Partida Rol por web

¡TROLLS! Odio a los trolls. He visto como despachurraban a un buen amigo esas bestiales criaturas. Le golpearon con su enorme garrote como si fuera una pelota de béisbol. Fue brutal e instantáneo.

Me muevo discretamente hasta situarme entre mis dos compañeros de fortuna y digo: Gracias por sus enseñanzas e indicaciones señor Goblin, ahora me siento más preparado para continuar.

Miro arriba, a derecha e izquierda y me siento protegido. Estoy listo para emprender la aventura. Todo viaje es una aventura, este también.

Un goblin se pasea con una pancarta algo extraña, escrutando el censo y agitándola como un poseso, tratando de captar la atención de alguien, al parecer. En la pancarta pone, en letras azules y negritas: ¿ERES NUEVO? Esta partida está hecha para ti. Debajo, entre paréntesis y en letra normal, el mensaje es "toca este enlace".

Los novatos se adelantan hacia aquel individuo verdoso, tal vez sólo para preguntarle, pero él les agarra espontáneamente con una fuerza insospechada y empieza a correr. ¡Correr! Eso es decir poco. Sus frenéticos pasos dejan huellas de chamusquina en los adoquines, y más de una vez se eleva como un coche de fórmula uno sin alerones, eso sí, sin dejar de mover las piernas como el engranaje de una batidora. Atraviesa muros, interrumpiendo partidas, hilos, reseñas... parece que lo único que no puede atravesar son las partidas de más de dieciocho años. Y aún tiene tiempo, mientras tanto, de sermonear a los recientes umbrianos. Esquestabaistardandomucho,ypájaronecesitanovatosyayayayamismito,yyotengoqueaudarleporquepaesomepaga...

Llegué acá por casualidad, solo salí a caminar, y por torpesa e ignorancia (ambas caracterízticas propias y fuertes), me perdí, pero no me sentí perdido, caminé con seguridad hasta llegar a un lugar desconocido, pero acogedor, donde decidí adentrarme y aprender todo lo que pueda de él.

Hola maño, ¿que por que venia yo?, pues mire, el caso es que el jueves... no, el martes.. no, si, creo que era el jueves. El jueves estabamos en Casa Ramon hechando el guiñote, que estabamos el Mauricio, el Pedro y el German; que bueno, el German es que no sabe jugar, quesque se le nota todo, por que es que el pobre German es que no sabe mentir, ¿sabe? si no te digo ques capaz de tener y no cantar... pues estabamos con la partida y estaban en el bar el chico del carnicero, el sobrino del cura y el hijo del Olegario que estaba con su primo que es de la ciudad y ya se sabe como son estas cosas que traen todo novedad y se te revoluciona el pueblo, ¡anda que no habre visto eso veces! Por que el hermano del Olegario se fue a Barcelona a vivir hace años y claro vienen con su coche que parecen un menistro como si fuesen el hijo prodigo que vuelve al pueblo, aunque, bueno, eso de hijo prodigo... por que sepa usted que a la madre la ha tenido que cuidar el Olegario y su mujer, por que si es por el hermano ahi se quedaba muerta cuando le daban los ataques, pues el caso es que yo te estaba contando que estaban los zagales con toda la mesa llena de papeles y planos que parecia que estuviran cospirando como si fuesen un espia ruso y diciendo cosas de matar con numeros y claro pues nosotros lo estuvimos comentando por que es que ahora yo no se en que piensan estos jovenes por que yo recuerdo que a su edad no estabamos con segun que tonterias, pero ahora que vienen mas panfilos, y... ¿que te estaba contando yo?

- Pues la verdad es que hace tiempo andaba aburrido y sin nada interesante que hacer por mi hogar cuando un amigo me invitó a un viaje a este lugar, prometiéndome que una vez llegado aquí querría volver una y más veces. En un principio no le quise creer y accedí a acompañarle por cortesía, pero una vez que ví lo que hacía y dejándome ayudarle en su tarea, sin temor me solté de su mano y deseé descubrir nuevos parajes por mi mismo.

- Ahora tengo varios quehaceres a añadir en mi vida, pero mis ansias de aprender y encontrar nuevo conocimiento no se calmaron, asi terminé aquí en su presencia. Aunque en honor a la verdad, os encontré casi sin querer, ya que andaba unas jornadas despistado por otras razones que no conviene declarar aquí.

El goblin esboza una mirada indulgente.

He de haceros una advertencia. En Umbría Island Nuestra Patria se utilizan las negritas para hablar, las cursivas para pensar y ambas juntas para susurrar. Ah, y el texto normal se usa para hacer cosas. Hay excepciones, por supuesto. Chemo, Oh, Nuestro Demiurgo Floripontente y Magnisciente no acepta que se le hable en negrita, pero por lo demás... ya sabes... es educación.

De todas formas, no te apures. No se pide conocer la lengua umbriana desde el nacimiento.

Apunta algo en su libreta.

Bien, ya está. Ahora una guía rápida para viajar por Umbría Island. Si veis un goblin con un cartel, es un enlace. Sólo tenéis que tocarle para que os lleve a donde indica el cartel. Qué más. Ah, sí, los tutoriales son el dado de ocho de arriba. Señala al cielo nocturno de Umbría, donde levitan, alineados mágicamente, varios astros con forma de dados. Son muy sabios.

Más, más... Los foros. Cuidado con sin clasificar; es el único lugar de la isla en el que desvirtuar no está prohibido. Y... ¿Veis esos cuervos que vuelan en círculos? Son los administradores. La mano derecha de Chemo. Ah, bueno, Chemo es un espantapájaros con sombrero picudo que creó de la nada este lugar. Y bueno, luego están los capataces. Son como orcos enormes y rojos que nos mantienen... en nuestro sitio -Un escalofrío recorre su espalda. Y no recuerdo la última vez que les pagaron sus remolachas... Dice para sí, intranquilo. Para buscar partidas, id a ese barrio; el buscador de partidas, o a la calle "Partidas", en el foro, o al corcho de la puerta principal, donde encontraréis las últimas partidas, como en vuestra ficha de usuario...

¡Ah, sí, se me olvidaba! -Saca unos cuadernos de debajo del mostrador. Estas son vuestras fichas de usuario. En cada página aparece una cosa; en la primera las novedades, en la segunda los mensajes, en la tercera las partidas... Deja de hojear, bastante aburrido, y se los pasa. Lo primero que veréis serán las normas; se autodestruirán una vez las hayáis visto pero podréis recurrir a ellas en otros momentos.

¿Alguna duda?

Escucho entendiendo prefectamente casi todo salvo una cosa:

-entonces, ya deseas que me valla? dejás a un ignorante como yo a la deriva? busco alguna otra partida para iluminar mi mente???

Todo lo que me dice me suena, lo he vivido anteriormente y mejor o peor me suelo manejar por este lugar, no sin perderme alguna vez ;)

- Entendido todo, pero no tenía una partida para mí? A dónde he de acudir? - Dice AlberTaker quizás con demasiada ansia, no tiene tanta prisa como quiere dar a entender, prefiere que las cosas salgan poco a poco.

- Pero este muchacho, ¿que demonios está diciendo?, siesque habla como el hijo del Olegario, lo que tiene que hacer uno por el pueblo, madre de dios. - Pensaba sin poder contener una expresión de "nomestoyenterandodenada-perohayqueguardarlacompostura" con la boca entreabierta

- "¿Alguna pregunta?"

- Ehmmm. Nooo. - Realmente no tenia ninguna pregunta, pues no habria sabido que preguntar (acaso donde estaba el baño, ya que llevaba un rato largo sin visitar uno, y la edad es la edad, ya se sabe), aun así no terminaba de sonar convincente (y mucho menos cuando se giró para ver si el resto de caras denotaban la misma confusion que sentía).

El goblin se dispone a echar a los novatos del censo, para poder seguir con los siguientes, pero recibe ua llamada.

Coge, un poco sorprendido, el auricular, y exhala un cauto Aduana de Umbría Island, ¿Dígame?

La evolución de la conversación, cuyos estallidos de sonido hacen vibrar graciosamente la cabeza del aterrorizado goblin, es fácil de seguir por las expresiones de su cara.

Cuando todo cesa, el goblin permanece aún con los ojos y boca apretados. Unos segundos después, sus verdes pestañas se permiten el riesgo abrirse. El goblin mira alternativamente a un lado y al otro, y después de nuevo a los novatos.

Ejem... hay... cambios de última hora. Parece que tengo que explicaros unas cuantas cosas. Veamos... empecemos por los editores. -Parece que, poco a poco, va recuperando el -feísimo, porqué no decirlo- color de las mejillas.

Hay dos editores en Umbría Island. Siendo nuevos lo más probable es que tengáis predefinido el FCKEditor. Muy enrevesado para los goblins como yo, y encima lento, pero con muchas opciones de formato. Y se ven las cosas como van a salir, salvo que cuando se publique todo quedará un poco más estrecho. Os lo demostraré.

Éste es el FCKEditor...

Y éste el BBCode.

Para cambiar de uno a otro sólo hay que pulsar en "edición de texto"; en el menú lateral que tenéis a vuestra izquierda.

Muchas gracias por la información amigo goblin, no sabía nada de eso.

- Yo suelo usar el fuck, perdón, el FCKEditor. Me gusta saber al instante que lo que diré se oirá tal y como yo quiero. Pero es bueno saber que hay alternativa, gracias.

- ¿Mensajes ocultos?, ¿frases de otros?, ¿Pero donde me he ido yo a meter? Esto parece mas gordo cada vez. Bueno, bueno, tranquilo y piensa en lo importante. - Claaro, claro, si algo habia oido yo hablar destas cosas ya, si si, ehmm... el caso es que... mmmh... que l´iba yo a decir... ¿Donde tenís el excusado?

El goblin saca la lengua a Flipper. El derecho a ir al baño se gana. Métete en una partida, creo que allí tienen. Pero tendrás que apuntarte para que te dejen.

Viendo que la gente se amontona tras ellos, el goblin deja de aconsejarles.

Bueno, pasad, pasad, que no tenemos todo el día.

Se les abre la compuerta, y con ella la posibilidad de explorar Umbría Island a sus anchas. Las gentes son de lo más diverso imaginable: Las hay con pintas de vampiro renacentista, de mago chiflado, de jedai, de robot, de princesa... Y de variopintas mezclas de todo en general. Pero también hay personas perfectamente normales que llegan tarde al trabajo y no parecen darse cuenta de todo lo que les rodea.

Y los edificios son dignos reflejos de aquellas gentes. Los hay de todas las épocas pasadas y futuras y de todas las ficciones jamás inventadas.

Un gobin corre frenético portando sobre su espalda combada un Mensaje Personal esculpido en piedra de tamaño descomunal. El porqué de ese formato no está muy claro a aquellos novatos.

Cruzo la puerta a Umbria Island, y contemplo maravillado como se abre ante mi un paisaje imponente, sino incoherente, la mezcla de las cosas más absurdas esta frente a mi, tanto absurdo me turba, y no se como seguir... cruzo la puerta y espero fuera,

ojalá alguno de estos dos (pienso mirando al viejito y al hombre tatuado) sea amigable...

- Desde luego, lo especial de esta ciudad, la variedad de lugares y de gente es lo que hace que la gente no suela querer encontrar el camino de salida.

AlberTaker observa de repente al goblin con el Mensaje Personal y se da cuenta de que ya los había visto alguna vez, pero por alguna estraña razón cuando se les ha aparecido no les ha prestado suficiente atención. Debería fijarme más en ellos, puede que lleven algo importante o urgente y suelo tardar en darme cuenta.

Tras un rato desaparecido, Flipper Martinez Soria reaparece con cara de mucho susto. - ¡Ay!, madre de dios, quentrao en un sitio buscando el baño y ahi solo habia gente muy seria y agentes, y le pregunte a un agente y no me quiso responder donde estaba el baño, ¡Habrase visto! pero que mundo es este que tan dificil es "sentarse un rato a pensar", lo unico que hicieron fue indicarme la salida, vamos, que me hecharon. - Cuando se dió cuenta de que no le estaban haciendo caso, se puso a dar una vuelta y estuvo caminando perdido con cara de "La ciudad no es para mí", quitandose la boina, secandose el sudor y volviendosela a encasquetar o rascadose la cabeza desorientado cada vez que veia algo que despertaba su curiosidad, hasta que finalmente encontró un gran parque, lleno de arboles y arbustos, muchos de los cuales nunca habia visto (lo cual era extraño para el teniendo en cuenta que habia estado toda la vida trabajando el campo). - Je, je, creo que ya he encontrado el baño*

Ummm, soy yo o detecto cierto olor a orín en esta página?

Un goblin se pasea con una pancarta algo extraña, escrutando el censo y agitándola como un poseso, tratando de captar la atención de alguien, al parecer. En la pancarta pone, en letras azules y negritas: ¿ERES NUEVO? Esta partida está hecha para ti. Debajo, entre paréntesis y en letra normal, el mensaje es "toca este enlace".

Los novatos se adelantan hacia aquel individuo verdoso, tal vez sólo para preguntarle, pero él les agarra espontáneamente con una fuerza insospechada y empieza a correr. ¡Correr! Eso es decir poco. Sus frenéticos pasos dejan huellas de chamusquina en los adoquines, y más de una vez se eleva como un coche de fórmula uno sin alerones, eso sí, sin dejar de mover las piernas como el engranaje de una batidora. Atraviesa muros, interrumpiendo partidas, hilos, reseñas... parece que lo único que no puede atravesar son las partidas de más de dieciocho años. Y aún tiene tiempo, mientras tanto, de sermonear a los recientes umbrianos. Esquestabaistardandomucho,ypájaronecesitanovatosyayayayamismito,yyotengoqueaudarleporquepaesomepaga...