Partida Rol por web

Al olvido los espectros, a Estigia las almas

Capítulo 4: Depresión

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10/07/2021, 04:39
Leah Veilchenduft

Miro al hombre que hemos desenmascarado y luego al grandullón para terminar con un suspiro. 

—Supongo que sí. Mejor él que nosotros —lo digo bajando la voz y me pregunto qué pensaría Dalila de eso. «Seguro que tendría una opinión perfecta. Toda ella lo es». 

Camino un poco más al lado de Doug, esforzándome para seguirle el ritmo, y ahora también voy mirando alrededor y atrás con algo de desconfianza. 

—Vale. Deberíamos ponernos de acuerdo, yo creo. Con lo que le vamos a contar al general y al anacreonte. ¿Deberíamos contar la verdad a los dos? Ellos tienen opiniones opuestas... ¿a cuál queremos agradar?

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10/07/2021, 12:31
Doug Gibson

—Me suda tres pares de cojones lo que piensen —contestó secamente, antes de mirar de reojo a Leah. Joder, no se parecían en nada, pero aun así le recordaba un montón a Patricia. La miró más directamente, mientras la mandíbula se le movía sutilmente de un lado a otro, como si estuviera rumiando algo, y cuando volvió a hablar, su voz bronca sonó algo más afable—. Mira, les contamos lo que ha pasado, y ya está. Si quieren ir a por el Marqués, que vayan ellos. Y si quieren ejecutarme, pues que lo intenten. Yo paso de estas mierdas. Ya no soy el perro de nadie. 

«La pregunta, Douglas, es... ¿qué vas a hacer cuando todo esto haya acabado?». 

Jamás se habría imaginado que pudiera volver a ser libre, y aunque no quería cantar victoria... joder, parecía que estaba muy cerca. Enlenteció su ritmo, tal vez por deferencia hacia la muchacha, y le preguntó: 

—¿Y tú, qué planes tienes? Para cuando nos dejen sueltos, quiero decir. 

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10/07/2021, 18:04
Eric Kutner
Sólo para el director

Kutner miró primero a Ramírez. Estaba hecho una mierda, y Eric se preguntó cómo podía soportar el trabajo en aquellas condiciones. Le hubiera invitado a entrar y tomar algo, pero la revelación sobre Lucy le golpeó como un puñetazo en el estómago. Apoyado en el marco de la puerta, se giró hacia Judie, mirándola con pena.

—Sólo estaré fuera un rato — contestó con voz cansada — Si de verdad han encontrado algo, merece la pena que sepamos lo que es.

Aquella discusión no era nueva, y la postura de Eric no había variado ni un milímetro: mientras existiera un solo hilo de esperanza al que agarrarse, él estaba dispuesto a hacerlo. Lo único que le podría apartar de la búsqueda sería encontrar a su hija, o averiguar qué le había ocurrido.

Que Judie quisiera pasar página le decepcionaba... y hacía que una parte de él la detestara por rendirse. Lucy era lo mejor que les había pasado a ambos, juntos y por separado. Sin ella, no quedaba nada que salvar: nada que mereciera la pena.

—Entra, por favor: hace frío — invitó a Ramírez — Me pongo algo y salimos.

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12/07/2021, 11:38
Leah Veilchenduft

La voz de Hael me resulta relajante en medio de aquella oscuridad a la que me he visto lanzada; al menos hasta que me dice que ha tomado el control. Pienso en lo qué significa eso, que «algo» que no soy capaz de comprender sea capaz de hacerse con mi cuerpo me causa temor, incluso a pesar de su amabilidad y los motivos que expresa. Sus motivos son lógicos, sé que voy dando tumbos pues no conozco nada de esto ni estoy preparada para enfrentarme a ello. No puedo relajarme, no sabiendo que mi cuerpo me puede ser arrebatado, esa sensación añade aún más incertidumbre a todo lo que puede sucederme.

Me centro en la conversación que está sucediendo un poco más lejos, la que en teoría estoy manteniendo con Doug. Lo dicho por Hael tiene mucho que ver con lo que pienso, y solo puedo sentarme a esperar a ver qué responde el grandullón y qué pretenden llevar a cabo. El anacreonte tiene más poder, esa es la sensación que me ha dejado, pero creo que la razón la tendría el general. 

Gracias —respondo, más calmada, a la espera de saber un poco más sobre lo que tendremos que mostrar más adelante. 

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13/07/2021, 02:25
Narración

Vuestro prisionero patalea y pelea un poco, pero a medida que os acercáis a la Fundación, y hay más soldados de la legión siniestra, empieza a resignarse. La entrada al edificio del complejo en dónde habéis tenido la primera audiencia con el Anacreonte, os es negada, pero la mención del general y una corroboración rápida, hace que se envíe un mensajero. No pasa mucho antes de que Hertz en persona aparezca ante vosotros, rodeado de un pequeño destacamento de soldados enmascarados. El general os observa con aire severo y luego sus ojos se fijan en el rehén que cargáis, no sin cierta curiosidad. Finalmente habla.

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13/07/2021, 02:36
General Hertz

—No esperaba veros tan pronto... aunque asumo que tráeis nuevas. Buenas nuevas, espero— dice el general dando un paso hacia el frente. —¿Qué ha pasado con vuestros dos compañeros? Eric Kutner y Peter White.— dice, aunque parece que se tiene de lanzar juicios apresurados.

—¿Y a quién traéis ahí?— dice mientras se acaricia la barbilla unos momentos y os da pie para que comencéis a hablar, presto a escuchar lo que tengáis que decirle.

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13/07/2021, 02:39
Judie

Tu decisión parece enviar un impulso que hace vibrar la casa completa, alterando la misma realidad. De repente sientes como la estructura comienza a agrietarse y a desplomarse. Y como Ramirez te toma del hombro y te arrastra hacia la salida, su mano aferrándose con fuerza, con demasiada fuerza, hasta el punto de hacerte doler.

Y allí al frente, estaba Judie. su rostro  se deforma en una sonrisa llena de malicia, como nunca la habías visto antes en ella. Una sombra oscura se traga sus facciones y una carcajada abandona su garganta, resonando en el espacio de aquella casa que había estado llena de felicidad hacía tanto tiempo y que ahora comeenzaba a romperse. Sus dientes filosos, sus ojos blancos y muertos, y su figura desencajándose, como la boca de una enorme víbora abriéndose para devorar a una presa mucho mayor que ella.

—Respuesta equivocada —dice, con un tono burlón—. Al Olvido le encantan los cabezotas como tú. 

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13/07/2021, 02:42
Narración

Entonces el suelo debajo tuyo se vuelve a abrir y sólo te sostiene la garra oscura que antes era la mano de Ramírez. Ahora también una criatura de sombra con sus ojos brillando de Malicia.

—Eres demasiado fácil, Eric Kutner.— y sentías como la fuerza de aquel agujero de viento que te succionaba le empezaba a ganar a aquel monstruo. Sin embargo, se acercó hasta el punto en que pudiste sentir su gélido aliento—Me caes bien. Le diré a Lucy que pasaste a saludar. Estará encantada de saber de ti...— dice, y la sensación escamosa de una lengua pasando cerca a tu oído te hace sentir escalofríos. Finalmente, la fuerza del espectro cede, sin que puedas darle una respuesta. Caes de nuevo, golpeándote contra las paredes de aquel enorme e interminable agujero de gusano. Una tormenta aulla a tu alrededor y das vueltas y vueltas, mientras sientes tu boca llena de un líquido espeso y duro, y tus ojos adoloridos.

Para cuando la turbulencia se calma, sientes como si aquella experiencia te hubiese arrancado una conexión importante de ti con este mundo. Sientes los recuerdos del Marqués, la Cortesana, y tus compañeros de nuevo vívidos. Y descubres como te cuesta acceder a las memorias de la Vieja Casa, como si nunca hubiesen estado en tu cabeza. Sientes una corriente arrastrándote con fuerza, hasta que algo te atrae hasta una orilla.

Cuando te sacas, un hombre esquelético te examina. Es el oscuro y tormentoso Támesis que ruge, y estás en algún lugar de Londres que no alcanzas a ver todavía. El hombre, que parece tener una sonrisa permanente, sólo atina a decir. —¿Mal Tormento?— comenta sin más, mientras sientes las arcadas por toda el agua asquerosa que has tragado. El hombre tiene una especie de lanza, con la que te ha traído a la orilla, pero ya allí, continúa en lo suyo, sumergiéndola en el agua y tratando de pescar pequeños bultos negros que flotan en la siniestra corriente.

Notas de juego

Fallaste tu primer Tormento. Acabas de perder tu Grillete: La Vieja Casa.

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13/07/2021, 15:28
Eric Kutner
Sólo para el director

Eric se dio cuenta de que la había jodido. Había tenido una nueva oportunidad de hacer bien las cosas con Julie, y la había jodido otra vez. Julie...   Toda esa puta pesadilla había sido cierta, todo: el infarto, los legionarios, el presidiario, el terrorista con tricornio...  ¿Sería verdad que Lucy también estaba allí?  Tenía un nudo en el estómago.

Se incorporó, empapado y con ganas de gritar, hasta ponerse en cuclillas: había salido de aquel agujero, pero por el camino se había dejado jirones del alma.

Se fijó en el tipo esquelético: le preguntaba por aquello como si simplemente se hubiese despertado con resaca, sin darle ninguna importancia.

—Eh... joder, sí... eso creo. ¿Dónde coño estamos?  

Miró a su alrededor.

—¿Y quién cojones eres?  Estaba en el cementerio de Cross Bones, con... ¿dónde coño estamos?  Mierda...

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14/07/2021, 12:28
Leah Veilchenduft

Doug parece tenerlo muy claro, pero yo no tengo ni su fuerza ni su valentía. Su pregunta sobre los planes que tengo me llevan a pensar en mi familia y en mis amigos; me apetece volver a casa, si es que existe en este mundo, y por supuesto, ver a mi hermana y saber qué está sintiendo.

«¿Sentiría yo lo mismo que ella?» me pregunto, sin ni siquiera tener la certeza de por lo que está pasando. Me gustaría creer que yo lo haría mejor, que entre tanta mediocridad mis sentimientos se verían más reales y ciertos. No pasará, evidentemente, la muerta soy yo y ella vive para continuar con su perfecta vida. Supongo que es lo mejor. 

Mis pensamientos hacen que pierda un poco la noción de un camino que realmente no estoy recorriendo yo, sino Hael, y del que por un rato, quizás me viene bien olvidarme. Vuelvo a centrarme cuando escucho la voz del general, pensando por dentro que ha llegado la hora de demostrar lo «útiles» que hemos sido. Dudo que realmente lo hayamos sido, pero eso es mejor no dejarlo tan claro.

Hael —la llamo—. ¿Cómo se lo explicamos?

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14/07/2021, 15:00
Leah Veilchenduft

Al sentir la mirada del grandullón, tan directa y mientras hace ese gesto con las mandíbulas, me encojo un poco sobre mí misma y miro al frente sin dejar de caminar. Al menos hemos bajado el ritmo y lo puedo seguir con más facilidad. Asiento con la cabeza, ya está decidido lo que vamos a decir y solo falta pensar en el cómo, así que a eso le voy dando vueltas hasta que me pregunta por lo de después y lo miro de nuevo.

—Iré a ver a mi hermana. Luego no sé.— El que haya un después abre muchas posibilidades y entre pensar en una cosa y la otra terminamos llegando a nuestro destino.

Llegamos al edificio en donde habíamos tenido nuestro primer encuentro con los tiranos a cargos de este lugar. Y cuando finalmente el general viene hacia nosotros, y le dedico a Doug una mirada temerosa y me acerco hacia el general, tomando aire y decidiéndome a hablar primero.

—Por favor, señor. ¿Cumplirá su palabra de proteger a los que hemos tratado de cumplir la misión que nos ha encargado?— pregunta y luego comienza a contar la historia. 

—Fuimos al mercado a buscar información pero, Doug decidió intimidar a algunos honorables soldados de su legión. Cuando me acerqué, pude escuchar que les decía que sólo quería ir a ver una prostituta, a pesar de que Eric tenía una mejor pista. Pero al final le hicimos caso a él...— dice, señalándolo y dando un paso acercándose a los soldados que rodean al general.

—Doug nos estuvo empujando y amenazando. Fuimos donde una prostituta cerca a Crossbones Garden y nos encargó vigilar el cementerio, cosa que nada tenía que ver con la misión del Marqués. Así que allá fuimos, pero como bien sabe, el lugar es raro e inestable y cuando Eric se cansó y confrontó a Doug, este le lanzó por uno de esos agujeros negros— noto como mi voz se entrecorta y como tomo aire, esforzándome por contar todo lo sucedido.

—Entonces apareció ese hombre que lleva Doug, protegiendo a una mujer del ataque salvaje del Marqués. Doug decidió darle una paliza a este tío para ganarse el favor de la prostituta, con la que está encaprichado, y luego se le ocurrió traerlo ante usted y el Anacreonte para presentarlo como el Marqués, porque hasta él tiene miedo de enfrentarse al real. Peter huyó de camino en un descuido porque temía que le pasara lo mismo que a Eric.— dice y baja la mirada. —He fallado, señor. Lo lamento. Pero al menos hemos descubierto que el Marqués ataca sin razón. Como un perro rabioso— culmino con esto mi historia encarando a Hertz.

- Tiradas (1)
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14/07/2021, 16:06
Bull

«¿Pero qué dice esta zorra de mierda? Se ha ganado una cara nueva», susurra la voz en tu interior, mientras sientes como se dispone a respaldarte en cualquier acto violento que quieras cometer en contra de Leah.

Notas de juego

Tu sombra te ofrece 5 dados para golpear a Leah.

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14/07/2021, 23:23
Doug Gibson

Doug dejó caer el saco de mierda al suelo sin mucho cuidado, clavándole el pie en la espalda para que el gusano no se arrastrara. Entonces se dio cuenta de que, de algún modo que no lograba explicarse, la muerte le había puesto del otro lado de la ley, y que había pasado de perseguido a perseguidor. Tenía que ser sincero: la justicia no se sentía tan mal cuando era él quien la impartía.

La declaración de Leah, sin embargo, le pilló completamente por sorpresa. Sintió los dedos se le encogían hasta cerrársele los puños, convirtiendo sus brazos en dos terribles grúas de las que colgaban bolas de demolición. Le costó horrores resistir su primer impulso, el de hacer despegar a Leah camino del cielo de una bofetada, y a duras penas logró articular unas palabras: 

—Pero, ¿qué…? —poco le faltaba para echar espuma por la boca, si es que en su estado eso era posible— ¿Qué cojones estás diciendo, niñata de mierda?

«¡Cállate Bull, hostia! ¡Necesito pensar!», exclamó para sus adentros cuando su Sombra intentó meter baza. Si el corazón todavía le hubiera latido, estaba seguro de que estaría haciéndolo al ritmo de una ametralladora. ¿Iba a tragar, a intentar convencer al señorito que tenía delante? Los mandos militares tenían todos una cosa en común, y esa era que querían joderle, o al menos eso era lo que se había llevado aprendido de su servicio en el ejército. ¿Era este distinto? Lo dudaba. ¿Significaba eso que le iba a partir el cuello a Leah, allí mismo? ¿Y al general también, si se ponía tonto? ¿Cómo en los viejos tiempos, vuelta a las andadas…?

«No, no, no». 

—Esta zorra está mintiendo, general —negó con la cabeza. No estaba acostumbrado a defenderse con otra cosa que no fuera la violencia, mucho menos a prestar declaración, así que no tenía ni idea de por dónde empezar—. No soy un putero, ni un cobarde… ¡Eso lo primero! Y esta… esta hija de puta está mintiendo. Si alguien salió corriendo, fue ella, y el otro, sí, Peter. Este cabrón —y pegó un pisotón al impostor— anda cortándole la cara a la gente, nos lo dijo la puta, y justo iba a cortársela a una cuando dimos con él. La otra se convirtió en un engendro, espectro, o como cojones se diga, con tentáculos... y entonces… entonces apareció el Marqués.

A lo mejor debería haberle dado la hostia a Leah, después de todo. Se sentía muy idiota, casi como un niño, contando lo que había ocurrido. Mucho.

—Si el Marqués sigue vivo, lo único que sé es que anda detrás de los espectros.

- Tiradas (1)
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15/07/2021, 00:31
Narración

El esquelético extraño se quedó en silencio, sin responder inicialmente. Luego, tras unos instantes de un largo e incómodo silencio, respondió con un lacónico. —Londres— y sí. Al mirar hacia atrás puedes ver los edificios, la tormenta, y el paisaje surreal de las fantasmagóricas construcciones historicas superpuestas a casas y edificios modernos, el ruido de la ciudad. Sin embargo, estabas en una zona del Támesis que no identificabas y seguramente necesitarías moverte mucho para volver al punto de partida.

—¿Quién cojones eres tú?— replica encogiéndose de hombros el extraño, sin dejar de intentar pescar en el río. —Soy el que te ha sacado de allí— complementa, como si aquello explicara más de lo que acabase de suceder.

Sea lo que sea que decidieses, ibas a tardar mucho en dar con tus compañeros, si es que podías encontrarlos, y aún más en entender lo que hubiese sucedido. Sin embargo, la tarde, o la noche, o el día, era joven y con aquel extraño y nuevo vacío en tu interior, estaba en tus manos decidir en qué dirección moverte ahora.

Notas de juego

Fin de la escena.

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15/07/2021, 00:42
Extraño

—¡Es verdad, lo que ha dicho la chica!— empezó a gritar el extraño, como si hubiese despertado de un letargo, protestando, en retaliación al pisotón de Doug. —Este energúmeno me ha atacado cuando intentaba ayudar. Me ha cortado el pie con su cuchillo y por poco me envía a un Tormento. ¿Estos son sus perros de órdenes? Miren lo que me han hecho... ¡exijo justicia!—empezó a chillar en el suelo, vociferando toda suerte de improperios, hasta que el mismo general hizo un rostro de desagrado.

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15/07/2021, 00:47
General Hertz

—Por supuesto que seré fiel mi palabra— responde en primera instancia el general. Ante las dos historias, no le toma mucho decidirse. —Arrestadle— ordena y varios soldados se lanzan sobre Doug hasta reducirlo, entre armas y cadenas, y alejarlo del extraño. 

—Agradezco tu sinceridad. Haré lo posible por encontrar a los demás, pero en lo que concierne a tu misión, lo que me informas es suficiente— dice con gesto pensativo. Asiente y los soldados comienzan a arrastrar a Doug hacia el edificio de la fundación. Un par más aparece para ayudar a levantarse al extraño. —Llevadle a un sitio tranquilo para ayudarle— ordena indiferente Hertz, mientras mira a Leah.

—Ordenaré el trámite para que seas trasladada a la Legión de los Pobres. Allí van todos aquellos que no pueden precisar la causa de su muerte— dice mientras pone una mano sobre su hombro. —La información que has traído es muy valiosa y nos has ayudado a neutralizar una amenaza contra los ciudadanos de Estigia. Por eso, te doy las gracias sinceramente. Espero que nuestros caminos vuelvan a cruzarse Leah, y espero que tu existencia como ciudadana del imperio sea próspera— dice, y aunque esto último tiene un aire ceremonioso, se voltea y comienza a caminar hacia el edificio.

—Asignaré a uno de mis hombres a acompañarte. Puede que tome algunas horas, pero al final alguien vendrá por ti— promete y con esto desaparece. A Doug apenas lo han podido mover algunos metros, mientras el general sólo dedica una mirada de reojo y el grupo de soldados general parece volver a concentrarse en lo suyo. Aquello apenas si había sido un zumbido en el radar de los legionarios.

Notas de juego

Fin de la escena.