Pregunta importante. Tras la victoria de Mako ¿qué hará ahora?
¿Se retirará en la gloria de su éxito y se irá a otra ciudad?
¿O volverá al pueblo con intención de adentrarse en otra mazmorra?
Vaya, pues si fuera posible re-equiparse y darse una duchita antimaldiciones me atrevería a entrar en el templo de Ansh-kein, que creo que es la que falta por completar.
Hazme una tirada de 1d100, ya que hay una recompensa tras haber superado la mazmorra. Después te doy instrucciones adicionales :)
Ya por último lugar necesito una leve descripción para añadir ahora a la taberna para indicar el estado actual de "Hades" (y así hacer saber a otros héroes que ya esta mazmorra no está disponible)
Nada más salir Mako del Hades, un inmenso fuego fatuo comenzó a arder desde el interior mismo del reino, la ausencia de su señora hizo que todas las criaturas, seres y demás cosas que habitaban el Inframundo se desataran sin control dando lugar a que las almas en pena que allí había comenzaran a pulular por dorquier, luchando para ser el más fuerte en una batalla sin final... como en la mayor pesadilla jamás concenida.
El caos absoluto imperó, e imperaría por mucho... mucho tiempo... quizás algún día, una de esas almas en pena que ahora luchaban encarnizadamente, consiguiera alzarse con la victoria e instaurar el Orden, pero de momento y como última voluntad de Perséfone, para que los elementos que ella debía guardar permaneciesen siempre en el Hades... brotó un enorme árbol retorcido en la entrada al Inframundo, nada lo rompería, ni el hechizo más fuerte ni la mejor arma del mundo... pues tenía una misión... impedir que los vivos entarran y que los muertos salieran.
Te mola así?
Wow, superando mis expectativas, pensaba que iba a ser algo escueto jaja.
Lo pongo tal cual en su sitio :)
Gracias ^^ yo lo tengo claro Zero, si muero tengo que hacerlo con estilo ;)
Motivo: sorpresa
Tirada: 1d100
Resultado: 15
En tu huída de hades, pudiste encontrar un pequeño alijo situado frente a unas raíces que no paraban de moverse. Dicho alijo estaba entreabierto y dejó ver algo que parecía ser de hojalata ¿joyería tal vez?
Con un firme tirón pudiste arrancar dicho para saber qué había realmente en su interior.
Vaciaste el saco con contundencia y empezaron a caer un gran número de trastos sin valor (por lo menos para una persona normal) sin embargo había un objeto que te llamaba la atención, ya que su acabado parecía mejor manufacturado que el del resto.
Pudiste apreciar rápidamente que se trataba de unos brazaletes ¡pero no unos cualquiera! puesto que al contacto con tu piel comenzaban a brillar iluminando la estancia como si hubiese cuatro antorchas a tu alrededor. Aquellos brazaletes serían un enemigo potencial contra la oscuridad.
Ahora narrarás en consecuencia de tu hallazgo y la salida definitiva de Hades. En cuanto hagas el post (y si no te arrepientes de continuar) te daré instrucciones sobre la "subida de nivel" y reequipamiento.
PD: Los brazales son mágicos y actúan como una antorcha permanente.
Mientras Mako sobrevolaba el Estigia rememoraba su marcha por el Hades tratando de recordar cuándo se lavó por última vez antes de caer en el baño de Perséfone. Sin contar las veces que había tenido que cruzar un río o cuando la lluvia le había sorprendido, sus recuerdos tuvieron que ir bastante, pero bastaaaante (¡que guarro!) atrás para hallar una ocasión como tal (atentos que viene un flashback con efecto sonoro)
wayo wayo wayo..."Mako se tambalea, zigzagueando, de lado a lado de la calle, está como una cuba y canturrea canciones, como no podía ser de otra manera, soeces:
"...loh ehtertoreh de un cólico nifrítico rezurtan congruenteh, incluzo inteligenteh,
comparado con er fruto de mi mente enajenada, largando zobre nada..."
Y cae de bruces sobre un charco de barro, ¡involuntariamente!.
Al cabo de unas horas unas señoras vestidas con uniformes violetas se acercan, lo intentan despertar, pero el bisho no responde, así que lo recogen y lo llevan hasta una hospedería donde, como ordena su voto de ayuda al prójimo, lo desvisten e introducen en una bañera, frotándole y rascando la roña, para dejar a relucir la piel verde oscura. Tiran su ropas harapientas y lo adornan con un prendas de segunda mano y donadas pero de muy buena pinta, camisa pirata con chorreras, chaqueta de cuello amplio y grandes solapas de un verde más claro que su piel, tirando a aguacate, pantalones acampados desde las rodillas a juego y zapatos de mocasín rojos con una gran hebilla dorada y dos borlas moradas en la punta de color morado. Finalizada esta ardua tarea vuelven a llevar al semiorco al callejón sentándolo en una caja y apoyado en la pared. Allí, y ya solo, Mako despierta, y retuerce la nariz, pues un olor extraño le hace piquiña en la punta. Continúa son su cancioncilla como si apenas hubiera habido interrupción.
-"...pronto encontré un lugah mu shulo, junto ar papéh der culo,
allí zu precencia zería de gran utilidá, un día de emergencia... ejjjj, ¿pero que huele tan raro? ¿y qué cohone shevo puehto? (mira su reflejo en un charco) ¡AY! ¿¡pero qué eh ehto!? ¿Ónde eh ehtao yo metio? " wayo wayo wayuuuuún (fin de flashback)
- ¡Ja ja Jajota! ¿cómo carajo acabé con aquelláh pintah? ¡y limpio! Menuo mihterio.
Ya está llegando a la orilla, donde unas almas hacen cola en el embarcadero, desciende para ver qué ocurre. En la cola de difuntos un mago oscuro de blanca piel llama insistentemente a la campana tirando de un cordón largo con un nudo-bola al final. Detrás de él, un félido, un humanoide con orígenes del reino Gatuno, tiene las pupilas dilatadas y sigue con gran atención la trayectoria del nudo al final la cuerda.
- ¿es que nadie va a acudir a la llamada de los difuntos! (dice el Drow)
- Oscuros y sinuosos son los servidores del reino del Hades, la misma pena puede empezar incluso antes de entrar para aquellos que sucumbieron a los designios de su reina Perséfone. ¡miau!, deja de menear eso que me estás poniendo palote.
El resto de aventureros discuten sus motivos para estar allí y esperan su turno para menear el badajo, es decir, llamar a la campana. Mako se adelanta a la cola y se dirige al Arcano, que continúa insistiendo en su llamada bajo la atenta mirada el Gato de 110 kilos.
-Shiquillo zuerta er cabo ya que no va a vení nadie en un buen rato. (el drow ni caso) y ehtate quieto que ehtá poniendo nerviozito ar gato morrongo.
La cuerda se parte y todos se quedan mirando el cabo. El drow resopla, maldice y lanza el cabo a un lado. Como empujado por un resorte el hombre gato salta tras él y los demás aprovechan para avanzar un puesto en la cola. Pero al hombre gato no le importa, pues toda su atención es para la bola que lanza de un lado a otro con sus zarpas, acechándola encogiéndose sobre sus cuartos traseros y dando un nuevo salto para volver a lanzarla otra vez. Mako lo mira y se percata del movimiento de las raíces de un gran árbol junto a la criatura. Deja a los demás acusando al Arcano de romper la cuerda y aleja al felino arrojando una roca en unos arbustos. Entre las raíces un bulto parece contener algo. Da una patada para apartar la lianas que se agitan como rabos de lagartija y extrae el saco. Entre una bota vieja, una lata vacía y media rueda de carro unos brazaletes parecen ser lo único aprovechable. Mako los toma y coloca en sus brazos para probar la talla. Unas cintas se cierran sobre sus antebrazos. Al pasar la mano sobre ellos un destello ilumina una gran área, a pesar de ello Mako no se siente deslumbrado pero todos los demás tapan su ojos con sus manos y el gato contrae sus pupilas. Después la luz se atenúa y todos miran al semiorco rodeado de una luz clara. Este se encoge de hombros, entona una cancioncilla y se marcha volando.
para la letra completa de la canción del flashback visitar