Partida Rol por web

Con mucha ilusión y eficiencia, los héroes ha hecho unas máscaras bastante detalladas que son la envidia de sus compañeros de dormitorio, la verdad es que les han salido muy bien, y están deseos de estrenarlas puestas en su primer ritual grande en la escuela. Si se le dan tan bien las clases, como las máscaras, serán los mejores de la clase.

SALA INCANSABLE: La ceremonia tiene lugar en Tireless Hall, el edificio que lleva el nombre de Golden Snake, una serpiente-persona también conocida como la Guía incansable. Tireless Hall es a menudo el sitio de largos rituales o ceremonias, ya que el rumor popular sostiene que es menos probable que los participantes se cansen dentro de sus paredes. Los profesores cuyas clases tienen fama de ser aburridas a veces organizan conferencias en Tireless Hall, con la esperanza de que sus alumnos se sientan menos inclinados a dormir durante la clase.

El auditorio principal de Tireless Hall es el sitio de la ceremonia del Primer Enmascaramiento. Este gran auditorio con paneles de madera tiene capacidad para más de cien personas. Está ubicado en la planta baja del edificio, con su extremo sur bajo tierra para acomodar las filas de bancos que ascienden hacia el norte. Para proporcionar aún más asientos, un amplio balcón da al auditorio, por encima de las filas inferiores de bancos.

LA CEREMONIA: Además de los maestros que los héroes han conocido (Takulu, Koride, Zuma y Mafika) y los iniciados del Spire Dormitory, el auditorio alberga a muchos amigos, familiares y otros simpatizantes. Incluso puede preguntar a los jugadores quién de los familiares y amigos de sus personajes podría asistir a esta importante ocasión. Una vez que todos se han reunido, Takulu Ot comienza la ceremonia con un breve discurso sobre lo que los estudiantes deben hacer allí.

“Hoy harás tu primera máscara verdadera. La máscara de cada estudiante es una encarnación de su aprendizaje y un recordatorio de la idea de que, con el tiempo, las personas adquieren otros nombres y rostros. Aunque se usa una máscara sobre la cara, es un reflejo de quién es una persona debajo, así como una visualización de quién espera llegar a ser. La persona debajo de una máscara tiene defectos, como todas las personas, pero también tiene esperanzas, sueños y recuerdos que la definen...

El auditorio estaba abarrotado, aunque Kinabi, como ya sabía, no encontraría entre los asistentes a ningún familiar o maestro de su tribu; los suyos vivían lejos, y aunque no hubiera sido así, era costumbre entre los Daasa dejar que cada enviado a Magaambya estuviera solo con sus ancestros, pues nada debía desviarle de su entrenamiento en la escuela si quería ser el mejor guardián para su pueblo.

Si que había amigos y compañeros que había hecho allí, otros estudiantes con los que entrenaba y que, tras las continuas demostraciones de fuerza en los diversos torneos —en especial el último contra los constructos— y exhibiciones, querían mostrarle su apoyo en ese día. Un día importante, que le acercaba más a su objetivo.

Serio, firme e inalterable como una estatua bien trabajada, escuchaba de fondo el runrún de los comentarios de la gente, las ovaciones y, sobre todo, el discurso de Ot...

Essaru espera al discurso, acariciando a Dardo en brazos. 

El pequeño Grumpy entró al gran salón llevando su máscara de insecto con total orgullo, escucha aplausos y comentarios de elogio y él alza la mano convencido de que eran para él. Nadie iba a venir a verlo, no tenía amigos gnomo, su madre si hubiese podido viajar miles de millas tal vez hubiese estado presente, pero nadie más. Los insectos de Magaambya y un selecto grupo de compañeros con los que había vivido grandes aventuras eran los únicos que le habían mostrado aprecio, y todos ellos estaban presentes.

Había sin embargo alguien más, un rostro extraño que había olvidado, alguien que le habló sólo una vez y lo había convencido de venir a esta academia. Por algún motivo intuía que estaba entre los presentes, pero no podía reconocerlo por más que intentase, su recuerdo parecía alterado. Y por fortuna para ese extraño patrocinador el gnomo no lo reconocía, pues de haberlo hecho le hubiese pedido explicaciones por haberlo enviado a esa academia de magia en la que podía aprenderse de todo menos magia. Pese a ello, la simpleza de Grumpy lo llevó a saludar incluso a los desconocidos, por si alguno de ellos era aquél hombre misterioso.¹

Lo que se decía de ese auditorio había de ser cierto, pues no se cansaba de saludar, incluso siguió haciéndolo mientras el maestro Ot comenzaba la ceremonia del primer enmarascamiento. Grumpy se sentía feliz, aquello no sólo era un ritual imponente y un evento importante en su vida, también era bastante entretenido.

El Magaambia es un eterno hervidero. Ya sean los estudiantes, las criaturitas o incluso los mismos insectos, se puede decir que el último momento de silencio fue hace siglos.

Pero por primera vez en mucho tiempo, de nuevo vuelve a hacerse un gran silencio en todo el recinto al sentir algo que ha llegado, teleportado desde muy lejos.

Todos, desde el más sensible a la magia hasta el que sólo puede aspirar al conocimento teórico, sienten la enorme presión. Es algo negro, fuerte y con una oscura majestuosidad. Con sólo avistar su silueta ya sabemos que es alguien que ha luchado durante años, y aun hoy sigue luchando sin descanso. Una guardiana en las sombras, que lucha contra las tinieblas que amenazan la paz de los recien nacidos

Es ella. Es La Gran Bruja. La Madre de todas las Huínë

No te referirás a ella con otro nombre, no intentarás saber cómo la llamaron sus padres, si es que acaso ella tuvo padres y no nació de la misma noche.

"Cherry Huínë, quien llevas mi mismo nombre. Quiero verte en mi presencia. The Shadow Remain Cast!"

Atentamente, Cherry se apresta a atenderla, descartando de inmediato cualquiera de las tonterías que Ot le hubiese encargado, y ella le pide un informe de su situación.

Cherry, diligentemente, le explica todo lo vivido. Todo lo aprendido, los camaradas que ha hecho, y lo poco (Nada) que le han enseñado.

La Gran Bruja escucha, con paciente silencio, todo lo que su discípula tiene que decir. Puede que sea de las pocas del cóclave que sigan con vida. Y se encargará de no ser la ultima

“Trabajaremos juntos para hacer tu primera máscara verdadera, la expresión de tu rostro espiritual interior. Lo que hagas con esta máscara depende de ti. Algunos lo usan con orgullo y en cada oportunidad, una señal de en quién se han convertido, con el alma escrita claramente en el rostro. Otros optan por mantener su máscara en secreto y a salvo, atesorada y mostrada sólo a aquellos en quienes más confían en la vida. Muchos encuentran un punto intermedio. “La ceremonia en sí se llevará a cabo en varias partes. Primero, los iniciados se acercarán con su cohorte y comenzarán, con los maestros, los rituales necesarios para moldear y crear una de estas sencillas máscaras. La tarea es artística, por supuesto, porque pintar una máscara o adornarla con cuentas o plumas es una tarea artística, pero tus manos serán guiadas por tu espíritu: su forma final es la que tú deseas que sea. “Luego sostendrás tu máscara y meditarás sobre su significado, mientras el resto de tu cohorte completa sus máscaras. Tu máscara puede cambiar de forma en tus manos mientras meditas; Esto no es inesperado y significa que tu máscara se está adaptando a ti.  "Entonces, a mi señal, todos los miembros de su cohorte se pondrán sus máscaras como uno solo. Ves la urna allí; es un receptáculo para tus cuentas, si lo deseas. Ya no necesitas usarlas, porque cuando te pones la máscara dejas de ser un iniciado y te conviertes en un asistente del Magaambya.

Los iniciados NPC van primero, según sus grupos de cohorte: Anchor Root, Chizire y Esi son los primeros; luego Ignaci, Okoro y Tzeniwe; luego Haibram, Mariama y Noxolo. Cada grupo tarda aproximadamente media hora en confeccionar sus máscaras y ponérselas antes de regresar a sus asientos. Todos los profesores ayudan activamente a los estudiantes a darles forma a sus máscaras, especialmente Takulu. Sin embargo, Koride reserva su ayuda para aquellos estudiantes que le agradan, incluidos Anchor Root, Chizire y Haibram.

Luego, los héroes toman su turno y dan forma mágica a sus máscaras. No es necesario realizar ningún control, ya que los maestros guían el ritual con práctica facilidad. Mientras los héroes meditan antes de ponerse las máscaras, cualquiera que supere una prueba de Percepción CD 20 oirá un extraño chirrido, proveniente del interior de las paredes que rodean el auditorio. Takulu no lo escucha y continúa con la ceremonia ordenando a los héroes que se pongan las máscaras. Justo cuando los héroes se ponen sus máscaras, los insectos que se esconden entre las paredes atacan.

Escucho la disertación. Algunas de las opciones me parecen una memez singular, pero intento disimularlo.

La opción de reunciar a tu nombre para llevar siempre tu máscara me parece un insulto a los ancestros de cada uno y un desarraigamiento demasiado grande "La hija de mis padres ha muerto, y ahora soy solo esta máscara". Aparte de que Magaambia no ha hecho nada para ganarse tal lealtad.

Más tonto es la opción de "un término medio", llevando la máscara a ratos ¿De que sirve cubrir el rostro si revelas tu identidad alegremente?

Para mi, la única opción viable es usarla como una mera "medalla", como un logro o una placa identificativa.
Luego está el asunto de Koiride. Entiendo que como personas, haya gente que nos agrade más o menos. Pero de ahi a "jugar favoritos" y encima solo ayudar a ciertos alumnos, eso me parece despreciable... ^{_{(Cherry va anotando el nombre de Koiride en su Death Note, la lista de la gente a la que va a matar. A Ot solo lo torturaría un poquito. A Nhyra si le espera más tormento y a Koiride es el infierno mismo)}}

Así que hago el ritual, y completo mi máscara bajo la atenta mirada de la Gran Bruja, que se ha dignado a personarse con un hechizo de Teleportación. Su mirada seria y firme me parece lo único con sentido en este lugar de locos.

"Cuando llevo esto, soy Madama Butterfly" declaro "Mas que cualquier animal que solo tiene sus instintos. Tomaré la fuerza de miles, y la sabiduria de millares. Es mi declaración como Madama Butterfly!"

Dio comienzo. Los grupos fueron pasando, uno tras otro, hasta que llegó el turno al suyo; eran el más numerosos, el doble que el resto. Muchos —varios de sus compañeros estaban en ese punto—, posiblemente, se habían aburrido de aquella escuela dónde aprendían cosas importantes, pero no magia. Y si, habían asistido a un par de rituales (más como espectadores que como parte activa), pero no les habían enseñado nada al respecto; aquél era otro, una ceremonia dónde estarían presentes, pero en la que de nuevo se dejarían guiar por los maestros, sin conocimiento. Bueno, a él no le molestaba.

Atendió e hizo lo que le decían. Su mente era fuerte, su voluntad no flaqueaba. Luego, meditó. La máscara que había llevado, tosca en creación, fue tomando una forma más definida a medida que pasaban los minutos. Más fina y detallada, más ligera y a la par resistente, una obra maestra que mostraba lo que quería ser, en que iba a convertirse. No había nada más importante que eso.

Intente prestar atencion a todo el discurso, pero era francamente aburrido, conseguí quedarme con lo importante al menos. Dardo se estaba durmiendo a mis pies. Estaba empezando a cansarme de ceremonias y rituales. En mi tribu apenas habia un par de ceremonias importantes, la del Desove, la del Sol, y la del Honor a los Ancestros. En esta escuela de "magia" se aprendian mas rituales y ceremonias que magia de verdad. Algo en las caras rosadas de mis compañeros ( salvo el monje ) me decia que pensaban de la misma manera. 

Al final llegó nuestro turno y nos dejamos guiar por los maestros para completar el ritual. Mientras meditaba un sonido... como un chirrido me molestó y por un segundo miré hacia la pared de reojo. Dardo estaba tranquilo a mi lado, por lo que no le di mas importancia.

Cuando llegó el momento, me puse la mascara, que era mas decoracion, ya que apenas ocultaba mi rostro. Escuché las palabras de Cherry, mientras se presertaba a si misma con otro nombre. Estos humanos y sus costumbres extrañas... 

Grumpy disfrutaba del festivo ritual con la máscara puesta, extendía sus manos y saludaba a cuanto se cruzara, viendolos a través de los ojos de insecto que había hecho. Fue Dardo quien lo sacó de esa algarabia cuando pasó a su lado, siguiendo al druida. Había llegado el momento de dar ese importante paso con sus compañeros.

- Madame Cherry, como se cuando llamarte Butter? - preguntó tras su aspecto de grillo. Amaba los insectos, su sueño era vivir en una ciudad habitada por ellos, y le encantaba la máscara de mariposa que llevaba la bruja. Observó como las máscaras del resto iba tomando una forma más bella, hermosa, y aparentemente definitiva. Dejó que la magia fluyera a través suyo y notó como se iban perfeccionando los detalles al punto de parecer real.

El gnomo estaba absorto en la tarea, orgulloso por los resultados obtenidos. - Si lograse hablar como langosta puere que ya me confundirían con una!- reflexionó a un lado del monje.