Lille se habia acomodado contra la pared. Las manos a la espalda para acomodar su flaco trasero sobre ella y la puntera de su bota haciendo dibujos aleatorios sobre el polvo del suelo. Como siempre observaba al resto mientras escuchaba.
Parecia que al final la hermana Mort se llevaba bien con Graham. Aquello era mejor que la tensión extraña que parecia existir entre Leonid y Beatrix. ¿El la miraba a ella o fingia esa posición del casco para que creyeran aquello? Aquella mascara oscura podia ocultar muchas cosas. Desde un rostro desfigurado, la vergüenza de ser visto e incluso verdaderas intenciones. Ya se había acostumbrado a que el tipo huyera siempre del grupo, alejandose a solas. ¿Sospechoso? Quizás solo era timidez. O quizas era otra cosa...
Dió un ligero respingo al sentir el calor de otro cuerpo a su lado y alzó el rostro. Sonrió al ver quien era, para acto seguido hablar para todos - Puedo darme un garbeo pa´ver a Sykes. Mejor entrar sin mucho jaleo - Respecto a lo que mencionaba la mujer de Locan y Luntz le parecia bien y asintió a sus palabras. Toda ayuda seria bien recibida visto lo visto
La máscara suspiró, pero el cuerpo no llegó a moverse - si no tienen defensas exteriores ni cámaras, es que, presumiblemente, se sienten tan seguros de su posición que les da igual el asunto. Deberíamos trazar un plan de actuación con lo que sabemos y los recursos que tenemos - lo estaba intentando, por los tornillos del trono dorado, lo estaba intentando nuevamente - propongo - dijo mascando cada una de las letras de esa palabra - que hagamos lo siguiente - nuevamente, trató de ir punto por punto, con claridad meridiana.
Preparar una entrega en su edificio, en el refugio, a los narcopandilleros, el culto de logitivistas, les suministraban compuestos químicos para sus drogas, Luntz podría darnos un disfraz o las ropas que usen, para ir a por el cargamento, algunos de nosotros realizamos el ataque frontal.
Mientras tanto, que los hombres de Luntz provoquen un altercado para atraer a los mercenarios, lo más apartado posible de donde estamos, y nos apoyamos en que nuestro nuevo amigo, el único agente del magistrado que queda, de la voz de alarma, falsa, de que en otro lado esté habiendo otro problema, tratando de dividir aún más a los mercenarios y quitarnos de encima a los máximos posibles.
Teniendo eso claro - por el Dios Emperador, que así fuera - el grupo de asalto principal, en el que yo estaré dada mi total falta de capacidad de infiltración, irrumpe en el refugio mientras el grupo de los sigilosos, se cuela por otro acceso para hacer una suerte de movimiento de flanqueo o alguna de esas tácticas - miró a la teniente - que los de su rama conocen bien.
Es una propuesta, pero cuanto más tiempo invirtamos en vernos las caras, peor nos irá, casi seguro de que ya sospechan de nosotros, casi según de que cada hora que invertimos en otras cosas, ellos podrían estar más en alerta. Recordemos que llegamos con nuestra tapadera y al día siguiente cierran todo este distrito, además de que seguro que echaran en falta a sus "cosas" que liquidamos.
Respiró con fuerza, esperando en ver las reacciones y posibles comentarios que pudieran hacer los demás.
Varios planes y alternativas fueron propuestos aquella noche, pero el grupo seguía sin llegar a consenso alguno sobre cómo y cuando actuar. Al final, decidieron descansar por el momento, y retomar la planificación cuando el ciclo cambiara de nuevo, ya que de todas formas el enemigo no actuaría durante las horas de día si mantenía su modus operandi. Lo que tenían claro es que el Cirujano y sus lacayos cada vez eran más conscientes del elemento disruptor que había llegado a Coscarla, y que en algún momento acabarían entrando en acción para proteger su operación, de un modo u otro, por lo que no debían tardar en actuar.
Pero apenas habían pasado un par de horas desde el cambio al ciclo diurno, cuando los vox de mano del grupo crepitaron al entrarles una transmisión. La voz del agente Locan fue perfectamente audible para todos en el pequeño habitáculo — ¿H-hola? Me... ¿Me escucha alguien? ¿Hola? — se produjo un sonoro estallido de estática antes de que la voz regresara — S-soy Locan... ¿Me reciben?... He escuchado hablar a los demás agentes, dicen que Moran ha dado orden de que corran la voz de que busca una reunión con el grupo de recién llegados, a la altura de media calle en la que conecta el Refugio para los Desfavorecidos y la 3ª Unión de Trabajadores, una hora antes del inicio del ciclo nocturno — de nuevo, un estallido de estática — ¿Hola? ¿Me oyen?
Quien quiera, tirada de Escrutinio +10
El lugar que indica Locan para la reunión, en el mapa, es este:
Último post de 2022, gente, feliz año!
Vantes-013 estaba postrado de rodillas en uno de los rincones del habitáculo, con la cabeza agachada e inmerso en sus ritos. Entre sus manos se mecía un pequeño incensario del que emergía una tenue lengua de humo espeso formado a partir de líquido alquímico evaporado a través de los orificios situados por encima del circuito de abastecimiento en el que se recargaba el óleo, la habitación hedía levemente a incienso amargo y aceite de motor quemado.
El torso del tecnosacerdote proyectaba una generosa sombra durante su trance debido a su postura encorvada y su cercanía a las paredes limítrofes, su figura sumada a su mochila mecanizada y su toga rojiza de espeso grosor le dotaban de un tamaño enorme a pesar de estar agachado. Alzo una mano metálica sobre su capucha y tan solo la resistencia de tono ambarino que generaba la combustión en el interior de aquella pieza de orfebrería tan enjuta e insignificante podía resaltar en aquel ensombrecido sacerdote del Dios Máquina.
Trazo una serie de símbolos con su mano derecha mientras suspendía el incensario a lo largo de su arma tendida sobre un trapo de color amarillento junto a los cargadores, aquel pedazo de tela estaba bordado con el típico motivo de dientes de engranajes que también adornaban su túnica y una serie de ceros y unos que estaban rematados en unas hebras doradas de fino cobre.
Fue durante el momento de mayor concentración cuando el audio colmo la habitación de estática y una voz maltratada por el paso del tiempo y las malas decisiones, Vantes dio un leve salto y trato de recobrar la compostura para acabar su ritual.
010001-Que otro se ocupe de la llamada/de la transmisión, todavía no he acabado.-011001
Pensó para sus adentros de mientras que su mano izquierda formaba unos símbolos en el aire que parecieron relucir con un tono azulado cuando el humo del incensario arrojo una descarga celeste sobre la superficie del arma.
Al cabo de unos minutos, se reincorporó e ingirió una cápsula de suplementos alimenticios a través de una esclusa lateral en la máscara metálica que componía la mayor parte de su rostro. Observo al resto del equipo y mientras enfundaba su pistola, pensó en las acusaciones de Beatrix y en la rabia que Leonid desprendía presa de la frustración, pero aquellos pensamientos desaparecieron para dejar al tecnosacerdote centrarse en aquel “Cirujano” del que habían escuchado, tenía ganas de conocerle en persona.
Le he preguntado al máster por privado si puedo abrir cerraduras, en saber si tengo esa capacidad respondo al respecto, perdonad por la escasez de repercusión de mi personaje tras esta respuesta, pero xD no sabía que poner y he querido responder cuanto antes para retomar la iniciativa de responder en la partida.
El sonido de la voz del que se suponia Locan restallo en la sala donde estabamos. Abri levemente los ojos, mirando en direccion al sonido mientras hacia crujir sutilmente algunos de mis musculos al ir estirandome.
Uno necesitaba calentar para que no hubiera problemas mas tarde, y aunque habia dormido en sitios de la mas diferente indole, solia preferir un sitio donde no oliera directamente como una tumba.
Centre mi atencion aun asi y sobretodo mi oido en los tonos y las formas del hombre, mientras mentalmente me hacia una idea de la ubicacion. Me fije en que el micro no estuviera abierto antes de hablar.
Una hora antes del ciclo nocturno y justo entremedias de dos bloques habitaciones y al fondo de cada extremo… una maravillosa y calida extension de lo que el Cirujano ya posee en este Distrito. – Hice un sonido claro de disgusto al chasquear parcialmente la lengua y los labios. – Huele a emboscada…
No era una pregunta, era una opinion clara y simple de lo que pensaba. Mas aun cuando han dado la voz a diestro y siniestro.
Al escuchar a Vantes, decidi acercarme a la radio, pero mire en direccion de la otra arbitradora, esperando que ella que parecia ser mas locuaz que yo mismo, pudiera hablar y quizas sonsacar mas, yo por mi parte estaria atento a nuestro “invitado”
Motivo: Escrut
Tirada: 1d100
Dificultad: 46-
Resultado: 31 (Exito) [31]
Olvide el +10... aun así éxito.
—Es una obvia emboscada. — Estuvo de acuerdo Katherine, cruzada de brazos mientras bajaba la cortina de la ventana para que no se vea hacia adentro desde la calle. —Lo único que hemos hecho todo este tiempo es contrario al Cirujano y ya debió haber llegado a oídos de Moran de alguna forma. — Quizá uno de sus contactos los había traicionado, ya sea intimidado por la situación o porque nunca estuvo de su lado, o quizá simplemente hicieron demasiado ruido en sus investigaciones, que no sería raro tampoco entre la pelea y el haber estado paseándose por todos lados. —De hecho, es probable que Locan ya esté comprometido, por eso nos pasan el mensaje a través de él. —
—A mi me parece que el plan de Leonid está bien. Ahora, probablemente vayamos a perder alguno de esos dos colaboradores que tenemos cuando los mercenarios se den cuenta que se las jugaron y los vayan a matar. — La teniente lo decía como si fuese un hecho, no una pena. Por un lado, un miembro de la Guardia estaba acostumbrado a sacrificar gente por planes mayores a ellos, era el pan de cada día, a veces a regimientos enteros les tocaba defender un teatro que colapsaba solo para comprar tiempo, y lo que todo guardia quería era no estar ahí, pero no era tan fácil. Segundo, si esta gente había perdido el control de Coscarla y abierto paso a todo esto, especialmente Locan, entonces tampoco valían tanto. —Pero yo creo que seguimos en la diyuntiva de pensar cuál es nuestra misión en Coscarla. En teoría sólo teníamos que informar, si creemos que lo mejor es cambiar de objetivo y ya atacar directamente al Cirujano se puede hacer, pero tiene que salir bien, sino vamos a quedar como unos inútiles que no siguen órdenes y además la joden ante el interrogador. —
Motivo: Escrutinio
Tirada: 1d100
Dificultad: 32-
Resultado: 99(+10)=109 (Fracaso) [99]
Pff pifia xD
Beatrix estaba apurando un cigarrillo cuando la voz lastimosa de Locan inundó el habitáculo, y lo que oyó le produjo sentimientos encontrados. Quería creer que su artimaña había tenido el efecto deseado, pero no podía dejar de imaginarse al pobre magistrado hablándoles desde la mesa preoperatoria del Cirujano. Miró a Leonid, a Vantes y a Telum, con quienes se había pateado media subcolmena, preguntándose qué pensarían ellos.
—Es muy probable que sea una emboscada, pero... cabe la posibilidad, milagrosa, de que realmente quieran reunirse con nosotros. En Coscarla se nos conoce como agentes de la Alianza Coblast. No sé vosotros, pero aquí en el equipo Aquila nos hemos esforzado por mantener las apariencias.
Suspiró. No podían arriesgarse.
—Pero lo más probable es que sí que sea una emboscada. Tenemos que confirmar la cita, cualquier otra cosa les pondría a la defensiva... y aprovechar que la reunión para atacar al Cirujano. Divide et impera —dijo, en alto gótico—. Si nos movemos rápido, podemos mandar a Luntz al callejón a encargarse de Moran, mientras nosotros ejecutamos el plan de Leonid. Seguro que no se lo esperan.
Motivo: Escrutinio (+1 grado de éxito por anfitrión perfecto)
Tirada: 1d100
Dificultad: 41-
Resultado: 10 (Exito) [10]
Leonid es cruzó de brazos tras escuchar el mensaje de radio de Locan y las respuestas que se sucedieron. El psíquico mantuvo el silencio por completo, aunque asintió varias veces en varios puntos de las palabras que salieron de la boca de Beatrix, había dado con una opción de actuación, pero no las tenía todas consigo, sin embargo, esperó a que el resto se pronunciara antes de poder decir nada más al respecto de qué rumbo tomar, pero sí que no pudo evitar comentar - por algo decía que nos diéramos prisa, ahora ya estarán preparados - a pesar de que Beatrix había dado una buena idea, El Cirujano ya estaba en alerta.
Motivo: escrutinio
Tirada: 1d100
Dificultad: 26-
Resultado: 11 (Exito) [11]
No hacía falta ser un experto en leer a la gente para darse cuenta de que había algo que Locan no llegaba a decir, y que buscaba ocultar de forma deliberada. ¿Le estarían forzando a transmitirles aquello a punta de pistola? ¿O era miedo a otra cosa? El agente no había demostrado una voluntad de hierro precisamente al verse bajo presión...
La joven seguía jugueteando contra el suelo con la punta de su bota mientras escuchaba el nuevo plan. Sus ojos se clavaban más allá de donde estaban todos. Su respiración pausada mientras por inercia se llevaba la mano a la parte de su cabeza donde no tenia pelo, si no aquel arcaico implante.
Todos hablaban y nadie respondia. De repente, y de improviso, dió una zancada y tomó la radio. Miró a todos con timidez, esperando a que todos permanecieran en silencio antes de abrir la linea. Su voz se dulcificó e imprimió un tono inocente aunque no pudo disfrazar su forma de hablar barriobajera
- Te captamos. Gracias por la info by the face, colega.* - cerró la comunicación para poder hablar para los compañeros - La reunión es aqui al lao. Desde el primero se jipia toa esa calle. - señaló con el dedo hacia abajo - Desde el cuarto, la entrá a la calle desde el mercao... Solo pa que conteis con esto. Yo no entiendo de planes ni mierdas de esas - se mantuvo en su sitio por si el tal Locan respondia algo más mientras revisaba la hora para poder saber con cuanto tiempo disponian pero su mirada se habia vuelto huidiza, esperando evitar miradas de reproche e incluso de sorna o burla por sus comentarios
* Esto es lo más barriobajero que se me ocurre, xDDDDD
Al despertar del ligero sueño, se sintió casi como en lo que a duras penas podía llamar hogar, es decir, el templo donde le habían enseñado, adiestrado y protegido hasta ahora. El olor en gran parte era culpable de esa sensación, pero también estar apretada en una sala-habitación con varios compañeros, como al principio de llegar allí, antes de que empezaran los sermones sin fin, las clases interminables y los ejercicios, que estos sí fueron mejor bienvenidos.
Se estiró cual gata y tras realizar unos pequeños ejercicios en el sitio para calentar músculos y articulaciones, se levantó con agilidad, lista para actuar en cualquier momento. Comiendo una tableta alimenticia que sacó de una de sus cremalleras, escuchó el mensaje y al resto mientras opinaban y Naya contestaba.
Una vez la mujer se quedó en silencio, dio su opinión. - Me gusta. Usar a Luntz para absorber la emboscada y entretener, a la vez que dividir, al enemigo. Mientras, atacamos con todo, conforme ha sugerido Leonid y vemos qué secretos guarda ese Cirujano ahí dentro. Otra posibilidad sería aprovechar que Luntz hace de cebo para emboscar a los emboscadores, atraparlos entre dos fuegos y liquidarlos con ventaja, luego, atacar al refugio con mayoría de efectivos, aunque me atrae más lo sugerido por Leonid. -
Ante lo que planteaba Katherine, no había respuesta segura, pero ella sí estaba acostumbrada a tener que improvisar o tomar decisiones en mitad de una misión que se salían de los parámetros indicados al principio. - No podemos dejar escapar al Cirujano, causante, al parecer, de lo que estamos buscando. Lo mejor sería llevarlo prisionero, eso sería lo ideal. -
Algo oculta, y creo que todos sabemos el que - empezó con tono cansado, al final, decidido a intervenir y dar la idea de su plan de acción - usemos a los hombres de Luntz, sí, pero tienen que ser tantos como nosotros y llevaran nuestros abrigos que nos dieron, confiemos en que el callejón sea oscuro para que la charada dure lo máximo posible, la cosa, sería que los hombres de Luntz activen la trampa y sean ellos los que la luchen como puedan, para que nosotros, todos - nunca era partidario de separarse, y menos en la situación que podría darse - asaltemos el escondrijo del cirujano. Si nos dividimos, podemos perder la oportunidad, podemos fracasar en ir a por el cirujano si estamos separados; si vamos todos, tendremos más opciones, creo yo. Si vamos al encuentro, el cirujano se marchará, estará prevenido... y claro - respiró con calma - eso si el cirujano no se ha ido ya, o vaya a la emboscada, cosa que dudo mucho que suceda, pero no hay seguridad alguna de que así sea - entonces miró a Vantes y a Tellum - aunque ellos dos, si podrían ir con los hombres de Luntz, Vantes destaca demasiado, y apoyaría el engaño
Escuche tranquilamente a cada uno de ellos, no pudiendo evitar captar la diferencia de tonos y sobretodo de vocabulario de alguno de ellos.
Lo habia intentando pero la chica era imposible, parecia gustar de esos palabros, pero bueno... no era algo que pudiera molestar.
Le arremoline algo el pelo con mi zurda. - Intenta no caer mucho en tu jerga Lille, sino estaremos mas rato mirando de entender que dices que disparando... - Habia un punto de humor, pero no uno malsano, sino solo algo de chinche hacia la joven que me acompañaba.
Luego mire a todos, para terminar por mirar a Leonid. Acabe asintiendo lentamente en su direccion, conforme con sus palabras. - Si emboscamos a los emboscadores, cabe la opcion de que el Cirujano escape. De todos ellos el unico que realmente importa es el Cirujano, los demas son prescindibles... de una forma u otra. - Mire en direccion hacia Katherine. - Aun en el caso de que el Cirujano escapara, si le forzamos a una retirada apresurada, tendremos mas opciones de conseguir informacion en su laboratorio. Documentos, pruebas fisicas, testigos... todo eso podriamos perderlo de darle un minimo de espacio. Asi pues a mi forma de ver, salimos ganando igualmente... aunque si el Cirujano se escapa, dudo que esten contentos con nosotros, por mas informacion que recuperen.
Mire lentamente a todos los presentes, acabando por mirar a Mort. Parecia a nivel de combate la mas capaz, sobretodo en el cuerpo a cuerpo. - Deberiamos seguir unidos y sobretodo plantear una estrategia de combate sencilla pero eficaz. Quien hace que y como, aunque no sea un entrenamiento en si, al menos ayudara a eliminar variables en medio de un combate... la duda es la forma mas rapida de acabar muerto.
Obviamente mi comentario no buscaba ser una ofensa a nadie, solo plantear la realidad de que no nos conociamos tanto y habia que minimizar problemas sobretodo una vez en casa del Cirujano.
Beatrix suspiró profundamente. Aunque todos habían visto lo bien que se había desenvuelto la noche anterior, iba a ser mejor ser lo más honesta posible... o arriesgaba que pensaran que era la típica arbitradora celosa e implacable. Por el Emperador, nada más lejos de la realidad.
—Muy bien. Empezaré yo. Que no os engañe la armadura —repiqueteó con los dedos las placas de ceramita ornadas con la heráldica del Adeptus Arbites que todos sabían que tenía enterradas bajo su disfraz de reguladora. Acto seguido, hizo un gesto dramáticamente delicado en el que dejaba caer la mano en la dirección de Graham—. No soy esa clase de arbitradora. En absoluto. No es mi intención alardear, pero muy probablemente sea un estorbo en la batalla. No es mi escena. De hecho, si tuviera que elegir, preferiría quedarme aquí... —y, viendo las expresiones que empezaban a dibujarse en los semblantes de sus camaradas, empezó a corregir el rumbo de lo que estaba diciendo— aunque entiendo que esa opción no está sobre la mesa.
Rio con desvergüenza.
—Supongo que preferiría acompañar a Luntz a la reunión con Moran. Alguien tiene que asegurarse de que hagan su trabajo, ¿no? Créedme, no vais a perder tanta potencia de fuego sin mi. Y en cuanto despachemos a los del callejón, iremos a ayudaros —y alzó la mano abierta, como si prestara juramento—. Os lo prometo.
Dudo que Luntz en persona vaya, irán los suyos, armaran barullo y se acabó, ¿quieres evitar entrar en una refriega metiéndote en otra? - negó con la cabeza - es una emboscada Beatrix, va a haber tiros allí, y donde iremos, así que no, todos juntos, como ya he dicho - sentenció, sin ninguna clase de autoridad que lo respaldara.
Definitivamente, no tenía escapatoria. No sabía si Leonid realmente quería lo mejor para la misión o si lo que pasaba era que no se fiaba de ella y sospechaba que iba a salir por patas, pero no tenía sentido seguir luchando.
—Muy bien —dijo, intentando disimular su resignación—. Todos juntos, entonces. Supongo que puedo intentar rescatar la mayor cantidad de información posible mientras vosotros hacéis el trabajo duro.
Finalmente, el grupo llegó a la conclusión de que, a pesar de contar con la ayuda de Luntz, un enfrentamiento directo en la evidente emboscada no solo suponía un riesgo innecesario, sino que podía servir para que el Cirujano escapara con lo que fuera que hubiera logrado allí en Coscarla. Siendo la cabeza de toda aquella herética operación, era primordial su muerte o captura, so pena de que escapara y empezara de nuevo en otra ubicación, o peor, acabara logrando sus objetivos.
Tras pasar el resto del día preparándose física y mentalmente para el asalto al Refugio y asegurarse de que los narcopandilleros entendían el plan, cuando tan solo faltaban dos horas para el inicio del ciclo nocturno, abandonaron su guardia, y se encaminaron a su destino, buscando poner fin a la aberración que tenía lugar en Coscarla y demostrar su valía y congraciarse así con quienes, a partir de aquél momento, serían sus empleadores. Pues solo con la muerte terminaba el deber, y no lo había mayor que servir a los Sagrados Ordos hasta el amargo final.
FIN DEL ACTO II