Muchos Cainitas se divierten fingiendo que se han convertido en cínicos amargados incapaces de preocuparse por nadie e incapaces de inspirar cariño a nadie. A pesar del esfuerzo que dedican a mantener su imagen insensible la realidad de los Vínculos de Sangre ridiculiza esa actitud. Los corazones de todos los Vampiros pueden ser seducidos al beber por tres veces la vitæ de uno de sus Vástagos.
Aquellos capturados de esta forma se sumergen en el calor del amor recién encontrado en el momento en que beben el tercer trago. Los deseos de su reinante se convierten en los suyos, y ni siquiera su propia existencia les importa más que la de su amado. Ningún adolescente cubierto de acné ha sentido un sentimiento más profundo por su primer amor. Ningún recién casado sintió jamás un deseo más ardiente. Ningún mortal se ha sentido jamás tan vulnerable.
El Vínculo de Sangre es total.
El Vínculo de Sangre es despiadado.
El Vínculo de Sangre no puede romperse...
¿O sí puede romperse?