Partida Rol por web

Cuando abandonáis el bosque, por un momento Denzel parece tener un ligero malestar, pero rápidamente se reincorpora. Fuera lo que fuera por lo que ha pasado, el muchacho es sorprendentemente fuerte y hace cuanto está en su mano para no preocuparos.

Aunque os veis forzados a volver a la ciudad mucho más despacio de lo que os gustaría por las lesiones de Iria, esta consigue aguantar el ritmo. Alice se hace cargo de sus heridas con unos buenos primeros auxilios y aunque no tiene heridas superficiales, si que se la nota que respira con cierta dificultad.

Finalmente llegáis de noche a la ciudad, dejáis a Iria en el sanador del Quinto Distrito y vosotros os disponéis a pasar la noche en el alojamiento que os había proporcionado Calixto. De vuelta por las calles de la ciudad os llama la atención un grupo de operarios que trabajan frenéticamente colocando unos extraños dispositivos en tantas plazas como es posible. Aunque Lyra se detiene un momento a investigar que es lo que están haciendo, todos estáis demasiado cansados y doloridos como para perder demasiado tiempo.

Por el momento no tenéis noticias del contacto en la ciudad, y os sugieren que esperéis un poco más a su respuesta.

Sarah siempre ha tenido un carácter peculiar, y algunas veces has tenido que soportar sus sermones cuando vuelves con algún desperfecto.

Pero esta vez Blue y Rose tuvieron que detenerla para que no se abalanzara como una salvaje contra tu cuerpo real.

Aunque la marioneta parecía en buen estado, la verdad es que había sufrido varios daños de cierta importancia que la muchacha tendría que reparar; aparentemente, algunos de ellos son especialmente importantes y cuando terminó su tranquilo examen pareció convertirse en un torbellino nervioso de ira homicida.

Como era normal, Julius solicitó un informe de situación. Le hizo gracia que tu, un hombre frío y distante, salieras corriendo detrás de un niño; casi consigues ver una sonrisa en su sereno y perfecto rostro inmaculado; pero antes de que pudiera mostrar sus emociones salió de la estancia murmurando algo sobre unos papeles de adopción.

Por suerte para ti y tu tapadera, el muñeco estará completamente reparado a la mañana del día siguiente, aunque algunas de las heridas podrían resultar un poco chapuceras a primera vista.

- Me encargaré de dejar las cosas lo mejor que pueda; pero no puedo garantizar que ciertas partes no rechinen si sigues metiéndote en peleas- Sarah ya había empezado a trabajar en las heridas superficiales- Intenta la próxima vez no usar este cuerpo como si fuera un escudo. Por lo menos hasta que termine el núcleo en el que estoy trabajando.

Tal y como os habían confirmado, poco después del desayuno Iria y Alice se reunió con vosotros en el hospedaje; y un poco más tarde Virgilio se unió a la comitiva. Por prudencia, y tras la insistencia de Lyra, Denzel ha dormido con vosotros, y quitando algunos terrores nocturnos, ha conseguido dormir toda la noche del tirón.

Antes de que podáis hacer planes, unos extraños ruidos os llaman la atención. Hay una extraña agitación en la calle, la gente se agolpa y corre por las calles con cierta urgencia. Cuando salís, al movimiento general se une una expresión de duda; nadie está seguro de lo que está pasando, pero se han repartido bandos por toda la ciudad diciendo que hay una gran acontecimiento a las 12 en punto.

Siguiendo las hordas de gente, llegáis hasta la Plaza Blanca, donde al parecer se ha reunido la mayor parte de la ciudad. En el centro de la misma hay colocado uno de los dispositivos que habíais visto la noche anterior. Al parecer, son unas pantallas de cristal que proyectan imágenes desde la distancia. Estos artilugios hace muchísimo tiempo que no se usan, pero todos habéis oído historias, aunque ninguno habéis llegado a verlos en funcionamiento nunca.

Iria, cegada por su curiosidad, se abrió paso por entre la multitud, a veces a empujones, a veces usando su insignia como acreditación hasta que os llevó a la primera fila. Toda la multitud esperaba impaciente por saber que estaba pasando; las conjeturas se sucedían una tras otra, pero nadie parecía saber con certeza que era lo que estaba pasando.

Cuando el gran reloj de la Plaza Blanca comenzó a sonar anunciando el medio día, los engranajes de la máquina comenzaron a moverse, haciendo que pequeños cristales alumbraran el cristal central, que reflejó la luz proyectando una gran imagen sobre él. Al principio era una forma borrosa, apenas una niebla negra y gris que emitía un estridente sonido metálico, pero a medida que se sucedían las campanadas, la imagen fue cobrando forma hasta que dio lugar a la clara imagen de Irion, el noble aspirante a príncipe de Puerta Dragón. Su rostro era serio, solemne, y estaba colocado en un atril en lo que parecía el centro de la ciudad.

- Respetables ciudadanos de Sin Fin- la voz del muchacho estaba ampliada por la magia de los cristales y casi podíais oír el eco que llegaba de otras partes de la ciudad- Soy Irion, hijo del difunto regente Zypha, heredero del Linaje del Dragón. Por favor, humanos y Perfectos, escuchad mis palabras.- todo parece un discurso perfectamente ensayado que habla sobre el reciente conflicto armado y sobre la desgracia de Wohls- Os hago conocedores de que, Su Excelencia, el venerable Presidente Roxian, cabeza del Consejo de Puerta Dragón, a fallecido de una repentina enfermedad.

-En tiempos desesperados, se han de tomar medidas desesperadas, por lo que he decidido reclamar mi Derecho de Sangre y reinstaurar la monarquía en Puerta Dragón. Por tanto, y siguiendo la última voluntad de Su Excelencia, declaro abolida el Gobierno Perfecto y disuelto el Consejo- Irion sigue hablando durante un rato, pero las voces a vuestro alrededor os hace imposible oírlo con claridad: voces a favor y en contra, parece no haber un consenso- Yo, Heredero del Linaje del Dragón, tengo el honor de proclamarme Señor de Puerta Dragón, tomando las obligaciones propias de un soberano. Nombro a Su Excelencia, Maese Arcturus, experimentado hechicero, mi Consejero Real y Segundo al mando- la imagen amplía el plano y se pueden ver a los miembros del Consejo con rostros consternados, a excepción del mencionado Perfecto, que se queda sorprendido y agradece en silencio el gesto al hombre.

-Será un honor aceptar el nombramiento de Su Majestad- el Perfecto se muestra humilde y hace una reverencia cortés ante el rubio humano, un gesto nada común

-Amados Ciudadanos de Sin Fin- continúa con los brazos abiertos ante la multitud congregada ante él- Permitidme explicar porque he tomado esta decisión- la imagen parece deformarse durante un momento y cambia a otra; mostrando el puerto interior donde está amarrado el Boa Blanca y desde donde se puede ver claramente que están preparando al buque para la guerra- Aquí podéis ver al Boa Blanca, buque insignia de Tres Ríos, declarada Nación Neutral de Sin Fin. Como veis, la han provisto de armas. ¿Sabéis lo que significa? Tres Ríos, al igual que Nueva Alexandria, finalmente enseña sus colmillos a nuestra nación.

El discurso sigue un poco más, pero la multitud a vuestro alrededor se muestra abiertamente nerviosa y agitada. Los Perfectos debaten sobre la legitimidad de lo que acaban de ver, mientras que muchos de los humanos van desde la aprobación hasta el miedo. Por encima de ellos, una extraña carcajada os llama poderosamente la atención. Detrás de Luthor se ve el rostro burlón de Máscara de las sombras, que se apoya con total confianza sobre el enmascarado intentando buscar un apoyo mientras se troncha de la risa. Parece que intenta decir algo, pero la risa impide que articule palabra durante un buen rato.

-Esto puede ser muy divertido- acierta a decir finalmente- La Defensora de la Paz metida de lleno en un conflicto armado, ¿no lo encontráis tronchante?

Luthor debe hacer un titánico esfuerzo de voluntad para contener el pánico.

-Es obvio que sabe quiénes somos -se esfuerza por pensar con claridad a pesar de la mano que arde sobre su hombro-. Tan solo está jugando con nosotros, como siempre.

-O tal vez solo conmigo -se estremece-. Quizá solamente está esperando el momento de arrancarme a Sybille, como en su momento hizo con...

No era el momento de recordarlo. Ahora no. Habían pasado varios años desde entonces, y él ya no era el mismo muchacho inocente. Ahora tenía el temple necesario como para dominarse... y reconocer que aún no estaba preparado para enfrentarse a su antiguo amo. Ni tan siquiera estaba seguro de cómo había logrado doblegarlo para obligarlo a cometer semejante atrocidad. El miedo no había desaparecido, pero parte de él había dejado espacio para la cólera...

Espera pacientemente a que el hombre deje de reír y retire tanto su repugnante contacto como su mera visión. Sin embargo, es evidente que está disfrutando del momento, y sus palabras parecen dar a entender que no está dispuesto a marcharse sin más. Luthor sabe que lo que más le conviene es limitarse a permanecer en silencio, pero no puede evitar una punzada de dolor ante el retorcido comentario. Es obvio que Máscara de Sombras continúa siendo el mismo sádico que se regocija en el dolor y el sufrimiento de sus semejantes...

-¿Tronchante? -replica fríamente, manteniendo la compostura- No estoy seguro de compartir vuestro sentido del humor.

-¿Qué es lo que quieres, monstruo?

- Me recuerdas a alguien de mi pasado... hombre embozado- aunque ya no se ríe, su sonrisa es permanente, y sus movimientos de una teatralidad exagerada- Mas no puede ser; el chico que se escapó de mi paternal abrazo debe haber muerto en las calles... aunque tu tienes su mismo... hedor- esa palabra la pronuncia como si la paladeara, es el único momento en que su sonrisa parece disiparse por un instante, sus gestos se vuelven más comedidos y casi se podría decir que, por un momento, parece una persona normal. Acto seguido vuelve a los ademanes exagerados y el tono de voz extraordinariamente alto, sin llegar a gritar, pero provocando que esa el centro de atención- La Comedia de la Ironía siempre es divertida. Aquellos que defienden la Paz se ven envueltos en guerras, los que buscan la guerra solo encuentran la paz de la muerte. Pobres hormigas presas de sus deseos, que se afanan por luchar contra sus verdaderas naturalezas para, al final, rendirse ante lo que verdaderamente son.

-Y mientras, los pobres... pobres humanos...- hace enormes gestos dramáticos, aunque su sonrisa burlona y sus ojos sádicos revelan su verdaderas intenciones- víctimas inocentes de los Juegos Mortales de los Perfectos... Que será de los pobres, de los inocentes, de los niños...- apunta con un dedo a Denzel y Lyra mientras que la otra mano la coloca al bies sobre su frente- ¿Es que nadie piensa en los niños?

El espectáculo es una mezcla rara de comedia y drama, pero parece tener un curioso efecto sobre la audiencia, que empiezan a cuchichear sobre las implicaciones de la guerra para la ciudad; algunos incluso se preguntan como han podido llegar esas imágenes hasta Puerta Dragón.

Pero, por el momento, nadie formula la palabra que todos temen.

Espías.

-Maldita hiena bastarda...

Luthor aprieta los puños cuando menciona a los niños.

-Su verdadera naturaleza... Quizá en eso sí tengas razón... Si alguna vez se me presenta la oportunidad de devolverte lo que te mereces, ¡no te quepa la menor duda de que desearás arder en el infierno!

Saluda con una leve inclinación de cabeza y se dispone a dar media vuelta. ¿Qué otra cosa puede hacer?

Sin embargo, la pregunta de qué rayos hacen todos ellos aquí se vuelve a plantear una vez más ante el hechicero, amenazante.

-Chanatos ansiaba la guerra -razona-, y por alguna razón su Crucero de la Muerte se encontraba amarrado junto a la bomba de relojería más potente que jamás se haya construido. Tenía algún tipo de trato con el Honorable Maese Arcturus, padre de la criatura y dispuesto a hacer el papel de lacayo de un humano ante el público (al menos, el de Tres Ríos) a todo color, mientras el petimetre declara la tan ansiada guerra...

-Si deseaban impedir que descubriéramos algo, podían haberse limitado a matarnos. Si, por contra, deseasen algo de nosotros, más allá de nuestra mera presencia aquí, nos lo habrían pedido. Pero no. Nos traen hasta aquí, y nos dejan libres.

Eso no hacía más que confirmar sus sospechas de que iban a ser culpados de algo. ¿De la guerra? ¿La inminente muerte de la reina? ¿O era preferible tenerla como títere para gobernar en la sombra? Ciertamente, ese era el estilo del macabro bufón. ¿Qué siniestro papel jugaría él en todo este esquema?

Quizá Virgilio pudiera averiguar algo a través de sus contactos en la ciudad, o del noble que les había proporcionado alojamiento e información. Por lo visto, los preparativos del Boa Blanca eran un secreto a voces. ¿O tal vez había querido asegurarse de que ellos estuvieran en ese lugar? Puestos a buscar ayuda, los habitantes del distrito de Denzel parecían infinitamente más de fiar. Por otro lado, la idea de largarse cuanto antes volvía a cobrar fuerza.

Mira a Virgilio. Hay muchas cosas que discutir, pero desde luego no en presencia de Máscara de Sombras...

-Será mejor que nos apartemos de la vista antes de que empiecen a mirarnos mal- está claro que Iria sabe de lo que habla, y es obvio que Luthor no está cómodo con su antiguo amo cerca.

Os mezcláis entre la multitud sin demasiados problemas, aunque al mirar hacia atrás descubrís con más o menos asombro que no hay ni rastro de Máscara de las Sombras, pero que si algunos guardias están intentando apaciguar a la multitud que comienza a mostrarse especialmente tensa.

Callejeáis durante un rato intentando pasar desapercibidos, y notáis que la guardia de la ciudad está especialmente tensa; os cruzáis con varias patrullas que os miran de forma extraña, e incluso la última con la que esquiváis cambia de dirección para seguiros desde cierta distancia. Cuando esta se encuentra con sus compañeros armados intercambian algunas palabras, demasiado lejos para poder entender nada de lo que están diciendo, pero es obvio, por las miradas de soslayo, que es algo referente a vosotros.

-Eso no suena nada bien- susurra Lyra al tiempo que tira del brazo de su hermano- quizás deberíamos volver al Quinto Distrito, allí no hay patrullas y podríamos intentar averiguar que está pasando.

Antes de que podáis emprender la marcha, los dos grupos de guardias os lanzan un alto desde la distancia mientras se acercan a vosotros a gran velocidad. Un vistazo rápido os indica que son al menos doce guardias armados a pie.

 El pelirrojo ciertamente no era fanático de ese tipo de multitudes al momento de dar anuncios, pero entendía que no había otra manera de hacerlo, al menos no sin consumir una cantidad innecesaria de recursos...

 Lo sucedido fue tan problemático como cabría esperar: que un humano tomase un cargo como ese era algo que sacudiría la ciudad, por no decir el mundo entero, incluso si contaba con el apoyo de un reconocido perfecto, y para colmo parecía haber quienes, no conformes con el caos que ya se estaba formando, decidía colaborar en sembrar un poco más...

 -Hmph... -en completo silencio, y con una mirada fría, Virgilio haría el gesto de ocultar a Denzel detrás de él luego de ver a Máscara de Sombras señalarle, sin quitarle la vista de encima al bufón cuya mera presencia disparaba las alarmas del pelirrojo: un vistazo a Luthor bastó para confirmar que no era momento de continuar allí, por lo que con el resto del grupo buscaría dejar el lugar lo más pronto posible, pero los problemas continuaban detrás de ellos, esta vez en forma de soldados persiguiéndoles. -. No tenemos tiempo para esto...

  Dando por hecho que las intenciones del grupo no eran dejarse atrapar, Virgilio intentaría hacer uso de sus poderes para cambiar la imagen que tenían de ellos el resto de personas: disfraza sus rostros y alterar sus ropajes con tal de cambiar sus apariencias y hacer más complicado el perseguirles, sembrando la duda de "¿esa es a la persona que buscábamos?".

 Si bien Virgilio necesitaba de algo más para lograr realizar la acción que deseaba, no pensaba dejar escapar esa pequeña parte de su poder que pudo tomar en sus manos, esperando el momento indicado en un cruce para, en lugar de transformar a algunos del grupo, tomar de objetivo a dos personas cualquieras de la calle que estuviesen yendo en otras direcciones para cambiar sus apariencias a unas identicas a Luthor y él mismo: si el truco salía bien, no solo separarían a los guardias, incluso podría hacer que todo el grupo se fuese a por los imitadores... Solo el destino, y la percepción de los soldados, lo diría...

Cuando los guardias llegan a vuestra altura tienen un momento de duda, miran a Luthor y Virgilio, y finalmente se dirigen a Iria, con las armas prestas.

-Hagan el favor de acompañarnos al Palacio Real- dos de los soldados tienen galones dorados, muy elaborados; por lo que Virgilio sabe, esos dos nos son soldados humanos normales, pertenecen a la élite de la ciudad, un puesto al que solo unos pocos Perfectos pueden acceder- La Regente y el Asesor desean hablar con usted. Y si nos pueden informar de donde está el hombre embozado, nos ahorraría muchas molestias innecesarias.

Los guardias normales parecen nerviosos, como si esperaran que hubiera resistencia, Lyra y Denzel se mantienen a una distancia prudencial mientras que Alice parece dispuesta a enfrentarse abiertamente a los soldados.

-No se que motivos pueden tener para darnos el alto- explica Iria con tono calmado, parece increíblemente relajada, aunque sus manos están cerca del arma por si hay problemas- Pero deben saber que soy Emisaria de Golden Ash Tree y esto es una violación de los Derechos Diplomáticos... espero que sus superiores tengan una buena razón para este atropello... o tendrán verdaderos problemas.

Iria avanza un poco, sin ni siquiera miraros. Parece que ha detectado el truco de Virgilio y hace como que no os conoce, acercándose a los guardias con paso firme, pero dando a entender que no va a causar problemas.

-Mi compañera y yo hemos salido en solitario; no se donde está el resto de mi grupo.

-No estoy seguro de que ha pasado...- el muchacho se mantenía a cierta distancia, medio escondido detrás del pelirrojo intentando entender que pasaba- ¿Por que los guardias preguntaban por Luthor? Si está ahí mismo, y se llevan a Iria... Seguro que esto es obra de Lord Chanatos* Quizás deberíamos seguirlos a una cierta distancia, si les pasa algo...

-Les podemos zurrar como hicimos con la cosa negra de las Ruinas- Lyra parecía especialmente animada, sobre todo porque no se habían llevado a su hermano; Denzel no entendía a que se refería, pero se unió a la chica- Y seguro que mi hermano le pega una patada bien duro en el trasero al general ese...

-No, Virgilio usará sus poderes mentales y le dejará K.O. antes de que tu hermano pueda hacer nada. Es el mejor...

A pesar de la rivalidad de los dos jóvenes, era una disputa bastante cordial, e incluso parecía algo así como un plan. No sería difícil seguir a la patrulla desde una cierta distancia y en caso de problemas, intervenir antes de que fuera demasiado tarde.

 La ilusión no había salido tal como le hubiese gustado, pero al menos había logrado salvarle el pellejo a Luthor esta vez, aunque no pasaría por alto el detalle de que el interés de los guardias parecía estar en solo algunos miembros específicos del grupo, entre los cuales no estaba él incluido...

 -Hmph... -también observaría momentáneamente a Denzel cuando este comentó no entender por qué preguntaban por Luthor. -. Cambie su apariencia y la mía por las de otras personas en la mente de los guardias, por eso no supieron que estaba aquí -explicaría para que lo tuviese en cuenta en futuras situaciones, antes de observar como se iban llevando a la chica.

 Dejando de lado lo que Virgilio consideraría como una infalitería por parte de la hermana de Luthor y el niño, tenían razón en que era buena idea seguir al grupo.

 -Movámonos, no perdamos tiempo -indicaría al grupo tomando la iniciativa al empezar a caminar en dirección al grupo de guaridas, esperando poder seguirlos a cierta distancia sin llamar la atención.

No os cuesta demasiado seguir a la patrulla desde una distancia prudencial; incluso los peatones que se cruzan en su camino se apartan inmediatamente al verles acercarse; una comitiva quizás excesiva para escoltar a dos mujeres, las cuales ni siquiera iban atadas de forma alguna.

El paso era firme, y tenían muy clara la ruta a seguir que les llevaría hasta la Plaza Blanca, donde todo un contendiente de soldados espera a la entrada del palacio real. Acercarse más pondría en peligro vuestra maniobra de sigilo, y los soldados se llevan a Iria y Alice al interior del edificio real.

Todas las rutas de acceso parecen bien custodiadas, incluso en los tejados aledaños se pueden ver tiradores con arcos largos y ballestas escudriñando las alturas.

Un despliegue quizás demasiado excesivo para llevar a un par de extranjeros.

Salvo que esté pasando algo más que desconocéis.

A cierta distancia podéis escuchar a dos mujeres con sus niños quejándose acaloradamente.

- Esta Región cada vez va a peor. Primero la guerra, luego desastres con meteoritos, ahora con un humano al mando de Puerta Dragón, y la Regente que se ha vuelto loca y ha cerrado todo el centro con cinco legiones de soldados... ¿Es que no piensan en los mercaderes?

-Y en los niños- la voz de la mujer tenía un extraño toque teatral- Piensa en los pobres niños.

 Viendo que claramente no podrían seguir avanzando sin llamar de más la atención dado el lugar al que se dirigían los guardias con las chicas, Virgilio optaría por otra táctica para intentar seguirlas, aunque sus poderes nuevamente no darían a basto para el grupo numeroso que conformaban.

 -Luthor -le dirigiría su característica mirada vaga y neutral. -. Te haré invisible a la vista de todos: no sabrán que estás allí, por lo que podrás seguirlas sin mucho problema. Nosotros buscaremos otra manera de llegar, tal vez solo necesito más tiempo para canalizar mi poder...