Pamplona Anno Domini 1356
Los personajes se encuentran descansando en " La morena del rojo vestido " , una posada cercana a la catedral. Acaban de gastar sus últimos maravedíes en las posadas y prostíbulos de la ciudad. Sin una sola moneda,desesperados por encontrar algún trabajo o encargo. Pero corren malos tiempos en tierras navarras, aunque todo puede cambiar...
* Post diario excepto los findes
* partida no muy larga
* No hace falta conocer el reglamento
* lo único que pido es seriedad y un poco de narrativa e interpretación en los posts
Escena privada de Malaquías
La taberna está situada muy próxima a la catedral, en una de las callecitas adyacentes.
Edificio de dos plantas de piedra con las balaustradas y techo de madera, se alza en el centro de la calle ocupando de mitad de la calle hasta la esquina. Tras varios meses en la ciudad sin nada que hacer, habéis gastado vuestras últimas monedas ( ganadas en el último trabajo juntos ) en la gran habitación común que compartís en esta posada y en las ultimas jarras de vino y embutido que estáis degustando ahora mismo.
Os encontráis en el gran comedor sentados alrededor de una larga mesa de madera hablando de vuestras cosas.
Es noche cerrada cuando tomáis el camino a Estella, varias jornadas necesitaréis para llegar a la villa.
El itinerario ( según Malaquías ) será el siguiente:
Jornada 1) Pamplona-Puente la Reina
Jornada 2) Puente la Reina-Estella
Jornada 3) Estella-Viana
Jornada 4) Viana-Logroño
Jornada 5) Logroño-Nájera
Jornada 6) Nájera-Santo Domingo de la Calzada
Jornada 7) Santo Domingo-Beloardo
Jornada 8) Beloardo-Burgos
Jornada 9) Burgos- Castrojeriz
Jornada 10) Castrojeriz- Leruna
Jornada 11,12,13 y 14) Leruna-Toledo
Antes del anochecer llegáis al feudo del Conde Gonzalo de Castrojeriz. Un típico castillo medieval lo remata.
La primera planta está compuesta de cocina, un gran comedor y varias salas.
La segunda planta consta de dormitorios y del laboratorio del alquimista.
El castillo está habitado por cincuenta soldados que lo custodian, dos juglares que lo exaltan, un bufón que lo alegra, cinco cocineros que lo ennegrecen y un alquimista que lo impregna de sabiduría.
Ante vosotros se alzan las almenas majestuosas, el foso con el puente levadizo extendido.
Dos vigías armados con picas detienen la expedición a las puertas del castillo.
- Soy Malaquías de Tolosa y estos son mi escolta. El conde me espera, tengo negocios que hacer con él.
Malaquías se muestra decidido y seguro. Los dos hombres asienten con la cabeza y os hacen un gesto para que entréis.
Prestos y dispuestos con todas sus armas y equipo de combate, Hernán y Roberto corren escaleras abajo cruzándose con hombres de armas del Conde que se dirigen como ellos a la puertas a entablar combate y con sirvientes y mujeres que huyen de las puertas despavoridos.
Atraviesan una gran sala de entrada donde varios hombres del conde pelean contra una multitud de campesinos que de alguna manera, han atracando las puertas y entran en tropel en el castillo.
Los soldados del conde rematan a los campesinos heridos y apiñan los muertos del bando campesino en un gran montón a las afueras del castillo mientras que otro grupo entierra a los soldados del Conde en el terreno circundante , en un improvisado cementerio.
El conde y sus fieles aparecen en el gran salón junto con los caballeros catalenes, Malaquías y el sucio Tobías. Todos desgreñados, sudorosos y algunos con las ropas hechas jirones. Con evidentes signos de lucha.
Atravesando ya los campos de la baja - Castilla, en el páramo observáis como un grupo de cinco jinetes se acerca a vosotros al galope.
En la posada del "Gato Montés" y por casualidad (previo pago por supuesto) conactáis con uno de los hombres de armas(laico) de la hermandad de la Fraternitas el cual os cuenta el triste final de Malaquías:
- Ese mago, Absalón Ben Eleazar no se trasladó a Toledo, sino a la Corte del mismísimo Pedro I llamado el Cruel. Al hacer una demostración de como convertir el metal en oro, tal fue la confianza que tenía el mago en su persona que prometió al monarca su vida si no daba resultado.
Y así fue como perdió la vida. Pues algo salió mal y el experimento ( si es que puede llamarse así ) falló y el metal siguio siendo metal y del oro ni rastro....
Tal fue la ira del monarca ante la engañifa, que condenó al mago a morir en la horca a la mañana siguiente. Se dice que antes de morir gritó que había sido engañado por un tal Tobías...
FIN
Reparto de Puntos de Aprendizaje (AP)