Partida Rol por web

Entró en un lugar muy grande y oscuro.

Chispita estaba allí. Con alguien más.

Tim tardó un poco en entender que no podía tratarse del mismo edificio en el que había entrado. Era enormemente amplio y apenas había luz, tan sólo algunos rayos de sol que se colaban por un pequeño ventanuco, situado muy arriba, en una de las paredes.
La estructura parecía muy simple. Paredes y techo. Estaba muy oscuro para precisar lo que había en los extremos alejados.

Al niño le llegó olor a cerrado, a tierra y a como a carne a la parrilla, que le hizo sentir un retortijón de hambre, ya que debía ser cerca del mediodía y apenas había desayunado nada.
Pudo ver en el centro del despejado espacio a alguien sentado en una simple silla de madera. Chispita estaba junto a él. Alrededor de ambos había como personas tiradas en el suelo, pero debía de tratarse de muñecos porque estaban como ennegrecidos y en posiciones extrañas.
Eran esos cuerpos los que despedían el olor a barbacoa.

La persona sentada vestía una especie de abrigo largo oscuro. A su lado, Chispita le daba lametones a su mano. La mano del hombre estaba teñida de rojo.
El desconocido se levantó de la silla y se giró hacia Tim. En su ensangrentada mano relumbró el reflejo metálico de la hoja de un puñal de hoja ancha. El rostro del hombre quedaba oculto por la oscuridad, pero al chico le pareció que sonreía.

En silencio, el desconocido comenzó a avanzar hacia Tim. El niño vio como Chispita se quedaba quieto en su sitio, mirándole con tranquilidad, con su larga lengua colgándole a un lado, todavía roja por la sangre que había lamido.

Timmy queda paralizado por el miedo. Acaso Chispita se habia vuelto loco.

Es un monstruo. No va a cogerme. Tengo que correr y buscar a mama y a los demas.

Sin pensarlo dos veces y mientras gritaba pidiendo ayuda, el joven Borgtrom salio corriendo hacia el extremo opuesto de la habitacion.