Partida Rol por web

"Fuimos andando al ayuntamiento, lugar de la escena del crimen.  Era hora de que Kousuke mirara a la muerte a su cara llena de gazpacho."

Aquella voz en Off no era una voz en Off, si no que eso fue lo que Mamoru Ai Yastis dijo nada más llegar a la escena del crimen y ver como, en efecto, la víctima tenía la cara metida en un plato de gazpacho. Y sí, lo dijo para si mismo, pero lo suficientemente en alto como para que todos lo pudieran escuchar.

-Camarera, hay un señor en mi sopa. -Exclamó a la policía forense que estaba investigando la escena- Jaja, Tsunade Kineda, Forense. Tsunade, este es mi nuevo compañero, Kousuke Tsutomu.

-Jajajajaja... oh, venga ya... ¡Bromista!-Rió aquella muchacha mientras se levantaba del suelo para saludar a Mamoru Ai Yastis con una mano empapada en sangre -o en gazpacho- Te ha tocado la lotería con este, ¿Eh?.

Y a pesar de que Mamoru Ai Yastis no le quisiera dar la mano, por motivos pringosos, esta no se desanimó, si no que simplemente aprovechó que ya la tenía extendida para girarse hacia Kousuke Tsutomu.

Viendo como ya se ponía todo aquello en marcha, Mamoru Ai Yastis sacó los apuntes que hubo robado de camino aquí del Despacho de la Jefa acerca de lo que se sabía ese tipo y, tras leer en diagonal, y solo la parte resaltada en negrita, este hizo un breve resumen.

-El tipo se llamaba "Akio Meer" y era el Inspector de Sanidad de la ciudad. Un tipo muy inflexible, se habría hecho muchos enemigos... se podría decir que tenía enemigos hasta en la sopa. -Dijo otra broma que, en esta ocasión solo él se rió.

-Ven por aquí, Kousuke. -Le pidió Tsunade Kineda para que se acercara al cadáver, por el otro lado de la mesa, mientras esta se ponía en el lugar donde este se encontraba, al lado de Mamoru Ai Yastis- Desde ahí tendrás una mejor visión de todo.

En efecto, se podía ver una amplia mesa tan solo llena de papeles con informes de algunos restaurantes que hubo evaluado recientemente, todos ellos suspendidos de ejercer. Su teléfono móvil. Además de eso, una bolsa de papel blanca en la que aún estaba una bebida dentro y, en efecto, el bol en donde aún tenía la cabeza dentro el pobre hombre.

-Eso es, Kousuke, ponte ahí. -Dijo mientras se agachaba a la altura de la mesa y también ejercía desde su posición, de policía, aunque por la postura que había tomado parecía ser más un entrenador de ligas infantiles dispuesto a dar un discurso motivacional y prometer pizza a los niños si lograban ganar el partido que otra cosa- ¿Que ves ahí? ¿Que pasa aquí? ¿Que tienes? ¿Que te parece? ¿Que te cuentas? ¿Que opinas? ¿Cual es tu análisis?...

El chico estaba tensísimo. Era su primer caso a resolver, su primer muerto, y encima tenía a Mamoru narrando sus preocupaciones. Por suerte paró... y empezó a contar chistes malos... ¿que a la forense le hacían gracia? Kousuke siguió con interés aquel intercambio de frases y risas. Mamoru y Tsunade parecían relajados, disfrutando de la compañía mutua, incluso delante de un cadáver.

-¡Encantado de conocerla, forense!-exclamó dándole la mano. Solo entonces notó el líquido de la mano. Prefería pensar que sería gazpacho, aunque fuera porque no se imaginaba de donde podría haber sacado sangre. Mientras se limpiaba discretamente, se preguntó si toda la gente a la que iba a conocer sería igual de peculiar. Aunque a pesar de sus rarezas, Tsunade le era muy agradable. La siguió hasta el sitio que le indicó, sorprendido de que, en efecto, tuviera una visión tan buena de la escena. Se notaba que debía ser buena en su trabajo, y buena profesora.

Por otra parte, tenía a Mamoru poniéndole nervioso con un interrogatorio compuesto de distintas variaciones de la misma pregunta.

-Ah...-la cabeza entera le daba vueltas y estaba acalorado. "Venga, piensa Kousuke..." se dijo mientras intentaba repasar los detalles del cuarto.-Podría ser una venganza de alguien cuyo restaurante fue cerrado por su culpa... O un asesinato del siguiente negocio que iba a evaluar. O quizás no haya sido asesinado por su línea de trabajo sino por su vida personal, en cuyo caso podría haber alguna pista en el móvil...-calló al caer en la cuenta de cierto detalle que todavía no le habían confirmado.-Esperad, ¿sabemos cómo ha sido asesinado? ¿El gazpacho estaba envenenado o le han ahogado en él?

Teniendo en cuenta que su compañero había dicho algo relacionado con el teléfono, Mamoru Ai Yastis lo tomó encima de la mesa y empezó a tratar de entrar poniendo contraseñas al azar con aquellos patrones rebuscados hasta que, inevitablemente, el teléfono se bloqueó.

-Yo diría que lo cancelaron. -Comentó tras aquel momento de pausa para pensar- Y perdió las ganas de vivir porque lo cancelaron en las redes sociales. Muerte por cancelación. Quizás descubrieron que se meaba encima 

Viendo como el teléfono había sido bloqueado, Tsunade Kineda se ofreció a desbloquearlo, a fin de cuentas a parte del tema de las autopsias también era una experta en todo lo relacionado con la electrónica, era una forense tanto de vivos como de aparatos electrónicos.

-No creo que te cancelen por mearte encima. -Comentó la experta- Yo he cancelado a mucha gente en redes sociales por muchos motivos distintos y nunca vi alguno que fuera por problemas de próstata... o de kinks...

-¡Menos mal!. -Exclamó Mamoru Ai Yastis suspirando aliviado.

-¡Madre Mía!. -Comentó bastante más alegre ahora por algún motivo particular- No pueden cancelarte por mearte encima. Si esa es la norma, estoy bien. No es que yo estoy bien, si no que el está bien, y por tanto yo estoy bien, nosotros estamos bien porque no lo cancelaron.

-Bueno, el está muerto. Así que muy bien no está. -Comentó sin apartar la vista del teléfono, para posteriormente dejarlo de lado y centrarse en el otro cadáver, el de verdad- La causa de la muerte mola mucho más que una Cancelación en redes sociales. Tal y como dijo tu ayudante, este hombre ha sido asesinado por... ¡Una rana!

-Especificamente por la "Rana Dorada Venenosa", que se encuentra en remotos bosques de Colombia.

-¡Colombia!. -Exclamó Mamoru Ai Yastis- Y yo que pensaba que ese país era inventado para la película de "Encanto", quien lo diría... y con todas las formas que hay de morir en Colombia, es raro... Porque la primera sería por disparos de un sicario llamado "Pablo" desde una moto; la segunda sería sobredosis de cocaína, ya sabéis dale que dale...

Tras aquellos estereotipos racistas pero a su vez bastante acertados, Mamoru Ai Yastis trató de volver al tema de conversación.

-Así que murió...

-Los Indios Chapotes recogen su toxina natural y yo la he encontrado en la sopa de este tipo. -Terminó de explicar Tsunade Kineda sobre la causa de la muerte, un puntito para Kousuke- Por otro lado, sabemos que la víctima pidió comida de su sitio favorito "Sakurami Soups" pero alguien cambió la bolsa. La bolsa de "Sakurami Soups" es marrón y tiene su logo y...

Interrumpiendo a Tsunade Kineda, Mamoru Ai Yastis señaló aquella bolsa blanca que ya había sido descrita en el apartado de descripciones de la sala en donde, al parecer, también contenía pistas ocultas y no simplemente en los extraños y a veces inconexos diálogos que había aquí.

-La bolsa es blanca. -Indicó lo evidente- Vale, es la primera pista. Eso es una pista.

Era una pista, probablemente. Que el novato lo tuviera en cuenta.

Viendo que aquella conversación hubo terminado, Tsunade Kineda continuó con uno de los últimos puntos del informe que había recopilado antes de la llegada de aquellos dos agentes de policía, a fin de cuentas, cuanta más información tuvieran más rápido podrían acusar a alguien erroneamente e irse a casa... o en casos extraños, acertar.

-Nadie vio al repartidor, pero el guardia de seguridad recuerda haber oído a alguien silbar. 

-No es fácil tener un silbido reconocible. -Comentó, interrumpiendo de nuevo el joven detective- Pfffiuuuu... pffffff... pfffuuu...

Apenas se podría considerar eso como un silbido, de hecho, más que silbar parecía estar soplando y escupiendo encima del cadáver y de cualquier otro resto biológico que pudiera haber encima de la mesa o en la propia bolsa de papel blanca, el bol y todo lo demás.

-¿Puedes silbar?. -Inquirió a su compañero- Silbemos juntos... Pffiuuu...

-Ya tenemos a un sospechoso menos.-bromeó cuando Mamoru intentó silbar, aunque al instante notó un escalofrío. ¿Podía él, asistente de detective novato, hacer este tipo de chistes? Carraspeó para distraer la atención. Tenía que pensar en el caso, pero sobre todo, en qué haría su personaje.-Se me ocurren varias líneas de investigación.

-Primero: ¿sabéis dónde se puede conseguir veneno de esta rana? 

-Segundo: hablar con el guardia y replicar los pasos del señor Meer dentro del ayuntamiento. Si no vió al repartidor, ¿fue porque el señor Meer salió a buscar el paquete? ¿Cómo era el sílbido? ¿No se dio cuenta de que la bolsa era diferente, siendo el Sakurami Soups su sitio favorito?-mientras lo dijo, se acercó a la bolsa. Quería ver si tenía algún logo o pista adicional dentro o en el material.

-Y también podríamos hablar con Sakurami Soups para ver en qué momento se dió el intercambio.

La muchacha rió las gracias de Kousuke Tsutomu al descartar a Mamoru Ai Yastis de la lista de sospechosos.

-Sabemos que el veneno es de una "Rana Dorada Venenosa", que se encuentra en remotos bosques de Colombia. Así que supongo que habrá ido a Colombia. -Comentó ante la primera duda que había mostrado Kousuke Tsutomu- Al guardia ya se le ha interrogado y es lo único que recuerda, un silbido característico que el era incapaz de imitar... me escupió encima, no voy a volver a preguntarle. Y al parecer la víctima no se fijó en eso, debería de tener mucha hambre.