Detuvo su paso, suspiró y buscó un lugar en donde sentarse para poder mirar al cielo y a su alrededor, buscando la forma de calmar su mente y de encontrar un patrón, una guía que le permitiese moverse u orientarse por aquel lugar.
Unas porteadoras se acercan por el camino. Junto a ellas varios críos corretean. Además, uno de ellos, el que parece más mayor, no juega, sino que tiene unas cuerdas por la cintura y por los hombros. Unas lonas hacen de "almohadilla" y va tirando de un carrito, de no más de un palmo de altura, que porta un depósito de plástico translúcido, que aparenta también estar lleno de agua. Al menos habrá 200 litros en el carrito.
Ellen se levantó al ver a aquellas mujeres, niños y niñas, adquiriendo una postura relajada que buscaba no alertarles sino todo lo contrario. Quizás podría hacerse entender y pedirles que la guiaran hasta la aldea más próxima.
La mujeres te ven con unas pintas que para ellas son raras, y llaman a los críos. No se ponen en ninguna postura que pudieras entender de ningún tipo, pero, claramente es de desconfianza, incluso a cierta distancia. Se van acercando, pero, se apartan del camino, aunque sea caminando por la vera de este, para evitar acercarse demasiado a ti.
¿Qué haces?
La reacción de las mujeres era de esperar aún así era su mejor oportunidad para buscar algún asentamiento, restos de civilización en donde poder buscar pistas.
Comenzó a caminar a cierta distancia de las mujeres, siguiéndolas con la cabeza agachada y los hombros relajados, en una postura que dejaba claramente de manifiesto que no buscaba causar problemas ni suponía ningún peligro.
Sistema de la Región Outreaumer - Sistema Ohasset -
Lugar indeterminado, posiblemente entre los trópicos planetarios del Planeta Principal de Ohasset.
((17 de marzo)-1207) Por la tarde, al ocaso.
Las personas, sobre todo las mujeres, te miraban con desconfianza. El chico del carro te ignoraba, pero el resto de críos, con miradas furtivas, parecían curiosos y bastante interesados en ti. Por supuesto las mujeres los reñían cada vez que descubrían que te estaban mirando. Tras una buena caminata, y sin entender la razón por la que no habían tomado el agua del lago, empezáis a llegar al pueblo. Habrán sido como 3 horas de pate. Son unas chabolas de adobe, con techos de paja, redondas en su mayoría, y de no más de tres o cuatro metros de diámetro las mayores.
Varios cercados hechos con palos estabulan varios tipos de cérvidos, todos ellos con pieles de rallas, unos pardos, otros blancos, pero muy parecidos entre si, y las líneas siempre anchas y de un tamaño similar entre todas las franjas. La mayor parte de los habitantes se dedican a estos animales, y no hay huertos aparentemente, por las cercanía.
La capitana caminó con calma, manteniendo una distancia segura sin ni siquiera mirar a los pequeños, pues podría mal entenderse o causar mayores problemas.
Iba observando a su alrededor, curiosa y buscando algo que le resultase familiar, algo que le diese algún tipo de pista o le permitiese conocer más sobre aquel lugar en el que estaba.
Al llegar a lo que parecía un poblado resopló cansada mientras sentía sus piernas temblar y se sentaba en una roca, mirando al lugar y esperando que alguien se percatara en ella pues no quería adentrarse en el lugar sin que antes vieran que sus intenciones no eran hostiles.
2 hombres dejaron de ordeñar. No te diste cuenta de cuando se habían fijado en ti, pero, venían con sus extraños andares, casi como si dieran saltitos. Su tez morena estaba moteada por unas cicatrices como se hubieran hecho burdamente. Al principio pensaste que podrían ser daños hecho por algún animal, pero ambos tenían el mismo patrón de "marcas" así que dedujiste que era realizadas de manera intencionada. Su nivel "tecnológico" era un tanto precario porque las "lanzas" ni si quiera tenían una punta como tal, sino que simplemente habían sido endurecidas al fuego y la mayor parte de su indumentaria era pieles medio-curtidas o sin curtir de aquellos animales estabulados, cintas hechas con tiras de cuero o cáñamo y plumas añadidas. Incluso sus andares especiales estaban "desprotegidos" ya que de rodilla para abajo no tenían prenda alguna, ya que ni las calzas eran especialmente largas ni portaban calzado alguno.
La mujer continuó calmada, con las palmas de la manos hacia arriba y de frente, mostrándoles que no llevaba arma alguna ni tenía intenciones agresivas.
Os aproximásteis. Te hablaban en su idioma. Parecía algo alterado, pero no enfadado. No tenías ni idea de lo que estaba diciendo. Era algo así como que te exigía explicaciones, pero igual te estaba contando la historia mística de su pueblo. Eso te exasperaba y estabas perdiendo la calma por momentos, ya que, su formas...con un arma, aunque primitiva, en la mano, no era la forma que tú conocías de hacer amigos.
Ellen suspiró mientras llevaba sus manos detrás de su cabeza, mostrándose en una postura sumisa y desarmada, intentando encontrar la forma de comunicarse con aquellas gentes.
Aquellos se empezaban a enfadar. Tu postura sumisa parece que no había sido interpretada así, pero vete a saber que es lo que estaban diciendo. Incluso, algunos empezaron a recoger a las familias y meterlas de manera apresurada en las chozas de barro y adobe.
Les miró, suspiró y decidió comenzar a caminar para irse de aquel lugar y seguir buscando otro asentamiento que pareciera más amistoso.
Retrocedes un poco y rodeas el pueblo a cierta distancia. Aún se tiran los tipos aquellos como un buen rato, hasta que casi te pierden de vista, gritando, saltando y haciendo aspavientos. Rodeas por el interior, ya que el pueblo está pegado al lago también. Te es extraño que viaje cierta distancia para tomar agua, teniendo el lago tan cerca.
Ahora era el momento de seguir explorando, de ver qué más podía descubrir e incluso, si las condiciones eran óptimas de poder espiar qué hacia aquel pueblo.
Sistema de la Región Outreaumer - Sistema Ohasset -
Lugar indeterminado, posiblemente entre los trópicos planetarios del Planeta Principal de Ohasset.
((17 de marzo)-1207) Ocaso.
No tardaron los "autóctonos" en perder el interés en ti, y eso es precisamente lo que deseabas. Las personas, sobre todo, mujeres y niños se retiraron al interior de las "casas", mientras los hombre, por parejas, rondaban el pueblo, dando vueltas, y cada cierto tiempo eran relevados. Por la noche imaginabas que no sería diferente. Alzaste la mirada y pudiste ver que en la distancia, en el filo del horizonte las últimas luces levantaban unos reflejos anaranjados entre unas lejanas, finas y planas nubes. Tu estómago rugió.
Si no quieres seguirla, podemos dejarlo.
La verdad es que voy muy hasta arriba de trabajo y con la mano lesionada dejo un poco de lado aquellas partidas en las que no dirijo, son más continuas o llevo más tiempo.
Pues listo.
Ya me dirás en otra ocasión que empecemos una ... pero ... espero que salga más agradable que esta.
No me da pena, porque te veía que no te estaba gustando, así que, ... cuando te animes otra vez, me propones como quieres que sea la partida, y listo.
El planeta se había transformado en un pulso electromagnético, y por eso freía todo lo electrónico (Y lo protegido, como el portátil tuyo, "caía" en unos días).