Partida Rol por web

Parsifal, o la Búsqueda del Grial

Acto I - Montségur, 15 de marzo de 2019

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11/01/2019, 17:30
Director

 

Lavelanet, 15 de marzo de 2019

Quizá las noches cambiaran, pero las tradiciones seguían siendo las mismas. Tradiciones a veces respetadas, a veces ignoradas, a veces necesarias y otras contingentes. Pero tradiciones al fin y al cabo. La Estirpe podía modernizarse y prosperar en una nueva era tecnológica, pero todavía quedaban más allá las tradiciones secretas cuyas raíces se habían forjado en miles de años de historias.

Y era allí, en Lavelanet, donde continuaba oculta una de las sociedades cainitas más secretas desde la Edad Oscura. Una conjura de vástagos, haciéndose llamar la Divina Reliquiae et Sorores, la Hermandad de las Reliquias de Dios.

Quizá feudal, quizá desde un punto místico-religioso ya pasado, en pos de las tradiciones de las antiguas órdenes caballerescas, quizás desde el ideal romántico o quizá para otros una mera herramienta de satisfacer sus conocimientos y delirios, su exclusividad les llevaba a mantener una reunión secreta al menos, cada trece años. Era, sin embargo, una pequeña hermandad, que apenas llegó a congregar más de 15 vástagos al mismo tiempo. Una sociedad de eruditos nodistas ya caída en desgracia, sin el liderazgo de ninguno de sus cuatro fundadores.

Los diferentes miembros habían llegado durante la luvviosa noche anterior. Una lluvia que embarraría el camino de subida al Castillo de Montsegur (y limpiaría la nieve residual de las últimas noches de invierno), situado a varios kilómetros del lugar y donde celebrarían sus ritos y reuniones. Como otras veces, varios miembros se alojaron en el pequeño hotel de la localidad. Otros, buscaron otro refugio más acorde con sus gustos. Pero algo llevaban todos en común en su equipaje: una vieja carta, redactada en tinta y de caligrafía esmerada, donde podía leerse lo siguiente.

 

Estimado hermano;

Por la presente, yo, Carlos Larraz,  con el cargo de Librorum de la Divina Reliquiae et Sorores, le convoco a nuestro Cónclave el año de Nuestro Señor de MMXIX.

La hora y lugar de la misma será las tradicional en la noche o noches sucesivas del 16 de marzo en las Ruinas del Castillo de Montsegur, Francia. De acuerdo con otras ediciones de nuestro Cónclave, la presentación al Príncipe de Lavelanet se realizará la noche del 15 (siendo los rituales pertinentes esa misma noche).

Dado el carácter de excepción de nuestra hermandad sin la dirección de ningún dómine o dómina y según lo decidido el Cónclave del año de Nuestro Señor MMVI, la dirección espiritual de dicha convocatoria correrá a cargo del vástago con mayor antigüedad en la orden, siendo este el quaesitor Basilio de Constantinopla y Jerusalén.

Reciba usted un cordial saludo.

Carlos Larraz, Librorum

 

El autroproclamado príncipe, llamado Jules Clément, solía reunirse con ellos en el Elíseo que él delimitaba, que coincidía con el antiguo edificio reconvertido en ayuntamiento del lugar. Más valía no llegar tarde.

Resultado de imagen de mairie de lavelanet

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13/01/2019, 17:47
Gabriel Cabrol

 Me despierto como siempre lo hago, simplemente abro los ojos y ya... Ni bostezos ni sueño, ni dificultad para adaptarme a tener los ojos abiertos. Es uno de los detalles de mi condición que aún me molestan.

 La habitación del hotel está tal y como la dejé, en apariencia al menos.

 Me levanto y me dirijo al armario donde anoche colgué las pocas ropas que traje conmigo en el corto viaje desde Narbona, a penas hora y media de coche, que Claude asumió sin problemas.

 La única preocupación del viaje la posibilidad de alertar a criaturas de lo salvaje no se materializó, como casi nunca por otro lado.

 Una vez vestido aprovecho para pasear hasta el ayuntamiento, recojo el paraguas de mano de la ducha de la habitación y me encamino hasta allí. Es probable que encuentre a algunos de la Hermandad en el mismo hall del hotel o en las calles del pueblo.

 De cualquier modo me presento en el ayuntamiento, donde una vez más cumpliré con la tradición de presentarme ante el principe de la ciudad al llegar a su dominio.

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14/01/2019, 00:55
Carlos Larraz

"Perfecto" piensa en sus fueros internos el Librorum de este año "Todo debe de quedar más que perfecto. Llevamos más de mil años persiguiendo hasta la más recóndita pista del Grial. Usando todo tipo de disciplinas, taumaturgia, ritual de nigromancia de nuestros desaparecidos Capadocios. E incluso mezclandonos con la brujería de gitanos"

"Pero necesitabamos que los mortales despertasen. Que creasen sus máquinas de calcular. Y que algunos de entre ellos aprendiesen a usarlas" continua en su diatriba de pensamientos "Y quizá ahora, tan sólo ahora, por fin podamos completar la busqueda. Volver a forjar los eslabones perdidos de la cadena lógica, y llegar hasta el final"

 

El anfitrión se encarga de que todo esté dispuesto. La mesa redonda. Las espadas para los caballeros. Y que la bodega esté bien surtida. Con ironía recuerda la noche de su abrazo: Él era un cordero para ser sacrificado y su sangre servir de sustento. En esa noche nadie tendría que morir: La sangre ha sido donada y preservada. Como caballeros de la orden divina que somos.

 

 

"Esta noche daremos un paso adelante. Debemos de darlo. Llevamos ya milenios que simplemente nos reunimos sin hacer avances reales" le dice a un asistente

 

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14/01/2019, 01:46
Antuan le Blanc

Antuan despertó en la habitación del hotel, abrió sus ojos y observo el techo de la habitación en silencio, sin moverse, mientras cavilaba sobre el contenido de la carta que yacía sobre la mesa de luz. Una década, hacia una década que no tenía noticias de su sire. Hasta cierto punto el anciano le hacía sentir por momentos que era apenas un neonato, apesar de tener ya un siglo en sus espalda.
Se cambió sin prisa, vistió su terno ajusto los cordones de sus desgastados zapatos de color negro y salió de la habitación. Se tomó el trabajo de descolgar el cartel sobre el pomo de la puerta que decía "no molestar", a veces ese pequeño trozo de papel plastificado funcionaba mejor que una ritual de protección tremere. Cómo dictaba la tradicion, debia presentarse ante el príncipe, algo fastidioso pero necesario si quería visitar la biblioteca del Eliseo o apreciar sus obras de arte, o porque no, evitar una paliza del Sheriff.
Bajo al Hall del hotel, y con las manos en los bolsillos se dirigió hacia la calle con rumbo al Eliseo

Notas de juego

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14/01/2019, 16:43
Lorenzo Beltrán

Lorenzo abrió los ojos en la oscuridad de la habitación del hotel donde se había alojado. Como siempre había revuelto las sábanas en un sueño inquieto pero siempre mantenía agarrado en su mano derecha un antiguo camafeo. Se incorporó, apoyándose en un brazo y contempló el hermoso rostro del retrato en el interior de la joya. Lo cerró, lo besó y se puso en pie con energía. Recogió un poco los viejos libros y pergaminos abiertos que había diseminado por la habitación durante la noche anterior y parte del día, hasta que le venció el sopor de su maldición.

Se aseó en el baño y se vistió con parsimonia, como lo haría un caballero de otro tiempo. Poniendo especial cuidado en los cuellos y los puños de su camisa, los más rígidos posibles. Un recuerdo de otro tiempo. Se anudó los cordones de los zapatos con tranquilidad y comprobó el estoque dentro de su bastón. 

Vio su reflejo en el espejo de la habitación antes de salir, apenas iluminado por la lámpara de la mesilla de noche. Sus colmillos estaban descubiertos. Se concentró en hacerlos remitir. Su cara no había envejecido un ápice en todos estos años pero el mundo había cambiado mucho. Tomó el puño de su bastón, salió de la habitación y el hotel y se dirigió al Ayuntamiento paseando, sin prisa, haciendo resonar sus pasos y su bastón sobre el adoquinado de las calles, a cumplir con sus obligaciones en un nuevo feudo.

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14/01/2019, 23:38
Necalli "aguas silentes"

Conecto con la consciencia, aunque mis ojos siguen cerrados, sintiendo la sangre reseca en mis colmillos de la pasada noche.

Sigo entre los cojines de aquella habitación de hotel. Las persianas bajadas, y los ritos, han impedido el paso del Sol, como de costumbre. Y como de costumbre, soy incapaz de dormir cómodamente en una cama moderna. Por eso, pierdo algo de tiempo cuando vuelvo a colocar los cojines que arrojé al suelo en sus sitios originales, la cama, los sofás y el sillón.

El frío y duro suelo me reconforta, y me hace sentir más vivo con las inclemencias de la incomodidad.

Por fortuna, la luz de la habitación se gradua con un panel deslizante, así que la pongo al mínimo para mantener la mascarada y me observo ante un espejo.

Sigo igual que siempre, aunque las manchas de sangre en mi cuerpo desnudo rompen cualquier intento de mostrar una cara afable al mundo moderno. Me dirijo hacia el cuarto de baño y pongo el agua fría, metiéndome dentro y frotando hasta no dejar nada de esa sangre.

Durante esos instantes, canto en mi idioma natal, aquellas canciones que solía cantar cuando me bañaba en los ríos, alejándome por unos instantes de lo antinatural de la situación. Agua almacenada, que no corre libre... temperaturas graduadas... la tecnología ha vuelto débil a las personas.

Salgo, y tras secarme con la misma toalla de la noche anterior (pues pedí explicitamente que nadie entrara en la habitación), la arrojo hacia el televisor, dándole la misma importancia a ese instrumento como se la daría a un ladrillo. Luego empiezo a vestirme, recordando la carta.

Una invitación para ver al Príncipe. Yo, no reconozco su autoridad, como Clan ni como persona, pero hay una paz tensa, y mis compañeros nodistas viven bajo sus reglas. Sólo porque soy práctico, seguiré la charada como tantos años hicieron otros, para no causarles más problemas de los necesarios.

Se supone que debo vestir elegante, aunque por desgracia lo que yo considero elegante, ellos lo considerarían un insulto. Así que me disfrazo de persona moderna y "elegante", con una camisa azul claro, unos vaqueros, unas gafas de Sol, y un sombrero de color negro para proteger los ojos. Al finalizar, guardo mi daga en el cinto, y me enfundo una chaqueta de vestir.

Me gustaría empezar el Cónclave, pero antes tendré que pasar por el fastidio de ver a Jules Clement. Así que me dirijo hacia la calle, y en recepción pido que me llamen un taxi. Podría hacerlo yo mismo, pero perdería media no-vida con esos telefonos móviles. Aunque entiendo el concepto, los manejo con algo de torpeza.

En cuanto llegue el taxi, partiré hacia el Elíseo.

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15/01/2019, 20:16
Koschéi VII

Abro los ojos en la penumbra de la minúscula habitación de hotel. Miro a mi alrededor con disgusto, odio este tipo de lugares; cientos de huéspedes han pasado por aquí antes que yo, y cientos lo harán después si este antro permanece abierto el tiempo suficiente.

Me incorporo rápidamente y me cambio de ropa, hoy debo estar impecable para presentarme al príncipe. Mi sire insistió mucho en que debo causar una buena impresión, ya que él responde por mi educación en este tipo de tradiciones, y desea a toda costa que lo deje en buen lugar.

Abandono la triste habitación sin siquiera molestarme en cerrar la puerta y me encamino a la planta baja. Daré un paseo hasta el Elíseo y aprovecharé para dar un vistazo rápido al pueblo.

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15/01/2019, 20:36
Raimundo de Albi

Lavelanet, de nuevo. Aquella ciudad era, para él, poco más que un ancla que le recordaba que la orden no lo era todo. Cerca de su misión, cerca de aquel grupo, se encontraba el resto del mundo, la realidad, con sus príncipes, lacayos y todo aquel teatrillo que se llevaba perpetuando ya demasiado tiempo.

Aquel paseo, que se conocía de memoria por las incontables reuniones que había realizado al final de aquel mismo trayecto, le recordaba asimismo su propia existencia, como un recordatorio hiriente de sus largos viajes de un lado a otro que aparentemente no tenían fin. En algún lugar de su mente, un recuerdo de alguna vida pasada parecía susurrarle un consejo desoído antaño y, por supuesto, inútil ahora. Sólo el eco de sus pasos en la penumbra, acompasados con el rumor del alcantarillado, interrumpía sus pensamientos. Sobre su cabeza, el enrejado que daba a la calle cada varios metros filtraba la luz de una luna que parecía querer verles de nuevo, ansiosa. Como si él no lo estuviera. Su mano derecha estrujo la carta de Larraz dentro del bolsillo, como para recordarse a sí mismo que aquello no había sido una ensoñación. La izquierda, igualmente en otro bolsillo, se abría y cerraba levemente, sólo para notar el tacto, duro y pesado, de la tela oscura que lo envolvía.

Si no recordaba mal, pronto estaría en el ayuntamiento, y, si no había calculado mal, sería el primero. O el último, ¿qué más daba? Aquella consecución de tiempo, de tratados, de permisos, se le hacía cada siglo más hilarante, más ridícula. Cuando finalmente se detuvo y comenzó a mirar en todas direcciones en busca del camino correcto, sus manos salieron de los ropajes y comenzaron a buscar unas pequeñas incisiones en la pared. Pocos minutos más tarde estaba en la superficie. ¿Estaba? Al menos una sombra avanzaba desde las alcantarillas hasta el ayuntamiento, golpeando la puerta principal tres veces, como tantas otras veces había hecho. En cuanto le abrieran entraría, aunque sus gestos y palabras serían levemente distintas si le daba el paso un ghoul, un neonato o un ancilla. Él también era un actor de aquel teatro, al fin y al cabo.

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16/01/2019, 01:35
Director

Al llamar a la puerta, un silencioso mayordomo os abre y os indica que esperéis en el atrio de la vieja mansión. Allí, un variopinto grupo de vástagos está congregado. La flor y nata de las cruzadas espirituales, o al menos lo fue hace mil años. Ahora no eran más que meros monstruos hastiados y despojados de su fe.

Al parecer este año se habían congregado todos. Cuatro Quaesitores (Fausto, Raimundo, Basilio y Carlos) y cinco iniciados (Nuria, Antuán, Lorenzo, Jurgën y Gabriel). Era todo lo que quedaba de una vieja hermandad, consumida por el desánimo y la muerte de sus fundadores.

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16/01/2019, 01:47
Nuria Cruz

- Esta es mi parte favorita. Cuatro reverencias, unas cuantas normas, quizá algún regalo y el pesado del Príncipe sin Feudo nos dejará en paz en nuestros negocios.

Nuria es una rebelde de las Últimas Noches. De nombre original Caridad, se considera a sí misma una especie de elegida. Es feminista libertaria y anarquista lebrijana. Militante de la CNT durante la guerra civil española en la provincia de Huesca (a la que siempre se ha vinculado por descendencia paterna), fue abrazada por una vampira Brujah poderosa llamada Rosenda. Al contrario que su sire, no se ha mantenido al margen de la guerra entre vampiros, simpatizando a veces con la Camarilla (y financiando, si no liderando a los anarquistas por detrás) en la facción Idealista de los Brujah.

Nuria había sido una de las pocas universitarias en aquella época. Atea radical, al contrario que su Sire, no cree en su causa de búsqueda de griales. Sin embargo, tiene información importante y piensa venderla cara. Al fin y al cabo, la causa anarquista necesita financiarse.

Es portadora de malas noticias. Al parecer, sor Inés (fundadora de la Divina Reliquiae et Sorores) sufrió la Muerte Definitiva el 13 de septiembre de 1999 en Atenas, durante un terremoto. Allí le habían llevado sus pesquisas sobre la desaparición de su propio sire (supuestamente en letargo desde 1456), el caballero cruzado húngaro Mátyás Kuna.

- Odio este lugar. Si no fuera porque soy la única representación femenina de aquí ya me habría largado. Y por el afecto a mi sire, que cumplía gustosamente con todas estas gilipolleces.

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16/01/2019, 01:54
Fausto

La mirada de Fausto era terrible. Ni se molestaba en disimular el desagradable apego que tenía a la chiquilla. Sin embargo, no pronunció palabra alguna sobre ella. Se limitó a inclinar levemente la cabeza a los presentes, y a esperar en una butaca.

Thomas Keatton fue bautizado en Canterbury en 1525. Era el segundo hijo de un afamado actor inglés que representaba sus obras por todo el país. Su madre era una fulana londinense, que cuando pudo largarse no lo dudó. Su padre se emborrachaba en todas las tabernas, y le sacudía de pequeño, así que cuando tuvo ocho años se largó.

Fue acogido por los monjes de la Abadía de Westmisnter, donde ayudó en el herbario a cambio de un sustento diario y se convirtió al cristianismo. Aprendió latín y a leer los evangelios. Creció hasta convertirse en un hombre de Dios… y del diablo.

Thomas Keatton fue abrazado en 1571. La abadía de Westminster había pasado varios años entre formas y reformas y fue un vampiro del Clan de los Seguidores de Set quien lo hizo. Había averiguado suficientes cosas sobre su padre como para sacar a la luz un alma torturada y comprarla. De tal palo, tal astilla. Poco se sabe del sire de Thomas, salvo que era por aquel entonces conde de Nothumberland.

Pronto dejó los caminos del Señor por otros caminos. Para 1580 se había creado la entonces conocida, "Escuela de la Noche", grupo de librepensadores. Estaba integrado, entre otros, por los matemáticos Thomas Harriot y Thomas Allen, Robert Hues, y el filósofo y alquimista Walter Warner. Walter Raleigh y el conde de Northumberland lo lideraban.

Todo comenzó a degenerar, cada una de esas personas fue corrompida. Entonces Thomas Keatton decidió usar otro nombre: Fausto. Nombre que el dramaturgo Christopher Marlowe daría a conocer.

A raíz de uno de los miembros de dicha sociedad secreta, encontró otra: la Divina Reliquiae et Sorores, a la que fue invitado a entrar en 1609. Allí, pese a haber perdido toda fe, se obsesionó con el poder del Grial y su veracidad, hasta convertirse en el quaesitor más fanático de la hermandad. Cuando tres de los domines cayeron, culpó a los franceses. En 1799 muere Vittorino de Montecassino, ajusticiado por tropas francesas durante el saqueo de su monasterio, lo cual irrita a Fausto. Fausto decide viajar al norte, a Bohemia o Baviera, en claro odio para acabar con el régimen revolucionario francés.

Fausto se desplazó a vivir a Alemania, interesado por las ideas contrarreformistas, reformistas, nacionalistas y contrarias que había allí, deseando explotarlas. Fue en el año 1801 cuando conoció a Goethe. Nuevamente trató de influir en la construcción del vampiro como ser superior, divinizando su propia figura. Fausto se hizo con el control de influencias artísticas (principalmente literarias y musicales) de Alemania, hasta que llegó el III Reich. Sin duda era la época dorada de un monstruo como él.

Fue miembro de la Sociedad Thule durante el régimen nazi, y posteriormente miembro de la Ahnenerbe. En 1929 coindiendo con un cónclave de la Divina Reliquiae et Sorores trae a Montsegur al que decide que será su chiquillo, Otto Rahn. Sin embargo, no fue aceptado dado su carácter humano y Fausto nunca lo abrazó.

Fausto tuvo que exiliarse a Argentina tras la derrota nazi, y sólo vuelve a Europa para las reuniones de la hermandad.

 

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16/01/2019, 02:00
Carlos Larraz

 

Notas de juego

¿Principe sin Feudo?

¿Puedo hacer una tirada de politica para saber a que se refiere la moza?

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16/01/2019, 02:07
Basilio de Constantinopla y Jerusalén

Basilio, en cambio, sí reprochó.

- Muérdete esa lengua, chiquilla. Te guste o no, Jules Clément siempre se ha portado muy bien con nosotros, y no me apetece ver como después de tantos años echas la relación por tierra. Ya no está aquí tu sire para regañarte. ¿Acaso no te enseñó nada? ¿Acaso quieres que te regañe yo?

Hasta Fausto se acojonó cuando le relampaguearon los ojos. Y eso que Basilio no terminó la frase.

Basilio de Jerusalén nació en Tierra Santa en algún momento de inicios del s.IX después de Cristo. De orgullosa ascendencia judía, su primero contacto con la Estirpe fue durante la Segunda Revuelta Iconoclasta entre los años 726 y 843, donde el Imperio bizantino fue desgarrado por las luchas internas entre los iconoclastas, partidarios de la prohibición de las imágenes religiosas, y los iconódulos, contrarios a dicha prohibición. La primera época iconoclasta se prolongó desde 726, año en que León III (717-741) suprimió el culto a las imágenes, hasta 783, cuando fue restablecido por el II Concilio de Nicea. La segunda etapa iconoclasta tuvo lugar entre 813 y 843. En este año fue restablecida definitivamente la ortodoxia. Allí Basilio se convertiría del judaísmo al cristianismo ortodoxo.

Había llegado en calidad de artesano, y era uno de los más bellos sastres y mercader de telas de todo Bizancio. También fue escultor por algún tiempo, y banquero, aunque de una forma muy poco productiva. Ganó influencia gracias a sus telas de Tierra Santa, y también la influencia de ciertos vástagos. Basileos (Basilio) fue abrazado por un Toreador en Costantinopla, bajo el Sueño de Mikael.

Participó en todas las Cruzadas de su tiempo. Perteneció a la Orden del Santo Sepulcro de Jerusalén desde la Primera Cruzada, y fue uno de los fundadores de la Orden Teutónica en San Juan de Acre en la Tercera Cruzada. Fue en la Cuarta Cruzada (1202) en Venecia donde conoció a ser Mátyás Kuna, otro caballero cruzado (brujah en este caso) con quien entabló gran amistad. Basilio se unió a la Divina Reliquiae et Sorores en 1422, invitado por su amigo. En 1453, cuando los turcos otomanos toman Constantinopla, cayó en letargo. Su cuerpo fue rescatado por Mátyás y llevado a España, al Monasterio de Sigena, donde fue cuidado por su chiquilla, sor Inés, durante más de cien años. Despertaría en el año 1558.

A finales del s.XVI se retiró a Chipre, donde viviría más de 200 años, y posteriormente a Jerusalén de nuevo (donde reside en la actualidad). Sólo asistiría en Europa a las reuniones de la Divina Reliquiae et Sorores, y carteándose con los miembros de dicha hermandad. A comienzos del s.XX tomó un chiquillo, Antuán LeBlanc, un experto en Historia del Arte Medieval, pero tampoco le ha hecho mucho caso, más preocupado en sus colecciones de arte y en sus empresas que en educar a un chiquillo. Eso sí, no tuvo problema en iniciarlo en la hermandad y en financiar algunas de sus empresas, como buen sire.

- Espero que los demás hayáis tenido un buen viaje.

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16/01/2019, 02:07
Director

Jules Clément es el único vástago de Lavelanet, un pueblo de poco más de 6000 habitantes. Pese a que su clan, el Gangrel, haya abandonado la Camarilla se autoproclama Príncipe de Ariège (la comuna entera). Ello le ha otorgado el sobrenombre de Príncipe sin Feudo (vampírico).

Ha lidiado con los hombres lobo de toda la región agreste (las malas lenguas dicen que pactando con ellos, ya que un único vampiro es una situación controlada para los lupinos) y nunca ha tenido una oposición 'real' a su autonombramiento. Hace años que no viaja.

Conoce las reuniones celebradas cada ciertos años, pero no tiene ni idea de por qué se reúnen. Conoce la llegada desde antes por sus contactos en el hotel y los apartamentos de alquiler. Espera que los vástagos se presenten ante él cada vez que llegan, y a cambio suele pedirles un pequeño tributo en forma de dinero o vitae, además incluyendo alguna pequeña restricción (generalmente no cazar animales y no visitar los Campos Cremados cercanos al Castillo de Montsegur). Como la hermandad no se ha entrometido en sus asuntos, él tampoco se ha entrometido en los asuntos de la hermandad.

- Tiradas (1)
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16/01/2019, 03:05
Necalli "aguas silentes"

Si algo aprendí de los años de la primera Gran Guerra, es que quitarse el sombrero era una forma de saludar moderna. Así que hago eso, a modo de respeto entre mis congéneres, mientras hacemos tiempo.

Tras volver a colocarme el sombrero, observo la escena como se desarrolla, con suma atención. Al parecer algunos están más fuera de lugar que otros. En cuanto a mí... aún no me he terminado de acostumbrar a todos, pero es evidente que la española es una bocazas que sólo logrará romper la tranquilidad de algo tan simple cómo la espera.

Supongo que los españoles no pueden evitarlo, tienen que venir a romper la armonía, en cuanto ven oportunidad.

Basilio por otra parte, la pone en su sitio, aunque no he podido evitar fijarme en la reacción de Fausto. Me pregunto si se debe a que le ha visto en acción, o porqué lo ha estudiado a fondo por si las contingencias... cuando se trata de Fausto, todo es posible.

Fausto es la persona con la que sentí más afinidad, debido a la sangre, aunque su carácter me aborrece un poco cuando hablamos más de media hora.  Por eso, resisto el impulso de tocarle las narices y recordarle con mi presencia nuestro primer encuentro.

En vez de eso, me centro en Basilio, al que le respondo:

-Cualquier viaje en el que llegas al destino, es bueno. ¿Que tal están las cosas en tus Dominios? He escuchado que hay demasiada tensión.

No es que me importe demasiado lo que sucede en el mundo mortal, pero sería una pena perder un recurso tan valioso como Basilio, por ser el daño colateral de una guerra milenaria entre mortales. Y este tema, es tan bueno como cualquier otro, para ganar tiempo.

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16/01/2019, 03:40
Antuan le Blanc

Antuan saludo a los presentes e hizo una pequeña reverencia ante su sire. No medio palabras con él, solo un cruce de miradas. Entonces no pudo mas que sentir un escalofrío recorrer su espalda ante las palabras que como dagas su sire clavo, poco despues, sobre Nuria. Habia olvidado como una mirada de su anciano sire podia reducirte a una insigificancia. Pero no podia esta vez tomar parte por Nuria, pues si bien compartia el fastidio por la presentacion, era cierto que sin la buena predisposicion del principe, sus reuniones y ritos  se harian ciertamente trabajo dificil.

La orden seguramente alguna vez vio mejores noches, pero estas que eran las ultimas, se necesitaba de un milagro para volverla a encausarla y recuperar su antigua gloria.   

Las pregunta de Necalli era quizas una de las tantas que Antuan queria preguntarle a su sire. 

 Por tanto se acomodo el pelo, y aclarando su garganta agrego a la pregunta del setita:

_Es verdad, los enfrentamiento que de tanto en tanto aparecen en las noticias en Jerusalen me han preocupado mas de una noche, ¿a tenido algún percance digno de mencionar?- pregunto Antuan a sire, tratando de esconder su preocupación.

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16/01/2019, 07:54
Gabriel Cabrol

Observo y escucho, sé de las relaciones personales de la orden y no tengo porqué meterme.
La muchacha hace la típica reseña que si no deja de ser verdad, no hace más que informar a los más antiguos entre los nuestros, siempre preocupados por la parafernalia medieval más oscura.

Saludo con un gesto a todo el que se molesta en mirarme y me quedo en una esquina esperando acabar con el protocolo y poder dedicarnos "a nuestros negocios"

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16/01/2019, 11:27
Raimundo de Albi

Cuando entró, directamente se quedó entre las sombras, junto a la pared. Imaginaba que todos sabían que estaba allí, pero así estaba más cómodo, observando la escena desde aquella situación. Cuando Nuria interrumpió el silencio, la mirada de Fausto y la posterior reprimenda de Basilio volaron rápido, casi tanto como la risa (si acaso podía parecerlo) de Raimundo ante la situación. Una risa apagada, como un eco de la sala, poco más que un murmullo. Necalli después y, por último, Antuan, tomaron la palabra, interesándose por la situación de su compañero judío, y Raimundo esperó la respuesta entre las sombras. Una vez que hubo respondido, dio un par de pasos hacia el resto de vástagos con lo más parecido a una sonrisa que su rostro podía simular.

-Yo me alegro de que hayáis podido venir todos, incluida tu, Nuria -comentó, mirando levemente a cada uno de los presentes. Camino hacia la Brujah- Me divierte cuando alguien muestra su ignorancia de forma tan arrogante -comentó mirándole a los ojos y encogiéndose de hombros, como reprimiendo otra risilla. Entonces caminó hasta colocarse frente a Basilio- Y me enorgullece ver la importancia de las jerarquías -añadió, al tiempo que le dedicaba una inclinación de cabeza a modo de respetuoso saludo, mientras iba hasta Fausto- Me alegro de cómo esta orden está por encima de todos nosotros y nuestros... objetivos -alzó una mano como si fuera a tocar el hombro del vampiro, pero finalmente la dejó abierta en un gesto teatral, antes de guiarla hasta Carlos e ir en su dirección- Nuestros maestros estarían orgullosos con tu labor, tu pluma sigue firme, tu caligrafía perfecta -agregó con una inclinación de cabeza. Caminó entonces hasta Necalli e inclinó su cabeza- Porque tu llamada, Larraz, ha traído a viejos y jóvenes -prosiguió, aún mirando a la corpulenta figura- y es un placer tenerlos aquí a todos -parecía que había zanjado su particular discurso, pero entonces se dirigió a Gabriel, y le dedicó una mueca similar a una mirada cómplice, y después siguió hasta Antuan, al que saludó igualmente con una inclinación de cabeza, para saludar a Lorenzo con un ademán de reverencia y detenerse, finalmente, en Jurden.

-Comparto con nuestra compañera fémina la impaciencia, lo admito -dijo pasados unos segundos, volviendo a retirarse del centro del grupo hasta una de las paredes de la habitación- . Creo que el paso del tiempo me ha convertido en un pequeño chiquillo, porque hasta sus desavenencias me resultan tan curiosas como hilarantes -prosiguió, al tiempo que miraba a Carlos- Esperemos que el Príncipe no falte, pues, a la misiva -añadió, sacando de su bolsillo la carta escrita a mano, mostrándola un segundo, para volver a guardarla.

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18/01/2019, 11:20
Jules Clément

En esos precisos momentos, Jules Clément irrumpe en la sala. Tiene un aire serio en la mirada, quizá demasiado.

- Ahhh, buenas noches, queridos invitados… No se preocupe, señorita Cruz, seré muy breve. Me temo que este año soy portador de malas noticias.

Miró a todo el mundo, de arriba abajo, como tratando de discernir algo. Luego, os hace pasar a un salón de juntas, una mesa alargada y con butacones. Se sienta en un extremo, presidiéndola, e invita a que todos los presentes tomen asiento. Después, saca de la mesilla un vaso y una botella de ¿whisky? Además se enciende un puro. Si no hubiera sido por las circunstancias, el vástago podría haber parecido un duro vaquero. Con esa barba de tres días casi se parecía a Clint Eastwood… o a Lobezno. Luego hace un ademán, por si alguien más quiere, y sirve varias copas.

Jules Clément es el único vástago de Lavelanet, un pueblo de poco más de 6000 habitantes. Pese a que su clan, el Gangrel, haya abandonado la Camarilla se autoproclama Príncipe de Ariège (la comuna entera). Ello le ha otorgado el sobrenombre de Príncipe sin Feudo (vampírico).

Ha lidiado con los hombres lobo de toda la región agreste (las malas lenguas dicen que pactando con ellos, ya que un único vampiro es una situación controlada para los lupinos) y nunca ha tenido una oposición 'real' a su autonombramiento. Hace años que no viaja.

Conoce las reuniones celebradas cada ciertos años, pero no tiene ni idea de por qué se reúnen. Conoce la llegada desde antes por sus contactos en el hotel y los apartamentos de alquiler. Espera que los vástagos se presenten ante él cada vez que llegan, y a cambio suele pedirles un pequeño tributo en forma de dinero o vitae, además incluyendo alguna pequeña restricción (generalmente no cazar animales y no visitar los Campos Cremados cercanos al Castillo de Montsegur). Como la hermandad no se ha entrometido en sus asuntos, él tampoco se ha entrometido en los asuntos de la hermandad.

- Si no fuera porque nos conocemos de hace tantos años, porque vuestra hermandad estuvo aquí antes que yo, no estaríamos aquí hablando. Seamos sinceros e iré directo al grano. No sé quién cojones es Valerio, pero no lo quiero por aquí.

Exhala humo por la nariz y bebe un trago antes de continuar.

- Al principio me pareció una broma de mal gusto. Me llamó una de mis amigas del pueblo. O más bien ese tipo la llamó. Voz grave, con acento italiano. Le avisó que en unas semanas iban a reunirse aquí un puñado de personas, una especie de secta o algo así. Que les gustaba jugar a disfrazarse de medievales, y que entre ellos habría alguien sobre quien pedía información.

Hace una pausa dramática.

- He tenido que recurrir a todos mis contactos. Nadie parece conocerlo en persona, lo cual se ha ganado el sobrenombre de la Voz del Teléfono. Realiza todos sus contratos por dicho medio, y paga por transferencia bancaria grandes sumas de dinero a reporteros e investigadores privados por pruebas tangibles sobre vampiros o sobre la Divina Reliquiae et Sorores. El titular de la cuenta figura como Valerio (sin apellidos) y el número corresponde a una entidad bancaria suiza.

Jules os pasa un documento, con los sellos de Francia y España. Es una especie de ficha policial incompleta. Un caso archivado de la Gendarmería Francesa en conjunto con la Guardia Civil Española que posee un posible retrato robot. Se le imputa un posible delito de colaborador necesario suministrando Ricina a la Darzhavna Sigurnost en el Caso del Paraguas Búlgaro. No obstante, hasta el día de hoy nadie ha sido acusado oficialmente por el asesinato de Markov, en gran medida porque la mayoría de los documentos relativos a su muerte fueron probablemente destruidos antes del colapso del régimen comunista búlgaro en 1989-1990.

- No me importan vuestros asuntos, ni me seguirán importando. Ahora bien, mis asuntos sí que me interesan y no voy a tolerar verme salpicado por un “loco cazador de mitos”. No podréis cazar, animales o seres humanos, mientras estéis aquí, ni acercaros a los Campos Cremados. Hay por allí un par de furgonetas de seguridad privada. Os aconsejo mucha prudencia y que os dejéis de tonterías. No voy a pedir que se marchen todavía… por la simpatía que tengo con la señorita Cruz. ¿Verdad mademoiselle?

La mirada de Nuria se cruzó con la del Príncipe de una forma muy intensa y algo desafiante.

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18/01/2019, 20:51
Necalli "aguas silentes"

Tras escuchar todo lo que dice, entiendo su postura. Aún recuerdo como si fuera ayer, los Conquistadores españoles, y fueron también los españoles los que crearon la Inquisición, y las muertes que provocaron.

No estoy diciendo que les tenga miedo, bien merecerían acabar en mis garras, pero entiendo que si hay otro idiota que les sigue la estela, el príncipe sin Feudo esté preocupado. Legítimamente preocupado.

En cualquier caso, espero que mis compañeros entiendan su gesto, al no habernos denegado pasar la noche por ejemplo. Con no cazar será suficiente, y ahora me doy cuenta de que hice bien de lavarme por la caza de ayer.

En todo caso... hay algo que no ha dicho y me escama.

-Le agradecemos todo lo que nos ha permitido, a mis hermanos y a mí, y creo que hablo en nombre de todos cuando le digo que no nos pasa por alto tal gesto. Sin embargo, eso también ha despertado mi curiosidad sobre el tal Valerio, y es que dijo que preguntó por uo de nosotros. ¿De quién se trata? ¿Pudo averiguarlo a través de su amiga?

Pese a las circunstancias de mi origen, mi abrazo y mi época, que a todas luces para algunos compañeros se me podría tildar de "salvaje", sé ser razonablemente escrúpuloso al interactuar con otros, cuando la situación lo requiere.