Sois duendes al servicio de Papá Noel, pero la Navidad se acerca y el panzón no aparece para poner orden en los talleres que están sumidos en el más completo desorden. ¿Podréis resolver los problemas a tiempo para salvar la Navidad?
Una explosión en medio de la noche, la campana que no para de sonar. Sales de tu camarote en la más completa oscuridad. Estás en medio de una nube de vapor caliente y salobre que hace difícil respirar. Manos anónimas te arrastran hasta la borda. Debe haber un bote cerca. Casi llegas a él cuando una nueva sacudida del barco te arroja al mar embravecido. Durante unos segundos eternos pierdes noción del arriba y el abajo hasta que una brisa fresca en la cara te anuncia que puedes respirar nuevamente. Crees escuchar otra explosión y luego un silencio que se parece a la muerte.
Quiten ese sol de allí, que lastima los ojos. Vaya forma de despertar. ¿Dónde estás? Miras alrededor. Agua por todos lados. Agua que sube y que baja. Olor a sal que lo impregna todo. Pero no se oye el rumor del mar sino apenas el golpeteo de las olas con unos barriles. Y el sol. Estás parcialmente dentro del agua, y lo que te salvó de ahogarte es una mezcla de sogas y barriles que con mucho cariño podría llamarse balsa. Hay otras personas allí. Y también el sol. El maldito sol que está en todas partes. Cómo quema el sol.
Carlos Zúñiga, un acaudalado dueño de viñedos en la provincia de Mendoza, en Argentina, ha fallecido recientemente. Su viuda ha convertido el palacete de la finca en un petit hotel y vosotros sois sus primeros huéspedes, pero nadie es quien dice ser. ¿Podréis descubrir los misterios que envuelven el caso al tiempo que conserváis el secreto de vuestras identidades y objetivos?
Exiliados: Supervivencia
Exiliados contagiados por una rara plaga tienen que sobrevivir en inhóspitas tierras lejos de la civilización enfrentándose a los improperios del destino. Solo unos pocos sobreviven en estas tierras salvajes. ¿Serás uno de ellos?
Carlos Zúñiga, un acaudalado dueño de viñedos en la provincia de Mendoza, en Argentina, ha fallecido recientemente. Su viuda ha convertido el palacete de la finca en un petit hotel y vosotros sois sus primeros huéspedes, pero nadie es quien dice ser. ¿Podréis descubrir los misterios que envuelven el caso al tiempo que conserváis el secreto de vuestras identidades y objetivos?
Te han atrapado infraganti en una de tus típicas "bromas". Justo hoy, que se juega el partido de fútbol contra el colegio más odiado por todos. Por suerte no es de las cosas más graves que has hecho. Quizá haya alguna posibilidad. Mientras marchas hacia la oficina de la rectora piensas estrategias para evitar rápidamente el castigo, para no perderte el partido del año.
Pero qué duro que está el suelo. Y frío. Te sientas y te pasas la mano intentando borrar el dolor de cabeza. ¿Qué hacías en el piso? Tratas de recordar, y lo único que te viene a la mente es aquella la pesadilla recurrente de los últimos cinco años: que los locos de las máscaras por fin venían a cobrarse por la ayuda que te dieron en aquel momento de desesperación. ¿Ya habían pasado cinco años?
Julio del año 2222.
Entretiempo de la final de la copa del mundo donde España está empatando 2 a 2. Y la afición disfruta en la plaza viéndolo por pantalla gigante.
Pero esta calma no duraría, ya que una joven con el torso desnudo se trepó al estrado de la pantalla alzando un cartel y acompañada por dos hombres con banderas grises. "Derechos zombis", eso ponían las banderas y el cartel.
—Ya bájate zorra amante de zombis.—Un tipo le arrojó un botellón de plástico vacío. ¿Era un zombi? ¿El que la insulto era un zombi? ¿O visteis mal?
De un lado y de otro volaban palabras y objetos contundentes y se armó la bronca. Y de pronto había zombis por todas partes, zombis que reivindicaban su derecho a estar allí y otros que insultaban a sus camaradas por estar donde no correspondía, y personas normales apoyando a uno y otro bando con palos y piedras en las manos.
Entonces llegó la anidisturbios, por La Castellana desde el norte empujando a todos. Así comenzó la batalla de Plaza Colón.
- EN PAUSA HASTA QUE NUEVOS JUGADORES TERMINEN SUS RESPECTIVAS PARTIDAS -
OPCIONES PARA LOS JUGADORES:
Una vez termines con éxito una partida del Legado de Gygax, podrás exportar tu querido personaje y darle continuidad en la Ciudad de las Mil Puertas hasta que puedas dar el salto a otra partida [ELdG].
OPCIONES PARA LOS DUNGEON MÁSTERS:
-Trasfondo de la Ciudad de las Mil Puertas, con fotos, mapas y avatares de los pnjotas, para que puedas ambientar tu partida en la ciudad.
-Jugadores con fichas ya hechas en anteriores partidas de [ELdG], para ahorrarte trabajo.
-Hilo para consultar con otros umbrianos reglas dudosas de d&d 3.5.
Si realizas una partida de [ELdG], con ambientación de la Ciudad de las Mil Puertas, o cualquier otra ambientación, solo te pedimos tres cosas:
-Pase VIP a Aldaron666, Braderik, Gatonegro, juezzdredd, Kamikazee, kheldon y Lord Belgarion para que al terminar tu partida podamos copiar la ficha de los jugadores que deseen conservar su personaje para futuras partidas del Legado de Gygax.
-Que pongas al principio del nombre de la partida "[ELdG]" para que el comité del Legado de Gygax podamos distinguir las partidas que forman parte del proyecto de otras partidas en las que somos VIP por otros motivos.
-Que las fichas de personajes nuevos se hagan siguiendo unas reglas de creación de personajes comunes a todas las partidas del Legado de Gygax para que todos los personajes del mismo nivel tengan una capacidad similar. Consejo: si te parece que tienen unas características demasiado altas, puedes calcular las experiencias y el valor de desafío como si los pjotas tuviesen un nivel más del real. Por ejemplo, en una campaña oficial para cuatro jugadores de niveles del 6 al 11, podrías empezar con personajes del Legado de Gygax a nivel 5.
En las calles perpetuamente embarradas de una Valencia posapocalíptica y absurda cualquier golosina que endulce la vida un rato se convierte en un bien muy preciado. Una vieja conocida vuestra os hará una oferta que no podréis rechazar para que recuperéis lo que le pertenece.
Partida narrativa bélica ambientada en las trincheras de la Primera Guerra Mundial. Los jugadores roleáis a soldados o suboficiales franceses en el frente occidental, luchando contra los alemanes.
Va a ser una partida corta de acción, inspirada en otra anterior que dirigió Targul. Espero que con un ritmo medio de posteo acabemos antes de Navidad. La probabilidad de morir es elevada.
Se usará un sistema genérico muy básico de atributos y bonus circunstanciales, con un bajo componente de azar. El sistema se detalla en la escena abierta "Reglas de la partida".
En la época dorada de la piratería, un joven truhan sentenciado a muerte tendrá que jugar sus cartas con audacia para transformar un destino aciago en una gesta venturosa.
Esto es una adaptación para jugar por web el juego "Sí Señor Oscuro".
Sus huellas de carne envuelta en pieles
hacia la blanca oscuridad que no pregunta.
Ecos de muerte saltan de la cumbre
a la verdad oculta tras la nieve pura.
A principios del siglo XX, la era de los descubrimientos y la exploración científica toca a su fin. Con América, Oceanía y África prácticamente colonizadas por las grandes potencias europeas, la Antártida se convierte en el último reducto continental frente al incontenible empuje del imperialismo. Múltiples expediciones, en su mayoría británicas y noruegas, parten hacia el polo en una carrera por ser los primeros en cartografiar y conquistar las ignotas tierras heladas del sur.
En 1905, una expedición capitaneada por el noruego Viggo Holgerström desembarca en las costas del Mar de Weddell para explorar la meseta al sur de la Tierra de Coats. Tres años después, sin noticias de la expedición ni esperanzas de encontarlos con vida, un ballenero argentino localiza la nave noruega a la deriva, próxima al Cabo de Hornos. Al abordarla, encuentran cuatro cadáveres y un hombre agonizante, Holgerström, con evidentes síntomas de haber perdido la cordura. En su informe, el capitán argentino relata:
“Estaba ausente, con los ojos apretados y los músculos de la cara congelados en una mueca de terror. Y solo repetía aquella palabra: Abkaan… Abkaan...”
El Soth Vattar ha vagado durante siglos por el éter con un único tripulante. Ahora ese pasajero vuelve a tener hambre. La inteligencia artificial Quark-V cumplirá su programación abduciendo a los mayores cerebros del multiverso... para alimentar a la bestia.
Y, debido a un error de programación, has sido seleccionado para participar en la degustación. Bon appetit.
Vicente tiene 32 años, ingeniero en informática a los 21, certificado en más de 15 lenguajes de programación y teletrabajador de una importante empresa americana. Es un joven exitoso, con 7 cifras en el banco, soltero y sin hijos, y, para ser informático, tiene un empujón. Vicente destaca detrás de una pantalla, pero sigue viviendo con una madre castrante, no tiene novia, ni la ha tenido, no tiene amigos y si preguntas en su escalera la mitad de la gente dirá que no lo conoce. Es un fantasma que duerme de día y trabaja de noche....
Todo iba bien, hasta que se despertó aquella tarde y se fue a la ducha. Tenía reunión con los japoneses, y si salía bien pegaría un pelotazo que le permitiría jubilarse, si es que tuviera algo que hacer además de trabajar. Se estaba duchando cuando resbaló y golpeó con la cabeza en el suelo, muriendo en el acto. La muerte bajó a por él y al ver la escena se empezó a descojonar, lo cual molesto a Vicente, que podía estar muerto pero que tenía su corazoncito. Sacando un valor que no sabía que existía se atrevió a mandar a tomar viento a la muerte, que la muy cabrona más le decía más se descojonaba. El pobre hombre vencido y abrumado le contó su vida, lo poco que había vivido, sus planes de hacer cosas después de dar ese pelotazo, y la muerte, que será una cabrona pero a veces tiene sus cositas le concedió un último día. La siguiente tarde moriría, mientras podía intentar vivir en un día todo lo que no había hecho antes.
Que dolor de cabeza... que jodido dolor de cabeza. Tenía la cabeza que parecía que tenía un tablao flamenco particular en la azotea. Estaba todo oscuro, no tenía ni idea de donde estaba, ni de quien era. Algo olía como a fritanga, fritanga y vodka, y lo peor de todo, el olor a vodka parecía provenir de ella. Que dolor de cabeza, necesitaba aspirinas con urgencia, lo que fuera para evitar que el martillo neumático que tenía en la cabeza siguiera machacándola. Alargó la mano hacia la mesita de noche y encontró un objeto extraño. ¿Una lámpara? ¿Desde cuando habían puesto lámparas en casa?
Llevó la mano hacia su socio pidiendo auxilio y le patinó en un cuerpo lleno de aceite. De ahí venía el olor a fritanga, además, Miguel, su novio, no estaba depilado. El cuerpo dijo con un marcado acento cubano
- Buenos días mi flor, bonita mañana ¿eh? ¿Quieres el de despedida?
A ver, a ver, quieto parao. ¿Que coño hacía un cubano en su cama? ¿Desde cuando Miguel había aprendido a imitar el acento cubano? Le fue a dar una patada en la espinilla por bromista y accidentalmente tocó donde no tenía que tocar y aquel no era Miguel, definitivamente no lo era, ni en su mejor día.
Miles de pensamientos se le pasaron por su resacosa mente: La habían raptado, aquello era un sueño, estaba haciendo edredoning en gran hermano, estaba en una realidad paralela donde su cerebro era exprimido como si fuera un limón. No, no era nada de eso, empezaba a recordar... Era secretaria de dirección en una importante empresa y se llamaba Valeria, no, Vanessa, eso, tenía 29 años y estaba... estaba... ¿En el Caribe? No, Ibiza, había venido con unos amigas a su despedida de soltera......
..... Y se casaba en tres días, ella, ella se casaba, con Miguel, su novio de toda la vida. ¿Que narices había pasado para que Fidel Castro y ella....? Joder, como le dolía la cabeza...
El pérfido Master "Monet Vobiscum" se encuentra oculto detrás de uno de los múltiples avatares que hay en esta pequeña sala y tu objetivo es dar con él y expulsarlo para poder tener una partida en paz. Algo bastante sencillo dicho así, pero lo que no tienes en cuenta es que Monet Vobiscum usará todas las tretas y artimañas para tratar de pasar desapercibido.
¿Esta es una partida para inflar mi ego?. Probablemente lo sea, pero también es una partida para que vosotros podáis desquitaros conmigo y matarme usando el poder de la amistad, el trabajo en equipo y la dialéctica. ¡Y juro que no os lo voy a poner fácil, cabrones!.
En un mundo en el que se puede empeñar un ciberimplante, nuestro personaje busca recuperar el que le hace sentir más orgulloso.