Partida Rol por web

Tras la revuelta en piso del Congresista y la desaparición de Alone y Arcklite, el Búho nocturno os llevó a su guarida, todos vosotros montados en "Archie", su nave y la insignia de muchos vigilantes. Una vez que llegásteis a traves de los conductos ocultos bajo el mar, la nave se paró tras colocare en posición de salida de nuevo. Tras ello, bajásteis de la misma.

Estamos vivos, gracias al Búho -dijo Rorschach como recordando la situación-; sin embargo, si nos hubiéramos dejado matar por en aquel edificio, le hubiéramos hecho un favor al resto de vigilantes que andan guarecidos en sus casas, sin atreverse a salir de sus hogares aún sin máscara... Ese Alone... -dijo recordando-, era uno de ellos: Tenía un plano de la situación de nuestras guaridas...

Fue entonces que Rorschach cogió un mechero que tenía Búho nocturno en el taller, y comenzó a prender fuego el papel revelador...

Es más que eso, Rorschach -interrumpió el Búho-. Mi verdadero yo tiene contactos en la comisaría del distrito, la misma que ha desencadenado esta manifestación y la ha extendido. Me ha podido decir que desde el gobierno, no me preguntes cómo, están preparando una propuesta del senador Keene para ilegalizar... a los Vigilantes. No solo nos quieren muertos, quieren muerto nuestro espíritu...

Eso jamás ocurrirá. ¡Me niego! -y entonces Rorschach extendió su palma de la mano izquierda e hizo como que aplastaba en ella un gusano con la diestra-. La basura se atasca en las alcantarillas... La mierda pronto nos llegará por los oídos, y lo único que podremos respirar son heces de bandalismo y orines de hastío. Esta ciudad... -dejó en el aire la frase-. No podemos, no podemos hacerlo... Hemos de hacernos oír..., ¿pero cómo?

ZurraLey estaba enfrentada entre dos claros sentimientos, tristeza por los malos momento por los que pasaban los vigilantes y alegría al poder ser testigo directo de un rescate de Buho nocturno, atrás quedaba el hecho de la necesaria muerte de El congresista y la perdida de tres de ellos. Uno causada por su propio voto, pero como esperaba esa niña no era trigo limpio, aunque nunca deseo un final tal malo como el que tuyo, no había elección, eso lo estaba aprendiendo de Manchitas a pasos agigantados.

Entonces los viejos amigos empezaron a hablar entre ellos y de los problemas actuales, sin duda grandes problemas, pero ella tenia en mente aun lo que acababa de pasar en la azotea.
-Un momento por favor.-Llamo la atención como mejor pudo.-Entonces esa niña, Alone, ¿Era la traidora? ¿Ya no tenemos que preocuparnos por lo que dijo el congresista antes de su castigo?-Busco con la mira al oriental.

-Buen ojo Li.-Le guiño el suyo.

Aunque tras guiñar el ojo a ese vigilante un mal presentimiento acompaño a su gesto, algo le decía que era posible que hubiera malinterpretado las palabras de Rorschach.

Zateen había ayudado a tirar al Congresista por la ventana pero esto no hacía que se sintiera más tranquila, pues las votaciones tomaban lugar todavía.

Cuando son recogidos por Archie, Zateen por poco no lo puede creer. Siempre había querido montar en esa nave y ahora había tenido la oportunidad. Sin más, sube y escucha a Rorschach con algo de preocupación. Se alegra de que hubieran acertado en las votaciones y simplemente, respira con tranquilidad. Luego, las palabras de Rorschach la inquietan. Era una afirmación obvia pero sentía que debía hacerla - Así que tenemos más de un traidor entre nosotros - dice y calla, esperando la respuesta de Rorschach.

La primera que había ayudado al enmascarado y una de las que más había hablado era una traidora, o así lo decía Rocharch, en el cual Sadira confiaba plenamente. 

-Eso significa que al menos uno de los traidores- aunque ya no debían de quedar muchos más- intentaba integrarse ayudando y hablando, sin cortarse un pelo.

La joven heroína miró a Li Peng y Zurraley, los únicos que le votaron.

-Es en vosotros en los únicos en los que confío, ¿sabéis esta vez a quien debemos votar?

La opción más lógica era oír a los que habían encontrado a la traidora, por si sabían algo. Y si solo había sido instinto tampoco era mala idea escucharles, habían demostrado tener buen ojo.

Sir Rory se sentía confuso. No había sospechado de Alone en ningún momento debido a la naturaleza extravagante de la chica. -

"Demasiado rara para ser culpable"-Pensaba

.

Él había aprendido tiempo atras que quien mas calla, o quien mas normal parece, es quien más tiene que ocultar.

-"Quizás me haya equivocado con mis pesquisas... o quizas no. Lo que parece seguro es que alguien mas miente. No os voy a decir que confieis en mi ya que en estos momentos yo tampoco confio en ninguno de ustedes pero debo advertirles de que cuiden sus espaldas y vigilen sus alianzas. Si un traidor forma alianza con el resto de vigilantes tendría el trabajo hecho... Y a ti, Sadira, te veo demasiado interesada en entrar en un grupo."

Así es, dijo Rorschach, uno de nosotros continúa siéndo un asqueroso corrompido -la "mirada" de Rorschach se en el propio Búho Nocturno, puesto que por aquel entonces, sin la ley Keene aprobada aún, no confiaba tanto en quien fuera Dan Dreiberg. Hemos de golpear ahora; ser oídos, escuchados... tenidos en cuenta. Propongo... -la voz del enmascarado Vigilante era más ronca de lo normal...-: acabar con a ese político, ese Keene, y detener esta locura. Yo no podría vivir sin mi máscara, sin mi verdadero rostro...

¿Qué dices Rorschach? ¡Es una locura! -ni el Búho Nocturno aprobaba a veces los métodos de su compañero-. Si nos enfrentamos siquiera con un sólo policía al descubierto, si que estaremos perdidos. Mirad la manifestaciones cuando os recogí sobre ese edificio, ¡así no se puede llegar a ningún sitio. Si nos volvemos como lo que tu llamas "ratas", ¿en qué se basa nuestra máscara?

Tienes razón, es una locura... -meditó Rorschach-. Haremos algo mejor, con tu aprobacion, Búho, o sin ella. Matar a Keene no nos supondría ninguna ventaja: un disparo certero no hará retroceder al cuerpo de policías ni detendrá los prejuicios de la gente contra nosotros... Le secuestraremos. Le obligaremos por la fuerza a escribir una concesión legal de libertad... cuando esté atado a una silla y sólo tenga una mano liberara para firmarla.

Lo que hablaba Rorschach sonaba a locura, o no.

Auguro que de aquí a no mucho estaremos fuera de las calles, según lo que dices, Búho. Si nos ilegalizan, estaremos al mismo nivel que esas bandas, nos tratarán iguales. Ciertamente, esta ciudad no sabe apreciar nuestra dedicación. Y encima... encima una rata sigue entre nosotros, ¡lo huelo! -ironizaba con enfado-. ¡HAY QUE VOTAR!

Entonces comenzásteis a votar: