En la posada del "Gato Montés" y por casualidad (previo pago por supuesto) conactáis con uno de los hombres de armas(laico) de la hermandad de la Fraternitas el cual os cuenta el triste final de Malaquías:
- Ese mago, Absalón Ben Eleazar no se trasladó a Toledo, sino a la Corte del mismísimo Pedro I llamado el Cruel. Al hacer una demostración de como convertir el metal en oro, tal fue la confianza que tenía el mago en su persona que prometió al monarca su vida si no daba resultado.
Y así fue como perdió la vida. Pues algo salió mal y el experimento ( si es que puede llamarse así ) falló y el metal siguio siendo metal y del oro ni rastro....
Tal fue la ira del monarca ante la engañifa, que condenó al mago a morir en la horca a la mañana siguiente. Se dice que antes de morir gritó que había sido engañado por un tal Tobías...
FIN