Partida Rol por web

El caballero de más edad parece más hablador que el joven...

Parece bastante callado... Tal vez ausente... ¿Será por lo que se ha visto obligado a hacer? ¿O tal vez no?

Mientras siguen así, una tercera figura entra en escena...

Se trata de otro de los aspirantes que se acerca al punto de reunión.

Tiene las manos manchadas de sangre, al igual que los puños de las mangas. 

Por lo que ve, los otros dos desconocidos también tienen manchas de sangre en algunas partes de su ropa.

- Vaya, vaya... - Se escucha de golpe una voz femenina. - Y yo que creía que iba a ser la primera...

De entre las sombras sale la única chica del grupo, la joven rubia de aspecto descuidado. Más que una joven dama parece más una ladrona o algo similar.

Por lo que se ve en ella... No tiene manchas de sangre por ningún lado...

Con decisión, dejas el cadáver en el suelo mientras que te centras en uno de los "clientes".

Con una gran habilidad, te apoyas en la barra para coger impulso y golpeas a uno de ellos. Sin embargo, no colocas bien el puño y apenas le haces un moraton en el hombro... 

De todas formas, el impacto hace que solo te ataquen los otros dos, y aprovechas la inercia del impacto para girar, bloqueando a uno de los asaltantes con el brazo mientras que al segundo le bloqueas dandole una patada.

Por el momento no te han supuesto un gran problema, pero siguen siendo tres contra dos. 

"Le diria que las apariencias engañan, señorita. Pero eso es... demasiado anticuado ¿No os parece?"
"Prefiero decir: Siempre hay lugar para las sorpresas"

Con todo, no puedo sino admirar a la mujer. Todos acusamos alguna forma de haber peleado. Sin embargo ella llega limpia, como si con ella no hubiera ido la cosa.

Sólo se me ocurren dos formas de hacerlo.

Echo un vistazo rápido a mi reloj

"Quizá podríamos ayudar al señor del vello facial. Si alguno supiera donde ha ido"

--- Tenemos muchas sorpresas guardadas, sí quieres podemos quedar en mi casa y te las enseño todas- le contesto mientras le guiño un ojo a la joven- Yo no voy a ir en su ayuda, no es culpa nuestra que él fracase su asesinato, así es la hermandad, es su objetivo y de nadie más...

Observo a mi alrededor durante unos segundos.

---Yo iria a buscar a los Maestros ya, no quiero pillarme los dedos llegando tarde- digo de manera distraida mientras trato de arreglar las manchas de sangre para que no se me vean 

Creo que tiene razón, deberíamos acudir al encuentro con los maestros es cierto que es una lastima que no estemos todos, pero tampoco somos responsables de el ni nos ha conferido una misión de grupo....

"Se supone que ESTE es el lugar donde acordamos" Aclara El Káiser "De todos modos, démosle un voto de confianza al compañero: Quizá este intentando dar esquinazo a algún perseguidor"

Por dentro, estoy preocupado: Me he metido en muchas peleas, y alguna vez he herido a alguien, pero es la primera vez que quito una vida y a sangre fria.
Y ha sido fácil. Inhumanamente fácil.

"¿Quien sería realmente mi víctima?" me pregunto "¿Me habría sido más fácil o más dificil si hubiera sabido quien es?"
 

Es hora de huir. No puedo perder más el tiempo aquí, tengo que volver al punto de reunión.

Caballeros, ha sido un placer. Pero ahora he de irme, tengo asuntos que atender en otro lugar.-y con una reverencia y movimiento de sombrero, me despido.-¡Hasta la próxima!

Dicho esto, echo a correr buscando alguna sombra donde ocultarme.

- Las apariencias siempre engañan. - Dice la joven ante el comentario de Stark. 

Tras esto, mira a Tamer y sus "dulces" palabras hacia la muchacha.

- Creeme polluelo... Hay sorpresas que no quieres encontrar... - Y sonríe de forma pícara.

La joven, sin duda, es peculiar. No solo no va vestida como correspondería a una dama o, tan siquiera, a una joven de su edad. Sino que, al contrario que los caballeros, no parece tener muestras de sangre en sus ropas. Eso os hace pensar, ¿habrá asesinado a su víctima? y, en caso afirmativo, ¿cómo?

- Y él tiene razón. - Dice mirando de nuevo a Stark. - Los jefazos dijeron que nos veríamos aquí, creo que sería inútil ir a buscarlos... Aunque no seré yo quien os diga lo que tenéis que hacer... - Y tras esto se ríe de forma sonora. - Si queréis ir a buscarles, sois libres.

Tu objetivo estaba muerto, era hora de salir de allí.

Sorprendidos por tus extrañas palabras y tus modales, los tres individuos se quedan boquiabiertos cuando te ven salir corriendo. 

La puerta principal supondría saltar por encima de ellos, así que corres hacia la puerta que hay tras la barra. Y, justo cuando la atraviesas, por el rabillo del ojo ves como los tres hombres corren tras de ti.

Sin perder ni un segundo, atraviesas la parte trasera de la taberna hasta llegar a la puerta trasera.

La abres y sigues corriendo.

No miras atrás ni un momento pero, en lugar de seguir corriendo, te ocultas tras unos contendores que hay a pocos metros de la salida.

- ¿Qué? - Escuchas que uno de ellos pregunta cuando sale de la taberna.

Escuchas pasos, movimiento, pero te mantienes oculto.

- ¿Le veis? - Pregunto otro.

- No... Ese cabronazo ha salido corriendo con el rabo entre las piernas.

- Si le llegamos a pillar... Hijo de puta...

- ¿Ahora que hacemos?

- ¡Largarnos de aquí! Si llamamos a la Policía seguro que nos echan las culpas a nosotros...

Vuelves a escuchar los pasos y como desaparecen tras escuchar cerrarse una puerta...

Parece que está todos despejado...

Stark lo tiene claro: A distancia.

Esta mujer se ha situado a distancia y así ha matado a su objetivo. Mi forma de asesinar fue increiblemente limpia, sin ruido y violencia, sin apenas sangre, y aun así he vuelto con manchas.

Asi pues, o esta chica se ha cambiado de ropa, o bien ha atacado a distancia.

Ni aun con engaños conseguiría no mancharse.

"Para mi será un honor ir descubriendo las sorpresas, las que cada uno tenemos guardadas, y que nos sirvan para cambiar este mundo nuestro. La orden no se fija en un cualquiera, al fin y al cabo"

Entonces intento -sin mucho éxito- ahogar una risilla ante el comentario de la rubia. Ha llamado "Polluelo" al bueno de Jack el Imberbe.

"No sea tan cruel con el chiquillo, señora." digo animadamente, haciendo esfuerzos por no reirme. Ella es muy capaz, pero todos lo somos: El refinado del sombrero (Edward) ha demostrado que físicamente, puede vencer a un hombre mano a mano, y sin que le persiga la policía.
Y Jack, al menos, se muestra audaz como solo un joven puede serlo.

En lo que a mi se refiere, no me gustaría descubrir nada de ninguno de vosotros. De hecho parece que ya sabemos quizá demasiado. O al menos sabemos cosas que.desconoceriamos con placer.........

De la que me he librado, Dios santo... Bueno, no puedo regocijarme en ello. Tengo que volver al punto de reunión. Espero que me de tiempo...

Cuando me aseguro que no hay nadie, echo a correr a los muelles.

La situación se había descontrolado un poco.

No era la forma que tenías en mente de acabar con tu objetivo, pero al menos está muerto. Los efectos colaterales fueron hacerlo delante de testigos...

La cuestión ahora es que, aunque estés manchado de sangre y cansado, tienes que volver antes de que se agote la hora que os habían dado. Así que, una vez tienes la zona despejada, sales corriendo sin perder ni un segundo. 

De entre las sombras, claramente cansado, con los faldones por fuera del pantalón y grandes manchas de sangre en los zapatos y en la chaqueta, aparece el señor Huges.

En el lugar acordado, están los otros tres hombres. Todos ellos con algunas manchas de sangre en la ropa, como en las mangas sobre todo. Están ahí, tranquilamente charlando. 

Con ellos también está la joven rubia, la otra aspirante. 

Por lo que ves en ella, no parece tener manchas de sangre.

- Vaya... - Dice al ver a Huges. - Ya estamos todos... Ahora solo falta esperar... 

Faltaban apenas dos minutos para que hubiera transcurrido la hora que os habían dado. 

usas tu peculiar don para fijarte en la joven...

Sin embargo...

 No hay nada en ella que te llame la atención... Nada que te resalte o te indique algo... 

---Gracias por salir en mi defensa "lord" Stark- digo poniendo enfasis en la palabra lord mientras sonrio como un lobo- pero este chiquillo como tú bien dices tiene una edad lo suficientemente avanza como para defenderse solito y hacer lo que quiera sin que nadie le tenga que ayudar...

Finalmente aparece el último miembro del grupo lo cual hace pensar que todos hemos superado nuestros objetivos.

---Bien, solo queda los maestros- comento mientras vuelvo a centrar mi atención en ocultar las manchas de sangre

Con una puntualidad inglesa, cuando transcurre la hora establecida, en la distancia, entre las sombras, veis acercarse a dos individuos.

Sin problemas, identificáis a ambos hombres como los "examinadores". 

El que tiene aspecto más de caballero, anda despacio, apoyandose en su bastón y caminando con calma. Seguido del más joven o "guaperas", que permanece a su lado en todo momento.

Ambos parecen hablar de algo pero, debido al tono tan bajo, apenas escucháis nada.

- Bien... - Comienza a decir el trajeado con cierta sorpresa. - Parece que estáis todos... Es un alivio. - Aunque no suena como si estuviera aliviado. - Por su aspecto, doy por sentado que han cumplido con el objetivo que se les asignó. - Mientras dice esto mira a todos los presentes.

Parece detenerse un momento en los hombres, sobre todo parece centrarse en las manchas de sangre de sus ropas. Por último, mira a la chica, aunque si está sorprendido por no verla manchada, no da muestras de ello.

- Bien. No hace falta que nos digan si han cumplido o no... Nos enteraremos si no lo han conseguido. Por esta noche no vamos a necesitar más sus servicios. Pueden retirarse y descansen, nos pondremos en contacto con ustedes en el caso que hayan entrado en nuestra pequeña... Familia...

Y tras esto, con la misma paz y misterio con la que llegaron, desaparecen entre las sombras. 

FIN DEL PRÓLOGO