Empiezas a comer y todas te imitan. No se oye una mosca, sólo el repiqueteo de los cubiertos rascando los platos y la respiración entrecortada de una treintena de chicas que parecen muy hambrientas.
Tras la comida Luana te guía hacia la fosa, como te prometió. No está muy lejos, a unos cuarenta metros adentrándose en el bosque quemado. El suelo hasta aquí está húmedo, cada paso que has dado se ha hundido un poco en el fango y la ceniza que hay bajo la nieve. Es una zona muy húmeda. La fosa apenas tiene un par de metros de profundidad, hay varios cuerpos putrefactos repletos de gusanos en su interior. El fondo está encharcado, como un pozo. Huele fatal, y casi vomitas lo poco que has comido.
Estás sólo con Luana, las demás chicas se han quedado en el asentamiento limpiando los platos y dedicándose a sus tareas. Ella no ha traído su lanza, sólo su cuhillo. Es más pequeña que tú, y dirías que menos fuerte también.
Recuperas 1Hambre por la comida.
- Les dejamos así para que se pudran. No eran buenos. -sentencia mirando a los cadáveres. Te da la espalda y se interpone entre la fosa y tú.
-Pues no entiendo que por mala que sea una persona acabéis matándola y echándola aquí a que se pudra- pienso que Luana tiene una doble cara, aparentemente no podría hacer daño por su aspecto físico, pero en el fondo tiene que ser bastante cruel. No me quiero meter a cuestionar sus actos, sobretodo cuando no estoy armado y estoy metido de lleno en su "casa" y rodeado de bastantes chicas como ella, supongo.
Me huele muy raro todo esto, quiero ayudarles y pirarme de allí lo más rápido posible.
Luana te mira con cara extrañada. No entiende lo que dices. Por cómo te mira esos hombres merecían eso y más.