Por un momento el alma de Valeria creyó que iba a salirse de su cuerpo. Eses cabeza hueca de Rob había encarado una misión suicida y ella no podía socorrerlo!! Por fortuna, Garlukan reaccionó mucho más rápido que ella y sacó del aprieto al mediano, acabando con la amenaza que les impedía seguir camino.
Con un suspiro de alivio, tomó la mano del bárbaro para ayudarse a ponerse en pie y luego le dio un fuerte abrazo al mediano y un coscorrón en la frente.
-No vuelvas a hacer eso, zoquete -lo reprendió cariñosamente antes de ponerse en marcha.
Aún sintiéndose culpable por no haber podido ayudar al mediano cuando él más la necesitaba, Valeria se acercó discretamente a Nora cuando el grupo se detuvo a explorar la entrada a la guarida de los ogros.
-Si quieres puedo pedirle a Pinxopa que cure tus heridas... Esa caída no fue moco de pavo y no hay deshonor en admitir que nuestros cuerpos son frágiles -agregó con una sonrisa- has demostrado mucho valor hace un rato y gracias a ti el ogro no nos partió el cráneo.
Luego se dirigió al resto-. Creo que lo mejor es salir de este desfiladero cuanto antes. No quisiera tener que enfrentarme a más de esas bestias en condiciones tan desventajosas para nosotros y el señor Gangas no debe querer repetir la experiencia, ¿verdad?
- Uh, oh, ah... desde luego que no. He quedado muy sorprendido por vuestra diligencia encargandoós del problema pero no, no quiero repetir.
Herman miró hacia el cielo antes de añadir:
- La tormenta nos ha dado una tregua. Si nos damos prisa puede que en una hora estemos en el valle. Luego todavía nos quedará una jornada de viaje hasta la aldea pero espero que la suerte nos sonría y nos podamos guarecer en algún lugar durante la noche si estalla otra tormenta como ésta. Y sí: mejor lejos de los ogros. Las ofertas del destino no son eternas.
- Sí, te estaré muy agradecida. Aunque no quiero que sufras por mí- dijo a Valeria un poco avergonzada, con voz suave y mirada baja. No quería sentirse frágil pero todavía tenía el cuerpo magullado y eso era una realidad. Luna la contemplaba sentada con la cabeza ladeada y, en un acto de cariño, le lamió la pantorrilla.
Nora se quedó mirando la pared vertical. Sintió deseos de escalar rápidamente la cornisa y adentrarse hacia el interior de la caverna. Por una parte ansiaba saber si habría otra criatura en su interior, aprovechar el sigilo o la sorpresa, y eliminarla fácilmente para así poder reemprender el viaje con tranquilidad. Por otra; quizás encontrara dentro alguna pista que le condujera a los asesinos de su familia. Las descartó a las dos. Era una locura. Efectivamente Herman y la paladín tenía razón: pronto llegarían al valle y podrían descansar.
Nora vota por seguir adelante. ¿Algún valiente dispuesto a echar una ojeadita? Rob, quizás haya algo de valor para ti ahí dentro… ;P
quizás encontrara dentro alguna pista que le condujera a los asesinos de su familia
Dj: he hecho referencia al trasfondo de mi personaje pero no sé si crees que debe tener repercusión en esta historia o no, házmelo saber ^^
Valeria, he leído que puedes hacer una imposición de manos pero que también puede resultar peligroso. Ahora cuento con 12 puntos de golpe de 17. Lo dejo "en tus manos" ;)
El pequeño kender se había revuelto cuando Valeria le había dado un abrazo, pero no sin intentar coger algo de su bolsa, sólo para comprobar que estaba bien equipada. Sin embargo, justo cuando alcanzaba su jubón, la mujer le separa de golpe para darle un coscorrón y reprenderle por haber llamado la atención del ogro.
Sonriendo al ver su gesto de decepción, se encogió de hombros. - ¡Eh! Sólo quería comprobar que no se te había caido nada cuando ese bruto te tiró a Garlukan encima... - me disculpo con mi expresión más inocente.
Afortunadamente, se distrae un poco preguntándole a Nora por sus heridas, así que Rob no tardó en dirigirse a la cornisa y trepar hasta la entrada de la cueva. - ¡Oye! ¿No estaréis pensando en bajar directamente hacia el valle? Si esos ogros vivían aquí seguramente nos hayan dejado algo que merezca la pena...
Motivo: ¿Qué se le cae a Valeria?
Tirada: 2d6
Resultado: 4(+2)=6
Nora vota por seguir adelante. ¿Algún valiente dispuesto a echar una ojeadita? Rob, quizás haya algo de valor para ti ahí dentro… ;P
Pero si sabes que no hacía falta picarme... ¿De verdad os planteais iros de aquí sin mirar esa cueva? ¡Estos humanos están locos!
Ups! Valeria me ha pillado de marrón... Menos mal que saco esta tirada ahora y no contra el ogro. ¡La culpa es tuya por abrazar a un kender! ¡A quién se le ocurre! Si el master o Valeria hacen algún movimiento contra el inocente Rob, supongo que no le dará tiempo a subir a la cueva...
No avanzo mucho con el post para esperar vuestra reacción a mi maravilloso intento frustrado de hurto.
El bolso de Valeria se sintió ligeramente más liviano, pero la paladín estaba enfocada en seguir adelante sin más dilaciones que no notó que Rob había realizado un intercambio de bienes en el breve instante en el que ella le había dado un abrazo. Quién, por cierto, volvía a ponerse en peligro.
-Rob! vuelve aquí, mediano cabezahueca! no ha sido suficiente con los dos ogros que hemos enfrentado, que vas en busca de más? Mira si te encuentras con su familia! Crees que les gustará estar cara a cara con los asesinos de sus parientes?
Viendo que el ladronzuelo ignoraba su llamado, la paladín murmuró un escueto "ya vuelvo" a la exploradora y trepó tras él, dispuesta a devolverlo al camino cargándolo como una bolsa de papas* si no lograba hacerlo entrar en razón. Sintiéndolo mucho, las heridas de Nora deberían esperar un poco más.
Valeria, he leído que puedes hacer una imposición de manos pero que también puede resultar peligroso. Ahora cuento con 12 puntos de golpe de 17. Lo dejo "en tus manos" ;)
Lo voy a hacer igual, porque está en mi naturaleza bondadosa. Pero cuando el cabezahueca de Rob deje de arriesgar el pellejo XD
*patatas en latinoamericano XD
Rob se encontraba en lo alto de la cornisa ojeando el interior de la cueva. La amplia entrada daba paso a un túnel igual de amplio que se internaba en la oscuridad de la montaña. Olía fatal: a humedad, a suciedad y a sudor de ogro. En una escala de asco del uno al diez el sudor de ogro probablemente alcanzaría el once. El mediano arrugó la nariz intentando imaginar la profundidad a la que llegaba el túnel. Si querían saberlo tendrían que explorarlo, claro, pero la llamada de Valeria por debajo de él no parecía indicar que los demás estuvieran igual de entusiasmados.
Aún malherido, Garlukan se sacudió los musculos de su torso desnudo justo al tiempo que vió al mediano trepar hacía la entrada de la cueva próxima. El barbaro escupió al suelo.
-¡Eso es peligr.... ¡BAH!.- intentó decir avanzando aprisa entre todos para seguir al mediano. Garlukan trepó por la cornisa sin dificultad y entró a la cueva dónde ya se encontraba Rob.
- ¿Aquí algo hay? - preguntó tratando de otear al fondo de la cueva. - Luz necesitamos. -
¿Qué clase de aventureros serían si ignoraban los secretos que podía esconder esa cueva?
Yo no me puedo resistir a dejar esta cueva sin explorar, lo siento XD
A pesar de que para él era evidente que tenía la mano en el zurrón de Valeria, la paladín pareció obviar el detalle mientras le daba un coscorrón, reprediéndolo. Sin embargo, al mediano no le gustaba demasiado que le llamasen zoquete, incluso de forma cariñosa tal y como lo hacía Valeria, así que se dio prisa en coger algo de su bolsa. Pese a todo, las enseñanzas de la mujer no habían caído en saco roto, así que, conociendo el valor que los humanos dan a la propiedad de objetos que dejan a la vista de todo el mundo, le dejó a cambio una pequeña bolsita con semillas de trigo que seguramente le servirían como una ofrenda a su dios.
Viendo la ficha de Valeria, no cogió la poción de curación (¡es que nadie ha cogido ninguna!), así que lo único que lleva encima es el símbolo de Pinxopa, raciones de viaje y el equipo de aventurero. Rob ya tiene su propio equipo y sabe la importancia de su dios para la mujer, así que va a cogerle algo de comida, que le habrá entrado hambre después del combate con los ogros. ¿Te parece bien?
Rob se giró para contestar a la mujer.
- ¡No te preocupes! No es peligroso, sólo... apestoso. Además, Garlukan está aquí para protegerme y sabes que tiene buena mano con los ogros. - Sin embargo, el mediano frunció el ceño con indignación cuando escuchó la palabra asesino. "Primero me llamó ladronzuelo, luego zoquete y ¿ahora soy un asesino? ¡Yo no tengo la culpa de que el ogro se cayese por el precipicio! Incluso le advertí que no se metiera con alguien como él bárbaro..."
Sonrió al escuchar las palabras de su nuevo compañero de aventuras.
- ¡Pues luz tendrás! - dijo imitando su acento mientras buscaba una antorcha en su mochila. Con un par de golpes del yesquero hizo saltar una chispa para encenderla y se adentró un par de pasos, no sin antes volverse hacia sus compañeras y gritar: - ¡Ahora volvemos! - Seguro que cualquiera que pueda estar ahí dentro habría salido ya con todas las voces que están dando y con la forma tan poco discreta que tiene el bárbaro de moverse, así que Rob estaba razonablemente seguro de que la cueva estaba vacía... o de que quien estuviera ahí dentro tenía el sueño muy profundo.
Isildru, las negritas. ;P
Valeria vio como el bárbaro se le adelantaba por la pared del risco y alcanzaba la entrada de la cueva un poco después que el mediano. Era obvio que estaba acostumbrado a moverse por aquella tierra y que era un hombre en toda regla por la forma en que combatía. A pesar de ello, la paladín no se sentía cómoda dejando solo al kender. Pero tenían una tarea que cumplir.
Miró arriba, hacia los dos insensatos y luego abajo, donde aguardaban Nora y el señor Gangas y suspiró. Su deber estaba con el más débil, es decir, el mercader, quien además le había pagado por acompañarlo durante la travesía. Rob y Garlukan tendrían que arreglárselas solos.
-Hombres! -le dijo a Nora luego de descolgarse de la pared de un salto-. Ven aquí, tus heridas me necesitan.
Mientra le imponía las manos, miró una vez más hacia lo alto de la cornisa.
-No vuelvan tarde! estaremos acampando en el valle -luego su atención se volcó en Pinxopa y el poder que ella podía otorgarle para curar a la exploradora, más su plegaria fue en vano. Al parecer, su atención seguía dividida como el grupo.
-Lo siento... creo que no he logrado la comunión con Pinxopa -tal vez por la noche, en el campamento, tuviera más éxito.
Motivo: curar
Tirada: 2d6
Dificultad: 7+
Resultado: 4(+2)=6 (Fracaso)
Buf, qué difícil es seguir la alineación del paladín :(
Valeria impuso sus manos sobre las heridas de Nora. En ese momento notó que algo raro pasaba. Quizás la tensión, el mal momento, el lugar o el frío. La paladín sabía que cuando eso pasaba el resultado podía ser nefasto: la enfermedad o las heridas podían trasladarse a su propio cuerpo. Pero era el riesgo que debía correr por su condición. El caso es que eso mismo sucedió: al imponer las manos varias llagas aparecieron entre los dedos de Valeria y una incómoda comezón le asaltó repentinamente. Simultáneamente Nora comenzó a sentir un malestar general y dolor de cabeza[1]. Aquello no había salido nada bien ¿por qué Pinxopa la castigaba así? ¡Tendría que meditar para comprenderlo! Y necesitaba tiempo y tranquilidad para ello.
[1] Un éxito a medias puede trasladar las heridas o la enfermedad a la paladín aunque cure al convaleciente. Un fracaso es peor. Así que he decidido que Valeria sufre 2 puntos de daño (por las llagas) y una penalización de -1 a Sab (Confundida). Como es un fallo la pobre Dora encima siente dolor general que le da -1 a Fue (Debilitada). Estos efectos pasarán cuando Valeria pueda entrar de nuevo en Comunión con su diosa (tras dormir y meditar de madrugada).
Bien: ambos grupos os separáis.
Nora y Valeria pasan a: 1a. Descendiendo al valle.
Rob y Garlukan pasan a: 1b. La curiosidad hizo algo con el gato...