Égil Einar ha alcanzado un rango enorme dentro del mundo vikingo pero en lugar de luchar por el poder, ha reclutado a los mejores guerreros y exploradores para adentrase en su tarea más audaz.
¿Le seguirás poniendo en peligro tu vida para alcanzar la muerte más honrosa o abandonarás y volverás a tu vida con la cabeza cabizbaja?
Égil Einar os ha liderado hasta las puertas de "BasKarKeerthi" la ciudad amurallada de las puertas de cristal, parece que las puertas, grandes como torres están abiertas, Adalsteinn avanza y entra por las puertas, al cabo de unos minutos sale con semblante serio, la ciudad ha sido atacada días antes y todo está arrasado. Inspeccionáis la ciudad y no encontráis nada de valor, la ciudad está desierta como si hubiera sido abandonada de la noche a la mañana, sin embargo las señales de lucha que no había en las murallas exteriores son evidentes dentro de la ciudad, la sangre se seca al sol en todas partes, la calle es un constante río seco y cuajaroso del líquido carmesí. El sol se oculta tras una torre, y comenzáis a ver sombras mortecinas por los callejones, en los interiores de las casas, en los puestos de los comerciantes, algo sobrenatural está ocurriendo en este lugar, deberíais salir de este cementerio pero Égil Einar se niega, desea seguir avanzando por las calles hasta llegar al palacio azul, lugar de descanso de la tumba de Thor y último paradero conocido del legendario Mjolnir.
La destrucción de Midgard va a ser una partida narrativa en su mayor parte, +18, violenta y con contenido que puede herir sensibilidades, en principio va a haber pocas tiradas de dados, he puesto que el sistema es el de Pendragón porque se basa en conseguir fama para tu personaje pero no es el sistema de juego. La partida empezará el lunes 15/10/2018, no hace falta nada para entrar a la partida, solamente mandar una historia del personaje, incluyendo que tu grupo de exploradores está liderado por "Égil Einar".
El cuervo grazna al amanecer y todos os despertáis al unísono, el bosque en el que acampasteis os ha resguardado del frío otoñal, pero tambíen os retraso la marcha unas horas, el rojo amanecer trae noticias de muerte que se confirman cuando la humareda del horizonte se hace visible, las nubes rojas se abren y salen los primeros rayos crepusculares. Parece que el dios de la guerra, padre de todos, envía a las valquirias a recoger a los einherjer caídos en batalla merecedores de sentarse a su lado en el Valhalla donde preside los banquetes.
Esa visión para cualquier persona tan sólo produciría pena, sin embargo, no sois cualquier persona, sois vikingos, por eso mismo lo único que sentís es envidia, envidia de no haber estado en el campo de batalla y no haber podido demostrar a las valquirias del gran Odín que merecéis cenar con él.
El cuervo vuelve a graznar y alza el vuelo perdiéndose entre los árboles y en la distancia.