Jornada 7 (Santo Domingo-Beloardo)
Es la primera noche que no habéis dormido en una judería, ni os habéis rodeado de personajes judíos, con sus extrañas costumbres y sus avaricias desmedidas. Gente extraña, la judía... No es raro que cada vez más a menudo tanto las castas altas como las bajas se estén distanciando de la comunidad judía y si en un principio se les veía como una comunidad aislada a la que no se entendía, en los últimos tiempos se está fraguando un sentimiento contrario de odio y rechazo hacia estas gentes. El problema es que vosotros os estáis relacionando demasiado ( gracias a Malaquías ) con esta comunidad étnica.
Al atardecer llegáis a Santo Domingo y para sorpresa de todos , esa noche no hay judería que valga. Directamente os hospedáis en el monasterio. Los hermanos son sumamente amables y por fin os alegráis de rodearos de fieles cristianos, gente que véis más próxima a vosotros que esos judíos.
Pero el tiempo apremia y tras unas cuantas horas que se os pasan volando, es hora de volver al camino.
Ah el camino! la soledad del camino... tiempo para cada uno, para pensar y reflexionar sobre las cosas más íntimas, pero también empezáis a estar cansados de tanto viaje y no sólo físicamente sino también mentalmente.
Afortunadamente, ya queda menos para llegar a Toledo y haber cruzado media península.
Hoy luce un sol radiante y esperáis llegar a Beloardo antes del anochecer si nada se complica, pese a estar cansados un día tan bonito hace que la jornada sea más llevadera.
Ahhhrrrrggggg, al fin fieles, me alegro de pasar una noche con los monjes, nos han leido pasajes de la Biblia y noto como mi espiritu esta renovado.
El día ha salido con sol, y se agradece, el cansancio se acumula y los malos gestos comienzan a surgir. El día que a Ines le mordieron me preocupe, raro en mi, y les pregunte a Ines y a Ramona que tal se encontraba y ni se dignaron a contestarme.No se que se creerán estas mujeres. Miro hacia ellas con cara de desprecio, será la última vez que me desprecien.
Jornada 8 (Beloardo-Burgos)
El tiempo entre cristianos poco duró y nuevamente toca dormir entre judíos pero para colmo esta vez ni siquiera estaba el señor en casa!! os recibieron los criados del judío... Esto es lo que faltaba! , Malaquías parece ausente, cada vez más callado y siempre insistiendo en seguir,seguir y seguir.
Su criado Tobías a cada ratito se vuelve más desagradable, esta noche esperáis llegar a Burgos y dormir en una posada como Dios manda.
El camino se hace más llevadero y cada vez es más llano y menos cansado.
Parece que vamos a recorrer media península de judería en judería, menos mal que por aquí no me conoce la gente. Además el repugnante Tobías continúa con sus impertinencias. Cuanto me gustaría apretar su cuello y verlo cambiar de color entre mis manos. Procuro no acercarme mucho a él ya que temo no poder controlar mi lengua ante alguno de sus desmanes y poner en peligro el trabajo. Ya me parecía que no podía ser una travesía agradable con tan generosa paga. La promesa de la recompensa es lo poco que mantiene mi compromiso con el mercader, pero empiezo a dudar si merece la paciencia de aguantar a estos personajes.
Jornada 9 (Burgos- Castrojeriz)
Al fin llegásteis a una gran ciudad y pudisteis ver algo de civilización!
Aunque desafortunadamente, tocó pertonactar para variar en la judería burgalesa en casa de Ander Cofón, un prestamista judío que os alojó gustosamente "en su palacete" de paja y ovejas.
Nunca habríais podido pensar que en una gran ciudad hubiese un sitio como aquel, y sobretodo teniendo en cuenta que creíais que lo peor había pasado ya.
Cuando estáis cerca de Castrojeriz Malaquías ordena detenerse. Parece que tiene algo importante que deciros.
-¡Estáis de suerte! - exclama el de Tolosa con tono rejuvenecido - aprovechando unos tratos que tengo que cerrar, el Conde Gonzalo de Castrojériz nos recibirá en su castillo... eso significa que posiblemente podáis llenar los estómagos con algo caliente y dormir sobre algo más que un montón de paja.
Examina uno por uno a los componentes del grupo de escolta como si esperase algún tipo de reacción y continúa:
-Prosigamos la marcha, hay que alcanzar el castillo antes de que caiga la noche.
Una breve pausa en la que parece recordar algo...:
-A todo esto, espero un correcto comportamiento por vuestra parte, acorde al lugar en que nos hospedaremos, pues el Conde tiene fama de ser hombre recto.
Tobías no acompaña con ninguna frase tosca ni burlona, por lo que el carruaje y la yegua reinician la marcha sin mayor dilación.
Al oír la noticia del Conde de Castrojériz mi rostro no se altera demasiado aunque una pequeña sonrisa se asoma por mi cara picada por las fiebres.
La ventaja de este viaje que estoy conociendo un montón de posibles… “clientes” para el futuro. Haré el esfuerzo de comportarme como pide Malaquias. Quien sabe si en confianza haga alguna revelación interesante.
Pienso mientras sacudo un poco el polvo de mis ropas para mejorar mi aspecto, sin conseguirlo en exceso.
Las palabras de Malaquias no me han gustado. " Ir al Castillo de un Conde" no es el mejor plan que me pueden proponer y menos despues de las experiencas pasadas. Aún´así deberé armarme de valor y mostrar mi mejor cara. Todo sea por el dinero.
Pensandolo mejor comida caliente y no dormir en paja, no parece tan mal plan.... espero.
Puede confiar en nosotros don Malaquías -dijo la mujer con su, ya recuperada, sonrisa habitual-.
Ramona prosiguió andando un rato más. Luego observó durante unos minutos a los hombres del grupo, especialmente a Hernán, que parecía ser hombre de mundo. Se les acercó y les preguntó:
¿Sabéis si tenemos que seguir algún protocolo determinado? Aunque no tengo malos modales, no he estado nunca hospedada por un noble, y menos por un conde... No me gustaría quedar mal por mi ignorancia y vosotros habéis recorrido más mundo que yo...
¡¡Llenarnos los estómagos con comida caliente!! pienso a la vez que noto que mi boca empieza a salivar solamente de pensarlo. Soy una sibarita en lo que respecta al buen comer, eso sí, cuando puedo...
¿Un conde? Una sonrisa iluminó de pronto mi rostro al pensar en todas las cosas de valor que podría haber en aquel lugar. Desde que había comenzado el viaje no se había visto en semejante lucha interior. Las juderías, unas mejores que otras, no habrían dado mucho de sí si hubiera querido robar pero... un castillo... eso era diferente. A esa gente lo que le sobra es el dinero y las joyas, cosas para ellos inservibles podrían alimentar a toda mi familia durante meses.
Asentí ante la mención de nuestros modales aunque ligeramente resignada. Por suerte Tobías no hizo ningún comentario, probablemente haberlo hecho en aquel momento podría haberle costado más de una cicatriz.
Escucho cerca mío las preguntas de Ramona y me quedo pendiente de escuchar las respuestas que puedan darle aunque no creo qwue me hagan excesiva falta... y menos aún a ella.
Al escuchar las palabras de Ramona, Malaquías gira la cabeza con rostro serio y espeta un sencillo:
-Lo mejor será que mantengáis la boca cerrada si no se os requiere para nada. Y si ello sucediera, actuad mostrando cortesía como se espera de gente de villanía y campesinado por esos lares.
Y su camino continúa sin mayor preocupación, pues las diferencias entre capas sociales no es algo que quite el sueño a ningún burgués.