El reino de Tempestad se encuentra al borde de la destrucción, desde la tierra de Desolación un hombre que se auto-proclama "Señor de la Guerra" comanda un ejército invencible, arrasando todo lo que encuentra a su paso, ya han caido los pueblos más limítrofes y solo es cuestión de tiempo que terminen avanzando sobre todo el reino. Se dice que los dioses oscuros han bendecido al Señor de la guerra y ningún ejercito puede pararlo. Por eso, en un intento desesperado por encontrar una solución, se han convocado a todo ser capaz de hacer frente a la amenaza, para que se adentre más allá del desfiladero del Scar y descubran la fuente de poder del enemigo y la destruyan. Muchos se han presentado, pero solo 5 de ellos han atraido la atención del sabio de la corte ¿Será este un presagio? Solo el tiempo lo dirá
Mucho tiempo antes de la creación del hombre, antes de que los cielos se formaran había un Tormenta Eterna, un vacío en la cual la nada y todas las cosas coexistían a la vez. Dentro de esta oscuridad, los Antiguos Inmortales vivían. Se les conocía como los Hijos del Vacío o los Dioses, personificaban tanto el bien como el mal. Con el tiempo, el Vacío dotó a estos dioses del secreto de la "Creación". El Vacío originó un rayo de luz, era el Yunque del Amanecer (Anvil of Dawn), La Tierra, el Viento, el Agua y el Fuego fueron juntadas por el relámpago dando forma a un mundo, la tierra conocida como Tempest. Cada una de las fuerzas naturales luchaban por reclamar Tempest. Entonces intervinieron los dioses, obligándoles a crear un pacto de paz inestable para separar a los guerreros elementos unos de otros. El propio hombre se convirtió en ese pacto. Era la última creación de los dioses forjado con un pedazo de los demás. El hombre era el contrato viviente entre los elementos, ya que en su forma se comprimían todos ellos, la tierra en su aliento y el agua en los fluidos de su cuerpo, el relámpago le concedió el movimiento y el pensamiento, y el vació obtuvo su espíritu. El hombre poseía la habilidad para controlar y hablar con los elementos. De esta relación se formo un lenguaje compuesto de varios símbolos. De esta manera apareció la disciplina de la magia. El hombre y los elementos vivieron épocas de paz. Con el tiempo, esta paz se desmoronó por las tramas de un dios oscuro. El oscuro, proyectó su sombra sobre el mundo depositando el mal en el corazón de los hombres y haciendo que nacieran las razas oscuras de Tempest. Tempest se vio envuelta en una batalla entre la luz y la oscuridad. Los dioses nunca pudieron ponerse de acuerdo con su creación, se sucedieron intentos uno tras otro, época tras época, pero fallaron en establecer el equilibrio entre las fuerzas combatientes.
Esta partida está inspirada en el antiguo juego de ordenador del mismo nombre. Aunque se ha tomado como base el mismo, habrán cosas que cambien y varíen para que no sea un mata-mata, aunque sea D&D valoro igualmente los combates como el roleo. Los requisitos para entrar es buena ortografía, constancia y ganas de divertirse. Los interesados deberán mandarme una historia con el personaje que desean manejar. Los personajes son todos humanos salvo uno, cuya raza es distinta (pero para la ficha, se han tomado las características de los elfos) Se puede elegir el sexo del personaje: -Un guerrero humano -Un mago humano -Un pícaro humano -Un señor de la guerra humano -Un explorador "acechador del fango" (Es una raza de aspecto humanoide, con la piel recubierta de escamas que vive en los oscuros pantanos de "Desolación". Alineados siempre con la oscuridad, sirven al señor de la guerra sin dudarlo. Sin embargo, por alguna razón, uno de ellos se escabulló, atravesó el Scar, y apareció en el castillo de La Dama del reino, ofreciendo su ayuda ¿por qué? solo el lo sabe.) Para cualquier duda, mandarme un MP
Para tratar cualquier tema OFF-Rol
Para terminar de diseñar vuestro personaje y ficha