La actitud del pardo volvió a sorprender a Ventura pero su rostro no lo dejaba ver en demasía. Tragó saliva y volvió la mirada a Ruperto. Quizá el muchacho fuera más útil en la empresa que iban a emprender.
Con la cabeza asintió a Ruperto y acto seguido despidió a Simplicio.
Motivo: Memoria
Tirada: 1d100
Dificultad: 51-
Resultado: 50 (Exito)
Uff que memoria más justita... ¡necesito más vino para acordarme mejor! XDD
"Cuando la iglesia arda, nascerá en el castiello el fijo del diablo, et aqueste matará a su madre et a toda su familia."
Llevas un rato dándole vueltas a estas palabras de Genoveva. ¿Nacerá el hijo del diablo en el castillo? Entonces te acuerdas de Inés, la hija de Sancho, en estado y a punto de parir. Y se supone que el hijo es de Esteban.
Pero lo que dice esa vieja es difícil de creer. Lo del embarazo será solo una coincidencia... ¿o no?
Así pues, Simplicio sale de la casa poco después de que lo hagan Genoveva y la muchacha, que tan presurosamente han partido, para seguirlas, esperando encontrar alguna respuesta en este tremendo embrollo.
En la casa de la vieja deja a sus compañeros, de los cuales Ruperto parece estar especialmente encantado con las mozas, pero Ventura cavilaba a la par que disfrutaba de la presencia y las caricias de aquellas ninfas.
Fuera, el sol comienza ya a ocultarse en el horizonte una vez más. La última, según Genoveva. ¿Será esta, en verdad, la noche del Apocalipsis?