Partida Rol por web

El aprendiz tose.

-Solo estaba yo... recogiendo el material. Entro un tipo, no lo vi bien, pero... no se, alzo la manos, y aparecio... una criatura, estallo todo en llamas... iba hacia los archivos, lo libros de misticismo que estabas traduciendo para la exposicion...

Tu mente se ilumina como un rayo, estabas usando la exposicion como escusa para investigar sobre arcanos y grandes bestias...¡¡¡iban tras tu investigacion!!!

Quédate aquí. La mayor parte de mi investigación está en casa, oculto pero si han sido capaces de quemar el edificio sólo para encontrar las notas y algunos libros de los que parte y complementa los estudios...

¿Seguirá ahí dentro ese tipo? No me queda más opción que entrar a buscarle.*

Con este pensamiento hago un gesto a mis chicas para que me sigan. Me desmarco de la multitud y me acerco a la entrada del edificio. Antes de entrar me pongo la bufanda alrededor de la boca para no tragar humo.

Id con cuidado, buscamos posiblemente a un mago, será peligroso.

Luego entro en el edificio en llamas.

El fuego aun no se a expandido mucho, parece mas humo que otra cosa de momento, pero suficiente para asustar.

Te dirijes hacia tu estudio, y puede ver a un encapuchado rebuscando entre las estanterias. Parece ajeno a su alrrededor, al fuego, incluso a ti.

Por un momento no sé qué hacer. Esperaba no encontrarlo o quizás encontrarlo en otra parte, pero revolviendo mi estudio... me da una sensación de completa indefensión y por un momento incluso pasa por mi cabeza que el tipo sea demasiado peligroso como para enfrentarse a él. Pero ya estoy aquí.

Hago un gesto a mis niñas, Kana se encuentra ya a mi lado para protegerme de cualquier mal mientras Myia se acerca al hombre aunque permanece invisible, pues aún no estoy decidido a atacarle además que tampoco estoy seguro de que sea buena idea actuar de forma violenta.*

¿Puedo ayudarle en algo? quizás sepa qué está buscando... - le digo intentando hacerme escuchar por encima del crepitar del fuego. Me quedo en la salida y espero que Myia con su habilidad para verlo todo sepa que no hay más enemigos ocultos. - Aunque si quiere salir vivo de aquí espero que sea usted quien me diga quién lo quiere y por qué.

El hombre encapuchado se gira, revelando un rosto cubierto por una mascara roja, cubierta por motivos de llamas, aunque para tu sorpresa, las llamas de la mascara se mueven como si fuesen reales.

-¿Niño del pasado, que haces ante la presencia de un ser superior a ti? ¿No sientes el terror que atenaza tu corazon? ¿No temes a las llamas que consumen por igual a justos e injustos? ¿A inocentes y pecadores?

El hombre da un paso adelante, mientras en su mano derecha sotiene un libro, el que estaba traduciendo hoy, un tomo sobre las grandes bestias.

-¿Buscas esto, hijo de los Devah?

Cuando la criatura te mira a los ojos, ves un infierno en ellos, sea lo que sea, no es humano... y es peligroso.

Por un momento siento la sensación de pánico y terror invadiéndome pero logro controlarla como en tantas otras ocasiones, es posible que se deba al orgullo de ser reconocido como un devah.

No hay terror ni duda que no pueda superar una conciencia libre ni fuego que no apague un corazón valiente, y si alguien posee ambas cualidades puede no solo encararse sino oponerse a alguien muy superior. - le contesto - Heme aquí. 

Y hago una ligera inclinación.

Eso no te pertenece. - Sé que no puedo esperar que me lo devuelva por las buenas, alguien cuya mirada está cargada de perfidia y malevolencia. 

Coloco mi mano sobre Kana para que esté alerta y cierro mis ojos, dejando que el tercero se abra. Si tengo suerte puede que descubra algo más sobre este temible oponente.

Con tu tercer ojo empiezas a rastear poco a poco al ser que tienes delante.

Percibes que es un ser humano ya que no ves nada, aunque la mascara que porta parece ser un criatura entre mundos atada al elemento del fuego. Aun no disciernes su poder, pero de momento sabes que su gnosis es superior a 15.

Miya se lanza contra el el hombre, pero este estalla en llamas, conviertiendose en una bola de fuego humana. Miya en golpeada por la llamas al acercarse al hombre.

-Deberias conocer tu lugar, niño... retirate

Tú lo has querido. - Afirmo mientras invoco el poder de mis familiares para rescatar lo que es mío, de sus malvadas manos.

Instintivamente se echa atrás en el momento que ve cómo se convierte en una bola de fuego. A salvo, se desdobla en dos gemelas que rondan alrededor del tipo con cara de pocos amigos.

Descubres que el conjuro se llama Cuerpo de Fuego, un conjuro de nivel medio de la via de fuego. Te va a ser imposible tocarlo sin quemarte. Mientras intentar aun adivinar su nombre verdadero, el desconocido rie.

-No te lo permitire

Y desaparece en un portal de llamas.

Antes de que puedas reaccionar, un hombre aparece detras tuyo, ataviado con una armadura ligera tapada con una gabardina. En la armadura ves la decoracion del Tol Rauko.

-¡Alto! ¡Confina a tus familiares y entregate pacificamente por favor!

Es tu decision si rendirte o enfrentarte a el. Aunque en el exterior ver que el cielo esta iluminado de color rojo, y por algun motivo, tienes un malestar general por todo el cuerpo.

Reacciono tardíamente y para cuando llego a donde estaba el tipo ya no queda nada salvo ceniza, libros y estantes en avanzado estado de conflagración. Recojo cualquier cosa de valor de mi escritorio mientras mis familiares están alerta por lo que cuando llega el soldado tan sólo yo me quedo sorprendido.

Analizo fríamente la carga de energía mágica que he despilfarrado y me decido a hacerle caso. Mis familiares vuelven a su ser original y les ordeno desvanecerse.

Vayámonos. No quiero morir asfixiado o algo peor. Le conmino a movernos.

El hombre hace una mueca cuando te acercas, lleva unos anteojos muy estraños.

-Te avise de que las confinases, no de que las volvieses invisible, no es mi culpa si les pasa algo.

Con una rapided fuera de lo normal, te coloca unos extraño grilletes, y en ese momento, sientes como todos tus poderes desaparecen, ni siquiera sientes la presencia de tus familiares. Acto seguido te coloca un extraño yelmo de acero y todo se vuelve oscuridad y silencio... de momento.