En un principio la partida sería para 6 jugadores, dos miembros por clan a elegir entre Fénix, Dragón y Grulla. El reglamento sería el de La Leyenda de los 5 Anillos, cuarta edición. No es necesario conocerse las reglas al dedillo, pero sin una idea de cómo es el trasfondo y sobre todo como son los clanes de Rokugan, no será posible llevar la partida a buen término.
La partida está orientada a mayores de edad, ya que muy posiblemente va a incluir intrigas, polítiqueo rastrero, y posiblemente uso de drogas, sexo, violencia variada, y depende de las acciones de los jugadores, gente abriéndose sus propias tripas.
De nuevo, me gustaría recalcar que, aunque llevo dirigiendo a L5R desde que salió el primer juego, no he dirigido nunca en umbría, así que la partida tendrá errores… ¡Sumimasen!
Es el año 1117, y reina la paz en el Imperio Esmeralda. Sin embargo, esta paz es engañosa y frágil, ya que cualquier malentendido o ruptura de etiqueta puede escalar hasta salir de control.
En la frontera entre las tierras de los clanes Dragón y Fénix, se ha encontrado una mina de oro. Ambos clanes reclaman su propiedad, y ambos clanes tienen sus razones para ello. La tensión ha ido escalando, y el resultado han sido media docena de escaramuzas en la frontera. Afortunadamente, de momento solo han muerto soldados ashigaru, y ningún samurái ha perdido la vida. Pero de seguir así, solo es cuestión de tiempo que ocurra, y en ese caso indudablemente el conflicto escalara. Los intentos de llegar a un acuerdo entre los clanes han fracasado, y finalmente han llegado a un acuerdo. Los daimyos de las provincias fronterizas han decidido poner el asunto a juicio de un famoso Magistrado Esmeralda, Doji Damachi del clan de la Grulla, y acatar su decisión. Damachi es famoso por su honor e imparcialidad, y además su residencia, en la Aldea de los Tres Pilares, está apenas a día y medio al sur de la mina.
El clan Fénix ha enviado una delegación encabezada por el culto e inteligente diplomático Asako Sachi para exponer su causa.
El clan Dragón ha enviado una delegación encabezada por el sabio y observador diplomático Kitsuki Kambe para exponer su causa.
El clan Grulla ha enviado unos samuráis para asistir a Damachi, ya que el magistrado vive con poca asistencia, de manera extremadamente frugal para alguien de su rango.