Iza observó al galán caballero con sus títulos y esas cosas de la aristocracia y escuchó sus palabras, gracias a éstas quizás muchos de los de su alrededor se animen a decidirse. Se adelantó con unos tímidos pasos al lado de aquella persona.
—Aun que yo he perdido la fé en la humanidad hay otras cosas que merecen ser salvadas no tiene por qué ser sólo a la humanidad. Además, que remedio tenemos, si vamos a ser destruidos sí o sí, sería de cobardes no participar —aquella mujer no añadió nada más y cerró los ojos aguardando su nuevo destino—.
La mayoría de los presentes se presentan ante el Oráculo. Solo algunos rezagados y temerosos se quedan atrás. El Oráculo con un gesto hace desvanecer sus cuerpos ilusorios y las esencias se pierden en el inmenso espacio que os envuelve de regreso a sus carcasas de carne y hueso.
Una vez hecho esto se dirige a los que seguís ahí expectantes. Sois gentes de todas partes del mundo y de todas las razas. Vuestra anfitriona entonces se multiplica en cuatro replicas iguales, cada una de ellas os separa en varios grupos para que le sigáis. Os dais cuenta de que nada parece ser lo que es...
El Oráculo os lleva hasta una fuente de agua cristalina. En ella se refleja un gran continente rodeado de un basto océano.
Aquí podéis observar las tierras de Mag, dios del elemento Tierra. Este es el dominio al que pertenecéis. El elemento de la tierra es el que os define en el fondo de vuestra esencia. Tenéis ante vuestros ojos vuestro hogar y baluarte, que deberéis proteger para defenderos.
Hay tres templos en cada continente. Vuestro deber será activar los tres que hay en las tierras de Mag. Una vez los 12 espíritus se hayan despertado hallarán "el Arma". Vuestro aporte en la misión es solo una pequeña parte de un todo. Si falláis otro grupo tendrá que ocuparse de vuestro trabajo, y de igual manera vosotros para con el resto.
Deberéis reuniros en Saburunda y encontraros con Erïum Dûin. El y su grupo tienen en su poder el pergamino del templo de Nalak'hum. Volveréis junto a él al reino élfico de Kilik'Rhaza i allí encontrareis vuestro primer templo, el templo de Leo. Dazahel, el espiritu que lo habita ya ha despertado, por lo que no hace falta encontrarle. El os abrirá las puertas del Abismo i desde allí podréis viajar hasta el corazón de los 12 templos.
Pero no os preocupéis, Dazahel os dará las instrucciones para seguir vuestra misión. Por ahora preocupaos de encontrar al elfo. Y recordad, solo tenéis un año para activar los 12 templos.
Pues mejor que nos demos prisa y busquemos aquel que necesitamos, el tiempo es un enemigo temible, que ni reyes, hombres o fauna, pueden con él, cuando mas pronto lo localizemos, mas pronto empezaremos nuestra búsqueda de los templos - decia con voz elegante Marish -
Desvela nuestras incógnitas, Oraculo, ¿que peligros nos aguardan en aquellos templos que debemos activar?, si tenemos informacion sobre ello, mas preparados podremos ir... - decia Marish con tono educado y tranquilo al Oraculo -
Iza observó con ojos maravillados lo que aquella fuente de agua revela. Sin duda si ese era el mapa de un continente estaba genial representado. Sus oceános, sus montañas, las tierras nevadas. Por motivo de su curiosidad, movió ligeramente la mano hacia la fuente pero paró aquel movimiento antes de rozar el agua razonando de manera mejor. Sería mejor no provocar al Oráculo con su curiosidad. Retrasó un par de pasos y escuchó a su futuro compañero... ¿Zeion? Iza era muy mala con los nombres.
El elfo se quedo en silencio escuchando atentamente las instrucciones a seguir por el oráculo y de vez en cuando echaba una fugaz mirada a la gran diversidad de razas que habían sido llamados a aquel lugar ya que puede que algún día tuviera que recordar esos mismos rostros. Se asombró que un humano tuviese tanto poder como para convocar tantas almas a un plano astral diferente, pero no podía estar seguro de ello ya que solo se parecían en apariencia. Así que se presento con una leve reverencia y con su melancólica y tranquila voz. Al acabar dio un paso atrás y se mantuvo a la espera. Al ver que se dividía en cuatro copias idénticas entendió que los estaban agrupando según el continente el cual pertenecían los allí presentes. No pudo evitar echar un rápido vistazo a los otros tres grupos y pensar si serían capaz de encontrar esa arma o perecerían todos en el intento. Observó el continente que se refleja en la fuente mientras el oráculo nos da las instrucciones a seguir. Os estaré esperando en Saburunda y os guiaré hasta donde se encuentra Dazahel pero no os demoréis, el camino a Nalak`hum es largo y no tenemos tiempo que perder...
Todo buen estratega, debe de poseer de información, dinos y alumbranos con tu sabiduría, oh Oráculo..¿a que peligros nos deberemos de defender al entrar en cada uno de los templos?, seria importante , tener al menos algo de información, el Primer Templo es el de Leo,significa que los 11 restantes pertenecen a Horóscopos diferentes, pero todos tienen diferencias entre si, no todos son de Tierra, los hay de los restantes elementos,¿quiere decir que para encontrar el camino, deberemos de pedir ayuda a sus guardianes?, ¿se uniran a nosotros o simplemente nos guiaran? - decía con tono meticuloso Marish, analizando la situación -
Los Oromashu, espíritus guardianes de los 12 templos, os guiarán en vuestro camino. Esos templos no albergan peligro alguno para vosotros. Pero debéis ser cautos fuera de sus puertas. Ellos no os podrán proteger más allá de sus dominios.
En cuanto a vuestra misión solo debéis despertar a los espíritus que moran en Mag.
Y ahora...
Dice pasando suavemente la mano sobre la superficie del agua para borrar la imagen que se reflejaba en ella.
Preparaos para partir. Os espera un arduo camino por delante. Deberéis ser fuertes para soportar el peso que recae sobre vuestros hombros.
Marchaos ya, pero recordad que solo disponéis de un año.
El Oráculo se desvanece en pequeñas partículas de luz hasta finalmente desaparecer junto al resto del templo. Os quedáis flotando como luces en medio del espacio, ya sin vuestros cuerpos etéreos.
Notáis como una fuerza os arrastra con intensad. Sentís que vuestros cuerpos están despertando y precisan de un alma que los pueble. Solo os retiene vuestra voluntad. En cuanto deseéis volveréis a tomar consciencia de nuevo.
Y ahí estáis frente a vuestros futuros compañeros antes de volver a encarnar vuestros cuerpos.
Podéis deciros algo antes de dejaros llevar por "la corriente espiritual" que os arrastra a reencarnar.
—Nos vemos en Saburunda —mencionó aquella mujer antes de "querer" despertarse—.
Que Saburunda sea el origen de donde partira nuestro leal y puro destino... -dice con un gesto cortes a la admirable mujer y al resto.
Que nuestros pasos nos reunan en Saburunda, que nuestro destino sea cumplido en el tiempo estipulado. -dicho estas palabras deja que el torrente espiritual, lo lleve de vuelta hacia donde quiera que este su cuerpo.
Pasáis al Capitulo 3. Vigilad con los destinatarios, postead solo al director.