Partida Rol por web

Su nuevo ataque verdad echándome la culpa lo único que conseguía era alimentar la mala hostia que ya tenía-¿Me hechas a mí la culpa cerebro de mosquito? ¿Quién ha sido el que intenta follarse todo lo que se mueve desde que se ha levantado? ¿Quién es el que ha lanzado el primero golpe? ¡Desde luego que yo no, sesos de mierda!-mi tono de voz aumentaba, solía mantener el control la mayoría del tiempo, pero cuando me tocaban los huevos era difícil volver a la calma, desde luego no iba a intentar pegarle pero no podía evitar seguir hablando, ante su rostro prepotente.

Miré a Gabi levemente pidiéndole perdón con la mirada, pero Jack me tenía ya demasiado quemado-No te preocupes yo sé mantener calmados mis humos, no como tú, que no haces más que pensar con la polla ¿Tú qué has hecho, hacerte el forzudo de feria tirando de una cuerda?¿Cada estoy más seguro de que las carreras que has conseguido ha sido a base de ponerte de rodillas- escupí en un lado algo de sangre que me había entrado por la comisura de labio y volví a mirar a Gabi.

-Lo siento, si te he hecho daño, no era mi intención Gabi-fue lo último que dije alejándome unos pasos del descerebrado, necesitaba tranquilidad unos instantes de paz o terminaría arrancándole la tráquea con mis manos.

 Te encuentras bien?? le pregunte sin dejar de bajar la guardia en referencia a Jerico Puedo?? 

- ¡Aparta, capullo! - Le ordenó a Jack. - ¿Quién cojones te crees que eres? - Le dio un pequeño empujón en el pecho y se alejó de él. - ¡Así no vamos a ninguna parte! - Alzó la voz terriblemente enfadada. - ¡O dejas de portarte como un semental de tres al cuarto o nos van a acabar devorando a todos! ¡Deja de pensar con el puto rabo!

Dicho aquello se acercó a Jerico y se colocó a su lado. El golpe que le había propinado Jack no era para tomárselo a broma. A ella ya le había dado motivos en más de una ocasión para golpearle y al final sel golpe se había producido dentro de ese ascensor. A Gabriella no le gustaba comportarse de aquella manera tan violenta, pero Jack era un tipo que le sacaba de quicio.

- ¿Estás bien? - Le preguntó a Jerico. - Ponte tranquilo, no le hagas caso. Es un imbécil.

Entonces se giró de nuevo hacia Jack mientras tenía las manos posadas una sobre el hombro de Jerico y la otra sobre la cadera del mismo, tratando de hacer que de esa manera se sintiera algo mejor y acabara de calmar sus emociones.

- Todo lo que ganas de vez en cuando con algún acto valiente, lo pierdes luego con tu... - Meneó la cabeza con el ceño fruncido. - ¡Cuando te comportas como un adolescente y como un abusón de patio de colegio!

Me puse en el lado contrario del ascensor en el que se puso Jerico viendo como ambas féminas se acercaban a él a darle curas, tal vez me hubiera pasado de la ralla ya que con todo aquello no conseguiría llevármelas al catre, habia asimilado desde el principio que ese no era el tipo de hombres con el que ellas se acostarían pero mi limite habia llegado a su fin, asi que solo pude apoyarme el la pared del ascensor y cruzarme de brazos negando cada vez que me decían algo o asintiendo con autosuficiencia, estaba harto y solo queria salir de allí.

Asi que de vez en cuando les miraba pero en aquel momento solo miraba por el cristal del ascensor para ver si habia algún rastro de nuestra capitana, y a la espera de que las puertas de aquel maldito ascensor se abrieran; saldría de aquella nave y volvería a mi vida de mujeriego, lo que opinaran ellos me venia sin cuidado.

El ascensor continuó su incesante avance, alejandoos de vuestra llegada y, esperabais, acercandoos un poco más a la posibilidad de escapar de allí con vida. Claro que ahora erais uno menos. La capitana había desaparecido y además, teníais a una extraña y mortífera criatura, además de grupos armados, detrás vuestro.

Sin duda, estaba siendo un día de mierda. ¿De quién había sido la idea de viajar hasta allí?

-Os voy a cortar la polla y echarla a la caldera. -comentó intensamente a los hombres con ganas de arrancarles el cuello. ¿Es que acaso no veían que la situación era la que era? ¡Se cagaba en la puta de oro! ¡HOMBRES!