buena carnicería dependiendo de cómo se organice el grupo de secuestradores. No tiene claras sus capacidades pero Anastasia siempre ha hablado bien de ellas.
-¿Duncan? No estoy seguro de que sea apropiado molestarle ahora que se ha reencontardo con su mujer, ¿no? Quizá ya no le interese mi abuela y meterle en un lío de esta magnitud...- frunce el ceño y acaba por mirarse las bambas.
Sin duda Anastasia agradecería el apoyo e interés de ése hombre, pero las cosas habían cambiado drásticamente respecto a él tras lo sucedido en la exposición, no podían pedirle nada como eso.
-No, claro que no estoy bien- admite con una sinceridad incluso algo cortante, arrugando la frente con expresión preocupada mientras dirije un último vistazo al arca antes de dejarse caer al propio suelo -Si le pasa algo...- no termina la frase, pero está claro que esa idea ya le afecta de por sí así que sacude la cabeza y acaba por mantenerse en silencio, a la espera. Una espera tensa y demasiado larga para su gusto.
Sin mochila y eso (pintacas xD)
-Es cierto que parece que ha vuelto su mujer pero eso no quiere decir que haya olvidado a Anastasia..- como si fuera evidente -creo que sería mejor avisarle, su ayuda nos vendrá bien al menos podrá darnos a algunos de sus hombres si necesitamos ayuda.. y creo que él mismo querría ayudar.- dije finalmente mirando a Evan.
Cuando finalmente dice que no está bien me quedé mirandolo con mucha pena, lo estaba pasando francamente mal, y era normal. Cuando se dejó caer en el suelo acabé poniendome en cuclillas justo delante de él apoyando una mano en su rodilla para sujetarme.
-Tranquilo, todo saldrá bien... Seguro que Anastasia se mantendrá viva hasta que encontremos una solución. Mientras tengamos el arca estoy segura de que no le harán nada... iremos a buscarla- dije bajando un poco más la cabeza para mirarle y dedicarle una leve sonrisa para animarlo un poco más.
Evan no parece tan convencido cómo tú respecto a Duncan, te mira con expresión preocupada y algo apenada, probablemente demasiado nervioso para tomar una decisión de tal calibre. Lo cierto es que nadie querría estar en una situación similar, pero desde tu Abrazo parece que los problemas graves son el pan de cada día y quizá haya que irse acostumbrando.
-Sí... es más fuerte de lo que parece, seguro que se las apaña- afirma intentando convencerse a sí mismo hasta atreverse a mirarte -Gracias...- hace un esfuerzo por sonreírte a pesar de seguir transmitiendo cierta tristeza, momento en el que alguien llama a la puerta con los nudillos y seguidamente se abre casi de golpe.
El mayordomo da un traspiés alarmado mientras Anubis irrumpe en el despacho, mirando el arca y después a vosotros para acercarse y ponerse también en cuclillas, incluso con prisa.
-Qué ha pasado, no perdamos demasiado tiempo- os mira expectante y escucha silenciosamente vuestro resumen de los hechos, tras lo cuál vuelve a levantarse pesadamente, se pasa una mano por una de las gruesas rastas y finalmente se acerca hasta el teléfono, toqueteándolo hasta dar con la agenda y llamar a ése tal Duncan Perry,
Espera a que lo coja y una vez asegurado de que es él el que está al otro lado (preguntando su nombre), le habla de forma seca y totalmente directa.
-Acaban de secuestrar a Anastasia Kuznetsova, sé que la conocías y os llevabáis bastante... bien. Dentro de menos de tres horas volverán a llamar para efectuar el intercambio. ¿Vas a hacer algo al respecto?- se mira el reloj y nuevamente al arca. Algo le dice que no deberíais intercambiarla, pero Anastasia... es Anastasia.
Cuando Anubis entra de esa forma pegué un pequeño respingo pero cuando vi que es el ya dejé escapar un pequeño suspiro de alivio. Le hice un resumen de todo lo que ha sucedido hasta que se levanta para llamar por teléfono. Me quedé mirandolo a la expectativa para ver a quién llamaba pero cuando vi que se trataba de Duncan arqueé mucho las cejas y me giré hacia Evan sin decir nada pero estaba sorprendida sin duda.
Me levanté y le tendí la mano a Evan para ayudarlo a levantarse y estirarlo hacia la silla para que se sentara allí, en frente del ordenador.
Por otro lado, cuadno Duncan recibe esa llamada hay un gran silencio detrás del teléfono hasta que finalmente espeta un -"¿¿QUÉ??"
-Como que la han secuestrado?? A qué cambio te refieres? mierda.... enseguida voy para allí....- dice esperandose unos segundos para que lo confirme y en menos de 10 minutos ya está llamando al timbre de la puerta principal.
-Quieren un antiguo y valioso artefacto que Evan está investigando...- no está muy seguro de que sepa a quién se refiere, pero cuando confirma que se dirige hacia aquí sonríe satisfecho y le cuelga sin más.
-Bien, contamos con el apoyo de Duncan... Creo que podríamos montar todo un ejército con su dinero así que deberíamos poder detener a esos bastardos durante el intercambio- se apoya en la mesa central, justo frente a vosotros y mira la puerta de reojo.
Evan:- Es arriesgado...¿no? No quiero que le hagan daño a mi abuela...- sigue preocupado y se relame los labios un momento -Supongo que aunque la hieran puede sanarse. Quiero ayudaros a combatirlos- en ése momento se levanta con decisión para reafirmar lo que acaba de decir, mirando sin apenas pestañear a Anubis sin conseguir que éste se inmute demasiado.
Anubis:- Tú tienes que llevar el arca, Leyja te ayudará y cuando el lío empiece podréis colaborar... pero si empezáis a resultar demasiado heridos quiero que os vayáis de inmediato, ¿de acuerdo?- mira a ambos con severidad y al cabo de poco más Duncan llega a la mansión y es conducido por uno de los sirvientes hasta la sala, donde entre todos se le resume lo acontecido y lo poco que se sabe del arca... que casi es nada.
Quedan poco más de dos horas para la llamada.
En cuanto Evan dice que también quiere ayudar asentí con la cabeza, era completamente normal, si yo estuviera en su posición también querría ir.
-Está bien, llevar el arca...- la miré de reojo frunciendo el entrecejo, por lo que parecía pesaría más de una tonelada pero había que llevarla. De todas formas no dejaría que a Evan le hicieran nada, y seguro que Anubis tampoco.
En ese momento Duncan entra por la puerta bastante desaliñado y con el ceño realmente fruncido y en ese momento FRUASH saca las garras mirando a los 3, sabiendo que no se asustarán por lo que acaba de hacer e incluso lo tomen un poco más en serio a la hora de tomar decisiones. -¿Qué me he perdido?- espeta antes de que le hagan el pequeño resumen.
-De acuerdo, haré un par de llamadas y reuniré a gente en el menor tiempo posible...- dice y ya empieza a hacer llamadas diciendo únicamente un par de frases y ya le dicen que sí.
-A dónde los conduzco?- dice mirandolos inquisitivamente.
Evan musita un "joder" algo alarmado cuando lo ve entrar precipitadamente y sacando esas extrañas garras. Le recuerda a uno de esos gangrels, como Loki, pero sin embargo las suyas son muy distintas, mucho más largas y además metálicas...
Se queda observándolas hasta que vuelven a meterse con una especie de chasquido en los puños de Duncan, momento en el que ayuda a hacer el resumen para después acercarse al arca hasta apoyarse sobre ella.
Anubis observa a Duncan de forma más inquisitiva, cómo si quisiera analizar sus distintas reacciones y comportamientos. Parece algo más afectado de lo que esperaba, de lo cuál evidentemente informará a Anastasia cuando consigan sacarla de ésta. Depsués de todo ella le ha ayudado en varias ocasiones también.
-Todavía no lo sabemos pero será dentro de 2 horas así que diles que estén listos para entonces... Vestimenta negra y francotiradores, creo que sería lo más efectivo- se encoge de hombros y deja que Duncan haga los preparativos, acercándose entonces a la reliquia y extrayendo su daga de la espalda de una de las efinges con un golpe seco, enfundándosela en la espalda.
El arca emite un chasquido y la pequeña figura dorada vuelve a alzar sus alas hasta dejarlas en horizontal, cerrándose nuevamente del todo.
La espera se hace algo interminable, la aprovecháis para haceros con algunas armas de fuego por si fuera necesario y cubrir el arca transportándola hasta el coche de Evan, un descapotable negro bastante llamativo y tan reluciente cómo si fuera nuevo. Probablemente apenas lo use.
Finalmente la llamada se sucede, el intercambio queda establecido para dentro de media hora en una fábrica abandonada de la zona portuaria. Os advierten evidentemente de que no intentéis "trucos raros" pero eso es demasiado pedir, no pensáis quedaros de brazos cruzados.
Leyja ayuda a llevar el arca hasta el coche, que en el momento en que lo ve arquea ambas cejas algo sorprendida. Con la cantidad de coches que tiene y él sale a dar una vuelta con bici. Ése pensamiento le hizo dejar escapar una pequeña risita que ahogó a modo de carraspeo disimulando.
Finalmente entra en el coche poniendose en la parte de atrás con el ceño fruncido dejando que alguno de ellos conduzca ya que ellos seguro que no la dejarían conducir en estos precisos momentos.
Duncan acaba diciendo a los hombres lo que Anubis le dijo sobre los uniformes y francotiradores y que esperaran nuevas ordenes, lo cual hace justo al entrar en el coche de copiloto, llama diciendo a la zona a donde deben ir para que empiecen a desplegarse con sigilo.
-Bien, en marcha no perdamos más tiempo...- dice mirandose el reloj de reojo para ver de cuanto tiempo disponen antes de que se haga de día. Empieza a pensar si tendrán algo que ver con él... pero si quieren esa reliquia lo duda profundamente.
Los dos jóvenes montan en el despanpanate coche que seguramente consig captar toda la atención, marchándose los primeros mientras Duncan y Anubis quedan rezagados a un segundo plano a pesar de que su intervencións erá más importante.
Los hombres contratados por el primero les recogen en na amplia y oscura furgoneta en la que suben junto a otros mercenarios armados.
Anubis mueve incesantemente y con pericia la reluciente daga que extrajo del arca entre sus manos mientras no deja de mirar a Duncan con el ceño fruncido, cómo si continuara dudando y sospechando de él a pesar de todo. Para él alguien que es capaz de "abandonar" a Anastasia no es de su confianza a pesar de la ayuda que vaya a prestar.
Finalmente los vehículos se detienen, los hombres se dispersan rápidamente por las azoteas cercanas, intentando utilizar los accesos más ocultos y que pasan más desapercibidos mientras Anubis se limita a quedarse a nivel de suelo, acercándose a la fábrica... hasta que desaparece de la vista de todos, literalmente.
Entre Leyja y Evan consiguen cargar la pesada arca hasta el lugar acordado, y poco después se presentan cinco tipos armados con subfusiles y escopetas, llevando a rastras el cuerpo inerte y amordazado de Anastasia, que parece inconsciente además de llevar toda la ropa desgarrada y manchada de sangre.
Evan gruñe, furioso, pero se limita a dar una pequeña patada al arca que la acerca más a los tipos.
-Tenéis lo que queríais, ¡soltadla!- uno de ellos hace un gesto con la cabeza a otro, que se acerca a la reliquia para quitar la funda y comprobar que realmente es el arca.
Todos visten largos abrigos de cuero y la cabeza afeitada, rasgos llamativos e identificativos que aún así no os dicen nada. Por ahora.
Leyja se queda cerca de Evan por si a caso tiene que hacer algún movimiento rápido o simplemente para que no le pase nada.
En cuanto ve a Anastasia ahoga un grito y aprieta más los puños mirando de reojo a Evan pero está claro como reacciona cuando empuja el arca.
-Os toca, dejadla ir....- dije mirando al que la tenía sujeta apretando los dientes realmente enfurecida, ya que está claro que le han hecho... cosas.
Duncan en cuanto ve la situación aprieta los dientes y el ceño y reprimiendose de sacar las garras por el momento pero dando la impresión de que es un "perro bien cabreado".
-....AHORA- acaba la frase que empezó Leyja apretando los puños con fuerza dejándose las manos blancas completamente de la rabia e intentando recordar si esos tipos tenían algo que ver con él.
Un par de ellos ríen, mirándose entre sí al veros cabrearos tanto con el deplorable estado en el que han dejado a Anastasia, soltándola de repente provocando un ruido seco contra el suelo cuando cae en él.
Entonces levantan las armas y os apuntan pero dos de ellos caen abatidos enseguida por los respectivos disparos de los múltiples francotiradores apostados cerca del lugar mientras a otro se le abre la garganta repentinamente y cae al suelo gorgoteano, dejando ver entonces a Anubis tras de él con expresión furiosa, y aún así no tanto como la de Duncan.
Otro de ellos alcanza a disparar a Anubis sin que éste se inmute demasiado, mientras el otro efectúa una ráfaga contra los tres apostados frente a él retrocediendo rápidamente, percatándose de que luchar va a resultar más bien inútil. No parecen tener nada que ver con lso tipos de los pasamontañas pero quién sabe.
En el momento en que dejan caer a Anastasia como un peso muerto Duncan apreieta más los dientes de forma que todas las venas del cuerpo visibles se le empiecen a hinchar, y en el momento en que empiezan a disparar se agacha para coger impulso y hechar a correr hacia el que tiene más cerca, que es el tipo que se ha quedado parado disparando a Anubis.
Emite un gruñido y desde abajo le clava las zarpas en toda la barbilla atravesándole todo el creaneo para después dejarlo caer al suelo y girarse hacia Anastasia para acercarse rápidamente e incorporarla.
-Anastasia...?- alcanza a decir tragando saliba dificultosamente zarandeandola con cuidado y apartandole el pelo hacia atrás.
Cuando empieza el tipo a disparar, Leyja acaba tirándose encima de Evan para que caiga al suelo para después concentrar la sangre en celeridad y correr hacia el tipo para hacerle la zancadilla y en un movimiento rápido sacarse la pistola y dispararle en la cabeza varias veces.
Leyja recibe varios disparos al igual que Evan, aunque puede sanarlos usando su propia sangre así que se limita a tirarlo al suelo a pesar de que él parecía más que dispuesto a avanzar, concentrándose en unificar el poder de su sangre para moverse con mayor rapidez... aunque probablemente eso acabe por no ser necesario.
Duncan llega hasta su objetivo atravesándole la cabeza sin demasiados problemas, y algo similar efectúa Anubis con su daga al clavarla de forma brutal en la sien del único secuestardor que quedaba en pie, salpicándose de su sangre y dejándolo caer al suelo, en el cuál le da una patada con todo el desprecio del mundo para después observar a Anastasia dejando algo de espacio para Duncan.
Tras un insistente zarandeo en el que incluso los jóvenes alcanzan a acercarse, Anastasia empieza a parpadear pesada y lentamente, quedándose con los ojos entrecerrados, como si el simple hecho de mantenerse despierta le costara horrores.
Observa a Duncan cómo si nada más existiera a su alrededor y alcanza a cogerle el rostro con cuidado, acercándose lo suficiente para besarle... y entonces morder su lengua bebiendo con cierta ansiedad, apretando las manos entorno a su cara hasta que Anubis tira de ella con cierta brusquedad consiguiendo apartarla antes de que haya algo de lo que arrepentirse.
-Creo que por ahoy es suficiente- admite con cierto tono severo, cogiéndola en brazos con relativa facilidad -Gracias... le explicaré todo lo sucedido y tu ayuda- dice a Duncan antes de empezar a caminar hacia el vehículo de Evan, el cuál todavía se resiente un poco de los balazos ya que no goza de tanat sangre como los vampiros, pero aún así no supone nada grave.
En cuanto Anastasia lo besa él se lo devuelve apasionadamente hasta que nota que le muerde pero eso ahora no le importa, le pasa una mano por el cogote hasta que la separan de él que emite un pequeño quejido pero se acaba levantando relamiendose y mriando a Anubis.
-Está bien... joder- dice guardando las garras sonoramente y mirando hacia el suelo, aunque sigue con los puños cerrados fuertemente -mañana iré a verla...- dice avisando previamente pero sin pedir su opinión, en verdad eso a él le da igual.
Se queda mirando como empiezan a andar hacia el coche de Evan pero él se queda ahi a esperar a que acaben de irse para después él irse con la furgoneta.
En el momento en que ya acaba todo se levanta y coge a Evan ayudándolo a levantarse.
-¿Estás bien...?- dice mirandolo de arriba a abajo y frunciendo el entrecejo al ver que le han dado, pero por suerte son heridas leves. Le pasa el brazo por la cintura para asegurarse de que puede andar y se acerca a ver a Anastasia cuando ve la escena de arriba, que frunce ligeramente el entrecejo pero no dice nada. Es un tema que tienen que resolver entre ellos, asi que comienza a estirar a Evan hacia el coche sin decir nada, pero mirando preocupadamente a Anastasia.
-Cómo quieras- se limita a responder Anubis, alejándose hastael impoluto vehículo que probablemente ahora deje de estarlo pues los asientos de cuero blanco enseguida empiezan a embadurnarse de als distintas mezclas de sangre de los que se sientan en él.
-Mejor que hace un momento, créeme- responde Evan a Leyja con una sonrisa más sincera que antes. Para él el hecho de haber recuperado a Anastasia es mucho más importante que unas heridas que pueden ser sanadas sin demasiado problema, así que por el momento la cosa ha ido medianamente bien pero está claro que alguien más quiere ése arca y la próxima evz puede tomar medidas más drásticas al respecto...
Los mercenarios se repliegan hacia la furgoneta en la cuál también se acomoda Duncan... por decir algo dado que el vechículo no es el más cómodo de todos, pero le conduce de forma segura hasta su casa, todavía confuso y sin acabar de comprender qué puede encerrar ése arca o qué pueden haberle hecho a Anastasia para dejarla en e´se estado, pero probablemente sabían que era vampira...