Upps disculpa es que deje el post a medias, de todas maneras solo son unas frases más xD.
Las palabras que decimos llegan a la mujer. Aunque en un momento, cuando vuelve a su forma lobuna, me hace repensar si hemos dicho lo equivocado. Pero no es eso, algo en ella se niega por un momento a aceptar la realidad pero luego lo hace, aunque entre gruñidos.
El joven que está sano se siente iracundo y confundido, pero en un punto le da igual porque despues de todo, él es producto de la magia negra tanto como su hermano, quien se retuerce entre mis brazos.
Elena toma su arma pero no hace nada, solo nos sugiere que si el problema se resuelve a golpes ella presta su ayuda. Y nada que decir de esta guerrera, tiene todo mi respeto. Pero debe haber otra manera...
-¿Qué deberíamos hacer, Señor Hidalgo?
Yo no tengo ideas, aunque...
-¿Señora, qué sucedería si ambos se unen? ¿Surgiría un solo hijo sano? ¿Vos conocéis cómo podemos salvarlos a ambos para vuestra merced?
En cuanto veo aparecer a esa mujer espectral vuelve a mi una profunda nausea. Me cuesta horrores permanecer delante suya y mucho más dirigirle la palabra. No puedo más que extrañarme de que el noble y la mentirosa traten con ese ser sin problema alguno. ¿Puede que la ponzoña y magia oscura del lugar este afectándoles ya de mala manera a la mente? No sería algo demasiado raro teniendo en cuenta nuestras circunstancias. Quizás hasta ella este afectándoles en sus cabezas como antes la hemos visto hacer.
No me sorprende la revelación de la verdadera paternidad del chiquillo, pero me incomoda todavía más saberlo con certeza.
—¡Elena tiene razón! —digo algo excitado tras sentirme libre de esa presencia maligna—. Estos dos son vástagos del demonio y de una mala puta a la que deberíamos destruir también. ¡Haga lo que sabe que debe hacer, mi señor, y domine por su cuenta estos terrenos con la buena supervisión de Dios!
Sé que Martín tiene razón, y que todo esto es fruto de brujería y malas artes. No obstante, no soy capaz de mandar asesinar a un muchacho, por muy bástago del demonio que sea. No es culpa suya, sino de su madre. Los hijos no merecen pagar por los errores de sus padres, por muy graves que sean estos.
Así, tras meditarlo y escuchar todas las opiniones, sentencio al fin— Que los muchachos se unan. Veamos qué ocurre. Si Dios es justo y piadoso, hará que no ocurra nada malo. Sólo podemos tener fe...
Dicho esto, espero a ver qué ocurre, ya que no sé qué hacer para que los muchachos se unan en uno solo. Aunque supongo que ellos, o su madre, sí.
Iñigo se deja llevar más por la compasión que por la repugnancia de las practicas de la mujer, quiere dar una oportunidad a terminar con este asunto sin sangre, pues ya se ha derramado mucha desde que ha llegado a la aldea, hace tan solo un dia.
La mujer ladea la cabeza hacía Constanza para decir:- No lo se, no debería existir, el mellizo, quizás haya sido esta separación la que provoco la enfermedad del niño, porque le faltaba una parte importante de si mismo. No he sido una buena madre, no merezco vuestro perdon ni el suyo. Pero puede que mis sufrimientos en la otra vida tengan otro cariz, si puedo arreglarlo tras estos años.- Elena suelta al chico, al fin al cabo esto ni le va ni le viene, solo quiere sobrevivir ya que esta ahita de venganza y quiere volver a ver a su hermano para darle la noticia. Martín sabiendose sin familia, hubiese preferido terminar con las cabezas de los muchachos en el suelo, flaco favor le esta haciendo a sus familiares que han muerto a manos de la enfermedad provocada por el brujo.
El otro hermano escapa de la presa de Pietro y avanza hacia su hermano sano, arrastrandose, en tanto que la piel de los muchachos cambia con la cercania, pronto volviendose sana la del no-muerto como inmunda la del hermano sano, el chico al estar al lado de su hermano se arrodilla y le pregunta:- ¿Que tenemos que hacer?- Su hermano le dice con voz pastosa, cuando vuelve a tener por un segundo el rostro de un hombre:- Dame la mano, volvamos a ser uno.- En tanto la madre mira a la pareja a unos metros, sin saber que puede pasar.
Cuando las manos de las muchachos se unen, el hermano no-muerto se deshace en polvo, dejando un esqueleto limpio, como si ese polvo fuera el que lo hubiese mantenido en movimiento. En la piel del joven se borran los rastros de la enfermedad, ya no volvera a necesitar una mascara para esconderse de nadie. En tanto que el griterio del pueblo termina, se ha dicho muchas veces que el destino de un pueblo esta en los hombros de sus gobernantes, puede que al terminar con la maldición de su señor, la plaga que se propago en el pueblo haya terminado.
El espiritu de la mujer se desvanece, ahora ya no tiene nínguna cuenta pendiente que saldar, que el buen dios la perdone o no, es otra historia, aunque os pregunteis que hubieseis hecho en su lugar y os la deis de devotos, al fin al cabo algo la redime el amor incondicional a su hijo.
Ummm y ahora quedan los epilogos.
Epilogo
Como todas las historias, esto no es el final sino solo un punto y aparte. Aunque los años que vivio Iñigo como regente de la villa fueron de los más dichosos de esta población, fueron unos meses oscuros los que siguieron a esta historia. Tardo bastante en renacer desde las cenizas de la enfermedad y la locura engendrada por la magia negra. Pero la guia firme aunque amable de Iñigo consiguio que esta volviera a ser lo que era y el rey de Castilla pronto elevo de rango al joven noble que terminaria con su nombre grabado en la historia.
En tanto al resto de sus compañeros, tuvieron una suerte tambien agradecida.
Pietro tras descubrirse su secreto tuvo que volver junto a su maestro que escucho preocupado las noticias que le llegaban de quien fue su amigo, le organizo otro destino tras mostrarle los últimos secretos de su saber, pronto alcanzó bastante fama bajo el cuidado de un joven noble que recordaba sus servicios.
Elena volvio con su familia con una bolsa bastante más llena que con la que se fue, con el alma tranquila por haber vengado a su hermano, que a pesar de sus heridas se estaba recuperando como supo poco después, al parecer uno de esos pequeños milagros que ocurren a veces. Aunque todavia se hablaria más de esta joven guerrera y de su manejo de la espada.
Martín tuvo más suerte de la que se esperaba cuando volvio a la villa, tras la maldición pudo investigar por sus desaparecidos familiares, aunque algunos tuvieron un final triste y violento, hubo muchos supervivientes entre ellos sus viejos padres. Al parecer los mantuvieron presos en un edificio algo alejado de la aldea y cuando se apodero la locura como al resto, estaban encerrados en celdas lo suficientemente resistentes para que no salieran ni entraran nadie a hacerles daño. Una bolsa llena y el saber que ha servido su presencia para salvar a algunos de los suyos es bastante recompensa.