Partida Rol por web

Retrospectiva:

Cuando Alone pregunta a Sir Rory "Alguien tenía que hacerlo, ¿verdad?", él asintió una vez y dijo: 

-Irrefutable -  Y escuchó al resto

 Sir Rory no estaba muy entusiasmado con la idea de revelar sus actos justicieros,o como él los llama, "actos de bondad". El anonimato para el no solo era necesario por ser vigilante. Su mente había creado una adicción a la "bondad" altruista, y para él contar uno de sus actos sería desprenderse de la hazaña.

Mientras escuchaba al resto de vigilantes intentó idear una manera de esquivar la pregunta, pero vio que era imposible hacerlo de manera cordial y sin ofender a nadie, por lo que decidió contar su acto mas reciente y del que menos le costaba desprenderse.

-Gracias a todos por el bonito regalo de compartir su bondad con los presentes. Les voy a relatar un acontecimiento mas reciente que el pasado amanecer. Dirigía mis pasos desde mi lejano hogar hacia el lugar en el que nos encontramos cuando escuché estruendosos alaridos de pánico. Giré mi cuello hacia el lugar y solo pude distinguir como una entrópica multitud huía de una plaza.

En la lejanía se escuchaba repetidamente un grito que decía, y pido disculpas de antemano: -Se aclara la garganta y grita:- ¡SOIS MIERDA!

Sir Rory coloca su sombrero en su pecho durante un par de segundos en señal de disculpa y continua:

Me dirigí al epicentro del tumulto y allí estaba ese anciano trastornado. En una mano tenía una maza. En la otra... el cadaver de una niña. Miré mi reloj, ya que no quería faltaros el respeto con mi impuntualidad. -Dice mientras mira a Li Peng- Vi que tiempo sobraba, pero no era mi intención perderlo. Me acerqué al septuagenario y aprovechando sus gritos compulsivos introduje mi puño fugazmente en su boca a la vez que apresé la mano que agarraba la maza. Noté como algún incisivo que podía quedar en esa anciana mandíbula se partía cuando colisionaba contra mis nudillos. Le agarré firmemente la campanilla con las uñas del dedo pulgar e indice y tiré hacia mi pecho hasta arrancarsela. Luego lo tumbé y metí mis dedos en su garganta hasta provocarle el vómito. La ausencia de úvula provoca que el fluido salga a la vez por la boca y la nariz imposibilitando la respiración si mantenemos al sujeto boca arriba. 

Así lo hice, y no tuve que esperar mas de treinta segundos.

La fuente, le llamo. 

Miró las estrellas y sonrió.

-No se...esto es demasiado. Yo solo lucho contra el crimen, no albergo odio contra los criminales, solo una profunda incomprension de su comportamiento. Esta es la tierra de las oportunidades, no entiendo por que la gente las malgasta o les intenta robar a sus compañeros o compatriotas los frutos de sus esfuerzos.

Macho Alfa se pasea meditabundo.

-Ciertamente mis metodos para obtener informacion son algo violentos, ya que trato mucho con drogadictos que en sus viajes psicotropicos no son muy colaborativos. Pero no uso la violencia por la violencia. Quereis saber mi ultima actuacion? A los que esperen violencia gratuita, sangre o visceras lamento deciros que os llevareis una decepcion.

Macho Alfa se gira y les mira uno a uno.

-Ayude a la policia a detener al cartel de la droga. Tengo mis contactos, hechos tras años de coacciones a exdrogadictos. Estos me llevaron a los camellos, los cuales, tras unos pequeños zarandeos enseguida me dijeron donde encontrar a sus proveedores. Joffrey McMillan era un distribuidor de Hells kitchen, en Nueva York, asalte su base, noquee a sus hombres, cuando llegue a el le interrogue, se resistio, le golpee, le rompi el brazo, unas cuantas costillas y le hice creer que se podia escapar. El salio corriendo, en busca de ayuda y yo le segui sin que me viera. El huyo hasta sus jefes, en busca de ayuda. Tal y como yo habia previsto.

El musculoso hombre se lleva las manos a la cabeza, estirandose.

-Cuando me vieron ya estaba entre ellos. No pudieron contenerme. Desate mis habilidades de combate, incapacitando y dejandoles inconscientes. Cuando llego la policia por una llamada que yo mismo les hice, encontraron las pruebas que habia ido recopilando a lo largo de mi investigacion.

Alone escuchaba atentamente, primero a ZurraLey, que comentó sobre la crueldad de sus actos.

- Ese demonio podría haber entrado en la habitación de tus hijos, si los tuvieras–dijo nerviosa.- Yo...yo no podía dejarlo ir, no después de lo que vi.

Se acercó a la mujer de azul.

- ZurraLey, hay gente que no puede vivir en comunidad, mi abuelo siempre lo ha dicho, y desde que vigilo, sé que es verdad, al menos esto si he podido comprobarlo. No disfruto haciendo daño, pero si me encuentro con un demonio, si no tengo dudas, sé que debo hacer.

Luego habló Sadira y después Zateen. Ambas hacían una buena labor, y Alone lo apreciaba. Li Peng apareció interrumpiendo sus pensamientos y haciéndole sonreír, era un personaje simpático.
Cuando Sir Rory habló, Alone ya no sabía si quería su apoyo. “Alguien tan metódico, tan extraño...aunque carismático...y justo, si te encuentras un demonio y lo dejas ir, en cinco minutos...¡puf! Alguien muere” Si, quería su apoyo. Memorizó la técnica de La fuente para casos especiales.

La voz de Macho Alfa se alzó, grave y vibrante, y mentía.

- No te creo, - le dijo ella - no puedo. No es lo mismo un ladrón o un estafador que un torturador de niños, un violador, una asesina. Los primeros son criminales, los segundos locos hijos de puta que no se merecen vivir - Otra vez ese dolor en las sienes. - El odio es nuestra conciencia castigando por anticipado. - dijo poniendo voz seria de señor mayor.

Alone sabía bien lo que era la bondad, incluso demasiado según su abuelo. Pero para los demonios no albergaba ni una gota.

-O niña, creo que si disfrutas haciendo daño, te gusta hacerlo y esto de ser un vigilante es una simple fachada para dar rienda suelta a tus instintos. Debería tener una charla con tu abuelo, pero si lo que sabes lo has aprendido de él, estoy segura que sera mas inmoral que tu.-ZurraLey no compendiara muy bien porque le hablo a ella directamente, es como si le hubiera leído el rostro, ¿Tan evidente era su cara?

- Yo...yo...-tartamudea Alone- No te niego que disfrute al acabar con la maldad, pero no disfruto matando. No lo hago, no no y ¡no! - se frota los ojos con el dorso de la mano y mira al suelo.

"El abuelo y sus secretos, el abuelo y su entrenamiento, el abuelo y mamá, y papá, y puede que un hermanito y un juego de construcción, y una vida de niña normal, en una casa normal sin cristales ni cámaras ni entrenamientos mentales, sin tener que pensar quién dice la verdad."

Mira a los ojos a ZurraLey: El abuelo es... Yo...no puedo responder por él. Pero no se debe dudar al dar sentencia, si te equivocas tienes que vivir con ello.

"Pruebas, pruebas, necesito pruebas, y ahora también tengo que jugar al mismo juego con todos en esta azotea. Es duro no poder confiar en nadie, nunca. Es mucho más fácil cuando ocurre delante de tí"
 

-La ley y la justicia no son lo mismo, eso podemos tenerlo de acuerdo...Pero el sadismo, es cruzar una peligrosa linea. Yo lucho por la justicia porque este mundo y sus leyes injustas la tienen olvidada. Los criminales pagan por sus delitos, en la carcel y en el caso de los peores en la carcel con una temporada en el hospital.

Macho Alfa niega con la cabeza.

-Pero hay que luchar por la vida, no somos dioses que tengamos la balanza del bien y del mal en la mano. Cruzar segun que lineas nos puede convertir en aquello que perseguimos...Y cuando entonces seamos juzgados no nos valdrá el "Me lo dijo mi abuelo"

Alone se sienta en el suelo visiblemete afectada. Nunca la habían reprendido antes por sus actos, al contrario.
Apoya la cabeza en el muro y cierra los ojos. Está meditando. Algo empieza a derrumbarse en su interior.

Ella sabe que los demonios suelen escapar de la ley, esos seres saben limpiar sus huellas y desaparecer. Puede que exista otra forma, pero nunca se la enseñaron.

- Necesito pensar...-musita frunciendo el ceño con los ojos aún cerrados.

"Quizá sean los traidores y pretenden confundirme, pero no quiero convertirme en mi abuelo, tengo que tener cuidado."
 

La cabeza de Alone se vuelve una sucesión de imágenes fugaces, un intento de recomponer el pasado, por enésima vez.

Zateen escucha las palabras de todos sin decir más. Ella no era mucho de hablar, pues sólo lo hacía si se encontraba ejecutando su otro trabajo.

La reacción de la joven Alone la extraña un poco pero prefiere no decir nada más. Era bastante extraño que una joven tan nueva en el negocio fuera llamado por una de las grandes leyendas de la ciudad. Sin decir más, espera pacientemente para ver cómo se desenvuelve la situación.

Sadira no era tampoco partidaria de ser cruel ni extremadamente violenta, aunque no podía decirle a Rocharch, que llevaba más tiempo en esto que ella, o a los que seguían sus pasos, como hacer su trabajo. Los criminales también eran violentos y es lógico que algunos perdieran la paciencia y devolvieran las tornas. Ella no pensaba igual pero no había venido a debatir.

Porque según dijo el héroe que les convocó estaban allí por algo, según él alguno de los presentes podrían estar mintiendo, y era más importante encontrarle que hablar sobre el cómo debe ser un héroe.

-Chicos, creo que debemos centrarnos en lo que ha dicho Rocharch... ¿alguien sabe algo más?

Si había uno o más infiltrados Sadira no creía que confesara, pero quizá alguno de los presentes sabía algo del resto que fuera de interés.

Alone abre los ojos al escuchar a Sadira, se había dejado llevar por sus emociones y había perdido de vista el verdadero objetivo.
Sacude la cabeza y su rostro va cambiando poco a poco de la preocupación a la serenidad. El juego requiere todas sus facultades mentales alerta, ya habrá tiempo para lo demás cuando vuelva a casa.

- Nunca os había visto antes de hoy, no puedo ayudar en eso, pero si alguien tiene información debería compartirla. - Terminó de hablar y miró a Rorscharch tímidamente, él debía saber algo.
 

Sir Rory observó los acontecimientos en silencio y miró como la criticada joven se encerró en su mente y volvió a salir de ese estado sin dificultad. 

Se mantuvo a la espera de una respuesta por parte de lo demás durante un momento.

- Verán, ya que aún no nos han proporcionado información, o mientras esta información llegue, les revelo que siento algo de curiosidad sobre... aquel pequeño detalle que nos ha comentado nuestro anfitrión. Aquello de... que alguno de nosotros es un traidor. 

-Me suelo sentir incómodo cuando cosas así ocurren, por lo que no puedo parar de pensar en ello. Me van a disculpar si les digo que he observado sus actitudes por este motivo. Por ahora hemos juzgado por nuestra manera de finalizar nuestro trabajo. 

-Creo que no tiene sentido, un traidor es un traidor mate cómo mate... quién sabe, quizá nunca haya matado realmente, y solo cumpla otra función. No, no, no...

-Veo mas importante el efecto que han podido tener las palabras de Rorschach en ustedes. He percibido cierto nerviosismo transformado en acusación. Mira a ZurraLey. ¿Estás nerviosa?

-Por supuesto. Estar enfrente de Rorschach me altera los nervios, simplemente ser llamada por él es muestra de que se ha fijado en mi, de que soy importante o al menos digna a tenerme en cuenta como vigilante, es genial, poder simplemente estar enfrente de él.-Fue entonces cuando miro al ingles.-A ti no te pasa lo mismo?-Sus ojos parecían brillar.

Ya es suficiente... -dijo Rorschach al escuchar las historias-. Bonitas historias -irónicamente-. Sabía que no me decepcionaríais. Realmente ahora tengo una idea más clara de vosotros -comentó-, pero aún me es insuficiente como dar a conocer a la maldita rata que aquí se encuentra, entre nosotros...

Hizo como que miraba a todo el mundo, a vosotros. Realmente os miró uno a uno, pero al no poder ver su rostro, no le apreciábais el gesto.

Es por ello, por esa inexactitud en los pensamientos, que la mejor forma de plantearnos sacar a ese Vigilante gusano es, simplemente, una votación -profirió finalmente-. De esta forma, la responsabilidad será de todos, y el logro, también. Adelante, votemos.

Y entonces, cada uno de vosotros dio un nombre del resto de Vigilantes que acabábais de conocer.

Tras el linchamiento, Rorschach os dijo que ya os avisaría de nuevo, ya bien fuera en este tejado (poco probable), como en otro sitio con más relevancia. Dadas las circunstancias y las manifestaciones de los distintos sectores sociales contra vosotros, estaba claro que no se quedaría de brazos cruzados.

Al día siguiente, cuando todos hubísteis dormido más o menos bien, las noticias de telediarios y periódicos irrumpían con la siguiente noticia: "El peligroso Vigilante conocido como MACHO ALFA ha aparecido asesinado. Su cuerpo quedó colgando de un edificio en la ciudad de Nueva York. Un grupo radical anti-vigilante se ha atribuido el crímen".

Al parecer Rorschach tenía razón. Había una rata entre vosotros. Muchos vitorearon su muerte, otros la lamentarios. Había más de los primeros que de éstos últimos.