Partida Rol por web

¡Eso no me lo esperaba! Se sorprende Aileon ante la declaración de su hermano. Desde luego estaba dejando el pabellón de la familia Dragonborn muy alto con su arrojo, pero no era menos evidente que la familia podía perder a dos miembros en un mismo día. Eso podría ser una calamidad para todos, incluyendo la ciudad. No por nada, la familia Dragonborn había dado algunos de los mejores gobernantes a la ciudad de Laagstad, pero quizás el linaje acabase con los hermanos...

Hermano, yo te cubriré. Los ojos de ambos hermanos se clavan en los del otro y una chispa parece brotar. Es la ira de dos hermanos que lucharán por su ciudad. El bárbaro ese puede acompañarme. Parece duro. Será una buena comida para esas bestias.

Me quedé quieto....perplejo....."¿Ése cabrón acaba de decir lo que creo que acaba de decir?"

Poco a poco me giro hacia el gañán aquel, con su armadura limpia y recién puesta, su barbita cortadita y sus modales cortesanos......sin bajar los brazos....lo miro directamente, a la cara.

Veo como me mantiene la mirada y algo en sus ojos me dice que está dispuesto a sacrificarlo todo por su ideales, y yo eso lo respeto. Bajo los brazos poco a poco y comienzo a sonreir...."je...jeje....jejeje.....¡JAJAJAJAJAJAJAAAJAJAJAJAJA! ¡Me caes bien muchacho! Tienes pelotas para decirme eso a la cara.....te enseñaré el significado de la palabra duro...antes que a ella....¡jajajajaja!"

Unoch se pone finalmente en pie y se acerca a la parte central del patio, aunque está en forma humana, con sus piernas, se aprecia fácilmente que es un sirénido. Posee cierta musculatura, aunque para nada el tamaño de Aileon o Gunnar. Al hablar, su voz cristalina contrasta con el vozarrón de Gunnar; aún así, suena firme.

-Yo también me ofrezco a acompañaros.- Al hablar mira a Leonhart, como buscando el aval de este. -He oído historias sobre portales a Perdición como ese, mi pueblo ha sufrido antes ataques así. Si está en mi mano vengarles y ayudar a esta ciudad lo haré.

Un pequeño ser que parece estar compuesto enteramente de agua avanza detrás de él, parándose a su espalda.

- ¿Veis? -dice Leonhart sonriendo a sus compañeros- Lo que os decia, ahí tenemos el equipo de operaciones especiales. Tenemos la victoria de nuestra parte.

Leonhart da un paso al frente y alza su puño al aire. Todos los assmars sacan sus espadas al unisono y las blanden al aire.

- ¡Salve Tenesia! ¡Salve Onternejs! ¡Salve los elegidos del dragón¡ Los demonios se arrepentirán del día que vninieron  a tomar nuestro hogar -dice Leonhart a la multitud señalando a los tres- Aqui teneis la daga, yo traere el martillo y vosotros sereis el yunke. La daga dejara ciego al oponente y el martillo lo aplastara contra el yunque. Los tenesios no huimos, los tenesios no nos escondemos, los tenesios elegimos bien a nuestros aliados y aplastamos a nuestros enemigos con tal fuerza que pierden el valor de luchar.

Por la exaltación de la asamblea todos saben que no hará falta ninguna votación, vosotros sois el equipo de operaciones especiales y nadie va a decir lo contrario.

Gunnar contempló como los caballeritos emperifollados sacaban sus espadas y gritaban y juraban como posesos....sonrió apresumbrado, pues interiormente no pudo evitar recordar que hombres más valientes que estos habían protagonizado una escena parecida en su tierra....para no volver. Pero esto es lo que tenían los hombres, aunque fueran de ciudad como éstos, que se juntaban y por su honor, combatían contra aquello que les parecía injusto....

"Sí...sí......pero quien se atreva a quitarme la cena con la pelirroja lo pagará caro.....No te preocupes, culobrillante....te traeré de vuelta....así podrás gritar y emborracharte con los tuyos......"

Gunnar estaba convencido de que sin él, estos novatos de ciudad no llegarían muy lejos.

El bárbaro habla demasiado. Sin duda esun bravucón o quizás simplemente sea tan idiota como para no percatarse del peligro que les esperaba tras las murallas. En cualquier caso, idiota o no, al menos parece saber empuñar sus armas y eso es mejor que pelear junto a granjeros que, si bien luchaban por algo, sus habilidades son tan escasas como el agua en la época seca.

La gente congregada no para de jalear a los "héroes", O las siguientes víctimas. Piensa Aileon para sus adentros. Es normal, nadie quiere salir a luchar contra las bestias que allí les esperan, pero él era un Dragonborn. Su familia descendía de dragones poderosos y no se amilanaría ante nada ni nadie. Tenían una misión y pensaba cumplirla.

Unoch se cruza de brazos sin dejarse llevar por el júbilo que se despierta en la sala. Examina a sus nuevos compañeros y parece conforme con lo que ve; ambos parecen héroes capaces, y, aunque está seguro de que su visión del mundo va a chocar con el orgullo de Aileon y la fanfarronería de Gunnar, si quieren sobrevivir a lo que les espera tendrán que aprender a poner a un lado las diferencias. Se acerca a ellos, para hacerse oír por encima del gentío.

-Me llamo Unoch.

El extraño hombre rubio se acerca a ellos y se presenta. Aileon sonríe. Después de todo, al menos habrá alguien con educación en el grupo. Además, del propio Aileón, claro.

Con gesto firme, Aileon le ofrece la mano al hombre y este le devuelve el saludo.

Deberíamos partir cuanto antes. Dice Aileon con aire sombrío.

"Gunnar Drachenblut" es la escueta respuesta del bárbaro.....por alguna razón permanece callado. Parecía que iba a añadir algo más, pero algo contiene su lengua. Sonríe a ambos hombres, mientras coge sus pesadas armas y dice..."Estoy de acuerdo contigo....señorito....tú primero...jajajajaja.." ríe sarcásticamente mientras hace un burlón además hacia adelante, hacia la salida....la muralla....los monstruos...