DÍA 1
-El mesón de don Fadrique es incendiado. Se descubre en su interior el cadáver de un hombre mayor y gordo degollado, yaciendo con una cría. De entre los tapices aparece un hombre vestido de judío que asume la culpabilidad del crimen y se entrega. Confiesa llamarse Isaac Ben Absalón.
-Ishaq asegura haber sido enviado por el Rabbí Samuel, asegurando que el cadáver era don Honesto, maestre del gremio de tejedores, que había abusado de jóvenes judías. El rabino asegura no haber visto anteriormente a ese hombre y desmiente sus palabras, asegurando que desconoce del abuso de ninguna joven de su comunidad.
-Isaac se contradice, asegurando que su verdadero nombre es Bernardo de Altocastillo, y que fue su oficial, don Ramón Andrade, quien le ordenó asesinar a don Honesto, pues este ambicionaba el cargo de maestre. Habla también del daño que está haciendo al gremio la competencia judía, por lo que se disfrazó de aquella guisa para que las culpas recayeran sobre dicha comunidad. Presenta como prueba un escrito firmado por el oficial don Ramón, pero Yunus se percata de que no tiene el sello que le daría validez legal.
-Bernardo confiesa que contrató a un par de matones, Alfredo y Hassán, para que le ayudaran con el incendio del mesón.
DÍA 2
-Tras abandonar pacíficamente la judería, os enteráis de que hay una orden de busca y captura sobre vosotros y Bernardo.
-Os véis obligados a separaros, no pudiendo rescatar al inconsciente Bernardo de entre la muchedumbre que de nuevo vuelca su ira sobre vosotros.
-Martí, Pedrinho y Gracián dan con el gremio de tejedores, donde se enteran del gran ajetreo que se traen entre manos: don Ramón sustituirá a don Honesto como nuevo maestre.
-Hablan con don Ramón, quien asegura no tener nada que ver con el asesinato y se siente ofendido con la mención de su implicación. Antes os confiesa que Bernardo había rondado el gremio un par de días atrás y que la competencia judía está perjudicando al gremio. Gracián observa que don Ramón no parecía tener mucho aprecio a don Honesto.
-Pasan por la casa de don Honesto donde su mujer e hijos reciben a los conocidos para recibir el pésame por la pérdida.
-Por otro lado, Yunus, Zacarías, Ishaq y Rodrigo buscan a Alfredo y Hassán en la collación de San Lorenzo, donde un mendigo que habla a cambio de una comida les indica su localización: el pórtico de la iglesia. Allí los encuentran rápidamente, con nuevas vestimentas.
-Hassán es reacio a hablar y no tarda en apartar a su compañero Alfredo. Las palabras de Yunus provocan un enfrentamiento que termina con dos muertos, el morisco derrotado y Ishaq con algún corte.
-Tras investigar por separado, Martí, Pedrinho y Gracián van a San Lorenzo en busca de sus compañeros, y os acabáis reuniendo de nuevo en el pórtico de la iglesia.
-Derrotado, Hassán confiesa que tanto Alfredo como él fueron los responsables del incendio del mesón. Obedecían órdenes de un tal Isaac, y recibieron a cambio unos pañuelos con el distintivo del gremio y cien maravedíes cada uno. Asegura desconocer el asunto del maestre ni tampoco el nombre de Bernardo.
-La visita a la mujer de Honesto da sus frutos. Bonifacia revela que, hacía poco, el Conde García exigió al gremio la entrega de unos costosos tapices a cambio de nada, ya que según él ya pagaba al consejo de la ciudad para la guardia y mantenía alejados de la región a los bandidos y que don Honrado se negó, convirtiéndose las relaciones en tensas a partir de entonces: el gremio llegó a un acuerdo con los judíos, por lo que el Don García debió buscar telas en otros lugares.
-Los tres infiltrados en el despacho de Honesto dan con una copia privada del albarán del gremio, que refleja, además de unas cuentas saneadas, donaciones cada vez más frecuentes al Obispo, Monseñor Simplicio.